Bolivia
El Gobierno de Morales arremete contra las asociaciones medioambientales en Bolivia

El Centro de Documentación e Información de Bolivia (CEDIB), organización social con sede en Cochabamba que desde los años setenta desarrolla labores de investigación y documentación sobre la realidad socioeconómica tanto de Bolivia como de toda América Latina, hoy se enfrenta a su cierre.

Evo Morales
Los votos nulos han 'ganado' a Evo en las elecciones judiciales.
Observatorio de Multinacionales en América Latina (OMAL) – Paz con Dignidad
3 ene 2018 06:15

Le acaban de congelar todas sus cuentas bancarias y ha sido acusada de cometer diversas irregularidades financieras. Hay voces que alertan de su inminente ilegalización y hasta del próximo enjuiciamiento de sus dirigentes. Se trata de una organización social que desde hace mucho tiempo viene denunciando las privatizaciones de los servicios públicos y los impactos de las compañías multinacionales en su país. Y que, al haber sido crítica con el gobierno por seguir fomentando un modelo económico basado en el extractivismo y en la exportación de materias primas, ha sido descalificada públicamente por ese mismo gobierno en varias ocasiones.

Seguramente hay muchos colectivos y movimientos sociales de todo el mundo que podrían identificarse con este relato. A saber: organizaciones que defienden la tierra y el territorio, la supervivencia de las comunidades locales y los pueblos originarios, la protección de la biodiversidad y los ecosistemas en los que habitan. Y que, para ello, tienen que enfrentarse con las empresas transnacionales que expolian los recursos naturales y con los gobiernos y las instituciones internacionales que las apoyan. Y por eso son criminalizadas, perseguidas y amenazadas. Lo que quizás resulte extraño, desde una perspectiva izquierdista europea, es que eso pueda estar sucediendo en un país con un gobierno progresista como es Bolivia.

Pero, efectivamente, es lo que le está pasando al Centro de Documentación e Información de Bolivia (CEDIB), una organización social con sede en Cochabamba que desde los años setenta viene desarrollando labores de investigación y documentación sobre la realidad socioeconómica tanto de Bolivia como de toda América Latina. Y que hoy se enfrenta a su posible cierre y pérdida de personalidad jurídica, a raíz de unas acusaciones por parte del rector de la Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba en relación a un supuesto incumplimiento del contrato que tenía el CEDIB con dicha universidad. Esa denuncia ha tenido consecuencias inmediatas en los últimos meses: en abril se produjo el desalojo del CEDIB de la sede que ocupaba desde hace 24 años y ahora le han congelado las cuentas sin que haya habido una notificación oficial de la orden judicial.

De los debates que dieron lugar a una de las constituciones más avanzadas en términos ambientales a los abrazos de Morales con Brufau cada vez que Repsol anuncia reforzar su apuesta por Bolivia

Conocemos la labor del CEDIB desde hace más de una década y hemos trabajado conjuntamente en diferentes campañas y publicaciones: desde las audiencias del Tribunal Permanente de los Pueblos para juzgar a transnacionales como Repsol por sus impactos en cinco países latinoamericanos, hasta las sesiones del grupo intergubernamental de la ONU que está elaborando una normativa internacional para obligar a las grandes empresas a respetar los derechos humanos en cualquier lugar del planeta, pasando por el estudio de las multinacionales españolas en Bolivia o el análisis crítico de la nacionalización de los hidrocarburos en el país. De los debates en la Asamblea Constituyente que dieron lugar a una de las constituciones más avanzadas en términos ambientales a los abrazos de Evo Morales con Antonio Brufau cada vez que Repsol hacía algún anuncio para reforzar su apuesta por Bolivia como un socio estratégico para la compañía, de las movilizaciones indígenas contra la carretera que iba a atravesar el TIPNIS a la denuncia de las nuevas concesiones petrolíferas en áreas protegidas, hemos podido compartir con el CEDIB muchos momentos en el largo camino de la resistencia social frente a las grandes corporaciones.

