Feminismos
Sentir miedo hasta que ellos sientan vergüenza

Con la violencia política, visible y adoctrinadora, se alimentan todas las otras violencias machistas, las que se dan en los hogares, las que se sufren en los lugares de trabajo, las que se reproducen en las calles o en las noches de fiesta.
Carla Toscano Irene Montero - 1
Carla Toscano, diputada de extrema derecha, se burla de la ministra de Igualdad Irene Montero tras su intervención en el Congreso. Dani Gago
Sarah Babiker
24 nov 2022 11:35

Ante algunas de las cosas que estamos presenciando, en esta marasma continua de ruido, hay que sentir urgentemente miedo. Pongamos una persona que cobra un sueldo público. Que habla vertical y segura desde un atrio sobre el que varias generaciones han depositado, con más o menos fe, un aura de legitimidad. Y desde ahí profiere descalificaciones a la altura de cualquier hilo de forocoches. Hay que tener miedo, no solo por la persona que recibe una vez más otra carga de desvalorización y odio. Miedo por todas y por todos, porque cuando el fascismo se crece no encuentra límites, empieza en el insulto y continúa en la agresión, pasa del lenguaje chulesco a justificarte cualquier barbarie.

Cambian los perpetradores y las víctimas, hay señoras altivas, caballeros vestidos de traje, que nunca darán un golpe a nadie, pero que activan con sus dosis diaria de odio, los músculos de otros. Quizás, a quien vemos recibir cada maldito día insultos no le llegue nunca la violencia en forma de agresión física, pero los insultos y desprecios que ella recibe laten ya en los golpes que recibirán otras mujeres. Basta con activar un solo resorte para abrir la veda a todas las violencias, en eso consiste la deshumanización como práctica política.

Para mucha gente Irene Montero solo es una antagonista, un personaje diseñado a la medida de su desprecio. Y su deshumanización, es la deshumanización de todas

No es necesario que seas fan de Irene Montero, votante, ni siquiera simpatizante para que la consideres un ser humano. Una mujer joven, una política perseverante, una madre de tres hijos pequeños que acumula probablemente toneladas de cansancio y frustración sobre sus hombros, que sienta, posiblemente, mucho miedo. Alguien que quizás cada tanto se pregunte si se ha equivocado, si merece la pena estar ahí, recibiendo golpes, tragando mierda. Para mucha gente Irene Montero no es nada de eso, solo es una antagonista, un personaje diseñado a la medida de su desprecio. Y su deshumanización, es la deshumanización de todas.

Los insultos que cada vez se profieren con menos timidez en el hemiciclo y las tertulias, que se hacen trending topic jaleados por bots, son insultos contra todas. Porque ese desprecio que busca objetivos visibles y simbólicos, como puede ser la ministra de igualdad, para exhibirse sin descanso, es el que sienten hacia quienes consideran antagonistas: feministas, migrantes, currantas, personas LGTBIq. Hay un parte bien nutrida de la sociedad, de la que Carla Toscano y otros como ella solo son desagradables portavoces, que palpita de desprecio. Es políticamente urgente sentir miedo.

Preocupa ver en la plaza pública a cada rato a esas personas que mastican desprecio, a veces como un deje de clase, o una pose adquirida de ciertas compañías, o simplemente un lenguaje no verbal conscientemente cultivado para intentar prevalecer. Basta ver cómo mueven los labios y miran con soberbia, parecen siempre muy seguras de sí mismas, cualquier atisbo de humanidad quebraría su solidez de tanque. Comparten el deje de quien nunca fue cajera, de quien está acostumbrado a mandar desde la cuna, y si no fue así, siempre soñó con ello: estar por encima.

La invalidación del sujeto antagonista es fatal, inhabilita cualquier debate, inhabilita la política misma, pues qué política se puede hacer desde la repetición machacona de insultos y arengas que no tienen otro fin que excitar el odio

Es cansino asistir día tras día al patético espectáculo de quienes quieren negarle a otras el derecho a la participación política, presenciar este recital sibilino de presuntas razones que incapacitarían a Irene Montero, y con ella a tantas otras, a ser siquiera digna interlocutora. La invalidación del sujeto antagonista es total y fatal, inhabilita cualquier debate, inhabilita la política misma, pues qué política se puede hacer desde la repetición machacona de insultos y arengas que no tienen otro fin que excitar el odio.

