We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Centros sociales
La policía desaloja el CSC Luis Buñuel de Zaragoza
El Centro Social Comunitario Luis Buñuel, en el barrio del Gancho de Zaragoza, ha informado de que una treintena de agentes de la Policía Nacional ha irrumpido en el local a las 4:30 de la madrugada del 8 de febrero, rompiendo la puerta y algunas ventanas del edificio, para proceder a su desalojo. Fuera, diez furgones acordonaban la calle desde el espacio hasta la plaza de Europa.
Dentro del Luis Buñuel se encontraban durmiendo cinco personas, que han sido identificadas, registradas y sacadas del edificio en torno a las 5:30.
Desde la asamblea del centro, han pedido que quien pueda se acerque a la plaza Santo Domingo durante la mañana y han convocado una concentración en la misma plaza a partir de las 19:00.
La historia del Luis Buñuel como centro social comenzó en 2013, en la resaca del 15M. El edificio, que preside la plaza Santo Domingo, en el barrio San Pablo —también conocido como El Gancho—, en pleno centro de la ciudad, llevaba por entonces ocho años vacío. En ese año también cambiaba de propiedad, pasando de la Comunidad de Aragón al Ayuntamiento de Zaragoza. El antiguo instituto seguía abandonado y las cientos de personas que venían de militar en el 15M y los vecinos identificaron el edificio como la respuesta a la falta de espacios comunes en este barrio.
El 13 de abril de 2013 presentaron el proyecto. “Dale vida al Luis Buñuel”, el lema que daba nombre al proyecto, lo daba también al colectivo que lo presentaba junto a la Asociación de vecinos Lanuza - Casco Viejo. La propuesta que hacían al Ayuntamiento era compartir la gestión del espacio, siguiendo el modelo de otros centros sociales como el de Tabacalera, en Madrid o La Casa Invisible, en Málaga. “Dale vida al Luis Buñuel” emerge dando pie a “una escuela de participación ciudadana, un espacio que permita desarrollar un objetivo común”, según la descripción de la asociación.
En 2018, tres años después de la entrada en el Ayuntamiento de Zaragoza en Común, con el apoyo de PSOE y Chunta Aragonesista, el espacio conseguía un convenio con el Ayuntamiento de Zaragoza por el que compartían la gestión del espacio. Para entonces, el Luis Buñuel ya era un espacio por el que cada día, de 17h a 21h, pasaban cientos de personas, desde jóvenes a jubilados, a realizar decenas de actividades, desde yoga a recoger comida, desde bailes para personas mayores a un hacklab.
A pesar del valor social del espacio Luis Buñuel, el Ayuntamiento de Zaragoza, ahora gobernado por el PP con apoyo de Ciudadanos y Vox anunció en diciembre el desalojo del espacio y el fin del convenio. Desde la asamblea del centro se enteraron por la prensa. Era una de sus promesas electorales, según el propio Gobierno municipal señala en la nota de prensa en la que dio a conocer la decisión, y a pesar de ello alegaban como razones para romper el convenio que la asamblea del centro habría incumplido las condiciones del mismo y una sentencia judicial que pone en entredicho errores de forma en el convenio, pero que deja patente que no cuestiona el uso que se hace ahora del espacio.
En las últimas semanas, todas las asociaciones de vecinos de la zona han mostrado su rechazo al fin del centro social, que el PP afirma que será convertido en un centro para mayores. La Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) ha mostrado su repulsa al desalojo, según publicó Arainfo. Hasta el centro de salud del barrio, según señalan desde el Luis Buñuel, ha emitido un comunicado rechazando el desalojo del centro.
Relacionadas
Música
Música Réquiem por Las Víctimas Civiles, el grupo que mejor cantó a la socialdemocracia (y a la tibieza)
Centros sociales
Centros sociales La Policía Nacional desaloja sin orden judicial el CSO La Atalaya
Centros sociales
Centros sociales “Fuimos Ingobernables”: la historia del lustro en el corazón de Madrid del centro social La Ingobernable
Alcaldes fascistoides, jueces colaboracionistas y medios de comunicación heraldos del ultraconservadurismo se han aliado para privar a un barrio de un espacio social muy necesario, cuya labor y actividades han merecido el elogio de la ciudadanía.