Coronavirus
Mediterráneo Central: crónica de una Semana Santa en el naufragio

El brote de covid-19 se ha convertido en un pretexto para normalizar la práctica de no asistencia en el mar. Durante una semana, las autoridades europeas se negaron a cumplir con la obligación legal y moral de salvar vidas humanas, utilizando la crisis sanitaria como la última de una larga lista de razones para cerrar las fronteras.
Aita Mari - chalecos
Chalecos en la cubierta del Aita Mar, mayo de 2018 Javi Julio

Médica de misión en Proactiva Open Arms y Sea Eye

15 abr 2020 09:49

Hace un año, el 12 de abril, estaba mirando el horizonte marítimo desde el puente del buque de rescate Alan Kurdi, a 24 millas náuticas de Malta. Con unos setenta supervivientes a bordo, éramos el único barco humanitario en toda la zona de búsqueda y rescate, ya que todos los demás estaban en puerto, detenidos bajo diferentes excusas administrativas y legales. Ningún puerto nos permitía atracar.

Los barcos de la operación Sophia de la UE habían sido retirados sólo unas semanas antes, y la misión militar había sido reducida a la mera vigilancia aérea. Las autoridades europeas, en un nuevo intento de distanciarse de la crisis humanitaria en el Mediterráneo, estaban tomando decisiones que han resultado mortales para innumerables personas en la buscada de seguridad al otro lado del mar.

Hoy, un año después, las mismas autoridades han decidido volver a la mar: pero no con el objetivo de salvar vidas humanas. Con la nueva operación Irini, las fuerzas europeas han sido trasladadas al otro lado de las costas libias, lejos del este, desde donde zarpan las pateras de los migrantes. Se pone así la mayor distancia posible entre las fuerzas europeas y los migrantes que mueren polémicamente en el mar.

Un año después, el 12 de Abril, el barco Alan Kurdi es, otra vez, el único barco de rescate que queda en el mar, ya que los otros barcos de la ONG están retenidos en el puerto a causa de la emergencia motivada por el covid-19. Hoy, abril de 2020, la tripulación del barco y los rescatados están, una vez más, enfrentados a una espera con desenlace incierto: no hay ningún puerto seguro que los autorice a desembarcar.

El barco Alan Kurdi es, otra vez, el único barco de rescate que queda en el mar, ya que los otros barcos de la ONG están retenidos en el puerto a causa de la emergencia motivada por el covid-19

Sin embargo, sin barcos de rescate en el mar, la gente sigue huyendo de Libia.

Esta que sigue es la crónica de una semana en la zona de búsqueda y rescate donde decenas de pateras repletas de personas que huían de la guerra han sido dejadas solas, sin ayuda, a la deriva.

5 de abril, Dominica en Ramis Palmarum

Es la tarde del cinco de abril, cuando el buque humanitario Alan Kurdi anuncia su llegada a la zona SAR. Es la única nave de rescate presente en el Mediterráneo central.

6 de abril, Megale Deutera

No lleva ni un día en el área y el Alan Kurdi rescata a 150 personas que viajaban en dos embarcaciones de madera diferentes.Durante el primer rescate, el buque rápido de la llamada Unidad de Seguridad Costera del puerto libio de Zuwara —ya conocida por la tripulación alemana— irrumpe en la escena, disparando al aire y provocando pánico entre los refugiados que saltan por la borda en un intento de llegar a las lanchas humanitarias. En cambio, el segundo rescate se lleva a cabo con un telón de fondo pintado por la perezosa indiferencia de varios buques mercantes ocupados cada uno en sus actividades rutinarias.

Este día, se lanza una tercera llamada de socorro. Pero nadie responde.

7 de abril, Megali Triti

Es madrugada cuando la patera, con ochenta personas hacinadas a bordo, llega a las aguas bajo responsabilidad de las autoridades maltesas y a menos de 70 millas náuticas de las costas italianas. Pero todavía las autoridades europeas no responden. Las 80 personas siguen a la deriva durante todo el día, bajo la sombra indiferente de la avioneta británica Eagle1 de la agencia europea Frontex. Y siguen a la deriva durante toda la noche, sin comida ni agua.

La mañana del 8 de abril, después de dos días y tres noches a la deriva sin ningún tipo de ayuda, los sesenta y siete sobrevivientes llegaron a las costas de Lampedusa.Ese mismo día, Italia cierra sus puertos.

8 de abril, Tenebrae

“Italia ya no es un lugar seguro”, dice el nuevo decreto, firmado en Roma el 8 de abril, bajo la excusa del brote de covid-19. La pandemia estalló con consecuencias dramáticas en las regiones septentrionales del país y provocó un bloqueo estrictamente impuesto en toda la península, incluida Sicilia, cuyos puertos se declaran ahora inseguros.

