Análisis
Vanuatu aviva el derecho internacional para acabar con la inacción climática

A pesar de que el calentamiento global sitúa a las islas del Pacífico en un estado de extrema vulnerabilidad, el ánimo de sus habitantes no deja espacio para la resignación.
13 nov 2022 06:00

We are not drowning, we are fighting es el lema que congrega a los activistas climáticos en el Océano Pacífico: no nos ahogamos, luchamos. Porque a pesar de que el calentamiento global sitúa a las islas del Pacífico en un estado de extrema vulnerabilidad, el ánimo de sus habitantes no deja espacio para la resignación. En pocas regiones del mundo es la urgencia climática tan acuciante como en estos archipiélagos. Por ello Vanuatu, uno de los países más amenazados, lidera ahora una ofensiva diplomática para lograr que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) se pronuncie sobre la responsabilidad de los estados en el calentamiento global.

A orillas del océano, no hay tiempo para demora. Numerosos países del Pacífico, cuyas economías son de las menores emisoras de gases de efecto invernadero, viven bajo la incertidumbre de un escenario donde los eventos climáticos extremos se intensifican. Las temperaturas de la superficie del océano en el Pacífico sur, según un informe de la Organización Meteorológica Mundial, se están incrementando tres veces más rápido que la media mundial. Esto favorece la aparición de ciclones, que no solo son cada vez más frecuentes, sino además más intensos. Solo en los últimos siete años, la región ha conocido las dos tormentas más fuertes nunca registradas.

Las ya de por sí escasas fuentes de agua dulce se secan o salinizan. Las cosechas fracasan y la pesca disminuye. La acidificación del océano asfixia los arrecifes de coral. Y la subida del nivel del mar erosiona las costas e incluso amenaza con hacer desaparecer islas y atolones. Algunos de los países más vulnerables, como Tuvalu, Kiribati y Fiyi, cuyas islas a menudo no superan el par de metros en su punto más alto, disponen ya de planes para relocalizar su población.

“El derecho a la vida, al alimento, salud y autodeterminación son algunos de los derechos humanos vulnerados por los efectos del cambio climático”, explica Margaretha Wewerinke-Singh, jurista neerlandesa que asesora a Vanuatu. Acaba de volver de Nueva York, donde Vanuatu ha presentado en la Asamblea de las Naciones Unidas la propuesta para pedir a la Corte Internacional de Justicia opinión sobre “la obligación de los estados de proteger los derechos humanos frente a los efectos adversos del cambio climático”.

La Corte Internacional de La Haya, además de dictar sentencias en litigios entre dos o más estados, tiene la capacidad de pronunciar opiniones consultivas para esclarecer cuestiones en el derecho internacional. Aunque estas opiniones no sean directamente vinculantes tienen un gran significado simbólico, además de futuras consecuencias jurídicas, pues otros tribunales pueden basarse en ellas para emitir sus fallos.

La iniciativa, liderada por Vanuatu pero respaldada por una coalición en la que se encuentran Alemania y Portugal, requiere el apoyo de al menos la mitad de los estados del mundo. La votación se espera para finales de año y de salir adelante, como el buen curso de las negociaciones indica, será ésta la primera vez que el tribunal más alto del mundo deba pronunciarse sobre la responsabilidad de los estados respecto a las efectos del cambio climático.

Durante las clases de derecho en la University of South Pacific, en Vanuatu, Wewerinke-Singh fue testigo del nacimiento de esta idea. “Después del devastador ciclón de 2015 tuvimos la urgencia de actuar. Los estudiantes de derecho empezaron a discutir sobre diferentes opciones y ésta resultó la más prometedora”. Ella y sus estudiantes convencieron al Gobierno para ir adelante y el Parlamento acabó respaldando universalmente el plan de acudir a las Naciones Unidas. Un país dividido en unas 83 islas y más de 110 lenguas —la mayor densidad de variedades lingüísticas del mundo— está más unido que nunca por su derecho a existir. “La gente tiene la convicción de que juntos, encontrarán soluciones”.

De la opinión de la Corte Internacional, Wewerinke-Singh espera que “se reconozcan las obligaciones extra-territoriales de los estados, es decir, que sus acciones no solo tienen consecuencias para sus propios ciudadanos, sino que también pueden suponer graves violaciones de derechos en otras partes del mundo”. El Acuerdo de París de 2015, que pone como objetivo mantener el calentamiento global a 2 grados y preferiblemente a 1,5 respecto a niveles pre-industriales, fue adoptado por la gran mayoría de los países y, sin embargo, siete años después, los avances son mínimos. “Las promesas por sí solas no son vinculantes”, dice Wewerinke-Singh: “El sistema necesita un empujón”.

