Europa
Corrupción, prosperidad y muerte en Malta

“¿Quién mató a Daphne?” La pregunta resuena aún con fuerza siete meses después del asesinato de la periodista, que tenía entre sus enemigos tanto al Gobierno como a la mafia en un país en crecimiento económico que mira para otro lado ante los escándalos de corrupción.

Daphne Caruana Galizia
Homenaje a la periodista Daphne Caruana Galizia delante de la catedral de San Juan en La Valeta (Malta) Ricard González
La Valeta (Malta)
3 jun 2018 07:15

A pocos metros de la entrada de la cocatedral de San Juan, una familia de turistas se detiene frente a una estatua adornada con velas y fotografías en blanco y negro de una mujer de mirada franca. Leen los mensajes escritos en el memorial con gesto confuso. Su perplejidad es lógica. El asesinato de periodistas incómodos, como la maltesa Daphne Caruana Galizia, es algo que suele suceder en dictaduras tercermundistas o Estados corroídos por el narcotráfico, no en Europa occidental. El pasado mes de octubre tuvo lugar una dolorosa excepción en esta pequeña isla mediterránea. Un potente artefacto colocado debajo de su vehículo provocó la muerte instantánea de Caruana Galizia, que había destapado varios importantes casos de corrupción.

En diciembre se inició el juicio contra los tres sospechosos de cometer el asesinato. Se trata de los hermanos George y Alfred DiGiorgio y Vincent Muscat, tres matones del mundo del hampa maltés. Gracias a la colaboración del FBI, se ha podido identificar incluso el mensaje de móvil con el que se hizo detonar el explosivo: “·rel1=on”. En Malta, nadie duda de que ellos cometieron el atentado, pero pocos creen que lo hicieran por iniciativa propia. “¿Quién mató a Daphne?” La pregunta, escrita a folio por letra, resuena aún con fuerza siete meses después de la creación de este homenaje ciudadano a la valiente reportera, situado justo en frente del Palacio de Justicia.

Entre los escándalos que Caruana Galizia destapó figura la posesión de compañías secretas en Panamá con oscuros negocios por parte de personas muy cercanas al primer ministro maltés, Joseph Muscat. Entre ellas, su esposa, Michelle; Keith Schembri, su jefe de gabinete, y Konrad Mizzi, ministro de Turismo. A pesar de la solidez de las pruebas en su contra, que sugieren el lavado de dinero, ninguno ha dimitido o ha sido cesado. Todos estos casos derivan de la información filtrada en los “papeles de Panamá”.

La intrépida reportera tenía una larga lista de enemigos que no se limita al actual Gobierno del Partido Laborista, en el poder desde 2013, y que incluye también a la mafia que se dedica al contrabando de petróleo extraído ilegalmente de Libia. El crudo es “blanqueado” en las costas maltesas gracias con la colaboración de funcionarios públicos. “En Malta siempre ha habido un cierto nivel de corrupción, pero en los últimos años se ha disparado. Este Gobierno se ha rodeado de personajes muy turbios”, denuncia Mark Micallef, exjefe de redacción del diario Times of Malta. Caruana Galizia reveló que varios hombres de negocios o asesores extranjeros que colaboraban con el Ejecutivo habían sido señalados por prácticas fraudulentas en sus respectivos países, como el empresario anglo-indio Shiv Naïr, incluido en una lista negra del Banco Mundial.

Hace aproximadamente un año, y cuando buena parte de estos escándalos eran ya conocidos por la opinión pública, Muscat convocó elecciones anticipadas. Sin embargo, en lugar de sufrir un voto de castigo, obtuvo la victoria más amplia en la historia del país, independiente desde 1964. “Muscat es el mejor primer ministro. Gracias a él, hemos conseguido un gran nivel de prosperidad”, comenta Giulia, una conductora de autobús de mediana edad que nunca navega por las calles de Valletta sin contar con su Biblia al lado del volante.

