Comunicación
Entre las islas

Cada vez son menos los caminos que conducen a otra parte.

Renick Bell en el festival In-Sonora en Medialab Prado en marzo de 2018
Renick Bell en el festival In-Sonora en Medialab Prado en marzo de 2018.
Belén Gopegui

Escritora

15 may 2018 06:00

"Como todos sabemos, la realidad es solamente un complot. Según cuentan algunos eficaces paranoicos (los paranoicos son las antenas más sensibles de que disponemos para detectar el manipuleo del alma), ELLOS han colocado un poderoso dispositivo de trasmisión en la mente de todos los seres humanos y mediante ese ingenioso procedimiento transmiten sus órdenes. El dispositivo básico es el lenguaje, la transmisión es la cultura. ¿Qué programas transmiten? De todo un poco, pero se trata de que las cosas se queden quietas, que las cosas no bailen, ni brillen, no estallen como supernovas ni anden orgasmeando. ¿Quiénes son ellos? No hay información precisa, pero están por ahí adueñándose del mundo".


Este fragmento pertenece al texto Los brujos de la aldea, publicado por Enrique Symns en 1986 en la revista Cerdos & Peces. Lo recuperó para la red el blog Mano de Mandioca en 2012 y, en 2013, el blog Derecho a Leer. Ambos dejaron de actualizarse hace meses o años. Porque la red, aquella inmensa biblioteca que era para todas las personas, está encogiendo. Nuevas conexiones, nuevos nombres, o a veces los mismos, dentro del recinto de una pocas circunferencias sociales.

En cambio, fuera, más allá de las islas cercadas, aquel espacio maleable y sutil, aquel “oculto sistema circulatorio en el que, cuando menos, bracear es posible” (Historia de no, Mercedes Soriano), mengua y al ir en busca del lugar recordado, de la página sin remite conocido ni exigido, se cuentan bajas.

Cierto que, algunos días, asentimos levemente cuando el matemático y estadístico Nassim Nicholas Taleb afirma, al margen de nociones médicas, en alusión a una actitud: “La paranoia es la mejor estrategia para sobrevivir”. En economía, sin embargo, estamos más cerca de Mark Fisher: lo más parecido a un poder gobernante con lo que contamos hoy, dijo, es una miríada de intereses nebulosos que ejercen la “irresponsabilidad empresarial”.

No obstante, más que la premeditación importa el resultado: tanto si hubo plan como si no, los espacios entre las islas cercadas se vacían, cada vez son menos los caminos que conducen a otra parte. En el fondo del océano, mientras atraviesan un cable de fibra óptica del grosor de un cabello que, rodeado de capas de seguridad, adquiere el diámetro de una manguera, tus datos no pueden bracear. Cortázar escribió —sobre un reloj, pero...—: cuando te regalan un móvil (con sus sistemas operativos) te regalan un calabozo de aire. Y parece que sí, que se trata de que las cosas, y las vidas, se queden quietas, no bailen, ni brillen, “no estallen como supernovas ni anden orgasmeando”.

En su libro El Dorado. Una historia crítica de internet, Enric Puig Punyet, con un tono que transmite calma, difícil de encontrar hoy en los ensayos, invita a preguntarse, por ejemplo, qué habría pasado si en lugar del hipervínculo de Berners Lee hubiera prevalecido el jumpcut, el vínculo de salto ideado por Ted Nelson que no hacía desaparecer la página actual para llegar a la del enlace, sino que hacía emerger el elemento enlazado en paralelo. ¿Navegaríamos de otro modo; aprenderíamos, tal vez, otros sentidos? ¿O podría haber tenido Google el valor de apostar por una manera no jerárquica de presentar sus resultados: conjuntos, quizá, redes, árboles, estructuras tomadas de cuadros de Paul Klee? ¿O cómo habría evolucionado nuestra historia digital si los blogs no hubieran podido y/o querido acceder a sus estadísticas, si hubieran seguido siendo mensajes lanzados al mar? No añora Puig Punyet, imagina.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Medios de comunicación
Extremadura María Guardiola inyecta más de 100.000 euros a medios ultraconservadores en Extremadura
La Junta de Extremadura ha comenzado este año a financiar a ‘OkDiario’, ‘Libertad Digital’ y ‘The Objective‘ a través de la publicidad institucional. Pagó más de 18.000 euros al medio de Jiménez Losantos por una entrevista de 20 minutos.
Comunicación
Marketing en la ESS La Semilla del Diablo y el marketing en la ESS
¿Es el marketing la ‘semilla del diablo’ ? Reflexionamos sobre ello al calor del próximo ComunESS
Opinión
Opinión La guerra en el lenguaje. ¿Cómo protegernos?
No se trata de responder al brutalismo de derechas con un brutalismo de izquierdas, competir en certezas y seguridades, atrincherarse en los lenguajes-refugio de los ya convencidos.
#38162
11/8/2019 12:42

