Derechos sociales
Municipios ricos pero pobres en inversión en Servicios Sociales

Las comunidades autónomas madrileña y valenciana salen muy mal paradas en el análisis que han hecho desde la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales sobre el gasto que hacen en esta partida los municipios mayores de 20.000 habitantes en España. Lugares ilustres por su renta per cápita como Boadilla del Monte, Torrelodones o Las Rozas de Madrid -en tercera, sexta y novena posición según el Instituto Nacional de Estadística en el ranquin de municipios de más de dos mil habitantes con una mayor renta neta anual media-, también destacan en este informe por ser de los que menos dedican a los Servicios Sociales. 

Mientras que la mediana del gasto por habitante liquidado, es decir gastado y no solo presupuestado, está en 106,48 euros por habitante al año, son muchos los municipios que se han quedado muy por debajo de este gasto pese a tener presupuestos abultados. “Hay dos condicionantes fundamentales para invertir más o menos en Servicios Sociales: por un lado, está la prioridad que las personas que gobiernan les dan a esta partida, si es o no un gobierno con alma, para decidir más presupuesto a ayudar a las personas más vulnerables del municipio. Y, por otro lado, también tiene que ver con el recorrido presupuestario que lleven porque en los once años que llevamos haciendo este estudio hemos visto que se mantienen ciertas sinergias, incluso cuando se cambia de partido político al frente”, explica a El Salto José Manuel Ramírez Navarro, presidente Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales de España.

Para Ramírez también es importante el papel de las comunidades autónomas y los fondos que transfieran a cada municipio para cubrir las necesidades sociales: “No es casual que el 40% de los municipios que hemos calificado de pobres por su baja inversión sean de la Comunidad de Madrid”, apuntan desde la asociación autora del informe que no solo apuntan al gobierno de Isabel Díaz Ayuso, si no también a Extremadura, Baleares o Murcia entre otros. La otra cara de la moneda se encuentra en Andalucía, Euskadi o Aragón. 

Los municipios pobres en inversión son tachados así en el informe con un claro criterio: todo aquel que invierta menos del 60% de la mediana. Se trata de una tasa que se usa en Europa para valorar la brecha salarial, el SMI o bien otros datos para buscar la equidad social. De este corte salen 45 municipios que invierten menos de 63,89 € por habitante al año. A la cabeza Galapagar, Aranjuez, Torrelodones, San Vicente del Raspeig, Las Rozas de Madrid, Plasencia, Collado Villalba,. Rivas-Vaciamadrid, Colmenar Viejo o Paracuellos del Jarama en los diez primeros puestos. Ocho en la Comunidad de Madrid, uno de Valencia o otro de Extremadura. 

“El efecto de este informe ha sido tremendo, porque cuando un municipio se ve reflejado en los medios de comunicación reaccionan y se generaba un debate público”, indica José Manuel Ramírez

Desde los autores del informe destacan que la inversión media de estos 45 municipios es de 54,10 euros por habitante al año y que el 76% de los municipios pobres este año son “reincidentes” respecto al año anterior. Pese a esta reincidencia, desde José Manuel Ramírez Navarro asegura que “el efecto de este informe ha sido tremendo, porque cuando un municipio se ve reflejado en los medios de comunicación reaccionan y se generaba un debate público”. Además, explica el director de la asociación, “estamos encantados de haber contribuido a que el debate esté presente, no desde la fanfarria, si no desde un debate serio”, en referencia a alcaldes que recortan en Servicios Sociales pero luego no paraban de aparecer en mercadillos solidarios o eventos de beneficencia. “Su labor está en los presupuestos, no en la beneficencia”, reclama Ramírez. 

Los ayuntamientos más comprometidos

“Para hablar de excelencia utilizamos cuatro criterios: el gasto liquidado debe superar los 200 euros, que no se haya reducido respecto al año anterior, que el esfuerzo inversor sea igual o mayor del 10% del presupuesto total no financiero y que haya transparencia presupuestaria”, aclara a este medio Ramírez, que explica que cuando empezaron a hacer el estudio se encontraban partidas de dinero que no tenían nada que ver con Servicios Sociales dentro de esta área. “Hasta la acción social de los policías locales se han llegado a incluir en algún municipio”, recuerda. 

Esta excelencia se encuentra en municipios ricos y otros no tanto. Es el caso de Isla Cristina, Alcalá la Real, San Roque y otros municipios andaluces como La Línea de la Concepción o Linares. “En Andalucía hay 18 Ayuntamientos, vuelve a ser la autonomía con más municipios en el ranking, debido fundamentalmente a la incidencia económica que tiene en sus cuentas públicas el Servicio de Ayuda a Domicilio derivado del SAAD (Sistema de la dependencia) y que en esta comunidad autónoma se presta en cooperación con las Diputaciones Provinciales y las entidades locales mayores de 20.000 habitantes suponiendo una inyección económica importantísima en los presupuestos de Servicios Sociales de estos municipios”, indica la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales. 

Todos los ayuntamiento en la excelencia son menores de 40.000 habitantes, excepto las dos únicas capitales que aparecen en el ranking: Barcelona y Bilbao

Todos los ayuntamiento en la excelencia son menores de 40.000 habitantes, excepto las dos únicas capitales que aparecen en el ranking: Barcelona y Bilbao. Los datos de estos ayuntamiento están por encima de la mediana que ha representado un aumento del 4,36% en 2024 con respecto al año anterior.  

Por último, el informe destaca la ausencia de datos de 25 municipios al cierre del estudio, el 30 de noviembre. Ayuntamientos cuyas liquidaciones del presupuesto 2024 no se encuentran publicadas en la web del Ministerio de Hacienda, aunque muchos de ellos pertenecientes a comunidades que invierten en general más dinero a Servicios Sociales. Es el caso de Vitoria o de Vélez Málaga, señalan desde la asociación, que denuncian que “no se entiende cómo no se persigue desde la transparencia y desde Hacienda”.