Siendo una pandemia, parece que cualquier país puede usar potencialmente la misma excusa para cerrar sus puertas a los refugiados del mar. Lo cual es probablemente lo que pensaron las autoridades de Malta, cuando cerraron sus puertos al día siguiente.

Mientras tanto, mas pateras zarpan desde Libia.

9 de abril, Eucaristía

Las reticencias de Malta y Italia —y de toda Europa— en salvar las vidas de quienes huyen de Libia ya no son noticia. Pero esta vez va acompañada de una novedad total: por primera vez, el nueve de abril, Trípoli se declara “puerto no seguro”.

La razón de la declaración, a este lado del mar, no es el brote viral sino los bombardeos ordenados por el general Haftar. Bombardeos que en Libia son la norma desde mayo de 2014. El gobierno Al-Sarraj, que la comunidad internacional reconoce y apoya desde 2017, cierra sin embargo solo ahora sus puertos a sus mismas patrulleras libias, dejando doscientas ochenta personas en sus cubiertas, según reporta la Organización Internacional de las Migraciones.

Mientras todos los puertos se declaran inseguros, a unas quince millas de las costas de la isla un barco de las Fuerzas Armadas de Malta se acerca a una patera de refugiados. Sin embargo, el militar que aborda el barco no tiene ninguna intención de rescatarles: al contrario, corta los cables del motor y afirma que los migrantes “tienen que morir en el mar; nunca llegarán a Malta”.

La patera, con sesenta y seis personas a bordo, ha estado a la deriva durante más de cuarenta horas a unas decenas de kilómetros de la isla. La marina maltesa los rescatara solo en la noche, después de cinco días en el mar, más de cuarenta horas después de recibir la llamada de auxilio.

10 de abril, Via Crucis

Sin ningún buque de rescate operando, los únicos testigos de la horrible escena del mar mortal son los aviones: Ofpray3 y Eagle1 de la agencia fronteriza europea Frontex dibujan durante el día varias órbitas con sus trayectorias, revelando las coordenadas de las pateras a la deriva en la superficie de las aguas internacionales entre Europa y Libia. Más barcos están en camino. Pero no se hace público ningún caso de socorro, y no se lanza ninguna respuesta.

“¿Cómo es ver a la gente morir lentamente desde arriba?”, pregunta Alarm Phone, cuya lucha para evitar muertos en el mar se ha topado con el más cínico muro de silencio por parte de las autoridades.

11 de abril, Sabbatum Sanctum

Los hallazgos de las misiones aéreas de Frontex han sido revelados sólo al día siguiente por Alarm Phone, que al detectar los casos de peligro, lanza progresivamente cuatro llamadas de socorro: 120 personas en dos barcos diferentes se encuentran ahora en la zona de SAR maltés, 55 personas están a la deriva en aguas internacionales y otras 85 en posición desconocida entre Libia y Lampedusa.

“Los imperativos humanitarios deben prevalecer al tiempo que se protege a las comunidades de acogida”, dice Vincent Cochetel, enviado especial de ACNUR para el Mediterráneo central. Pero, una vez más, la declaración de la ONU sigue siendo ignorada.

12 de abril, Anastasis

Los aviones de Frontex orbitan otra vez sobre las pateras, que siguen en el mar, cruelmente ignoradas. Los ciento cincuenta náufragos a bordo del Alan Kurdi siguen hacinados en los pocos metros cuadrados de cubierta del buque sin autorización a desembarcar.Algunas ONG temen un naufragio.Sin embargo las autoridades permanecen quietas, y silentes.

A la noche en las aguas del Mediterráneo central aparece el buque vasco Aita Mari. Y con él, la esperanza de volver a ver humanidad en este desierto acuático de indeferencia.

En sólo una semana más de mil personas han escapado de Libia en más de veinte barcos. Huyen de una guerra que ha obligado a cerrar hasta el puerto de Trípoli

En sólo una semana más de mil personas han escapado de Libia en más de veinte barcos. Huyen de una guerra que ha obligado a cerrar hasta el puerto de Trípoli. Cientos de personas han sido abandonadas en el mar, a la deriva, sin ayuda. Se desconoce el numero de desaparecidos.

El brote de covid-19 se ha convertido en un pretexto para normalizar la práctica de no asistencia en el mar. Durante una semana, las autoridades europeas se negaron a cumplir con la obligación legal y moral de salvar vidas humanas, utilizando la crisis sanitaria como la última de una larga lista de razones para cerrar las fronteras, y dar la espalda a los invisibles en búsqueda de protección.

