Coronavirus
La crisis sanitaria agrava la precariedad de las familias que viven sin agua corriente

Para las familias que no disponen de agua corriente en casa, cumplir con las medidas más básicas de higiene para contener el virus supone un esfuerzo añadido a la situación de precariedad que supone no tener acceso a este derecho humano.

Familias sin agua en plena pandemia 5
La situación administrativa irregular de muchas de estas familias impide, además, que puedan acceder a ayudas sociales puesto que, casi siempre, se les exige un padrón imposible de gestionar. Sergi Conesa
19 may 2020 07:00

Lavarse las manos con frecuencia y mantener limpias las superficies de uso diario son, probablemente, las dos recomendaciones que más han repetido las autoridades sanitarias en los últimos meses, puesto que son algunas de las medidas más efectivas para prevenir el contagio por covid-19. Unos hábitos que, aparentemente, son fáciles de adoptar. Aunque no para todas. Para las familias que no disponen de agua corriente en casa, seguir estas medidas en pleno confinamiento supone un sobresfuerzo titánico.

Se trata de familias en situación de vulnerabilidad, muchas de ellas recién llegadas de otros países, que no cuentan con suministros básicos como luz o agua corriente en sus hogares. Su falta de recursos les lleva, muchas veces, a instalarse en pisos vacíos que les proporcionan un techo temporal hasta que su situación mejora, aunque la mayoría de veces se trata de viviendas que no tienen contratados los servicios de gas, luz y agua. La situación administrativa irregular de muchas de estas familias impide, además, que puedan acceder a ayudas sociales puesto que, casi siempre, se les exige un padrón imposible de gestionar, en la mayoría de ciudades, sin un contrato de alquiler.

Viaje a la precariedad

Raissa y Nabil, nombres ficticios a petición de los testimonios, abandonaron Marruecos hace siete meses con su hijo de cinco años. Su vida en el país norteafricano se estaba volviendo cada vez más difícil e insostenible y decidieron apostar por buscar una vida mejor en Mataró, una ciudad costera a unos 30 km de Barcelona. Era octubre de 2019 y nada les hacía sospechar que su vida en la Europa de los Derechos Humanos estaría marcada, de nuevo, por la precariedad: sin papeles, sin hogar y sin tan siquiera agua para lavarse o cocinar.

Al inicio de las restricciones, el Ayuntamiento de Mataró decidió cerrar algunas fuentes porque las consideraba un foco de contagio, lo que provocó que muchas familias dejasen de tener acceso al único punto de agua corriente del que disponían

Antes de la llegada del coronavirus, esta joven familia se instaló en un piso propiedad de un fondo buitre y se las arreglaba llenando garrafas con agua de las fuentes públicas. Haciendo varios viajes, podían reunir el agua suficiente para cocinar, limpiar y ducharse diariamente calentado el agua en cazos. “Es muy complicado, cuando se acaba el agua del cazo y hay que rellenarlo, tenemos que esperar a que se caliente y eso en invierno es muy duro”, afirma Raissa, que lamenta que su hijo haya sufrido ya varios resfriados desde que llegaron.

Las crisis del coronavirus

Si la situación ya era dura antes de la pandemia, con la llegada del virus y el posterior confinamiento, todo empeoró. Al inicio de las restricciones, el Ayuntamiento de Mataró decidió cerrar algunas fuentes porque las consideraba un foco de contagio, lo que provocó que muchas familias dejasen de tener acceso al único punto de agua corriente del que disponían. Fue entonces cuando la Plataforma de Afectados por la Crisis y el Capitalismo (PACC) denunció la situación de otras 23 familias de la ciudad que se encontraban en la misma situación que Raissa y Nabil y, finalmente, el Ayuntamiento reabrió las fuentes públicas. Aun así, la PACC considera que se trata de una medida insuficiente y exige que la administración cumpla con su deber de garantizar los suministros básicos.

Familias sin agua en plena pandemia 2
El cierre de las fuentes públicas de muchas localidades dejó a estas familias sin su única fuente de agua potable. Sergi Conesa

En este sentido, David Bondia, presidente del Instituto de Derechos Humanos de Catalunya (IDHC), asegura que la administración pública debe tener “un papel proactivo en la garantía de derechos fundamentales, especialmente en un contexto de crisis sanitaria”. Para este abogado, el Ayuntamiento de Mataró estaría ejerciendo “una omisión muy grave” al no garantizar el acceso a suministros básicos a los colectivos más vulnerabilizados, lo cual supone, además, “no garantizar su derecho a la salud en un contexto de crisis sanitaria”.

