Crisis económica
Los ERTE dan un respiro al empleo en una nueva EPA marcada por el desplome de la actividad en 2020

El efecto de contención del empleo por medio de los ERTE se refleja en la última Encuesta de Población Activa antes de que se cumpla un año de la pandemia y la crisis económica subsiguiente. La tasa de paro se sitúa en un 16,54% de la población. En los 12 últimos meses el paro ha aumentado en 527.900 personas. Además, en el último año la población activa, personas que no cuentan como parados en la estadística de la EPA, se ha reducido en 94.700 personas.

Las de hoy son cifras muy parecidas a las del tercer trimestre de 2020, que reflejan la tímida recuperación de la actividad durante la segunda ola del covid-19 y, sobre todo, el efecto de congelación del empleo del mecanismo de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo puesto en marcha por el Ministerio de Empleo. El tímido avance se explicita en una cifra: en un trimestre solo 3.100 personas (–0,08%) han salido del paro.

Casi dos millones de personas (1.889.100) siguen sujetos a los esquemas de ERTE. Los ocupados ausentes del empleo por ERTE o paro parcial por razones técnicas o económicas han disminuido este trimestre en 16.800, especifica la nota.

Las consecuencias de la pandemia, sin embargo, son palmarias. En el último año el empleo ha bajado en los cuatro sectores, especialmente en el sector servicios donde se han perdido medio millón de puestos de trabajo. La segunda mayor caída se da en industria, donde se han perdido 70.000 empleos.

El empleo que mejor se mantiene se basa en la contratación a tiempo parcial. En los 12 últimos meses el empleo a tiempo completo se ha reducido en 476.900 personas y el empleo a tiempo parcial en 145.700. Además, la tasa de temporalidad ya alcanza casi a uno de cada cuatro contratos, pese a que el empleo indefinido ha resistido mejor la crisis.