A la vez, desde hace años venimos compartiendo espacios y debates en torno a los posibles avances hacia “otros modelos de desarrollo”. En el cuaderno Transnacionales, agentes… ¿de qué desarrollo?, publicado por el Instituto Hegoa en 2011, se analizaba el distanciamiento y las crecientes tensiones que se estaban produciendo en América Latina entre los gobiernos progresistas y los movimientos sociales por la profundización del modelo primario exportador. Ya entonces Marco Gandarillas, director ejecutivo del CEDIB, planteaba la disyuntiva entre “el pragmatismo extractivista, el voluntarismo ‘pachamamista’ y otros dilemas del proceso de cambio en Bolivia”.

Desde entonces, en Bolivia, el “proceso de cambio” ha ido evolucionando hacia un modelo presidencialista que, al tiempo que busca la reelección indefinida, trata de silenciar las voces críticas que cuestionan las políticas gubernamentales. Al igual que en Ecuador, en 2013, el gobierno de Rafael Correa decretó el cierre de la Fundación Pachamama y, justo hace un año, inició los trámites administrativos para la –por ahora, fallida– disolución de Acción Ecológica, en el caso de Bolivia se ha abierto un proceso de control sobre las ONG que hacen planteamientos críticos con las políticas gubernamentales. Así, en 2015 se iniciaron los trámites para quitar la personería jurídica de ONG y fundación a diferentes organizaciones. Entre ellas estaba el CEDIB, que ya manifestó su desacuerdo con la exigencia de introducir en sus estatutos la condición de “promover el desarrollo económico y social” del país por entender que significaba alinearse con el modelo de desarrollo planteado por el gobierno.

Álvaro García Linera acusó a cuatro organizaciones bolivianas, entre las que se encontraba el CEDIB, de difundir mentiras y tergiversar la realidad
Ese mismo año, el vicepresidente Álvaro García Linera acusó a cuatro organizaciones bolivianas, entre las que se encontraba el CEDIB, de difundir mentiras y tergiversar la realidad. Y amenazó con expulsar a estas organizaciones por recibir fondos del exterior y hacer política: “No tienen derecho a entrometerse en asuntos políticos en nuestro país, si se entrometen se van afuera”. Junto a los obstáculos legales, las trabas burocráticas y las advertencias públicas que han ido dificultando el trabajo de estas ONG, el vicepresidente del gobierno de Bolivia ha acusado recientemente al CEDIB de ser una organización derechista.

Pero el silenciamiento de las voces críticas hace un flaco favor a una propuesta institucional que debería tener entre sus objetivos el fortalecimiento de la soberanía popular y la emancipación de las mayorías sociales. Y es que estas políticas necesitan de un continuo contraste social, porque resulta tan importante el contenido de una decisión como la forma en que se ha adoptado. De ahí la importancia de las alianzas sociales y de la voluntad de someter los acuerdos y las decisiones institucionales al contraste social. O al menos, a la idea de reactivar movimientos sociales y crear pensamiento crítico, y no únicamente a la de construir un cuerpo electoral favorable. La transformación y superación del capitalismo, en último término, implica una confrontación radical entre intereses contrapuestos, y para ello se requiere considerar no solo el bienestar concreto de las personas sino también la capacidad generada para modificar las relaciones estructurales de poder. Las reformas “sin más”, además de meramente coyunturales, pueden acabar fortaleciendo el orden establecido y generar desmovilización.

En este marco, la deslegitimación de las organizaciones sociales y ambientalistas que han criticado la orientación extractivista tomada por el gobierno de Bolivia, al fin y al cabo, perjudica la capacidad de afrontar colectivamente las transformaciones que necesitan las mayorías sociales: algunas de ellas han impulsado los procesos de cambio y sus reclamaciones se enmarcan en avanzar hacia leyes y políticas de mayor soberanía. Por eso más de cuarenta organizaciones sociales, indígenas, ecologistas, sindicales y de derechos humanos procedentes de diferentes países acaban de firmar una declaración pública de apoyo al CEDIB, reconociendo su aportación al proceso democrático en Bolivia a través de la investigación y el análisis crítico. Desde la preocupación por una situación que puede erosionar los derechos democráticos fundamentales, estas organizaciones demandan el cese del hostigamiento y la garantía del normal desarrollo de las actividades de este centro de estudios. Porque el fortalecimiento de la democracia es una condición indispensable para enfrentar la mayor agresividad de la expansión de las grandes corporaciones transnacionales.