Callejón sin salida

El Ayuntamiento, por su parte, asegura que mantiene activo un protocolo de actuación conjunta con la empresa suministradora de agua de la ciudad, a partir del cual se compromete a tramitar la contratación provisional del suministro de agua a las personas en situación de riesgo de exclusión residencial a través de un contador social. Pero para acceder a esta medida, las familias deben iniciar un largo y agotador trámite administrativo que, en muchos casos, conduce a un callejón sin salida. Desde el inicio del confinamiento, y según datos del Ayuntamiento, solo tres familias han conseguido tramitar con éxito la instalación de este contador social.

La PACC denuncia que, entre muchos otros requerimientos, el Ayuntamiento y la empresa suministradora exigen un informe de Servicios Sociales que solo pueden obtener las personas que están empadronadas en la ciudad. La tramitación del padrón municipal, por su parte, solo lo pueden tramitar telemáticamente las personas con DNI o NIE, por lo que quedan excluidas todas aquellas personas en situación administrativa irregular, que tampoco pueden tramitar la solicitud presencialmente porque las oficinas permanecen cerradas durante el estado de alarma.

Familias sin agua en plena pandemia 1
Una situación de precariedad que ya consistía en una violación a los derechos humanos más básicos se ha agravado con la crisis sanitaria. Sergi Conesa

“Tortura administrativa”

La dificultad que las personas migradas tienen para acceder a un padrón supone, de hecho, una gran limitación en el acceso a muchos servicios básicos. En este sentido, Sira Vilardell, miembro de la Junta Directiva de Entidades Catalanas de Acción Social (ECAS), asegura que “todos los ayuntamientos tienen la obligación legal de empadronar a todas las personas” y añade que “no hacerlo es una decisión de cada ayuntamiento que deja fuera a mucha gente vulnerable de cualquier posibilidad de recibir ayudas públicas”. Según explica Vilardell, no se trata de una negación explícita, pero la administración “pide tal exceso de documentación que convierte el trámite en una odisea imposible”. Para Vilardell, esta situación supone, prácticamente, “una tortura administrativa que empeora la situación de las personas más necesitadas”. En este contexto, Bondia recuerda que “un requisito administrativo nunca puede ser una excusa para no garantizar derechos fundamentales”.

"Todos los ayuntamientos tienen la obligación legal de empadronar a todas las personas. No hacerlo es una decisión que deja fuera a mucha gente vulnerable de cualquier posibilidad de recibir ayudas públicas”

De hecho, la familia de Raissa y Nabil, que ahora espera otro bebé, se quedó en la cuneta mucho antes de llegar al trámite del empadronamiento en este imposible camino para conseguir un contador social de agua. Para obtener la autorización del Ayuntamiento y la empresa suministradora de agua, lo primero que deben obtener es una autorización del propietario del piso que, de momento, según denuncia la PACC, “lleva dos meses dando largas”. El Ayuntamiento, por su parte, asegura que no puede instalar el contador social sin la autorización del propietario porque, asegura, este podría denunciarles. La consecuencia de este laberinto burocrático es que todas aquellas familias que se encuentran ocupando un piso que no es propiedad de una entidad financiera, que no tienen autorización de la propiedad, o que no cuentan con un padrón que les permita acceder al informe de exclusión social, no tienen garantizado su acceso a agua corriente en esta ciudad.

Familias sin agua en plena pandemia 3
Una de cada diez personas se encuentra en una situación de pobreza energética en el Estado español Sergi Conesa

Una realidad oculta

Según Maria Campuzano, de la Alianza contra la Pobreza Energética (APE), “aunque es muy difícil recabar datos exactos, cerca de un 11% de toda la población española se encuentra en situación de pobreza energética”, eso significa que una persona de cada diez no tiene acceso a suministros básicos o no puede afrontar el pago de las facturas. Para Campuzano, además, “la situación de las familias que viven en pisos ocupados es una de las realidades más ocultas de la pobreza energética”, aunque asegura que se trata de uno de los colectivos más vulnerables porque, como no tienen un contrato de alquiler “tienen muchas dificultades para regularizar estos servicios”. En relación al agua corriente, Campuzano celebra que algunas ciudades hayan hecho pasos para acabar con la limitación a este bien de primera necesidad.

