Análisis
El apoyo de Lula da Silva a Palestina tiene un alto precio

Al igual que el ejecutivo sionista de Netanyahu, la clase dirigente brasileña que vocifera contra Lula da Silva por denunciar el genocidio cometido por Israel, también cree en el fondo que los palestinos son realmente “animales humanos”.
Jair Bolsonaro y Benjamin Netanyahu en Rio de Janeiro, el 28 de diciembre de 2018.
Jair Bolsonaro y Benjamin Netanyahu en Rio de Janeiro, el 28 de diciembre de 2018. Wikipedia
27 feb 2024 06:00

Tras la histórica demanda de Sudáfrica contra Israel en la Corte Internacional de Justicia de la Haya, ha sido ahora Brasil quien ha subido el tono de las críticas contra el genocidio, ante la asamblea de la Unión Africana (UA), el día 17 de febrero en Adís Abeba. Al explicar la disposición de Brasil para aumentar su contribución a la UNRWA el presidente brasileño criticó la insolidaridad de los países que suspendieron los fondos a la Agencia de la ONU. Lula da Silva aprovechó ese momento para hacer una digresión en la que afirmó que en Gaza no hay una guerra entre soldados de dos bandos, sino una masacre perpetrada por un ejercito altamente preparado contra mujeres y niños, recordando además las similitudes entre los métodos practicados por Hitler y lo que está sucediendo actualmente con los palestinos en Gaza.

La reflexión del presidente brasileño, que dicho sea de paso es lugar común para muchos judíos fuera de Israel, enfureció a Netanyahu, quien dijo que su homólogo brasileño había cruzado una línea roja, y orientó a su ministro de Relaciones Exteriores, Israel Katz, a convocar el embajador brasileño para comunicarle que declaraba al presidente de Brasil, hasta que pidiera perdón, persona non grata. El ministro Katz lo hizo rápidamente. Saltándose los cuidadosos ritos diplomáticos, el mismo día 19 de febrero, convocó una conferencia de prensa en el Museo del Holocausto en Jerusalén, y reprendió públicamente al embajador de Brasil Frederico Meyer. Tanto el fondo, como la forma, dieron a entender al Ministerio de Exteriores brasileño (Itamaraty) que el mensaje era una clara puesta en escena a modo de propaganda de guerra híbrida, con doble objetivo de descalificar al presidente de Brasil y humillar a su representante diplomático.

Brasil no sólo no rectificó su posición, como pedían las autoridades israelíes, sino que esa misma tarde el Itamaraty anunció dos medidas recíprocas. Por un lado, llamó a consultas en Brasilia a su embajador. Por otro solicitó a Daniel Zohar Sonshine, embajador del Estado sionista que compareciera, en la sede del Itamaraty de Rio de Janeiro, para dar explicaciones sobre la grave medida de su gobierno, donde se encontraba el Ministro Mauro Viera por motivo de la preparación de la reunión del G20 que se celebraría en aquella ciudad entre los días 20 y 21 de febrero.

En Brasil, apenas aterrizada la comitiva procedente de Etiopía, el pronunciamiento del presidente comenzó a cosechar también una cascada de críticas tanto, o más rabiosas, a las del ejecutivo sionista. El día 19 de febrero, Merval Ferreira, columnista del influyente periódico O Globo, dijo que Lula da Silva es defensor de Hamás, pese a que el presidente siempre ha condenado con dureza los ataques del 7 de octubre; Hélio Schwartsman, de La Folha de São Paulo, afirmó que la política exterior brasileña no es seria; el periódico conservador el Estado de São Paulo habló de vandalismo diplomático; y Guga Chacra, especialista de política internacional de la TV Globo News, fue aún más lejos al acusar al presidente brasileño de antisemitismo.

El poderoso lobby sionista en Brasil, aliado de la extrema derecha, puso en marcha la maquinaria propagandista antigobierno, con el objetivo de hacer al presidente rectificar

En el mundo político las reacciones fueron igualmente furibundas: el presidente del senado, Rodrigo Pacheco, solicitó al gobierno que se retracte; el gobernador del estado de Paraná, Carlos Massa, invitó al embajador de Israel a visitar su estado en demostración de solidaridad con Israel; mientras que el del estado de Goiás, Ronaldo Caiado, dijo que no es aceptable cercenar el derecho de Israel a defenderse (en otras palabras, quizás con defenderse, se refería a eliminar al pueblo palestino de Gaza). Hasta ahora, más de 90 diputados ya han secundado la iniciativa de las diputadas bolsonaristas Carla Zambelli y Bia Kicis (del Partido Liberal), para solicitar el impeachment del presidente en la Cámara de los Diputados, territorio hostil al Ejecutivo.

