Fronteras
La espera de la (des)esperanza

En la isla de Lesbos, Grecia, la vida es una pausa para las miles de personas que llegan en busca de un futuro mejor y siguen presas de las políticas migratorias de la Unión Europea. Perimene –espera— es la palabra más repetida entre las solicitantes de protección internacional que sobreviven al campo de refugiados más grande de Europa.

Kara Tepe 2
Tras el incendio de Moria, el Gobierno griego levantó en una semana el campamento Kara Tepe 2. Pablo 'Pampa' Sainz
Lesbos (Grecia)
11 oct 2020 04:32

La vida en Lesbos es una espera constante para las personas migrantes y refugiadas. Llevan meses, o años, aguardando su traslado a Atenas o a otro país de Europa. Esperan para presentar la solicitud de asilo y para ir al baño. Hacen colas interminables para comer. Aguantan para llenar un cubo de agua o a que haya luz para conectar sus móviles. Pasan días para que un médico las vea. “Perimene, perimene" (espera, espera).

La espera deja secuelas en las más de 13.000 personas que sobrevivían en el campo de Moria, incendiado la noche del 9 de septiembre, que en su mayoría están ahora detenidas en el campamento Kara Tepe 2, construido a pocos kilómetros del anterior. 

Campamento de Moria incendiado - 13
Dos semanas después el terreno de lo que fue Moria huele a quemado. Cuesta entender que no haya víctimas fatales entre tantas rejas, jaulas y concertinas calcinadas. Pablo 'Pampa' Sainz

El nombre del nuevo campo no es una cuestión menor, parece un intento por confundir con el auténtico Kara Tepe, un centro de carácter abierto para familias vulnerables. Sin vallas, alambradas, ni concertinas; con clases de idioma, zonas de juegos y espacios comunes para las aproximadamente 500 personas que lo habitan, y otras condiciones radicalmente opuestas a las de la nueva macro cárcel.

En 2019 Médicos Sin Fronteras denunció que cada semana constataba “casos de niños que intentan suicidarse” para escapar a las condiciones inhumanas

La realidad es otra. “Hay mucha violencia, me pasaron muchas cosas malas cuando llegué. Tengo 23 años y perdona por lo que voy a decir, pero creo que es peor aquí que en mi país”, confiesa Zahra, joven afgana que comparte un piso autogestionado por un colectivo de mujeres en Mitilene, la capital de la isla.

Campamento de Moria incendiado - 1
En cada contenedor del campamento de Moria llegaron a vivir hasta 5 o 6 familias, más de 40 personas. Hoy son chapas retorcidas. Pablo 'Pampa' Sainz

Historia de un fracaso

En agosto de 2015 la Unión Europea anunció el proyecto estrella para gestionar la llegada de personas migrantes y refugiadas por el mar Egeo: la creación de cinco hot spots o puntos calientes que servirían como centros de registro y toma de huellas dactilares para su posterior redistribución. La medida se complementó con la firma de un acuerdo para reubicar entre 2015 y 2017 a 160.000 personas, que se distribuirían en el resto de países de la UE. Casi ninguno de los 28 cumplió con el compromiso y entre todos acogieron solo a una tercera parte de lo previsto. Lesbos se convirtió en un embudo sin salida.

El hot spot de Moria pronto se quedó pequeño. Las estructuras modulares de chapa y madera destinadas al alojamiento se sobrepoblaron. Hasta cinco o seis familias, más de 40 personas, vivían en cada contenedor. Utilizar un baño o una ducha se convirtió en imposible. En el momento de mayor saturación vivieron allí más de 25.000 personas. El campo se expandió sobre el monte de olivares de la ladera aledaña. El agregado de tiendas de campaña y chabolas de lona, madera y cartón pasó a formar parte del paisaje.

Campamento de Moria incendiado - 4
Centenares de tiendas de campaña han cubierto de blanco este recodo de la Isla de Lesbos frente a las costas del Mar Egeo. Pablo 'Pampa' Sainz

La situación generó las enfermedades típicas del hacinamiento extremo. Tuberculosis, diarreas, problemas en la piel, dificultades respiratorias y un agravamiento en la salud mental colectiva. En 2019 Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció que cada semana constataban “casos de niños que intentan suicidarse” para escapar a las condiciones inhumanas. “Niños que antes no eran agresivos ahora lo son, que no quieren comer, ni jugar, que vuelven a mojar la cama a los 12 o a los 14 años. Niños que se hacen daño, que se mutilan”, describió la entonces coordinadora de la organización en Lesbos, Caroline Willemen.