“No se puede condicionar el acceso al agua al hecho de encontrarse en situación regular en cuanto a la vivienda”, dice María Campuzano. “El Gobierno debería aplicar medidas contundentes para que todas las personas tengan garantizado el acceso a suministros básicos”

En el caso de Barcelona, por ejemplo, se ha establecido un convenio para garantizar la cobertura de agua corriente a todas aquellas familias que tengan un informe de Servicios Sociales y estén empadronadas, una medida muy parecida a la que garantiza el ayuntamiento de Mataró, con la diferencia de que Barcelona permite y facilita el padrón sin domicilio fijo, lo cual facilita enormemente el resto de trámites. En este sentido, Campuzano afirma que “no se puede condicionar el acceso al agua al hecho de encontrarse en situación regular en cuanto a la vivienda” y asegura que el Gobierno debería aplicar medidas contundentes para que todas las personas tengan garantizado el acceso a suministros básicos.

Goteo de denuncias

Sin embargo, muchas otras ciudades siguen imponiendo limitaciones en el acceso a suministros básicos. Durante el estado de alarma, varias entidades y colectivos de todo el territorio español han denunciado la situación de decenas de familias que se encuentran en esta situación. David Salcedo, del colectivo Mariola en Movimiento, denuncia que, solo en un barrio de Lleida hay, por lo menos, 17 familias sin agua en su domicilio. Pero la historia se repite en otras muchas localidades, como Madrid, Valencia o Badajoz: trámites que se eternizan y que llevan muchas veces a ninguna parte, hacen prácticamente imposible que algunas familias puedan abrir un grifo para cocinar, limpiar o lavarse las manos.

En el barrio de la Suerte de Saavedra, en Badajoz, el colectivo Campamento Dignidad denuncia que, como mínimo, 18 familias se encuentran en la misma situación desde hace tres años. En este caso, el colectivo consiguió que un juez obligara al ayuntamiento a dotar de agua corriente un edificio propiedad de la Guardia Civil, que en este momento están habitando familias en situación de vulnerabilidad. Aun así, de momento solo han conseguido que, durante el estado de alarma, se instale un único grifo en el portal, que deben compartir las diez familias del bloque.

¿Hasta cuándo?

Varias entidades sociales coinciden en que, como ocurrió con la crisis económica y social de 2008, la situación actual también traerá consecuencias trascendentales para la sociedad. Por una parte, existe una gran preocupación por el impacto que esta crisis sanitaria está teniendo y tendrá sobre aquellas personas más vulnerables. “El modelo que tenemos no funciona y esta crisis lo demuestra. Entregar la gestión de servicios básicos a multinacionales que únicamente buscan maximizar beneficios, supone dejar al margen a una gran parte de la población”, afirma Maria Campuzano, que teme que el número de familias en situación de pobreza energética se eleve después de esta crisis.

“No queremos una comisión de reconstrucción para volver a lo que ya teníamos, lo que necesitamos es una comisión de crisis social para construir una sociedad nueva”

Por otro lado, sin embargo, también son muchas las que ven esta situación como una oportunidad de cambio. Según afirma Sira Vilardell, de ECAS, “esta crisis ha permitido visibilizar situaciones que permanecían escondidas y presionar a la administración para avanzar de forma estructural en materia de derechos sociales”. Algunos aseguran incluso que “no aprovechar esta situación sería un fracaso, supondría no haber aprendido nada del pasado”, explica David Bondia, del IDHC, que concluye: “No queremos una comisión de reconstrucción para volver a lo que ya teníamos, lo que necesitamos es una comisión de crisis social para construir una sociedad nueva”.

Mientras tanto, Raissa, Nabil y su hijo pequeño desean que, cuando nazca el bebé que están esperando, el Ayuntamiento de Mataró haya encontrado una solución digna para ellos: “Queremos hacerlo todo de forma legal, pero no podemos aguantar mucho tiempo más recurriendo a las fuentes públicas para podernos duchar”, lamenta Nabil.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Comunidad de Madrid
Pandemia La Fiscalía abre diligencias por primera vez por muertes sin asistencia en domicilio durante la pandemia
Los padres de Francisco Rodríguez fallecieron en su domicilio de Madrid tras contagiarse de covid-19 y después de llamar de manera recurrente para conseguir asistencia médica que no consiguieron a tiempo.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Presentan la primera demanda por mayores muertos en domicilios sin traslado hospitalario durante el covid
Los padres de Francisco murieron sin recibir traslado hospitalario ni asistencia médica a tiempo cuando enfermaron por covid-19 en su domicilio de Madrid, entre mediados de marzo y principios de abril de 2020.
Sanidad
Investigación La exclusión hospitalaria de mayores durante el covid en Madrid precedió a la existencia de protocolos
El primer protocolo de la Consejería de Sanidad sobre derivación a hospitales de pacientes de covid residentes en centros de mayores es del 18 de marzo, pero la disminución de residentes derivados empezó el 7 de marzo, según una investigación.
#61066
19/5/2020 11:14

Cuando nos vamos a enterar q los politicos y reyes no mandan, q quien tiene el poder son la elites, es decir las multinacionales y los bancos, q han generado una deuda mundial, impagable.