A pesar de cualquier decreto, y a pesar de cualquier pandemia, las víctimas del conflicto libio siguen huyendo, cínicamente abandonadas a su suerte, siguen dejando una mancha indeleble en los principios fundamentales de nuestras sociedades.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Migración
Rescates en el Mediterráneo Mazón quiere cobrar tasas portuarias al rescate de migrantes en el Mediterráneo
La Generalitat exige el pago retroactivo a Salvamento Marítimo Humanitario de 63.000 euros por utilizar los puertos valencianos.
Mediterráneo
Mediterráneo Italia dictamina inmovilizar durante 60 días el barco de rescate de Médicos Sin Fronteras
Alegan que el buque Geo Barents no realizó la burocracia en el momento que consideran administrativamente oportuno: antes del rescate, en vez de después, cuando las personas ya están a salvo. Salvaron a 191 hombres, mujeres y niños.
Andalucía
Medio Ambiente Las playas de Andalucía, a punto de desaparecer según un informe de Greenpeace
50 playas andaluzas se encuentran en peligro de desaparecer por la subida del nivel del mar en diez años, Greenpeace denuncia como uno de los causantes los megaproyectos turísticos en el litoral.
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Fronteras
Túnez Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes
Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.
Ibex 35
Ibex 35 Las retribuciones de los grandes empresarios multiplican por 118 lo que ganan sus trabajadores
Los directores y ejecutivos de Inditex, Banco Santander, Iberdrola, Indra, CIE Automotive y otras empresas del Ibex 35 multiplican por cientos de veces los sueldos medios de sus empleados.
Opinión
Opinión Lo raro es estar viva
¿De qué sirve agobiarse por ciertas pequeñeces si somos un punto mínimo, una huella desdibujada, un puntito sobre un folio en blanco con un boli bic que casi no pinta?
Catalunya
Derecho a la vivienda La “revuelta de las llaves” echa a andar con tres huelgas de alquileres en Catalunya
Tres promociones de vivienda deciden ir a la huelga de inquilinos, una de las medidas defendidas por las manifestaciones del 13 de octubre y el 23 de noviembre en Madrid y Barcelona para hacer frente a los alquileres impagables.

Últimas

Inteligencia artificial
Inteligencia artificial Los creadores rechazan las licencias ampliadas para el uso de sus obras en la IA: “Es un genocidio cultural”
El Real Decreto para regular la concesión de licencias colectivas ampliadas para la explotación masiva de obras protegidas por derechos de propiedad intelectual para el desarrollo de modelos de Inteligencia Artificial recibe un rechazo generalizado.
Personas sin hogar
Personas sin hogar Encierro en el Ayuntamiento de Granada para reclamar albergues para las personas sin hogar
Decenas de activistas exigen tratar, en el Día Internacional de los Derechos Humanos, con la alcaldesa de la ciudad sobre la necesidad de medidas urgentes ante la gravísima situación de las personas sin hogar en plena ola de frío.
Opinión
Tratados UE-Mercosur, el acuerdo que acabará con el modelo de agricultura europeo
Toda la producción agroalimentaria familiar, de pequeña escala y que desarrollan la economía local va a salir perdiendo, sea en Europa o los cuatro países latinoamericanos.
Siria
Siria Israel bombardea la transición siria
Mientras el nuevo gobierno del país intenta proyectar legitimidad dentro y fuera de sus fronteras, el ejército sionista expande su control del territorio en los Altos del Golán, y Europa congela miles de solicitudes de asilo de personas sirias.
Más noticias
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La moratoria del ‘escudo social’ no ha servido para impedir tres de cada cuatro desahucios
Un redactado poco claro, que deja libertad a los jueces para saltarse la moratoria, limita su alcance. A pocas semanas de su fin, organizaciones de vivienda piden que sea mejorada, ampliada y convertida en permanente.
Baleares
Memoria histórica Acuerdo en Baleares entre la izquierda y el PP para no derogar la ley de memoria histórica
El Govern ya no buscará los apoyos de la ultraderecha en los presupuestos ni cumplirá con uno de los puntos más calientes del programa, como era la derogación de la ley de memoria democrática.
Tribuna
Tribuna El día después del derrocamiento de Al Asad en Siria
El pueblo sirio ha sufrido lo indecible en los últimos años en sus aspiraciones de soberanía y de liberación. La pregunta ahora es ¿cómo se va a reconfigurar el reparto de poder en Siria y en la región?

Recomendadas

Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.
Cine
Ramón Lluis Bande “Asturies tiene sin construir el relato de su tiempo revolucionario”
El cineasta Ramón Lluis Bande entiende la memoria histórica como un “camino de exploración formal infinito” y de reflexión sobre el propio lenguaje cinematográfico “en relación con la realidad, la historia, el arte y la política”.
Fondos buitre
Madrid Ecosol, la cooperativa agroecológica que lucha por sobrevivir al desalojo del fondo buitre Élix Rent
Este gigante inmobiliario, que ya ha logrado hacerse con la práctica totalidad del edificio que alberga el proyecto, se niega a renovar su contrato de alquiler ya que busca rehabilitar el inmueble y alquilarlo a precios desorbitados.