El artículo que cita la autora al principio, en el propio blog al que se refiere http://manodemandiocadocumentos.blogspot.com/2012/12/enrique-symns-los-brujos-de-la-aldea.html

0
0
#16242
17/5/2018 8:40

Greg Egan, un gran autor de ciencia ficción dura, tiene un cuento titulado "Órbitas inestables en el espacio de mentiras" (de su alucinante libro de cuentos "Axiomático", 1995), que en cierto modo trata precisamente sobre ese "más allá de las islas cercadas, aquel espacio maleable y sutil, aquel 'oculto sistema circulatorio en el que, cuando menos, bracear es posible'". Por razones que nunca llegan a esclarecerse, El 12 de enero de 2018 la humanidad sufre un profundo cambio psíquico en virtud del cual toda persona asimila la creencia religiosa o política mayoritaria de su entorno (las creencias y fuerzas ideológicas se convierten, literalmente, en fuerzas físicas). De esta forma, los núcleos urbanos se dividen en "atractores" (cuyo núcleo define la creencia predominante) y la periferia (más inestable por encontrarse más lejos del núcleo), que sufre ligeros cambios buscando siempre un equilibrio estable. Quien se acerca demasiado a la periferia de un atractor, adopta la creencia religiosa o política (o científica, o humanista, etc.) de dicho atractor y tratará de establecerse tan cerca del núcleo como le sea posible. En este escenario tan extraño, el protagonista trata de mantenerse lo más lejos posible de los atractores, vagabundeando siempre con mucho cuidado por un invisible sistema circulatorio de caminos e intersticios supuestamente “neutrales”. No desea adoptar ninguna forma de creencia o ideología, por lo que su vida consiste en migrar y moverse, acampando aquí y allá, evitando a toda costa la influencia de los atractores; en cuanto percibe que la zona en la que se encuentra (quizá por un crecimiento de población o por un movimiento de gente que ha alterado el equilibrio entre atractores) está empezando a formar parte de la periferia de un atractor, levanta el campamento y continúa moviéndose. A lo largo de su camino va encontrándose con otros vagabundos como él; miembros de una especie de “grupo disperso” que se creen libres porque gracias a su escepticismo han conseguido no caer bajo la influencia de ningún atractor ideológico. Sin embargo, poco a poco va surgiendo la duda: ¿y si la actitud escéptica de este grupo responde también a fuerzas ajenas a la voluntad de sus miembros? ¿y si, al fin y al cabo, están ellos también bajo el influjo de un “núcleo atractor de escepticismo y resistencia”?
Quien esté interesado en leer el cuento, puede descargarlo aquí:
https://we.tl/J57qDsAKwO

1
0
#16202
16/5/2018 17:18

Del libro “La penúltima bondad. Ensayo sobre la vida humana”, de Josep Maria Esquirol (editorial Acantilado, 2018):