Es una tendencia que parece haber llegado para quedarse. Ante la inacción de la política, los activistas recurren a los tribunales para forzar que los gobiernos se atengan a la legalidad, una estrategia que conoce ya sonados hitos

Es una tendencia que parece haber llegado para quedarse. Ante la inacción de la política, los activistas recurren a los tribunales para forzar que los gobiernos se atengan a la legalidad. La judicialización de la lucha contra el cambio climático conoce ya sonados hitos. El Tribunal Constitucional alemán tumbó en 2021 la Ley Federal del Clima por violar derechos fundamentales. Esta ley aplazaba a después de 2030 la reducción de emisiones, lo cual violaba la obligación del estado de proteger la salud y las vidas de jóvenes y futuras generaciones. Basándose en la Constitución y las evidencias y objetivos recogidos en el Acuerdo de París, el Tribunal forzó así al Gobierno a asumir una política climática más ambiciosa.

Otro desarrollo histórico es el nacimiento del crimen de ecocidio, definido como “cualquier acto ilícito o arbitrario con daños graves y duraderos para el medio ambiente”. Un panel de prominentes juristas internacionales lo presentó el año pasado y la intención es que se incorpore, junto a los crímenes de genocidio, de lesa humanidad, de guerra y agresión, como quinto delito en el Estatuto de la Corte Penal Internacional, también situada en La Haya.5

En este contexto de judicialización, un pronunciamiento del CIJ, el tribunal con más autoridad en derecho internacional, que asocie los efectos del cambio climático con la vulneración de derechos humanos, puede provocar una cascada de procesos en tribunales nacionales de todo el mundo. Los estados pueden, de este modo, ser obligados a rendir cuentas sobre sus planes climáticos y los Acuerdos de París adquirirán así respaldo judicial.

Gracias al carácter universal de los derechos humanos, los estados pueden ser considerados responsables de vulneraciones más allá de sus territorios debido, por ejemplo, a los efectos que sus emisiones tienen en otras partes del mundo. Sin embargo, Wewerinke-Singh reconoce que será muy difícil presionar internacionalmente a los países más contaminantes para rendir cuentas. “Es una lucha de David contra Goliat. Pero es cierto que hay muchos davides y los países pequeños unidos pueden hacer valer su peso”.

El tema principal en la Cop27 que se está celebrando en Egipto es precisamente este: la brecha entre los países más industrializados y los países en desarrollo que sufren los efectos del calentamiento global. Sin la voluntad de los grandes países para compensar los daños ocasionados por sus actividades y decididamente reducir sus emisiones, la presente cumbre estará abocada al fracaso, coinciden la mayoría de comentadores. Así incluso António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, declaraba en la víspera de la cumbre que “mientras los países desarrollados y los países en desarrollo no logren un pacto histórico, estaremos condenados a la catástrofe”.

En Vanuatu saben bien las amenazas que contiene el mar. Un día escupió a los colonos, con sus enfermedades y violencia. Y aunque estos se marcharan, su sombra nunca abandonó las islas. “La colonización y el cambio climático están estrechamente ligados”, explica Wewerinke-Singh. “Vanuatu consiguió su independencia apenas en 1980, tras una dura lucha contra dos grandes potencias, Francia y Reino Unido. Ahora es el cambio climático el que asola el territorio y su gente mientras que son esas mismas potencias coloniales las que se benefician de los combustibles fósiles. Es como si la lucha anticolonial nunca haya terminado”.

