FARC
Asesinatos en tiempos de paz en Colombia

Siete exintegrantes de las FARC y más de 50 líderes sociales han sido asesinados presuntamente por paramilitares desde que se firmaron los Acuerdos de La Habana. 

FARC 1
Un guerrillero se dirige a su casa en la zona veredal de La Carmelita.

"Sería triste morir en tiempos de paz", dice Germán, un guerrillero de las FARC que acaba de llegar a la zona veredal La Carmelita tras salir de una cárcel de Bogotá. Cuando el ejército colombiano lo detuvo, fue a condenado a once años de prisión por el delito de sedición. "Gracias a los Acuerdos de La Habana he estado encarcelado solo dos años", cuenta.

Germán es uno de los cerca de 1.400 guerrilleros presos que han sido amnistiados por el proceso de paz. "Cuando sales de prisión, temes por tu vida. Uno teme que le jodan, le maten o cualquier vaina. Temes a los paracos, al ejército...", explica, dejando la frase en el aire, mientras pinta la fachada de la casa de uno de sus compañeros de filas.

En plena transición a la vida civil, Germán y sus compañeros aseguran que "la paz no tiene marcha atrás". Pero sienten que desarmados son un objetivo más fácil para algunos de sus antiguos enemigos, que aún cargan fusiles.

"Cuando sales de prisión, temes por tu vida. Uno teme que le jodan, le maten o cualquier vaina. Temes a los paracos, al ejército..."
Desde que su líder, Timochenko, y el presidente Juan Manuel Santos se dieran el histórico apretón de manos que selló los Acuerdos de La Habana, siete exmiembros de las FARC han sido asesinados poco después de salir de la cárcel. Al menos nueve familiares de excombatientes también han muerto como resultado de ataques que la guerrilla atribuye a los paramilitares.

La guerrilla ha alertado sobre la existencia de un plan ideado para eliminar a sus líderes."Hemos tenido conocimiento de una organización criminal con recursos que ha ofrecido hasta un millón de dólares por cada persona del secretariado de las FARC que sea asesinada", expresó en un medio colombiano Enrique Santiago, asesor jurídico de esta guerrilla. 

El gobierno, en cambio, piensa que esos asesinatos son "casos puntuales". "No hay un plan para asesinar a dirigentes de las FARC", declaró el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas. "Por el contrario, se están buscando todos los mecanismos para que en cuanto se terminen las zonas veredales se den todas las garantías en materia de seguridad a todos sus integrantes". El gobierno ha asegurado que se han reforzado las medidas de seguridad. 

"Los guerrilleros temen morir ahora que están desarmados. Temen acabar masacrados en una calle como pasó con la Unión Patriótica", cuenta Yudi Méndez, que lleva en las FARC 18 de sus 34 años. Los asesinatos, torturas y desapariciones de cerca de 5.000 militantes de este partido, formado por exguerrilleros en los años 80, alimentan las inquietudes de los miembros de las FARC. "El principal miedo de la guerrillerada es el paramilitarismo. El gobierno se ha comprometido a combatir los grupos ilegales y los paramilitares y, en cambio, están creciendo con más agresividad", explica. 

"El gobierno se ha comprometido a combatir los grupos ilegales y los paramilitares y, en cambio, están creciendo con más agresividad"
Según la Fundación Paz y Reconciliación, 74 municipios post-FARC han sido ocupados por Grupos Armados Organizados (GAO), la nueva etiqueta que usa el gobierno para denominar a las antiguas Bandas Criminales, que nacieron de la supuesta desmovilización de los grupos paramilitares a mediados de los años 2000.

La seguridad es uno de los temas claves de los Acuerdos de La Habana firmados en septiembre de 2016. El punto tres destaca que el gobierno garantizará "las medidas necesarias contra las organizaciones criminales" que atenten contra aquellos que defienden este proceso. 

Sin embargo, las FARC señalan que este asunto se está quedando, de momento, en el papel. "Desafortunadamente el gobierno dice que esas muertes, al igual que los asesinatos de líderes sociales, no son atribuibles al paramilitarismo, sino casos aislados", lamenta Olga Marín, una dirigente fariana encargada de la verificación y el monitoreo del cese al fuego. 

