Energía nuclear
La madurez solar: el contrato de la energía social

Al calor del rodaje del cortometraje La fuga, su director reflexiona acerca de la necesidad de la ciudadanía de reconsiderar su propio potencial para trenzar redes de solidaridad, tanto sociales como energéticas. De esta manera, se puede confrontar el poder de las grandes corporaciones y del oligopolio. 

Dramafestación contra el cementerio nuclear de Villar de Cañas, 2018
Dramafestación contra el cementerio nuclear de Villar de Cañas, 2018 Eduardo Soto Pérez
Director de cine
10 sep 2018 07:38

Cuando me decidí a escribir el guión y embarcarme en la procelosa aventura de La fuga, me impulsaban dos razones poderosas. La primera, una clara conciencia de que la industria de la energía nuclear no había conseguido resolver el insondable y dispendioso problema de sus residuos, y en el colmo de su mezquindad se negaba a sí misma ese fiasco científico al tiempo que cargaba con jactancioso desprecio la solución de su problema a los que no obtenían el beneficio de su dislate, es decir, al pueblo. Y dos, la seguridad de que nos encontrábamos por fin en medio de esa transición energética con la que llevaba soñando desde que cayó en mis manos el primer libro sobre energías renovables a principios de los años 80.

La película de La fuga, que todavía estamos rodando, contiene una suma de contenidos pedagógicos sobre el riesgo que asume la ciudadanía que acepta mansamente que un cementerio nuclear como el ATC lo construyan a 40 km de la capital de Cuenca. A la hora de escribir estas líneas, el Ministerio de Transición Energética ha puesto en entredicho su realización. Lo que no imaginaba entonces, y sin embargo ahora ocupa mi mente con poderosos tirones a los faldones de mi camisa, es que esta transición energética constituye a su vez un singular puente para reorganizar el descalabrado contrato social. Esta visión optimista no aparece en La fuga, que concluye con la necesaria advertencia pesimista. Amigo de los futuribles en positivo, déjenme fabular sobre la energía social.

Van a abrirse opciones claras para iniciativas de autoproducción de energía gestionada desde colectivos sociales coherentes. Esta autogeneración energética brinda una poderosa oportunidad para la reorganización ciudadana. Loables como son los intentos de la democracia horizontal por lograr la participación ciudadana, se enlodan con dos problemas descomunales que la educación no logra revertir: la pasividad y el absentismo. La participación exige motivación, tiempo y esfuerzo, habilidades de pensamiento crítico y sobre todo capacidad y competencias para el diálogo y su consenso, y su recompensa es más que dudosa, sobre todo si se espera de una sociedad en la que domina la desconfianza en el sistema y una ciudadanía que a fuerza de corrupción arrumba o ensombrece sin pestañear la verosímil honestidad del ser humano. Tristemente, no parece que ni siquiera las herramientas digitales ayuden demasiado.

La energía social nace libre de servidumbres asociadas al color político, a la genealogía o a la filiación que a cada cual por su barrio le otorga la historia. El nuevo paradigma energético nos da una oportunidad de reorganizar las interrelaciones humanas empleando la arcilla básica para la participación: la motivación. Aquí el impulso está definido por proyectos concretos, consensuados, no por ideas abstractas susceptibles de evaporarse. La energía social reúne a los ciudadanos en células funcionales, interesadas en fines enumerados, delimitados y prácticos que, digámoslo pronto, les benefician de manera real, en su bolsillo, en su tiempo, en su salud. Esas células son coherentes, realistas, locales, cohesivas, con objetivos de los que todos y cada uno de sus integrantes cuelgan un interés que es, a su modo, un anhelo, un acicate y un compromiso, y del que esperan obtener un beneficio.

El nuevo paradigma energético nos da una oportunidad de reorganizar las interrelaciones humanas empleando la arcilla básica para la participación: la motivación.