Archivado en: Análisis
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Análisis
Siria El fin del régimen sirio
En menos de quince días ha caído el régimen Bazaista en Siria y Bashar Al Assad ha huido del país, después de 13 años, una victoria relámpago que nadie esperaba. ¿Qué factores locales, regionales e internacionales la han hecho posible?
Análisis
Análisis Los fantasmas de 1964 atormentan a la democracia brasileña
Con la Ley de Amnistía de 1979, la política del perdón hecha a costa de los perseguidos por la barbarie autoritaria no sólo consolidó el pacto de silencio, sino que estableció la banalización de las violaciones de los derechos humanos.
Análisis
Análisis Trump, la intensificación de la estrategia contra China
Con la victoria de Donald Trump, Estados Unidos reforzará su Pivot to Asia, estrategia destinada a presionar a China para evitar que se consolide como potencia contrahegemónica.
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ibex 35
Ibex 35 Las retribuciones de los grandes empresarios multiplican por 118 lo que ganan sus trabajadores
Los directores y ejecutivos de Inditex, Banco Santander, Iberdrola, Indra, CIE Automotive y otras empresas del Ibex 35 multiplican por cientos de veces los sueldos medios de sus empleados.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Catalunya
Derecho a la vivienda La “revuelta de las llaves” echa a andar con tres huelgas de alquileres en Catalunya
Tres promociones de vivienda deciden ir a la huelga de inquilinos, una de las medidas defendidas por las manifestaciones del 13 de octubre y el 23 de noviembre en Madrid y Barcelona para hacer frente a los alquileres impagables.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Inteligencia artificial
Inteligencia artificial Los creadores rechazan las licencias ampliadas para el uso de sus obras en la IA: “Es un genocidio cultural”
El Real Decreto para regular la concesión de licencias colectivas ampliadas para la explotación masiva de obras protegidas por derechos de propiedad intelectual para el desarrollo de modelos de Inteligencia Artificial recibe un rechazo generalizado.

Últimas

Personas sin hogar
Personas sin hogar Encierro en el Ayuntamiento de Granada para reclamar albergues para las personas sin hogar
Decenas de activistas exigen tratar, en el Día Internacional de los Derechos Humanos, con la alcaldesa de la ciudad sobre la necesidad de medidas urgentes ante la gravísima situación de las personas sin hogar en plena ola de frío.
Opinión
Tratados UE-Mercosur, el acuerdo que acabará con el modelo de agricultura europeo
Toda la producción agroalimentaria familiar, de pequeña escala y que desarrollan la economía local va a salir perdiendo, sea en Europa o los cuatro países latinoamericanos.
Siria
Siria Israel bombardea la transición siria
Mientras el nuevo gobierno del país intenta proyectar legitimidad dentro y fuera de sus fronteras, el ejército sionista expande su control del territorio en los Altos del Golán, y Europa congela miles de solicitudes de asilo de personas sirias.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La moratoria del ‘escudo social’ no ha servido para impedir tres de cada cuatro desahucios
Un redactado poco claro, que deja libertad a los jueces para saltarse la moratoria, limita su alcance. A pocas semanas de su fin, organizaciones de vivienda piden que sea mejorada, ampliada y convertida en permanente.
Más noticias
Baleares
Memoria histórica Acuerdo en Baleares entre la izquierda y el PP para no derogar la ley de memoria histórica
El Govern ya no buscará los apoyos de la ultraderecha en los presupuestos ni cumplirá con uno de los puntos más calientes del programa, como era la derogación de la ley de memoria democrática.
Tribuna
Tribuna El día después del derrocamiento de Al Asad en Siria
El pueblo sirio ha sufrido lo indecible en los últimos años en sus aspiraciones de soberanía y de liberación. La pregunta ahora es ¿cómo se va a reconfigurar el reparto de poder en Siria y en la región?
Tren de alta velocidad
Explotación laboral Huelga en Iryo para los días clave de Navidad: “Solo queremos que respeten el Estatuto de los Trabajadores”
CGT convoca paros los días fuertes de estas vacaciones para, antes de comenzar a negociar un convenio propio, conseguir el abono de dietas a la plantilla de tripulación y el cobro del plus de nocturnidad.

Recomendadas

Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.
Cine
Ramón Lluis Bande “Asturies tiene sin construir el relato de su tiempo revolucionario”
El cineasta Ramón Lluis Bande entiende la memoria histórica como un “camino de exploración formal infinito” y de reflexión sobre el propio lenguaje cinematográfico “en relación con la realidad, la historia, el arte y la política”.
Fondos buitre
Madrid Ecosol, la cooperativa agroecológica que lucha por sobrevivir al desalojo del fondo buitre Élix Rent
Este gigante inmobiliario, que ya ha logrado hacerse con la práctica totalidad del edificio que alberga el proyecto, se niega a renovar su contrato de alquiler ya que busca rehabilitar el inmueble y alquilarlo a precios desorbitados.
Siria
Siria Cuando el miedo a la deportación es real: obligados a volver a Siria
Turquía lleva mucho tiempo deportando a los refugiados sirios. Aunque intenta justificar sus prácticas ante la comunidad mundial, estas vulneran el derecho internacional.