Por su parte, el poderoso lobby sionista en Brasil, aliado a la extrema derecha, puso en marcha la maquinaria propagandista antigobierno, con el objetivo de hacer al presidente rectificar. La Conferencia Israelita brasileña (Conib), conocida por perseguir a los periodistas críticos con los crímenes del ejercito israelí en Gaza, como es el caso del judío Bruno Altman, aprovecho la ocasión para emitir inmediatamente un comunicado en el que acusa al presidente de distorsionar la realidad.

El gobierno brasileño es consciente de haber puesto en su contra las poderosas fuerzas prosionistas en el campo doméstico, pero no por ello ha cedido en su apoyo a la causa palestina. Por el contrario, ha confirmado su posición y ha endurecido la respuesta diplomática ante el menosprecio de las autoridades de Israel, a través del jefe del Itamaraty Mauro Vieira y del ministro de las Relaciones Institucionales, Alexandre Padilla.

Dentro del país, las reacciones de condena a la posición del gobierno brasileño en relación con el genocidio en Palestina son coherentes con los dos factores que guían el estamento dirigente brasileño. Por un lado, se fundan en el complejo de inferioridad y en la dependencia de nuestras élites política, económica y cultural, que hacen suyas los intereses de Occidente, aunque sean comprobadamente espurios, como en el tema en cuestión. Para la clase dominante brasileña, defender las barbaries del estado colonial Israel, forma parte de la vigente lógica hegemónica mundial, en la cual Brasil tiene el papel de fiel lacayo. Por ello, el país es parte periférica del mundo occidental y por lo tanto, la potencia militar israelí es un ejemplo a seguir o cuando menos, debe ser respetada y temida. Pese a todas las evidencias del genocidio en curso, y las advertencias de la ONU sobre el drama humanitario que se vive en la Franja de Gaza, las élites brasileñas por mucho que se consideren civilizadas defienden el derecho de Israel a cobrar venganza contra la población civil para restablecer su hegemonía política y militar. Todos los atropellos diplomáticos que cometen EE UU, Europa y sus aliados, son respaldados como mecanismos de defensa para el mantenimiento de la seguridad mundial. Al fin y al cabo, son el faro del mundo libre, y cualquier pueblo díscolo, debe ser tratado como paria o como enemigo de la civilización occidental.

El racismo secular que imbuye a las élites del país, les permite justificar cualquier barbarie, siempre que sea dirigida contra las clases bajas

Por otro lado, el racismo secular que imbuye a las élites del país, les permite justificar cualquier barbarie, siempre que sea dirigida contra las clases bajas. Al igual que el ejecutivo sionista de Netanyahu, la clase dirigente brasileña, que vocifera contra los hechos constatados por Lula da Silva, también cree en el fondo que los palestinos son realmente “animales humanos”. Está convencida de que si hay tantas muertes de menores es porque “los millares de terroristas palestinos” ponen a sus niños como escudos humanos para protegerse de las bombas del ejercito israelí. Del mismo modo, siempre ha considerado ciudadanos de segunda a los pobres de las periferias de las grandes metrópolis nacionales, las víctimas inocentes de las incursiones asesinas de la policía militar en las favelas, serían meros daños colaterales de la guerra contra el crimen.

Pese a que Lula da Silva esté en su tercer mandato, esa misma élite jamás aceptará ser representada en los foros internacionales por un dirigente que procede de las clases populares. Lo toleran a regañadientes. Lo que diga será tergiversado con argumentos falsos para manipular y controlar el relato para el consumo interno. No perdonan la cercanía del presidente de la República con quienes consideran de segunda clase: ya sean los pobres de Brasil o el pueblo palestino. Les parece vulgar, por ejemplo, que cada año, Lula da Silva celebre las navidades con los recogedores de materiales reciclable de la ciudad de São Paulo. De hecho, las élites ricas del Centro y Sur del país no votaron por el candidato del PT y siguen coqueteando con el autoritarismo, venga de dónde venga. La putrefacta élite brasileña jamás esconde su preferencia por personajes siniestros de la talla de Netanyahu o de su amigo Bolsonaro.