Si los politicos de buena fe y progresistas, quisieran hacer todo aquello,q deseen parar garantizar igualdad socioe onomica, sanidad, proteccion animal y medioambiental, trabajo estabe y vivienda digna para todos.

No podrian porque las multinacionales, son grandes beneficiarios para el pais, tanto en dar empleo como en generar recursos y riquezas, no muy bien gestionadas, porque a las elites, lo q les interesan que hayan desigualdad economica, para q ellos puedan seguir enriqueciendose a costa del sufrimiento ajeno y de esta manera tambien ejerce su poder ante todos.
Esto pasa por no ser un pais autosuficiente, q depende en gran parte de las empresas externas, para el mantenimiento de su gente. Por lo q estas vendido y de mierda hasta las orejas. Si te opones al capitalismo, tu pais no sale hacia adelante.
Y la gestion de los gobiernos tambien hace mucho en el estado del bienestar y seguridad de sus ciudadanos.

Las elites tambien eligen al gobernante de aquellos paises subdesarrollados. Eligen a un monstruo sin escrupulos, moral ni valores, cruel y codicioso, capaz de someter a su pueblo a la esclavitud, a la ignorancia, a la violencia extrema y la miseria. Pero nadie hace nada para defenderles, pq todas las organizaciones tambien estan supeditadas, financiadas indirecta o directamente, por las elites.
Los politicos de los paises democraticos, se ponen ellos, no los eligen el pueblo, pero siempre sirven a las multinacionales.

4
1
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Galicia
Galicia Activistas de Greenpeace instalan ‘una celulosa’ en la sede de la Xunta en protesta contra Altri
Los ecologistas han realizado una acción en la sede del Gobierno gallego de Alfonso Rueda para animar a gallegos y gallegas a asistir a la manifestación de este domingo en la Praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Comunidad de Madrid
Educación pública El Gobierno de Ayuso recula y aplaza hasta junio los despidos masivos en Educación
Integradoras sociales, enfermeras, educadoras, auxiliares y otros perfiles de personal laboral se enfrentaban a la incertidumbre de ser cesados en plenas vacaciones de Navidad.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Vecindario y trabajadoras se plantan contra la privatización de los servicios en el Doce de Octubre
Denuncian la suspensión de intervenciones quirúrgicas desde que la empresa Croma Gio. Batta gestiona la esterilización del material. Una concentración el próximo sábado 14 de diciembre a las 12 horas se opondrá a esta deriva privatizadora.

Últimas

Opinión
Opinión Lo raro es estar viva
¿De qué sirve agobiarse por ciertas pequeñeces si somos un punto mínimo, una huella desdibujada, un puntito sobre un folio en blanco con un boli bic que casi no pinta?
Ibex 35
Ibex 35 Las retribuciones de los grandes empresarios multiplican por 118 lo que ganan sus trabajadores
Los directores y ejecutivos de Inditex, Banco Santander, Iberdrola, Indra, CIE Automotive y otras empresas del Ibex 35 multiplican por cientos de veces los sueldos medios de sus empleados.
Personas sin hogar
Personas sin hogar El Ayuntamiento de Granada, APDHA y ‘La Calle Mata’ acuerdan un Plan de urgencia para las personas sin hogar
Después del encierro de decenas de activistas en el consistorio y la muerte de dos personas sin hogar en la calle en menos de 24 horas, el Ayuntamiento y las organizaciones civiles acuerdan un Plan de Urgencia para el frío de aplicación inmediata
Memoria histórica
Memoria histórica La parte oculta de las exhumaciones: la recuperación paso a paso del Fossar d’Alzira
Una exhumación va más allá de desenterrar huesos. Se necesita un equipo de expertos y meses de trabajo para identificar las víctimas del franquismo.

Recomendadas

Fronteras
Túnez Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes
Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.
Cine
Ramón Lluis Bande “Asturies tiene sin construir el relato de su tiempo revolucionario”
El cineasta Ramón Lluis Bande entiende la memoria histórica como un “camino de exploración formal infinito” y de reflexión sobre el propio lenguaje cinematográfico “en relación con la realidad, la historia, el arte y la política”.