No nos han expulsado de ningún paraíso. Siempre hemos estado fuera. En verdad, y por suerte, aquí el paraíso es imposible. Nuestra condición es la de las afueras. Unas afueras muy singulares, pues no están definidas a partir de ningún centro. Aquí, en las afueras, la génesis y la degeneración, la vida y la muerte, lo humano y lo inhumano—ya que sólo el humano puede ser inhumano—, la proximidad y la indiferencia. Aquí, en las afueras, vivir es sentirse viviendo. Aquí, en las afueras, no hay ni plenitud ni perfección. Pero sí afección infinita—misterio—y deseo. Aquí, en las afueras, el mal es muy profundo, pero la bondad todavía lo es más. Aquí, en las afueras, lo que más importa no son los inicios inmemoriales, sino el suelo, la base. Aquí, en las afueras, nada tiene más sentido que el amparo y la generosidad. Aquí, en las afueras, cuesta muchísimo moverse medio palmo en la buena dirección. Es el medio palmo hacia la comunidad fraterna que vive. Aquí, en las afueras, no sólo vivimos, sino que somos capaces de vida. La condición humana es la de las afueras del paraíso imposible. (…) El paraíso terrenal es la imagen plástica que corresponde al concepto de plenitud y de perfección. Pero querer entender lo humano en términos de plenitud lleva a un callejón sin salida. La situación humana, la condición humana, no se define a partir de ninguna pérdida ni de ningún alejamiento de la plenitud paradisíaca, áurea o natural. Sin embargo, en las afueras, en nuestras afueras, no es cierto que «hay lo que hay y eso es todo». Tal sentencia lapidaria no describe en absoluto nuestra comarca, puesto que lo más humano se expresa decisivamente con la generación y, muy en especial, con la gratuidad de la generación llamada generosidad o bondad. Una generosidad, la de las afueras, que nunca va de arriba abajo—porque nadie está por encima de nadie—, sino, siempre, de lado a lado. Que existir sea en parte resistir, se entiende con miras a la generación; resistimos porque la vulnerabilidad amparada es capaz de madurar, de crear y de dar. La resistencia íntima es, al mismo tiempo, amparo y esperanza en la generación. Con ramitas de acebo los antiguos horticultores protegían el plantel recién trasplantado para que pudiera resistir las inclemencias del tiempo. También nosotros nos resguardamos, para resistir. Y el horizonte de la resistencia son la creación y la generosidad. Aunque, en realidad, amparar a los demás ya sea el primerísimo ejercicio de la generosidad. Y precisamente porque la generación nos es lo más propio, lo peor y más inquietante está en las mil formas de degeneración. (…) La génesis se da sobre todo allí donde la vida personal late y circula con intensidad; allí donde la vida se siente; allí donde la vida se ilumina. La génesis se da aquí. Pero, paradójicamente, no es nada fácil acercarse a este aquí. Hacerlo constituye un programa entero de esfuerzo filosófico; un método filosófico, podríamos decir, literalmente, camino de la ingenuidad. Porque el significado elemental de la palabra ingenuidad es justo éste: in-genuidad, ‘cerca de la génesis’, ‘hacia el foco de la génesis’. Por eso se dice de los niños que son «ingenuos», porque todavía están cerca de la génesis como nacimiento. Entiéndase bien: no se trata de reivindicar una presumible mirada infantil, virgen, aún no adulterada, sino del afán por observar bien la base, el suelo, el fundamento. La ingenuidad reivindicada no coincide ni con la banalidad, ni con la pureza angelical. Mirada filosófica, mirada atenta y mirada ingenua devienen sinónimos. (…) No sólo jamás ha existido ningún paraíso terrenal, ni va a existir, sino que el imaginario que trabaja en esta dirección acaba siempre por estrellarse y por dar pie a lo contrario de lo que aspiraba. Queriendo describir la plenitud, se produce lo inhóspito. Ni la perfección ni la plenitud son de este mundo. Por eso no hay ni edades de oro iniciales ni utopías que se realicen al final de la historia; ni paraísos perdidos ni avenidas de ciudades felices. En el mejor de los casos, tales referencias no son más que recursos y mediaciones teóricas. La atención debería centrarse en las afueras, en nuestras afueras y en la afección infinita que, en nosotros, las penetra, así como en dedicar toda la energía para el desplazamiento de apenas medio palmo hacia la comunidad fraterna que vive.

0
0
#16158
16/5/2018 7:37

"Los que abandonan Omelas", cuento de Ursula K. Le Guin:

https://estoespurocuento.wordpress.com/2013/04/22/ursula-k-le-guin-los-que-abandonan-omelas-cuento/

0
0
#16157
16/5/2018 7:28

"... Pero mira a todos a tu alrededor y ve lo que hemos hecho de nosotros y de eso considerado como victoria nuestra de cada día. No hemos amado por encima de todas las cosas. No hemos aceptado lo que no se entiende porque no queremos pasar por tontos. Hemos amontonado cosas y seguridades por no tenernos el uno al otro. No tenemos ninguna alegría que no haya sido catalogada. Hemos construido catedrales y nos hemos quedado del lado de afuera, pues las catedrales que nosotros mismos construimos tememos que sean trampas. No nos hemos entregado a nosotros mismos, pues eso sería el comienzo de una vida larga y la tememos. Hemos evitado caer de rodillas delante del primero de nosotros que por amor diga: tienes miedo. Hemos organizado asociaciones y clubs sonrientes donde se sirve con o sin soda. Hemos tratado de salvarnos, pero sin usar la palabra salvación para no avergonzarnos de ser inocentes. No hemos usado la palabra amor para no tener que reconocer su contextura de odio, de amor, de celos y de tantos otros opuestos. Hemos mantenido en secreto nuestra muerte para hacer posible nuestra vida. Muchos de nosotros hacen arte por no saber cómo es la otra cosa. Hemos disfrazado con falso amor nuestra indiferencia, sabiendo que nuestra indiferencia es angustia disfrazada. Hemos disfrazado con el pequeño miedo el gran miedo mayor y por eso nunca hablamos de lo que realmente importa. Hablar de lo que realmente importa es considerado una indiscreción. No hemos adorado por tener la sensata mezquindad de acordarnos a tiempo de los falsos dioses. No hemos sido puros e ingenuos para no reírnos de nosotros mismos y para que al fin del día podamos decir «al menos no fui tonto» y así no quedarnos perplejos antes de apagar la luz. Hemos sonreído en público de lo que no sonreiríamos cuando nos quedásemos solos. Hemos llamado debilidad a nuestro candor. Nos hemos temido uno al otro, por encima de todo. Y todo eso lo consideramos victoria nuestra de cada día. Pero yo escapé de eso, Lori, escapé con la ferocidad con que se escapa de la peste, Lori, y esperaré hasta que tú estés más preparada."
Clarice Lispector, "Aprendizaje o el libro de los placeres".

