
Coronavirus
Sobre el artículo de un experto que negó las consecuencias del covid19
Una serie de expertos se dedican a negar la pandemia que ya es una realidad muy dramática en lugares como Madrid o Milán. Sobre un artículo publicado el 3 de marzo de 2020.
A principios de marzo nadie podía saber lo que iba a ocurrir en los hospitales madrileños. El Salto es un medio crítico y que trata de dar voz a quienes no tienen cabida en otros medios porque éstos están ligados a determinados intereses. Es así que el 3 de marzo pasado se publicó una tribuna con el título “La solución a la crisis del coronavirus es aislar en cuarentena a los alarmistas” que la autora de este artículo tuvo a bien en traducir del alemán. Su autor, Wolfgang Wodarg, era un prestigioso neumólogo alemán con amplia experiencia en políticas de salud pública que fue diputado del partido socialdemócrata y pertenece a la directiva de la ONG Transparencia Internacional. Entretanto su fama ha quedado bastante denostada. En dicho artículo aseguraba que la “histeria” desatada en torno al coronavirus llevaba a los gobiernos a limitar libertades ciudadanas de forma peligrosa e injustificada.
Es un insulto a la inteligencia y a los profesionales que se están dejando la piel en los hospitales tratando los miles de casos de coronavirus asegurar que se trata de un virus que ya existía y que la única diferencia es que ahora ha podido ser aislado y ha cundido el pánico por ello en las sociedades. Es posible que en otros casos la industria farmacéutica haya puesto por delante los intereses económicos a la salud de las personas, como el doctor Wodarg asegura en el texto, pero pretender que en este caso se trate de vender tests de prueba del coronavirus por todo el mundo y que las medidas tomadas por todo el mundo para protegerse del virus sean fruto del pánico, resulta muy poco creíble y entra más bien en el terreno de la ciencia ficción y las teorías del complot.
El doctor, lejos de matizar sus ideas, sigue asegurando en los medios alemanes que aún le dan cabida que no hay más enfermos que cualquier otro invierno y que lo único que ha cambiado es que en personas enfermas se consigue detectar un virus, pero para él no sucede nada extraordinario en los hospitales y todo seguiría business as usual si los enfermeros y médicos no tuviesen que ponerse los trajes de protección y hacer como que luchan contra una pandemia.
Es absurdo pensar, como Wodarg pretende, que los muertos por coronavirus en Italia serían en realidad muertos por la gripe de esta temporada, a quienes se les ha contabilizado como fallecidos por coronavirus pero cuya cifra en realidad no es mayor que en los últimos cinco años. Sin mirar siquiera los datos a los que se refiere y comprobar si encajan o no, el sentido común le dice a cualquiera que si los crematorios están colapsados y el ejército está transportando los cadáveres en camiones en Milán, que si el Palacio de Hielo en Madrid se ha transformado en una gigantesca morgue... obviamente no estamos ante una gripe más. Por no hablar de los dramas en las residencias de ancianos, que por cierto comienzan a darse en Alemania también. “En cualquier gripe se dan unas 600 muertes al día y es normal”, asegura tan pancho y sigue diciendo que en China no hay nuevos casos porque no se están haciendo tests. “Si mañana dejamos de hacer tests en Alemania el coronavirus dejaría de ser tema”. Su tesis: “China nos ha metido miedo” al resto del mundo. Las medidas de aislamiento son “desproporcionadas” y “provocan grandes perjuicios”.
Wodarg ha sido vilipendiado por un gran número de medios alemanes en los últimos días, desde la televisión pública a periódicos conservadores, liberales o de izquierdas. Medios acostumbrados a tratar teorías del complot, como la web del video anterior, o el canal ruso RT, que llegó a sacar un programa con el título “La epidemia que nunca existió” son en este momento los únicos que regalan credibilidad a este tipo de tesis conspiranoicas. En dicho programa de televisión, que al parecer las autoridades alemanas estarían valorando denunciar por poner en peligro la salud pública, sugiere un doctor llamado Claus Köhnlein alrededor del minuto 15 que las muertes por coronavirus podrían deberse al tratamiento “altamente tóxico” que reciben los pacientes para recuperarse del virus. “Bajo mi punto de vista este tratamiento mató al paciente”, asegura en relación a un caso que citaría la revista The Lancet. Un paciente de 50 años muerto por el tratamiento, no por la enfermedad. Él “sospecha” que con esos medicamentos es como se trata a los enfermos en Italia.
A Wodarg le dieron bola en un magazine de investigación de la televisión pública, donde respondió preguntas del público. Frontal21, que así se llama el programa, borró el vídeo días más tarde cuando la epidemia comenzó a extenderse por Alemania y en el país se tomaron medidas para proteger a la población ya que las afirmaciones de Wodarg estaban “desfasadas”. Y es que el médico no es cuidadoso en sus afirmaciones en vídeos que han sido vistos por millones de alemanes: “Los científicos quieren hacerse los importantes y sacar recursos para sus institutos. Quieren ganar dinero.”. Wodarg asegura que el coronavirus no es más peligroso que la gripe al tiempo que se contradice al asegurar que no se sabe cómo de peligroso es y por ello las medidas tomadas serían innecesarias. Sin embargo, no habla nada de que se trata de un virus nuevo, de que se contagia de forma muy rápida y de que no hay ni vacunas ni terapias específicas. Eso sí, el medicamento cubano que al parecer ayuda a tratar la enfermedad no se puede comercializar libremente.
La mayoría de expertos coinciden en que la epidemia del coronavirus no es como una gripe cualquiera y la diferencia es el número de casos elevado acumulados en un periodo de tiempo muy corto, algo que Wodarg ignora porque asegura que no se ha dado todavía ni se dará. Con ello, ignora el colapso sanitario no solo en Italia o España sino también en Suiza, de la que no se habla en los medios pero que el diario Die Welt tildaba ayer de “la segunda Italia” y donde ya hay más infectados por habitante que en Italia. Wodarg niega que haya una pandemia a pesar de que el virus ha infectado a 400.000 personas en cientos de países diferentes y a pesar de su crecimiento exponencial. Que en un pueblo como Heinsberg de 40.000 habitantes se infecten mas de mil personas y se mueran 25 con una sintomatología muy específica en un par de semanas contradice la tesis de Wodarg de que si no se hiciesen los tests no nos daríamos cuenta de que el virus existe. La epidemia existe y el doctor Wodarg se ha equivocado. Es hora de que rectifique.
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