“MILAGRO ECONÓMICO”

La buena marcha de la economía es la mayor baza de Muscat, un político de ideología socioliberal al estilo Tony Blair. En 2017, Malta registró un crecimiento del PIB de casi el 6%, más del doble de la media del resto de países de la UE, y goza de una situación de pleno empleo. El superávit de las arcas públicas incluso le ha permitido augmentar el gasta social. En parte, estos datos se explican por el boom del sector turístico, que representa el 25% de su PIB. En 2017, visitaron el país 2,2 millones de turistas, el 15% más que el año anterior, y un 30% más que en 2014.

Pero el “milagro económico” maltés también bebe de otras fuentes, y algunas son de dudosa moralidad. Por ejemplo, se ha convertido en un hub mundial del sector de las apuestas online. En las páginas centrales de su principal periódico, el Times of Malta, se puede encontrar información sobre cuánto se paga por el acierto en todo tipo de competiciones deportivas, desde la liga de fútbol eslovena a un torneo de básket en Turquía, pasando por la NBA o la Champions League.

Aún más inversiones extranjeras puede haber atraído una ley que impone unos requisitos muy laxos para la concesión de la nacionalidad maltesa. El principal es el desembolso de al menos un millón de euros en algún negocio en las isla, una ocasión aprovechada por fortunas de oscura procedencia en busca de la protección y facilidades que otorga un pasaporte europeo. A causa de esta ley y del hecho que las compañías extranjeras apenas paguen impuestos aquí —un 5% de sus beneficios—, el país ha sido acusado de ser un paraíso fiscal. Técnicamente no lo es, ya que sus regulaciones financieras no incluyen el secreto bancario que impide a las autoridades de otros países rastrear los evasores fiscales. Pero sí es un ejemplo palmario de dumping fiscal en la UE.

Tolerancia hacia la corrupción

“Me preocupa la degradación moral de la isla... Los malteses están demostrando un alto grado de tolerancia hacia la corrupción”, comenta Micallef. A diferencia del sur de Italia, la corrupción no constriñe el crecimiento del tejido productivo y lo empobrece. En lugar de arrebatar recursos internos, se convierte en depósito de fondos provenientes del exterior. Como este orden de cosas beneficia a una sociedad formada por poco más de 400.000 ciudadanos, la mayoría prefiere mirar a otro lado ante los escándalos de corrupción.

Quizás por esta razón, Caruana Galizia no es una heroína en su país, sino más bien una figura divisiva. “Cuando Daphne fue asesinada, algunos lo celebraron. Lo hicieron primero en crueles mensajes de WhatsApp a sus amigos. El día siguiente hubo gente que lo decía abiertamente en Facebook”, asevera Emanuel Delia, un conocido activista y bloguero. “Ella tenía una lengua muy sucia. Incluso atacaba a las familiares de sus enemigos para hundirlos”, espeta Mario, un militante laborista que se ha reunido con sus compañeros para desayunar en el bar del partido. Este desdentado anciano confía aún en la honestidad de Muscat y su entorno. También su amigo, Vice, que entra en el local renegando: “¡Que le jodan al arzobispo!”.

Sus opiniones contrastan con la de Joseph Minizzi, el conserje de la iglesia de San Pablo el Náufrago, emplazada en el centro de La Valeta: “Su asesinato fue algo brutal. Con este Gobierno, el país se está hundiendo en un mar de corrupción. Ella era una persona valiente, lo destapó, y por eso la mataron”, comenta Minizzi, simpatizante del Partido Nacionalista, estrechamente vinculado con la Iglesia, muy influyente en un país profundamente católico.

En parte, la imagen de la inquisitiva periodista es víctima de la mentalidad clánica de los malteses, poco tolerante con las críticas. A pesar de ocupar una superficie de solo 316 km2, el entero tejido social del país está partido en dos mitades. Cada pueblo suele contar con dos bandas de música y dos cofradías católicas que se odian entre sí. Y, evidentemente, el panorama político y mediático no es una excepción, con el país agriamente polarizado entre laboristas y nacionalistas. Las pasiones políticas son tan encendidas que han impulsado Malta a batir un récord en el concierto mundial de las democracias: su participación electoral suele superar el 90%. En los últimos comicios, mientras la apatía política y el abstencionismo ya reinaban en casi toda Europa, un 94% de los ciudadanos acudió a las urnas.