Campamento de Moria incendiado - 11
El nuevo campo tiene la peor ubicación. “Preguntad por qué no hay casas, en turco le llaman Montaña negra” dicen los lugareños. En invierno los vientos serían insoportables. Pablo 'Pampa' Sainz

La violencia estructural condenó —y condena— a las peores vivencias a las personas más desfavorecidas: menores de edad, mujeres y a quienes tienen alguna enfermedad. “Me genera mucho dolor, mucha tristeza, y es terrible haber observado a mujeres jóvenes, con hijos o que eran menores, que por la situación en la que estaban se prostituían por diez euros la noche porque no tenían otra opción. Y no solo mujeres, sino también menores, hombres o chicos jóvenes”, confiesa Parisa, joven afgana de 20 años.

Campamento de Moria incendiado - 2
Infancia detenida. Miles de niñas y niños cuyas vidas llevan meses, sino años, entre concertinas, vallas, sin escolarizar y en las peores condiciones de vida imaginables. Pablo 'Pampa' Sainz

El laberinto legal

Las personas migrantes y refugiadas que viven en Lesbos tienen restringida su movilidad: las que están dentro del nuevo campo no pueden salir de él y las que viven en otros espacios de la isla tienen prohibido trasladarse fuera de sus límites.

Hay una excepción, aquellas cuya situación es considerada de vulnerabilidad pueden solicitar un permiso especial para viajar a Atenas a tramitar su cita de asilo. El problema es que, sin derivación oficial, en la práctica es casi imposible cubrir los gastos de viaje y hospedaje en la capital helena.

Campamento de Moria incendiado - 5
Muchas familias perdieron toda su documentación en el incendio del campamento de Moria. Quienes la salvaron, la muestran como prueba de la injusticia que están sufriendo. Pablo 'Pampa' Sainz
Desde 2016 aplican un proyecto que se llama proceso de detención de perfil bajo a gente que viene de países que se consideran no emisores de refugiados

La desesperación arrastra a muchas personas a automutilarse y causarse lesiones, para ser contempladas como vulnerables. “Hemos visto de todo, incluso gente que se ha querido colgar o se ha cortado las venas delante nuestra”, explican militantes que acompañan en la isla.

Campamento de Moria incendiado - 3
En el nuevo campo o Kara Tepe 2, los casos positivos en Coronavirus son aislados del resto mediante una doble alambrada de concertinas. Pablo 'Pampa' Sainz

Otra dificultad para muchas familias es que la oficina de asilo no reconoce algunas uniones matrimoniales, especialmente las realizadas en Turquía, por cuanto sus solicitudes de protección son estudiadas en forma individual, lo que deriva en traumáticas separaciones familiares.

Desde el 1 de enero de 2020 funciona una nueva legislación: se priorizan los casos de gente llegada este año en detrimento de la que arribó en fechas anteriores. “La que había venido antes se quedaba aquí, les cancelaban las entrevistas programadas para 2020 y se la daban a alguna de las recién llegadas”, denuncia la abogada de la Asociación HIAS, Eli Kriona Saranti. Un proceso exprés que deja en un limbo a miles de personas que desde hace años sobreviven hacinadas a la espera de una oportunidad cada vez más lejana.

Campamento de Moria incendiado - 6
La ausencia de duchas y la escasez de agua en el nuevo campamento, obliga a las familias a asearse y lavar sus ropas en las saladas aguas del Mar Egeo. Pablo 'Pampa' Sainz

Con la llegada del coronavirus, desde el 21 de marzo y hasta el 15 de septiembre se regularon sucesivas restricciones de movimiento en los campamentos. “Lo que estaba pasando en Moria era que podían salir alrededor de cien o 150 personas por día solo con un permiso no basado en una valoración médica, sino policial, sobre la emergencia de lo que querían hacer. Tú tenías una cita médica, la policía consideraba si era urgente o no. Si tenías que ir a tu abogado, si necesitabas imprimir el documento, pues no, eso no era necesario”, explica Saranti y agrega que “es muy obvio que para la mayoría de la gente eso se había convertido en una detención de facto”.