Las muertes de combatientes desmovilizados han tenido efectos desestabilizadores en los procesos de paz. Ocurrió con el exterminio de la Unión Patriótica planeado por agentes estatales, paramilitares y narcotraficantes. Pero en la historia de Colombia hay más ejemplos. En 1960, el asesinato de Charro Negro a manos de guerrilleros liberales, motivó a su compañero Manuel Marulanda a desempolvar el fusil que había abandonado. Dejó su trabajo como inspector de construcción para continuar con la lucha armada en las montañas. Cuatro años después fundó las FARC. 

Los guerrilleros recuerdan al Estado que debe atajar este problema con los mecanismos acordados: la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad, la Unidad Especial de Investigación para el desmantelamiento de organizaciones criminales y sucesoras del paramilitarismo, el Sistema Integral de Seguridad para el ejercicio de la política; además de implementar medidas de prevención y lucha contra la corrupción. 

En los 41 años que lleva en la guerrilla, el Comandante del Bloque Sur de las FARC, Martín Corena, ha vivido tres procesos de paz. "Este es el único que ha avanzado tanto. Creo que llevamos como un 80%", cuenta. Mientras habla, recibe la noticia en su casa de La Carmelita de que un miliciano ha sido baleado. Indignado y dolido, retoma la palabra: "Vamos a apostarle a la paz. Vamos a sacrificarnos. Vamos a dar hasta la vida si toca. A nosotros nos pueden matar, pero vendrán muchos otros a reclamar hasta lograr la paz". 

Juan Fernando Amaya ha sido el último guerrillero asesinado en tiempos de paz. Fue indultado en abril. Pero su excarcelación no estuvo exenta de miedos. A finales de junio, Amaya solicitó un estudio de riesgo con la Unidad Nacional de Protección por "amenazas contra su vida debido a dinámicas criminales comunitarias". Murió degollado tres semanas después en una vereda de Antioquia. 

En las FARC son conscientes de que las amenazas no tienen un solo nombre y apellido. "Hemos recibido una serie de volantes firmados por las Águilas Negras y las Autodefensas Gaitanistas. Eso está latente. No podemos negarlo. Pero creemos que es parte de la campaña del miedo y de las habladurías que dicen que van a acabar con todos nosotros", explica Marín. 

Amnistía y seguridad

El proceso de paz ha sufrido varios golpes y, aunque no ha descarrilado, sí ha sufrido retrasos. La apretada victoria del 'No' en el plebiscito del pasado octubre obligó a modificar algunos puntos de la hoja de ruta. Otro revés vino con la sentencia emitida por la Corte Constitucional, que invalidó el atajo parlamentario para implementar los Acuerdos de La Habana.

Los retrasos en la aplicación de la ley de amnistía llevaron a más de 1.480 presos a declararse en huelga de hambre desde el 26 de junio hasta el 20 de julio. Algunos se cosieron la boca en señal de protesta. Sin embargo, ahora que esta ley ha sido desbloqueada por decreto y se castigarán las resistencias que algunos magistrados mostraron, las FARC esperan que los guerrilleros salgan en agosto. En las cárceles colombianas aún hay más de 1.700 guerrilleros, según cifras oficiales, a la espera de ser amnistiados.

La urgencia de las FARC de reforzar la seguridad se vuelve prioritaria. Alrededor de 7.000 exguerrilleros, que permanecen en las las zonas veredales (Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación desde el 1 de agosto), esperan que se levanten los cargos en su contra para salir a hacer pedagogía de paz a las comunidades. Algunos contarán con servicio de escolta prestado, en parte, por compañeros.

Asesinatos de líderes sociales

El avance de los grupos ilegales no sólo preocupa a los guerrilleros. Según la Defensoría del Pueblo, desde enero de 2016 ha habido 186 homicidios de líderes sociales y defensores de derechos humanos. En 2017, registraron 52 muertes y alrededor de 500 personas denunciaron amenazas. "La gran mayoría de los homicidios y amenazas se han registrado en zonas donde antes estaban las FARC. La sociedad y el Estado tendrán que trabajar para que esto no vuelva a ocurrir", sostiene el defensor del pueblo, Carlos Alfonso Negret.