Las civilizaciones orbitan alrededor de la energía; cuando cambia la fuente de su energía se altera el diseño de sus redes de influencia. Con la Ilustración, en el siglo XVIII, Kant nos sacó de la autoculpable minoría de edad, nos dijo que ya no nos valía quejarnos, que ni la pereza ni la cobardía eran excusas, que ahora disponíamos de libertad suficiente para hacer siempre y en todo lugar un uso público de la propia razón. Ahora que tenemos veintiuno puede que nos llegue el momento de la madurez solar, otra vida. El ciudadano se hace responsable de la luz del sol que cae sobre su casa y su municipio, incluso de la que baña su cuerpo (pronto habrá ropa solar que genere energía). La producción individualizada le libera de muchas de las servidumbres e impuestos que hasta ahora ha aceptado como irremediables. Cabe incluso que esta forma de libertad y de no dependencia de amorfos e impersonales monopolios regenere al individuo en su concepción de la autosuficiencia y de la autoeficacia, que lo lleve hacia actitudes menos competitivas, menos suspicaces. Puede que ello admita un tejido social más parejo, mejor trenzado, quizá agraciado y presumiblemente agradable.

Nos toca decidir si queremos seguir siendo cautivos de los dosificadores de energía o elevar nuestra capacidad para una corresponsabilidad, una gestión social mancomunada que asiente las bases de un futuro menos opaco, más sosegado. Una readaptación en los órganos de la sociedad que sirva para equilibrar la relación de fuerzas entre el desmesurado poder de los herederos, con sus corporaciones, y la mermada soberanía de los ciudadanos. Esta madurez solar podría constituir los cimientos que lleguen a tiempo para concatenar nuestra necesaria evolución social hacia un mundo más consciente de su globalidad, más responsable con los límites ecológicos del planeta y consecuentemente más equilibrado.

Esta compuerta formidable está a punto de abrirse, ya se está abriendo de hecho, y tenemos la obligación de atravesarla antes de que la reconviertan de nuevo en una minúscula gatera que se ha de seguir cruzando de uno en uno, pagando un exorbitante tributo.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Energía nuclear
Antinuclear Desmantelar Almaraz
Breve análisis de exigencias, necesidades y responsabilidades en el cierre de la central nuclear de Almaraz.
Energía nuclear
La ruta nuclear La hoja de ruta nuclear es un gran desvío II
El plan británico revela que la verdadera agenda «energética» es el camino hacia el sector de las armas nucleares.
#22739
10/9/2018 15:37

Gracias por el optimismo.
Pero primero hay que derogar el impuesto al Sol del PP, y desmontar el oligopolio-eléctrico-mafioso-español.
No es imposible si gobiernan quienes tengan voluntad de cambiarlo.

2
0
Javier
21/11/2018 10:32

Excelente. Es una mucha apasionada por recuperar nuestra libertad energetica. La energia del sol es nuestra. Que el gobierno anterior y Los Oligopolios electricos lo hubieran prohibido demustran que necesitamos defender nuestra libertad energetica. Los Oligopolios electricos del poder politico tienen que see denunciados y combatidos

0
0
Ibex 35
Ibex 35 Las retribuciones de los grandes empresarios multiplican por 118 lo que ganan sus trabajadores
Los directores y ejecutivos de Inditex, Banco Santander, Iberdrola, Indra, CIE Automotive y otras empresas del Ibex 35 multiplican por cientos de veces los sueldos medios de sus empleados.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Catalunya
Derecho a la vivienda La “revuelta de las llaves” echa a andar con tres huelgas de alquileres en Catalunya
Tres promociones de vivienda deciden ir a la huelga de inquilinos, una de las medidas defendidas por las manifestaciones del 13 de octubre y el 23 de noviembre en Madrid y Barcelona para hacer frente a los alquileres impagables.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Inteligencia artificial
Inteligencia artificial Los creadores rechazan las licencias ampliadas para el uso de sus obras en la IA: “Es un genocidio cultural”
El Real Decreto para regular la concesión de licencias colectivas ampliadas para la explotación masiva de obras protegidas por derechos de propiedad intelectual para el desarrollo de modelos de Inteligencia Artificial recibe un rechazo generalizado.