Con la nueva normativa, se prevé también que con la primera denegación de la solicitud de asilo la persona pueda ser detenida hasta un máximo de 36 meses para su expulsión. “Desde 2016 aplican un proyecto que se llama proceso de detención de perfil bajo a gente que viene de países que se consideran no emisores de refugiados (Pakistán, Bangladesh, Argelia o Marruecos)”, concluye Saranti.

Campamento de Moria incendiado - 14
Entre las ruinas del campamento siniestrado sorprenden las miles de botellas de plástico derretidas y las decenas de bombonas de butano esparcidas por el terreno. Pablo 'Pampa' Sainz

El Gobierno destaca que no ha habido nuevas llegadas a la isla, un extremo que desmienten desde Legal Centre Lesvos: “No es que la gente no esté intentando viajar, no es que la gente no esté llegando a Grecia; sí está llegando, pero la están devolviendo”, afirma Lorraine Lette, abogada del colectivo. Las devoluciones en caliente se hacen tanto en medio del mar como con gente que ya ha arribado. Desde la organización han constatado 18 incidentes, en uno de ellos se trataba de un menor que fue devuelto a Turquía y, de allí, a Siria.

nuevo centro, viejas prácticas

El incendio del campo de Moria dejó mucho más que hierros retorcidos. Para muchas personas significó perder su documentación, vital para tramitar una solicitud de protección internacional con mínimas garantías de éxito.

Campamento de Moria incendiado - 12
Líneas de fuga. Pese al dispositivo policial, hay quienes logran salir a través del campo para compra provisiones básicas que complemente la única comida al día que reciben. Pablo 'Pampa' Sainz
El sistema de salud actual en la isla no puede proveer los cuidados adecuados a pacientes con VIH o a niños con patologías complejas

El final del infierno donde habían vivido alentó la esperanza de que la Unión Europea decidiría su traslado inmediato. Pero en una semana el Gobierno griego levantó una macrocárcel de tiendas de campaña y con mensajes falsos y, sobre todo, amenazas de suspensión de los procesos de asilo de toda persona que no entrara allí, sepultó toda ilusión de salida. Perimene, perimene.

Campamento de Moria incendiado - 7
La vida en los campamentos es una espera. Para el baño, para recibir la única comida del día, para recoger agua, más aún cuando no hay agua en gran parte del día. Pablo 'Pampa' Sainz

Kara Tepe 2 responde a lo que había anunciado en noviembre de 2019 el portavoz del Ejecutivo heleno, Stelio Petsas: el cierre progresivo de los campos y su sustitución por cárceles. Policía antidisturbios, vallas y concertinas forman parte de su estructura represiva. Una comida al día, a las siete de la tarde; dos botellas de agua, sin duchas y baños químicos insuficientes.

“Están las tiendas de campaña mal instaladas, no hay espacio entre ellas para que puedan pasar camiones de bomberos. Aparentemente hay cerca de 200 baños, uno para 50 personas. Imagínate diez familias viviendo en un edificio, pero tienen solo un baño para todas. Ha sido así durante años en Moira y es lo mismo ahora”, indica un médico de MSF a una delegación de europarlamentarios.

Campamento de Moria incendiado - 8
El drama de las familias. Con hijos e hijas sin escolarizar, sin una buena alimentación, sin poder volver atrás y una Unión Europea que les cierra la posibilidad de seguir avanzando. Pablo 'Pampa' Sainz

El nuevo campo está ubicado a escasos metros del mar. “Su ubicación es lo peor, eso se llama ‘Montaña negra’ en turco. Es un sitio frío, expuesto al viento. Era un campamento militar de tiro, preguntad por qué no había casas ahí”, desafían los lugareños.

En MSF preocupa el tratamiento que se haga a las personas infectadas por el covid: “Tenemos que asegurarnos de que las personas que dan positivo están siendo tratadas en forma humana y no detrás de cercas de alambre de espino. El covid tampoco debería ser una excusa para cerrar el campamento durante mucho tiempo”. La realidad es diferente, el campo tiene dos zonas aisladas por concertinas. A 21 de septiembre, en una de ellas había 214 personas cuyos test dieron positivo, en la otra, sus familiares, considerados asintomáticos.