Desde la Fundación Ideas para la Paz (FIP), el investigador Juan Garzón alerta de que el vacío de poder de las FARC lo están ocupando otros actores armados: "La presencia institucional en estas zonas no es muy fuerte. Están aisladas y muchas de sus necesidades básicas no están cubiertas". Los grupos armados ilegales que pugnan por el control de las zonas post-FARC mutan y adoptan nuevas caras. "La violencia ahora es más sutil y selectiva", señala el experto.

Las estructuras del crimen organizado son cada vez menos verticales. Los GAO, la clasificación oficial que agrupa a grandes actores del conflicto como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Clan del Golfo), están subcontratando a otros grupos más pequeños e influyentes a nivel local. Son los Grupos Delincuenciales Organizados (GDO).

Algunos habitantes de las zonas rurales se está organizando para contener la violencia. Están recogiendo la experiencia de pueblos indígenas, como el Nasa, Kisgo o Ambalo, y están creando las guardias campesinas. "Es necesario concienciarnos para entre todos cerrar el paso al paramilitarismo, que cuenta con el apoyo de algunos sectores de la población y políticos que no quieren la paz. También con el de algunos militares", cuenta la exguerrillera Marín.

En la mesa con los paramilitares

El pasado 19 de julio, Colombia fue testigo de un encuentro insólito. Enemigos acérrimos compartieron mesa y conversación. Tres excomandantes paramilitares de las antiguas Autodefensas Unidas de Colombia y tres integrantes de las FARC se reunieron durante más de tres horas para lograr "un acuerdo de contribución a la verdad histórica sobre el conflicto armado".

En esta reunión histórica, de la que no se ha filtrado mucha información, se habló de la paz y sobre todo, según cuentan, de la verdad. También se inmortalizó en varias fotografías donde aparecen los exparamilitares Fredy Rendón alias "El Alemán", Ernesto Báez y Diego Vecino junto a los farianos Iván Márquez, Jesús Santrich y Pablo Catatumbo.

"Los paramilitares dicen que es necesario conocer la verdad en este proceso, cosa que no sucedió durante el gobierno de Álvaro Uribe", asegura Olga Marín. El exministro Álvaro Leyva, muy implicado en el proceso de paz, declaró que durante la reunión también se destacó la importancia de crear "un pacto nacional para sacar definitivamente las armas de la política y garantizar el debate de las ideas en democracia".

En la zona veredal La Carmelita, los guerrilleros asumen que cambiar el camuflaje por ropa civil no garantiza su seguridad. Saben que muchos de sus enemigos siguen armados y una parte de Colombia no perdona a la guerrilla más antigua de América Latina. Esperan "no morir en tiempos de paz", pero dicen que están dispuestos a asumir ese riesgo.

Los miedos se cuelan en los planes civiles de la guerrillerada. Muchos dicen que quieren estudiar; la mayoría apuesta por contribuir al partido político en el que se transformarán las FARC el 1 de septiembre. Algunos, como Germán, quieren retomar su vida campesina: "Ahora toca pensar en el futuro. Ojalá el gobierno cumpla con lo pactado".

Para Marín, que la gente se involucre en este proceso es vital: "Es necesario que ni la sociedad colombiana ni la comunidad internacional se queden apáticas si se siguen cometiendo asesinatos. Ojalá no se vuelva a repetir el genocidio de la Unión Patriótica. Este país no aguantaría una segunda experiencia como ésa".