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Liborio Salazar
5/1/2018 5:52

En Bolivia el régimen masista es esencialmente burgués con discurso revolucionario. Que se podía esperar de una camarilla de impostores sin programa, defensores de la propiedad privada que falsifican todo yestán más interesados en sostenerse en el poder apelando a la demagogia mayúscula. Se habla mucho de la redistribución de la riqueza como gran producto de este régimen, cuando bajo un sistema capitalista esa distribución seguirá siendo favorecedora de los grandes poderes. Por eso Evo Morales se jacta de haber hecho más ricos a los banqueros, a los grandes capitales y ofrece a los agropecuarios ampliar la frontera agrícola y dar paso a los transgénicos. La única condición es que se sumen al régimen, no hagan política sino la que autoricen ellos. El masismo es principalmente enemigo de la lucha social, aparenta que gobierna con los "movimientos sociales" pero estos son clientes bien pagados que medran del poder. Por esa vía los sindicatos sufren, no les dejan ser independientes, la estatización es la norma. Los que se desmarcan son acusados de ser de derecha aunque respondan a líneas principistas y consecuentes, y desde el gobierno se conspira para el paralelismo. La corrupción ha minado el régimen no cabe duda si todo el discurso revolucionario es para consumo de incautos. La gran masa comienza a desmarcarse y por ello el régimen, para sostenerse, se propone apretar las clavijas destruyendo las libertades democráticas y sometiendo al país a la dictadura secante, que de hecho ya es porque la democracia es una farsa pues sólo los caprichos de Evo valen.

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#6012
6/1/2018 0:49

El neoliberalismo destructor de las personas, del que eres voceras, acuña en estos tiempos un nuevo discurso, visto que acusar a los gobiernos revolucionarios de lo que son no produce los efectos deseados. Llamar extremistas, izquierdistas, socialistas y radicales a los procesos revolucionarios de América Latina (Bolivia, Venezuela y Ecuador), que es lo son, no ha hecho más que reforzar a estos movimientos libertarios en sus objetivos, en sus ideales, en su camino. Y es por esto por lo que el sistema corrupto y criminal cambia de estrategia. Ahora la consigna es acusar a los gobiernos de estos paises de neoliberales, antisociales, corruptos, destructresde la naturaleza,...en fin, de ser unos capitalistas de mierda. Es el no va más en este mundo de asco en el que nos ha tocado vivir. Y este artículo y algunos comentarios de los lectores son una buena prueba de ello. Gracias

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Iharuguen
4/1/2018 14:37

Menos mal un artículo sobre la realidad de la falsa revolución del sindicalista narco-cocalero Evo Morales Ayma... se echan en falta leer en estos medios alternativos estos sucesos tan a la norma en Bolivia ...

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Iñigo Arispe
4/1/2018 0:34

"El Gobierno de Morales arremete contra las asociaciones medioambientales en Bolivia". Además de CEDIB, ¿cuales son esas asociaciones medioambientales?, porque según el título del artículo parece que se arremete contra todas. También "me identifico con el relato", ¿pero cuales son los datos contrastables del mismo?, en este relato no se dan datos, ¿nos tenemos que creer el relato?. ¿Morales colega de Brufau?, esto no me lo creo aunque les vea darse cien abrazos, esto me parece una manipulación de los articulistas, creo que hay que ser más serios. ¿La carretera que "iba a a atravesar el TIPNIS"?, ¿es que finalmente no fue tal la carretera?. ¿Busca Morales la "reelección indefinida"?, ¿querrá Morales mantenerse en elpoder hasta la muerte?. ¿Rafael Correa "inició los trámites para el cierre fallido de Acción Ecológica"?, ahhh, ¿que Correa ya no es presidente de Ecuador?, ¿no era aquel presidente que se retiró en el momento de mayor bienestar de los ecuatorianos?, ¿cuántos ecuatorianos han retornado a Ecuador desde España en los últimos cinco años?. ¿García Linera otro autoritario sin ningún logro como vicepresidente de Bolivia, con una única vocación de llamar "derechista" a CEDIB?. Un artículo muy pobre, la verdad. La crítica también se puede hacer desde el reconocimiento del proceso revolucionario. Si la crítica es negacionista, como la de estos autores, entonces no la comparto. Gracias

