Salud mental
Mañana vendrá el juez

La judicialización de la salud mental convierte a los pacientes en sujetos pasivos de un proceso técnico y despersonalizado, donde los informes clínicos pesan más que la palabra propia
Juzgados Plaza Castilla Expedientes
Traslado de documentación a los juzgados de la Plaza de Castilla, en Madrid. David F. Sabadell
Abogada civilista del despacho Red Jurídica
2 may 2025 22:29

La verdad es que no sabría decir exactamente en qué momento se empezó a torcer todo. Quizá fue cuando dejé de dormir más de tres horas seguidas. O cuando empecé a desayunar de pie, sin pan, sin leche, con el abrigo puesto, por si tenía que salir corriendo. A lo mejor fue cuando empecé a apagar el móvil durante horas, porque cada sonido me provocaba un salto involuntario. Pero lo cierto es que no fue de golpe. Fue como un goteo. Como si el mundo se fuera desajustando muy lentamente, pero solo para mí.

Al principio pensé que era estrés. Ansiedad, tal vez. Como la que tiene todo el mundo. ¿Quién no se ha sentido alguna vez al límite? Empecé a notar que todo me costaba más: llamar por teléfono, abrir correos, contestar mensajes. Me temblaban las manos al firmar un contrato. Evitaba cruzarme con vecinos en el portal.

Pasaba las tardes en casa con las persianas medio bajadas, el portátil abierto, pero sin poder escribir una línea. Algunas veces creía oír a alguien decir mi nombre desde la calle. O sentía un golpecito seco en la puerta, aunque cuando me asomaba no había nadie. Pensé que eran nervios. Solo eso. Algo pasajero.

Mis padres me ofrecieron ayuda, pero a su manera: con prisas, con torpeza, con miedo. Empezaron a vigilar si me tomaba la medicación, si comía, si salía. Una tarde vinieron sin avisar. Yo no abrí. No quería ver a nadie. Llamaron durante veinte minutos. Luego se fueron.

Al día siguiente, volvió mi padre. Pero esta vez no venía solo. Traía a dos personas vestidas de azul, con mirada neutra y guantes. Me dijeron que era mejor que me fuera con ellos. Que era temporal. Que me iban a cuidar. Les dije que no quería, que no había hecho nada malo. Me preguntaron si sabía qué día era. Les respondí. Me preguntaron si dormía bien, si comía, si escuchaba cosas raras. Les dije que sí a todo, por acabar antes.

No sirvió de nada. Me sujetaron por los brazos. Me metieron en una camilla. Me inyectaron algo sin preguntarme.

En urgencias no me hablaron por mi nombre. No me preguntaron cómo me sentía. Solo marcaron casillas, escribieron códigos. Me pusieron en observación. Me quitaron los cordones, el sujetador, el boli. Me sentaron en una sala sin ventanas. Una médica entró y me dijo, sin mirarme demasiado: “Tendremos que ingresar, protocolo judicial urgente. No te preocupes, es rutinario”.

Le pregunté si podía hablar con alguien. Un abogado, un defensor. Me dijo que eso vendría después. Que primero tenía que estabilizarme. Que no me preocupara. Me dijo “estás segura”, pero no lo decía como promesa. Lo decía como sentencia.

Nadie me preguntó qué me pasó. Nadie me ha dicho cuánto tiempo voy a estar aquí. Dicen que un juez decidirá. Pero no me han dejado preparar nada. Nadie me ha preguntado si tengo algo que decir.

Y yo sí que tengo cosas que decir. Pero aquí dentro las palabras no valen. Aquí dentro no soy persona. Soy expediente.

(…)

Creo que hoy es miércoles. O viernes. O ninguno. El reloj de la sala común lleva tres días parado a las 08:47. La primera noche pregunté por el juez. Me dijeron que ‘mañana vendría’. De eso hace, mínimo, cuatro pastillas grandes y dos bandejas de comida idéntica. No sabría decir más. El tiempo aquí no avanza: se repite.

Cuando me trajeron, pensé que solo necesitaba dormir. O que alguien me escuchara. Me sacaron de casa con dos personas uniformadas. Desde entonces, nadie me ha llamado por mi nombre.