Últimas

Personas sin hogar
Personas sin hogar Encierro en el Ayuntamiento de Granada para reclamar albergues para las personas sin hogar
Decenas de activistas exigen tratar, en el Día Internacional de los Derechos Humanos, con la alcaldesa de la ciudad sobre la necesidad de medidas urgentes ante la gravísima situación de las personas sin hogar en plena ola de frío.
Opinión
Tratados UE-Mercosur, el acuerdo que acabará con el modelo de agricultura europeo
Toda la producción agroalimentaria familiar, de pequeña escala y que desarrollan la economía local va a salir perdiendo, sea en Europa o los cuatro países latinoamericanos.
Siria
Siria Israel bombardea la transición siria
Mientras el nuevo gobierno del país intenta proyectar legitimidad dentro y fuera de sus fronteras, el ejército sionista expande su control del territorio en los Altos del Golán, y Europa congela miles de solicitudes de asilo de personas sirias.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La moratoria del ‘escudo social’ no ha servido para impedir tres de cada cuatro desahucios
Un redactado poco claro, que deja libertad a los jueces para saltarse la moratoria, limita su alcance. A pocas semanas de su fin, organizaciones de vivienda piden que sea mejorada, ampliada y convertida en permanente.
Baleares
Memoria histórica Acuerdo en Baleares entre la izquierda y el PP para no derogar la ley de memoria histórica
El Govern ya no buscará los apoyos de la ultraderecha en los presupuestos ni cumplirá con uno de los puntos más calientes del programa, como era la derogación de la ley de memoria democrática.
Más noticias
Tribuna
Tribuna El día después del derrocamiento de Al Asad en Siria
El pueblo sirio ha sufrido lo indecible en los últimos años en sus aspiraciones de soberanía y de liberación. La pregunta ahora es ¿cómo se va a reconfigurar el reparto de poder en Siria y en la región?
Tren de alta velocidad
Explotación laboral Huelga en Iryo para los días clave de Navidad: “Solo queremos que respeten el Estatuto de los Trabajadores”
CGT convoca paros los días fuertes de estas vacaciones para, antes de comenzar a negociar un convenio propio, conseguir el abono de dietas a la plantilla de tripulación y el cobro del plus de nocturnidad.
Estados Unidos
Estados Unidos Detenido el presunto autor del asesinato de un CEO: “Parece que tiene mala voluntad hacia las corporaciones”
El presunto asesino del director ejecutivo de UnitedHealth, Brian Thompson, ha elogiado en un manifiesto a Unabomber, el terrorista de la derecha estadounidense que en los 80 cometió varios atentados con fines políticos.

Recomendadas

Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.
Cine
Ramón Lluis Bande “Asturies tiene sin construir el relato de su tiempo revolucionario”
El cineasta Ramón Lluis Bande entiende la memoria histórica como un “camino de exploración formal infinito” y de reflexión sobre el propio lenguaje cinematográfico “en relación con la realidad, la historia, el arte y la política”.
Fondos buitre
Madrid Ecosol, la cooperativa agroecológica que lucha por sobrevivir al desalojo del fondo buitre Élix Rent
Este gigante inmobiliario, que ya ha logrado hacerse con la práctica totalidad del edificio que alberga el proyecto, se niega a renovar su contrato de alquiler ya que busca rehabilitar el inmueble y alquilarlo a precios desorbitados.
Siria
Siria Cuando el miedo a la deportación es real: obligados a volver a Siria
Turquía lleva mucho tiempo deportando a los refugiados sirios. Aunque intenta justificar sus prácticas ante la comunidad mundial, estas vulneran el derecho internacional.