0
0
#16156
16/5/2018 7:24

STIN

Stin es la ciudad para quienes están cansados de otras ciudades, de los pueblos, casas, tiendas, carreteras, árboles, de cualquier cosa. Aquellos a quienes los cenobios del desierto no brindan retiro, ni distracción las megalópolis como hormigueros ni alivio las etéreas ciudades-globo, vienen a Stin.
Si te despiertas sobresaltado cuando dormías en el tren y, durante un instante, no sabes quién eres; si miras por la ventana a tu izquierda y, frente a la noche negra que se apresura, ves cómo te mira tu medio reflejo; si reconoces la cara, los ojos oscuros desorbitados, pero el hecho de que seas tú parece una broma, una maldición absurda; si recuerdas que vas a morir y estás desesperado por aferrarte a tu carne, pero lo estás aún más por no olvidar el miedo, por no recaer en el plácido embotamiento de dar por supuesta la existencia, y luchas por mantener vivo ese terror repentino y extraño, entonces te conviene pensar en mudarte a Stin.
Un brillo azul, una forma geométrica demasiado compleja como para ser inteligible, una calma como la pausa antes de una acción magnífica y violenta; no la muerte, que no es más interesante que el polvo o el moho, sino el conocimiento de tu mortalidad... Los viajeros que ansían de verdad, que no se contentan con las lisonjas del lujo, la indignación vanidosa de las barricadas, las fáciles respuestas de los monasterios hindúes o el tedio de las granjas colectivas, vienen a Stin.
Aceptamos solicitudes de residencia. Sírvase cumplimentar la tarjeta adjunta; alguien se pondrá en contacto con usted.

Benjamin Rosenbaum, ‘Other Cities’.

0
0
Oriente Próximo
Oriente próximo La diáspora kurda ante la caída de Bashar al-Assad
Siria enfrenta el fin de un régimen que durante décadas pareció inquebrantable. Desde la diáspora, la esperanza contenida de quien ha vivido demasiadas traiciones y promesas incumplidas.
Análisis
Análisis Rojava en peligro
Las intenciones de Turquía en Siria ponen en peligro no solo la Administración Democrática Autónoma del Norte y Este de Siria (AADNES) sino también la convivencia del resto de minorías presentes en el país.
Amazonía
Caso Chevron Pablo Fajardo: “Sacrificaron la Amazonía y la vida de la gente por racismo y por la ganancia económica”
El activista y abogado Pablo Fajardo fue elegido hace casi 20 años por la Unión de Afectados por Texaco para el juicio más importante contra la petrolera Chevron. Dos décadas después sigue luchando por la justicia ambiental y social en Ecuador.
Especulación inmobiliaria
Especulación en Madrid Las vecinas de Tribulete, 7 denuncian la especulación de Élix Rental Housing con una acción musical “fúnebre”
30 inquilinas de este bloque resisten en sus hogares pese a que este fondo buitre ya ha adquirido la totalidad del edificio para convertir los pisos en apartamentos turísticos. Este sábado, han vuelto denunciar el proceso de gentrificación del barrio
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
La vida y ya
La vida y ya Ya no sé quién vive en el primero
El barrio se ha transformado tanto que pueden pasar semanas sin ver por la calle una sola cara conocida porque los vecinos han sido sustituidos por turistas.

Últimas

Derecho a la vivienda
Vivienda El Sindicato de Vivienda de Euskal Herria propone la “expropiación de pisos turísticos”
Ponen en el punto de mira los intereses del sector inmobiliario y tachan de “falsas” a todas las medidas propuestas por los partidos políticos como la Ley de Vivienda.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Opinión
Opinión La oportunista invasión israelí de Siria
Desde la caída de Bashar al-Assad, Israel ha llevado a cabo una invasión de Siria sin provocación previa y con el apoyo de Estados Unidos. Los objetivos son claros.
Más noticias
Relato
Relato Descubrirse las manos
Descubres tus manos: el palmar y el dorso, la posibilidad futura de la pinza atrapacosas, dos miembros que te vinculan al chimpancé y al lémur. Aprendes su mecanismo.

Recomendadas

Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.