Pregunté por la vista. Me dijeron que se había hecho. Que fue “en ausencia”. En mi ausencia.

Yo estaba aquí. En esta misma cama. Con la mirada perdida y la lengua pastosa por los neurolépticos que me dieron sin explicarme. ¿Cómo puede celebrarse algo tan importante sin que yo esté? ¿Sin que nadie me escuche?

Sigo preguntando. Pero ya lo hago bajito. He aprendido que si alzas la voz, vienen dos. Que si lloras, te ponen otra pastilla. Que si preguntas mucho, te dicen que estás “agitada”. Aquí, la calma no es un derecho. Es una imposición química.

A veces pienso en voz alta. A veces me doy cuenta de que hablo sola. Lo noto en la cara de la auxiliar que pasa el parte de habitaciones. A veces me limito a mirar el techo, buscando grietas. A veces imagino que hay alguien al otro lado. Que esto es un error. Que van a venir a sacarme. Pero nadie viene. Nadie pregunta.

Y lo que más miedo me da ya no es estar aquí. Lo que me da miedo es que empiezo a acostumbrarme. A no pensar. A obedecer. A tragar. A dormir. A olvidar.

A que me borren”.

El internamiento forzoso y urgente por razones psiquiátricas es una excepción jurídica que debería aplicarse con la máxima cautela y con garantías escrupulosas. Sin embargo, en la práctica, esta medida se ha convertido en ocasiones en una herramienta de control social disfrazada de protección sanitaria, donde los derechos de las personas diagnosticadas se desvanecen con la misma facilidad con la que se firma un informe médico.

La Ley de Enjuiciamiento Civil (art. 763) contempla el internamiento urgente sin autorización judicial previa cuando existe riesgo grave para la salud de la persona o de terceros, con la obligación de notificar al juzgado en un plazo de 24 horas. En teoría, esta medida incluye el derecho a ser escuchado por un juez y la asistencia letrada. En la práctica, la vista se celebra en ausencia, el juez/a autoriza sin ver al paciente y el abogado, cuando existe, llega tarde y sin información.

Las consecuencias son devastadoras. La persona, normalmente en un momento de extrema vulnerabilidad, se encuentra de pronto sometida a un régimen de encierro, sedación y aislamiento, sin haber cometido delito alguno. La judicialización de la salud mental convierte a los pacientes en sujetos pasivos de un proceso técnico y despersonalizado, donde los informes clínicos pesan más que la palabra propia.

Este déficit democrático se agrava por la falta de defensa letrada efectiva. Aunque la ley reconoce el derecho a un abogado, en la práctica este se asigna tarde, no tiene tiempo ni acceso suficiente al historial ni a la persona, y muchas veces desconoce incluso los criterios médicos alegados. El resultado: resoluciones judiciales que ratifican ingresos sin contradicción procesal, sin garantías, sin escucha. El ingreso involuntario se convierte, así, en una detención administrativa encubierta.

A esta realidad se suman las prácticas de contención mecánica, todavía presentes en numerosos centros de salud mental. Atar a una persona a una cama no es una medida terapéutica, sino una forma de violencia institucional que debería estar erradicada. España ha sido reiteradamente señalada por organismos internacionales por esta práctica, que se sigue utilizando sin criterios unificados ni supervisión judicial efectiva.

El modelo “Contenciones Cero”, promovido por la OMS y en marcha en algunos centros públicos, demuestra que otra atención es posible: una que priorice el acompañamiento, el vínculo, la desescalada verbal, y el respeto por la dignidad humana. Implementar este modelo requiere, eso sí, inversión en recursos humanos, protocolos alternativos claros, y una profunda transformación de la cultura sanitaria y judicial.

Es igualmente urgente revisar el papel del Poder Judicial. ¿Puede considerarse justo un proceso en el que la persona no es oída, no está presente, ni comprende lo que se decide sobre su cuerpo y su libertad? ¿Qué sentido tiene un sistema de garantías si en la práctica se ignoran por costumbre?