Montero se come la violencia política, pero la política misma se violenta toda a cada segundo que se sigue permitiendo que esto pase. Nos quedamos un poco más expuestas a las políticas del desprecio: con la violencia política visible y adoctrinadora, se alimentan todas las otras violencias machistas, las que se dan en los hogares, las que se sufren en los lugares de trabajo, las que se reproducen en las calles o en las noches de fiesta. Sí, es legítimo y necesario sentir miedo. Un miedo que nos active para señalar al fascismo, como ayer hizo Montero en el congreso. Tener miedo hasta que ellos sientan vergüenza de escupirnos a la cara su desprecio.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Extrema derecha
Rodrigo Nunes “Las redes sociales son máquinas de subjetivación especialmente útiles a la extrema derecha”
El profesor brasileño analiza en su último libro los rasgos de la extrema derecha emergente en diversos contextos, especialmente a partir de los liderazgos de Bolsonaro, Trump y Milei.
Estados Unidos
Hari Kunzru “En EE UU hay dos tipos de nazis: los que llevan botas y los que llevan corbata”
El escritor británico reflexiona sobre la victoria de Donald Trump y cómo los conservadores han movilizado teorías como la psicología evolutiva para renovar sus posiciones y plantear una batalla cultural en foros online o redes sociales.
Racismo
Racismo Artistas renombran una parada de Metro en homenaje a Lucrecia Pérez
Se cumplen 32 años de primer asesinato racista reconocido oficialmente en el Estado español, el de Lucrecia Pérez. La acción de un colectivo de arte urbano renombra una estación de Metro en su memoria.
RamonA
24/11/2022 16:56

Deshumanizar para odiar y, luego, agredir. Este es el recorrido del fascismo. La convivencia en las instituciones está amenazada; pronto puede estar amenazada en las calles si este fascismo 2.0 no lo paramos antes. Habrá que recordar el poema “Primero fueron a por…”

3
0
Sirianta
Sirianta
24/11/2022 12:16

Yo tengo miedo, ¡vaya que sí lo tengo! Hay que pasar de las lamentaciones a los hechos y perseguir en serio estos comportamientos. Esa señora debería haber sido expulsada tras su intervención. Algo así no debe volver a permitirse.

5
0
Oriente Próximo
Oriente próximo La diáspora kurda ante la caída de Bashar al-Assad
Siria enfrenta el fin de un régimen que durante décadas pareció inquebrantable. Desde la diáspora, la esperanza contenida de quien ha vivido demasiadas traiciones y promesas incumplidas.
Análisis
Análisis Rojava en peligro
Las intenciones de Turquía en Siria ponen en peligro no solo la Administración Democrática Autónoma del Norte y Este de Siria (AADNES) sino también la convivencia del resto de minorías presentes en el país.
Amazonía
Caso Chevron Pablo Fajardo: “Sacrificaron la Amazonía y la vida de la gente por racismo y por la ganancia económica”
El activista y abogado Pablo Fajardo fue elegido hace casi 20 años por la Unión de Afectados por Texaco para el juicio más importante contra la petrolera Chevron. Dos décadas después sigue luchando por la justicia ambiental y social en Ecuador.
Especulación inmobiliaria
Especulación en Madrid Las vecinas de Tribulete, 7 denuncian la especulación de Élix Rental Housing con una acción musical “fúnebre”
30 inquilinas de este bloque resisten en sus hogares pese a que este fondo buitre ya ha adquirido la totalidad del edificio para convertir los pisos en apartamentos turísticos. Este sábado, han vuelto denunciar el proceso de gentrificación del barrio
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
La vida y ya
La vida y ya Ya no sé quién vive en el primero
El barrio se ha transformado tanto que pueden pasar semanas sin ver por la calle una sola cara conocida porque los vecinos han sido sustituidos por turistas.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.

Últimas

Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Relato
Relato Descubrirse las manos
Descubres tus manos: el palmar y el dorso, la posibilidad futura de la pinza atrapacosas, dos miembros que te vinculan al chimpancé y al lémur. Aprendes su mecanismo.
Música
Música Un coro para homenajear las luchas obreras: “La canción protesta del pasado es historia viva”
El coro de canción protesta de Madrid nació para rescatar del pasado las tonadas de la lucha obrera y ponerlas al servicio de distintos activismos en el presente.

Recomendadas

Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.