El juicio a la inquisitiva reportera representa todo un test para las instituciones de la isla. Delia, cuyo blog sufrió recientemente un sofisticado ataque por parte de hackers, se muestra pesimista. “Desde 2013, el Gobierno ha explotado las debilidades de nuestra Constitución para controlar todas las instituciones que deberían controlarlo. Cuatro directores de la policía fueron cesados en tres años hasta encontrar uno acomodaticio... Se ha creado un ambiente de impunidad”, denuncia. De momento, la UE se limita a mirárselo de reojo, atribulada por otras crisis más acuciantes.

Archivado en: Malta Europa
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Siria
Siria Israel bombardea la transición siria
Mientras el nuevo gobierno del país intenta proyectar legitimidad dentro y fuera de sus fronteras, el ejército sionista expande su control del territorio en los Altos del Golán, y Europa congela miles de solicitudes de asilo de personas sirias.
Francia
Francia El Gobierno de Francia, a la deriva tras la caída de Barnier en una moción de censura
La moción de censura impulsada por la Francia Insumisa sale adelante con 311 votos a favor. Barnier presenta su dimisión en el Palacio del Elíseo en el que ha sido el Ejecutivo con menor duración de la historia.
Análisis
Análisis Las fronteras selectivas: discriminación en los movimientos y migraciones globales
Los países poderosos implementan políticas que protegen sus intereses estrechos, seleccionando a los migrantes en función de su capacidad de “adaptarse” a la sociedad receptora o basándose en criterios raciales, culturales y religiosos.
#18186
6/6/2018 17:06

Igual que hacen desde el peñón, nos están defraudando. Hace falta una política fiscal europea, pero ya!

Y además están vendiendo la ciudadanía europea. No creo que fuera la intención cuando los países de la UE decidieron ceder un poco de su soberanía para compartirla con los demás...

0
0
Oriente Próximo
Oriente próximo La diáspora kurda ante la caída de Bashar al-Assad
Siria enfrenta el fin de un régimen que durante décadas pareció inquebrantable. Desde la diáspora, la esperanza contenida de quien ha vivido demasiadas traiciones y promesas incumplidas.
Análisis
Análisis Rojava en peligro
Las intenciones de Turquía en Siria ponen en peligro no solo la Administración Democrática Autónoma del Norte y Este de Siria (AADNES) sino también la convivencia del resto de minorías presentes en el país.
Amazonía
Caso Chevron Pablo Fajardo: “Sacrificaron la Amazonía y la vida de la gente por racismo y por la ganancia económica”
El activista y abogado Pablo Fajardo fue elegido hace casi 20 años por la Unión de Afectados por Texaco para el juicio más importante contra la petrolera Chevron. Dos décadas después sigue luchando por la justicia ambiental y social en Ecuador.
Especulación inmobiliaria
Especulación en Madrid Las vecinas de Tribulete, 7 denuncian la especulación de Élix Rental Housing con una acción musical “fúnebre”
VV.AA.
30 inquilinas de este bloque resisten en sus hogares pese a que este fondo buitre ya ha adquirido la totalidad del edificio para convertir los pisos en apartamentos turísticos. Este sábado, han vuelto denunciar el proceso de gentrificación del barrio
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
La vida y ya
La vida y ya Ya no sé quién vive en el primero
El barrio se ha transformado tanto que pueden pasar semanas sin ver por la calle una sola cara conocida porque los vecinos han sido sustituidos por turistas.

Últimas

Derecho a la vivienda
Vivienda El Sindicato de Vivienda de Euskal Herria propone la “expropiación de pisos turísticos”
Ponen en el punto de mira los intereses del sector inmobiliario y tachan de “falsas” a todas las medidas propuestas por los partidos políticos como la Ley de Vivienda.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Opinión
Opinión La oportunista invasión israelí de Siria
Desde la caída de Bashar al-Assad, Israel ha llevado a cabo una invasión de Siria sin provocación previa y con el apoyo de Estados Unidos. Los objetivos son claros.
Más noticias
Relato
Relato Descubrirse las manos
Descubres tus manos: el palmar y el dorso, la posibilidad futura de la pinza atrapacosas, dos miembros que te vinculan al chimpancé y al lémur. Aprendes su mecanismo.

Recomendadas

Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.