Campamento de Moria incendiado - 9
Durante días, miles de personas se agolparon para entrar al nuevo campamento ante la amenaza del gobierno de suspender el procedimiento de asilo quien no ingresara en él. Pablo 'Pampa' Sainz

“Hemos visto lo que causa el encierro prolongado. Tiene consecuencias sobre la salud mental de la gente, tienen consecuencias en personas con patologías serias. El sistema de salud actual en la isla no puede proveer los cuidados adecuados a pacientes con VIH o a niños con patologías complejas. Ahora tenemos 10.000 personas atrapadas y están replicando las mismas condiciones de Moria”, afirman desde la organización. MSF considera que no tendría que estar allí. “El Estado debería responsabilizarse de la salud, el agua, el sistema sanitario; no las ONG”, concluye el médico.

Tampoco hay posibilidad de asesoramiento legal, una situación que inquieta al colectivo HIAS. Para Eli Kriona Saranti es preocupante que la Oficina Europea de Apoyo al Asilo esté acelerando el reinicio de las entrevistas. “Se decide en un momento en que la gente vive en condiciones sumamente precarias, sin ningún acceso a asistencia jurídica, sin ninguna posibilidad para siquiera poder salir del campamento para imprimir sus documentos, cuando ya muchos, de hecho, los han perdido en el incendio”, cuestiona.

Campamento de Moria incendiado - 10
Con la casa a cuestas. Cajones plásticos, contenedores, carros de bebé. Todo vale para cargar con lo poco que ha quedado tras el incendio. Pablo 'Pampa' Sainz

El nuevo campo no son más que las viejas prácticas implementadas bajo un régimen de encierro más duro que el quemado campamento de Moria. “Perimene, perimene”, repiten las personas migrantes para explicar en lo que han convertido sus vidas, el calvario de la (des)esperanza.

Archivado en: Grecia Fronteras
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Regularización Iniciativas populares vs pactos institucionales: caminos colectivos frente a los callejones sin salida
Mientras el pasado martes la perseverancia de los colectivos migrantes se anotaba una victoria en el Congreso, el miércoles el Parlamento Europeo ratificaba de nuevo, como único horizonte, la razón securitaria.
Industria armamentística
Banca armada El Banco Sabadell financia con más de 70 millones de euros la industria de las armas nucleares
La entidad financiera concede préstamos y realiza inversiones en empresas que fabrican armamento nuclear saltándose la legalidad internacional y en compañías que hacen posible la militarización de las fronteras de Europa.
Fronteras
Migración La criminalización de la solidaridad con las personas migrantes en Europa marca un nuevo récord en 2023
La tendencia de criminalizar tanto la solidaridad con las personas migrantes, como el mismo hecho de atravesar fronteras de manera irregular, afianza un entorno hostil para quienes intentan llegar a la Unión Europea.
#71740
11/10/2020 12:49