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Colombia
Colombia Guerra a muerte en el Catatumbo entre el ELN y las disidencias de las FARC
Los enfrentamientos entre las guerrillas en el estado de Catatumbo, fronterizo con Venezuela, ha provocado el desplazamiento de 50.000 campesinos y la declaración del Estado de Conmoción Interno por parte del presidente Gustavo Petro.
Colombia
Colombia Campesinas colombianas desafían la guerra, el extractivismo y el patriarcado en Magdalena Medio
El Magdalena Medio, es una vasta región con tradición de luchas y resistencias campesinas, donde las mujeres han adquirido mayor protagonismo frente a las disputas por el control del territorio y los bienes naturales
Colombia
Colombia La búsqueda de justicia por los “falsos positivos” en Colombia llega a Europa y Argentina
Las Madres de Soacha exigen justicia por la desaparición y asesinato de sus hijos por parte del ejército colombiano en tiempos de Uribe. Hubo 6.402 casos de ejecuciones extrajudiciales que siguen impunes y hoy buscan ser juzgados en Argentina.
Naciones Unidas (ONU)
Genocidio El Informe Albanese denuncia ante la ONU a las empresas que se han lucrado del exterminio en Gaza
La relatora presenta un informe al Consejo de Derechos Humanos en el que detalla la responsabilidad de decenas de empresas en las políticas de ocupación, apartheid y genocidio que está llevando a cabo Israel en Palestina.
Movimiento BDS
Movimiento BDS Sidenor cede a la presión y anuncia que dejará de vender acero para las armas israelíes
La acerera vasca toma esta decisión después de que los sindicatos ESK, LAB y ELA requiriesen información y exigiesen acciones para frenar la complicidad con el genocidio.
Palestina
Palestina Israel bombardea un cumpleaños infantil y asesina a 39 personas en otra jornada mortífera en Gaza
Las Fuerzas Armadas de Israel siguen extendiendo la muerte por todo el territorio de Gaza. Un ataque contra una cafetería frecuentada por periodistas acaba con la vida de varios niños y niñas, un fotoperiodista y una artista plástica.
Fiscalidad
Impuestos España y Brasil se unen para proponer mayores impuestos a los superricos
La propuesta ha sido presentada en la IV Conferencia Internacional de Financiación para el Desarrollo de la ONU que se celebra en Sevilla.
Justicia
Justicia Huelga de jueces y magistrados: ni servicios mínimos ni descuento de salario
Las asociaciones conservadoras convocan por primera vez un paro de tres días, una situación sin sustento legal según el Consejo General del Poder Judicial.
República Democrática del Congo
República Democrática del Congo La RD del Congo y Ruanda, mediados por Estados Unidos, firman un acuerdo de paz incierto
El acuerdo busca crear cadenas de valor en las que intervengan ambos países, con una mayor presencia de los Estados Unidos en la zona. La poca presencia de las víctimas del conflicto en las conversaciones genera dudas en la sociedad civil congoleña.

Últimas

Corrupción
Corrupción El juez decreta prisión provisional sin fianza para Santos Cerdán
El juez acepta la propuesta del fiscal y decreta cárcel contra el ex secretario de organización socialista por integración en organización criminal, cohecho y tráfico de influencias.
Análisis
Análisis Negar, polarizar, avanzar: el asalto de la ultraderecha a las políticas climáticas
El llamado Pacto Verde Europeo se ha convertido en el principal caballo de batalla de la guerra cultural del negacionismo climático, sobre el que anudar los diferentes discursos negacionistas de la extrema derecha.
Opinión
Opinión Feminismo de clase y lucha por la hegemonía cultural
Muchos espacios feministas suelen incorporar códigos simbólicos y culturales burgueses que deslegitiman a los de la clase obrera. Aparte de las condiciones materiales, es necesario abordar la hegemonía cultural que estructura esta exclusión.
València
València La Audiencia de Valencia confirma la imputación a Argüeso en el juicio de la dana
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial concluye que la resolución de la instructora “no es irrazonable ni arbitraria”, ratificando la imputación del ex secretario autonómico de Emergencias.

Recomendadas

Historia
Historia ‘Weimar’, y su eco
‘Tiempos inciertos’, la exposición dedicada a la República de Weimar en el CaixaForum de Barcelona, apenas se deja nada, pero vuelve a incurrir en la idea de las “dos Alemanias” contrapuestas.
Economía social y solidaria
Historia Lo que Franco arrebató al cooperativismo y a la economía social y solidaria
La dictadura franquista combatió de forma cruel el movimiento cooperativo fraguado en la II República, y durante la propia guerra con las denominadas colectividades, y pervirtió la idea de autogestión a través de los ideales falangistas.
Río Arriba
Río Arriba Yayo Herrero: “El holocausto nazi no es una excepcionalidad en la historia de Europa, es un modus operandi”
Nueva entrevista de Río Arriba en formato podcast y vídeo en el que hablamos de ecofeminismo, transiciones ecosociales justas, decrecimiento, colapso, poner la vida en el centro y mucho más.