Es urgente, por lo tanto, la reforma del art. 763 LEC para garantizar la presencia efectiva de la persona internada en las vistas, incluso por medios telemáticos; La obligatoriedad de asistencia letrada desde el primer momento y no solo cuando el proceso ya está en marcha; La creación de un registro público y auditado de medidas de contención mecánica; La inversión en recursos formativos y humanos para extender el modelo “Contenciones Cero”; La promoción de equipos comunitarios de salud mental que atiendan las crisis sin judicializarlas.

No podemos permitir que el sistema diseñado para proteger se convierta en el principal agresor. Porque nadie debería vivir una crisis emocional y despertar días después en una cama con correas, sin nombre, sin voz y sin memoria de lo que fue juzgado sin su presencia.

Justicia no es solo un procedimiento. Es reconocer a quien está al otro lado. Y preguntarle, simplemente: ¿cómo puedo ayudarte?

Sobre este blog
Este es un blog coordinado por la cooperativa jurídica madrileña Red Jurídica, con colaboraciones ocasionales de profesionales del mundo jurídico de distintas partes del Estado, en el que intentamos explicar, desde una perspectiva crítica, la actualidad jurídica
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Comunidad de Madrid
Antipsiquiatría El Orgullo Loco marcha en Madrid contra la violencia “de la psiquiatría y el resto de las instituciones”
“La abolición del trabajo asalariado permitiría crear otros espacios desde los que gestionar los sufrimientos”, opina una integrante de la organización que aboga por eliminar la psiquiatría y psicología y despatologizar la conducta humana.
Andalucía
Sanidad pública El colapso sanitario desborda la atención a la salud mental en Andalucía
La Junta de Andalucía no ha aprobado aún el Plan para la Salud mental en una comunidad con dos suicidios diarios y más de un millón de personas que consumen benzodiacepinas de forma crónica
Sobre este blog
Este es un blog coordinado por la cooperativa jurídica madrileña Red Jurídica, con colaboraciones ocasionales de profesionales del mundo jurídico de distintas partes del Estado, en el que intentamos explicar, desde una perspectiva crítica, la actualidad jurídica
Ver todas las entradas
Energía
Energía Red Eléctrica echa balones fuera: culpa a las empresas del apagón y de entorpecer la investigación
“No toda la información recibida de las compañías eléctricas ha tenido la calidad deseable, ni ha sido tan completa como era necesario”, ha declarado la presidenta de Red Eléctrica, cuyo informe culpa a las empresas: “No hubo control dinámico”.
Infancia
Fronteras Fallos en la detección de edad y encierro con adultos: España incumple los derechos de la infancia migrante
La detención automática y prolongada de menores, a veces en centros para adultos, errores sistemáticos en la identificación de la minoría de edad y otras vulnerabilidades dejan a los niños y niñas sin tutor ni protección.
Comunidad de Madrid
Gasto público Ayuso ha gastado ya 300 millones de euros en el Hospital Zendal, que ingresó a un paciente al día en 2023
Más de la mitad del gasto se atribuye a las inversiones reales, que incluye la construcción del centro. Las constructoras encargadas de las obras fueron San José, Ferrovial, Sacyr y Dragados, entre otras.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Ayuso congela las becas comedor para el curso 2025/2026
El plazo de solicitud de ayuda para el comedor escolar se abre con el anuncio de la Comunidad de Madrid de un fondo de 68 millones de euros, el mismo que se destinó para el curso pasado, pese al aumento de la demanda y de la inflación.
Cádiz
Derechos laborales Más de 25.000 trabajadores se unen a la huelga del metal de Cádiz en su primera jornada
Los sindicatos apuntan que el 95% de los trabajadores del sector se han unido a la huelga para denunciar la situación laboral y los abusos laborales de compañías como Airbus, Navantia o Dragados Offshore.
Alicante
Alicante Un campo de golf amenaza la Marjal de Pego
Centenares de pegolinos protagonizaron una jornada de protesta masiva contra el PAI Pego-Golf, que pretende urbanizar 160 hectáreas colindantes a un parque natural.
Argentina
Myriam Bregman “Hoy proscriben a Cristina Fernández, mañana pueden proscribir a la izquierda”
Referente de la izquierda no peronista, la exdiputada nacional y líder del Frente de Izquierdas defiende la necesidad de enfrentar a Milei en las calles y acusa a la dirigencia sindical y peronista de inacción y complicidad con la extrema derecha.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Los bomberos forestales, sin soluciones, plantean una huelga en temporada alta de incendios
El conflicto laboral se está enquistando y los trabajadores valoran aumentar la presión ante la falta de respuestas por parte de la empresa y de la Comunidad de Madrid