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#5881
3/1/2018 20:27

Me parece un error, posicionarse con las ONGs progres financiadas por EEUU y contra uno de los pocos gobiernos en el mundo que ha producido cambios reales, a nivel social y económico, fuera de la línea marcada por la hegemonía neoliberal. Colaborar con el debilitamiento de los gobiernos de izquierda, ya bastante atacados, en América Latina supone un acto contrarrevolucionario y casi de traición.

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#5891
4/1/2018 2:21

Me parece un error decir que las ONG están financiadas por EEUU cuando Bolivia actualmente es el mejor hijo del Banco Mundial con las reservas de oro guardadas en USA y -por otra parte- con millonarios préstamos realizados por China para ejecutar una estrategia de megaproyectos delirantes en territorios indígenas, incluida la planta de energía nuclear financiada por Rusia. Sí, toda esa millonada de delirios a costa del bolsillo del pueblo boliviano. Evo Morales es la derecha, es el neoliberalismo con cara indígena, es el "indio permitido" del capitalismo, su mejor producto.

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#5914
4/1/2018 13:50

Tu comentario es indecente y te descalifica.

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Iharuguen
4/1/2018 14:48

Totalmente de acuerdo, la ciega izquierda clasemediera europea cree en la revolución de un ex sindicalista cocalero que vende la producción ilegal del Chapare al narcotráfico mundial. Y claro, como es indígena y tal (ya nadie se lo cree) le mola eso del respeto a la pachamama ... si claro, por eso quiere hacer la carretera villa tunari- san ignacio de moxos , vende las áreas protegidas a transnacionales petroleras como rePPsol, impone las hidroeléctricas de El Bala y Chepete y Rositas. Venga anda! El socialismo de este tipejo no se lo cree nadie ya... este señor es un farsante, misógino, homofobo (vean video en youtube de evo hablando sobre los pollos hormonados), este falso indígena, mercantilista, autoritario, liberal, está acabado políticamente y con él todos los masistas y su falsa “revolución”.

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#7456
26/1/2018 17:36

Falso

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Paola
4/1/2018 2:38

Error craso es no aceptar la realidad y la apuesta concreta de los gobiernos "progresistas" por reprimarizar las economías, debilitar la soberanía y la democracia, las formas alternativas de manejo de la Naturaleza. No han cambiado sustancialmente respecto de gobiernos de derecha. El aporte del Cedib es inmenso porque justamente devela ese entramado de intereses.

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#5912
4/1/2018 13:44

Vale Paola, empieza a viajar en burro, elimina tu móvil, deja tu piso (aunque sea de alquiler), o no consumas electricidad, no veas la tele, consume alimentos solo de cercanía, no comas carne...quizás ya haces alguna de estas cosas y no dudo del aporte del CEDIB, pero negar el proceso libertario de Bolivia, no sé, es como de broma. Gracias

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#5897
4/1/2018 10:34

Precisamente CDIB denuncia la venta de hidrocarburos al gobierno de EEUU por parte de Bolivia.

Vale que Evo Morales ha traído progreso al país, pero aplicando la misma fórmula que usa la derecha: neoliberalismo. Solamente que es en lo económico, en lo social al menos se reparte la riqueza entre los más desfavorecidos. Sin embargo, a largo plazo la fórmula va destinada al desastre por la pérdida de recursos naturales.

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#5913
4/1/2018 13:49

¿neoliberalismo Evo Morales?,...¿pero qué dices?, ¿es que son solo los paises del tercer mundo los que tienen que ser conservacionistas?, ¿conoces Bolivia, sus gentes y su desarrollo social en los últimos 8 años?. Todos nos vamos a morir y este mundo desaparecerá a corto plazo, esto es lo único seguro,...al menos que los pobres vivan mejor, ¿no?.

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#5869
3/1/2018 18:19

Si todo es injusto por qué recaudan dinero para pagar una deuda no legal. Cedib no dice una verdad que solo ellos conocen y manipulan.

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