Esto es desolador...Y todos somos corresponsables

0
0
Islas Canarias
Huelga de hambre Canarias se planta ante el turismo de masas en una movilización histórica simultánea en las ocho islas
Bajo el lema Canarias se agota, las organizaciones convocantes recuerdan que el detonante de esta movilización histórica fue la reactivación dos proyectos ilegales, cuya paralización reclaman seis activistas en huelga de hambre.
Elecciones
Elecciones europea Las europeas agudizan las contradicciones de Sumar y el lugar de IU sigue en disputa
Fuentes de la coalición aseguran que el puesto de Izquierda Unida en la lista de europarlamentarios todavía no está claro. Yolanda Díaz sueña con recuperar a Palop, veta a Manu Pineda y tensa la cuerda al máximo con Más Madrid.
Anticapitalistas
Miguel Urbán “En el inicio de Podemos dijimos que sin autoorganización nos iban a hacer mierda... y nos han hecho mierda”
El eurodiputado más longevo de la llamada política del cambio no repetirá en las elecciones de junio. Miguel Urbán repasa los asuntos más importantes del espacio de la izquierda institucional y las perspectivas de futuro de la Unión Europea.
País Vasco
Los audios del PNV Itxaso Atutxa, sobre adjudicar un contrato: “Deben ser tres empresas de confianza del partido"
Hordago publica audios exclusivos grabados en Sabin Etxea que muestran a la presidenta del Bizkai Buru Batzar domesticando al entonces alcalde de Mundaka para acatar la disciplina del partido en materia de contratación pública en el consistorio.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Acusan a una agencia pública catalana de complicidad con el apartheid y el genocidio en Palestina
Un reciente informe denuncia a ACCIÓ, la agencia gubernamental para la competitividad de las empresas catalanas, por impulsar relaciones económicas con Israel a pesar del “riesgo plausible de complicidad con genocidio y crímenes contra la humanidad”.
Catalunya
Antirracismo Las muchas voces de Catalunya: identidades diversas, segregación y más de 300 idiomas
En las últimas décadas la sociedad catalana se ha transformado con la llegada de personas migrantes, que ya suponen un 21% de la población. Aunque la exclusión y el racismo siguen ahí, en el día a día lenguas, experiencias e identidades se mezclan.
Análisis
Polarización Una inflación de insultos y demagogia
En este clima de enfrentamiento que es ya el único referente de socialización política para algunas generaciones, el ciudadano parece tener que elegir entre qué mal es menos punible e inmoral.
ETA
Opinión Mis relaciones con ETA
Hay quien sigue empeñado en utilizarlo como espantajo electoral, pero es un argumento que no durará. Eso no quiere decir que debamos olvidar lo que pasó, pero sí evitar utilizar la memoria como arma de guerra y confrontación

Últimas

El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Genocidio
Opinión La resistencia no necesita del derecho internacional
Los pueblos oprimidos no necesitan reivindicar la autoridad sobre su propia opresión, puesto que el desarrollo de su historia ya les otorga esa autoridad. Tampoco necesitan demostrar la barbarie de la ocupación.
Análisis
Análisis La responsabilidad como forma de poder
La enunciación continua de que el alcance de nuestros actos es limitado, reafirma nuestra distancia respecto a ciertas situaciones en las que nuestras acciones podrían llegar a generar una diferencia.
Laboral
Laboral CC OO, UGT y USO rechazan firmar el convenio de Decathlon al no incluir la cláusula de garantía salarial
Decathlon ha firmado el acuerdo con el sindicato mayoritario, SGICD, auspiciado por la propia empresa. El convenio para 2024-26 incluye un incremento salarial del 15%, que recupera la pérdida del 12% de los dos anteriores.
Italia
Italia El gobierno Meloni allana el camino a los antiabortistas
La Cámara de Diputados italiana ha aprobado por amplia mayoría una ley que permite a las organizaciones anti-elección entrar a los centros de asesoramiento público donde acuden mujeres que están pensando en interrumpir su embarazo.
Ley de Memoria Histórica
Memoria democrática La ofensiva legislativa de PP y Vox contra la verdad, justicia y reparación
Las asociaciones memorialistas del estado hacen frente común en la Unión Europea y no descartan acudir a los tribunales para defender los derechos de las víctimas del franquismo.
País Vasco
Los audios del PNV Las presiones de Unai Rementeria a un alcalde: “Le tienes que exigir que se pringue"
Hordago destapa nuevos audios sobre una operación del PNV para torcer el brazo de un funcionario de la administración local y un técnico de la Diputación Foral de Bizkaia y revestir de legalidad contrataciones públicas.

Recomendadas

Ocupación israelí
Palestina El Salto te ofrece una camiseta para apoyar económicamente a la UNRWA
No cesamos de buscar nuevas vías para visibilizar un mayoritario clamor social que pide un alto el fuego al que apenas se da cabida en el discurso mediático convencional. Todos los beneficios de esta campaña irán destinados a la UNRWA.
Cuba
Proyectos artísticos en la isla El arte y la cultura como válvula de escape para resistir la crisis en Cuba
Entre todos los desafíos que enfrenta Cuba, el arte y la cultura se mantienen como refugios de creatividad y resiliencia.
Palestina
Rafeef Ziadah “En honor a los poetas palestinos caídos siento que debo llevar sus palabras al escenario”
Rafeef Ziadah es activista palestina, poeta y periodista. El Mediterráneo es su casa y la palabra su resistencia. Con el recital “Let it be a tale”, intenta mantener vivas las palabras de los poetas palestinos asesinados por Israel.