Últimas

Málaga
Derecho a la vivienda Inquilinos de Málaga denuncian que “el casero público desahucia”
El Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Málaga y la plataforma Un Techo por Derecho ponen el foco sobre las organizaciones públicas IMV y AVRA como instituciones que ejecutan desahucios.
Justicia
Juana Rivas Francesco Arcuri, exmarido de Juana Rivas, irá a juicio en Italia por maltrato habitual a sus hijos
Arcuri ha perdido el último recurso previo a la vista oral en la audiencia celebrada este martes, el juez italiano competente ha fijado la fecha del juicio para el próximo 18 de septiembre.
Irán
Conflicto Alemania y Francia compran los argumentos de Trump y de Israel contra Irán
El G7 coincide con los erráticos mensajes de Trump, que abandona la cumbre de Canadá y publica un post incendiario. El Pentágono sigue asegurando que no participarán directamente en los ataques. De momento.
Costas
Costas Las Banderas Negras 2025 señalan la sobreexplotación turística y la ocupación costera por parte de gente rica
Los infames premios de Ecologistas en Acción otorgan el dudoso honor de la bandera negra a 48 playas cada año. En esta edición se centran en el impacto negativo del turismo de masas y dan una bandera negra a Núñez Feijóo.
Palestina
Palestina Detenidos y golpeados en El Cairo algunos de los activistas integrantes de la Marcha a Gaza
La Marcha Global a Gaza exige la liberación inmediata de Saif Abukeshek, su coordinador internacional, y el resto de activistas detenidos por la policía secreta egipcia el 16 de junio en El Cairo, actualmente en paradero desconocido.
Mallorca
Llucmajor Imágenes inéditas de la macrogranja de Mallorca ratifican las malas condiciones de las gallinas
El vídeo difundido este martes confirma el pésimo estado de la explotación, con gallinas enfermas, telarañas o huevos arrugados. Un juzgado de Palma ha abierto diligencias contra la granja por presunto maltrato animal.
Alquiler
Alquiler Consumo abre un nuevo expediente sancionador a una segunda inmobiliaria
El Ministerio de Bustinduy señala a una agencia inmobiliaria por posibles cobros de comisiones ilegales y por obligar a contratar servicios no solicitados.

Recomendadas

Desastres ambientales
Crisis climática El negocio de la catástrofe en zonas azotadas por fenómenos extremos
Las entidades suben precios a la vez que intentan lavar su imagen presentándose como “sostenibles”. Mientras, muchas de ellas siguen invirtiendo miles de millones en industrias como el petróleo o el carbón.
LGTBIAQ+
Mes orgullo LGTBIQ+ Las ‘machorras’ del franquismo: habitar la disidencia sexual y de género en el régimen del miedo
Muchas mujeres lesbianas llegaron a construir vías de resistencia colectiva desde los márgenes del sistema, llegando a sostener en el tiempo vínculos románticos en la más absoluta clandestinidad.
Feminismos
Chahim A’jam Vásquez Leal “Las mujeres indígenas no somos Pokahontas, hablamos en primera persona política”
Sanadora y defensora de los derechos de las mujeres indígenas y racializadas de Guatemala, la activista comparte su visión de la resistencia y los desafíos que enfrentan las comunidades en Guatemala.
Consumo
David Sánchez “Shein está diseñado para crear adicción a través de patrones muy oscuros”
David Sánchez Carpio es director de la Federación de Consumidores y Usuarios (CECU), una de las organizaciones que han denunciado al gigante chino de venta de ropa por internet ante la Comisión Europea. “No hay que culpabilizar a los consumidores".