América Latina
Sionismo El ‘soft power’ de Israel en América Latina
El historiador y escritor Martín Martinelli habla sobre los lazos que Israel mantiene con América Latina a través del militarismo y el silencio mediático que sobrevuela la masacre que se comete en la Franja de Gaza.

A las puertas de la incursión del ejército de Israel en Rafah, con su gobierno preparando ya la maquinaria de guerra para aplastar a la población civil gazatí y ahondar aún más si cabe la terrible la crisis humanitaria, Lula da Silva ha elegido el momento exacto para ejercer la máxima presión sobre los genocidas. Al igual que Hannah Arendt o Albert Einstein, que firmaron la carta publicada el 2 de diciembre de 1948 en The New York Times en la que se comparaba al partido del entonces primer ministro israelí Menajem Begin con los fascistas, Lula da Silva ha tenido la valentía de romper el pacto de silencio entre los lideres occidentales diciendo lo que incluso muchos judíos ya han denunciado: que el gobierno asesino de Netanyahu usa los terribles métodos de limpieza étnica que los nazis usaron contra los judíos en el Holocausto; y que, además, los usa escudándose en los mismos crímenes que fueron cometidos contra sus ancestros. El mundo sabe que en Palestina está ocurriendo un genocidio, aunque esté prohibido decirlo; sabe que los crímenes del gobierno de Israel apestan a los cometidos por la Alemania nazi en contra de los judíos.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.
COP30
COP30 Rumbo a la COP30: entre la retórica de eliminar los combustibles fósiles y la perforación de la Amazonía
Mientras el presidente de la COP30 insta en una carta a abandonar los combustibles fósiles en los sistemas energéticos, la agencia ambiental brasileña autoriza la perforación en una cuenca petrolera de alta sensibilidad cerca del río Amazonas.
#102511
29/2/2024 21:41

Desde luego, si las víctimas del tiroteo masivo del ejército israelí contra la población palestina apelotonada en busca de comida, hubieran sido perros, seguro que la noticia ocupaba la cabecera de los informativos.

0
0
Paco Caro
27/2/2024 18:09

A veces tengo la sensación, de que "alguien” considera antisemita a toda la Humanidad.

0
0
Humanista
27/2/2024 13:02

Este hombre, Lula, dice lo que se tiene que decir¡ que menos!

0
0
Opinión
Opinión Pedro Sánchez, final de partida
El presidente del Gobierno se irá sin haber hecho nada para evitar que el circuito que ya estaba ahí cuando llegó siga funcionando.
Opinión
CEOE Los corruptores condenan la corrupción
Desde la CEOE, lobby de los grandes empresarios implicados en tramas de corrupción durante décadas, han criticado a los políticos que han formado parte de dicha corrupción.
Oriente Próximo
Oriente Próximo Israel pone la región al borde del abismo
La región vive una escalada de la tensión tras el ataque de Israel a Irán y la respuesta de este. El intercambio de ataques no ha cesado en todo el fin de semana.
Alicante
Alacant Martín Villa y el expolicía Daniel Aroca irán a juicio por un asesinato político durante la transición
El exministro y empresario será investigado por crímenes contra la humanidad cometidos durante la dictadura franquista. Se trata del primer caso de estas características dirigido desde un juzgado español.
Baleares
Un modelo insostenible El rechazo a la turistificación se expande en Canarias, Baleares y Barcelona
Tras la masiva manifestación en las Islas Canarias del pasado mayo, Palma de Mallorca, Barcelona y San Sebastián salen este 15 de junio a la calle contra un modelo de turismo desmedido insostenible para el territorio y sus habitantes.

Últimas

Oriente Medio
Oriente Medio Decenas de muertos en una noche de sirenas y misiles cruzados entre Israel e Irán
Después del ataque israelí contra la infraestructura energética y militar iraní, cientos de misiles iraníes atraviesan el cielo israelí e impactan en Tel Aviv, Bat Yam, Tamra y Haifa.
Opinión
Opinión Amor, alienación y nostalgia en la obra de Wong Kar Wai
El cine de Wong Kar Wai logró captar la avalancha de nostalgia que florecía en el capitalismo tardío frente a la desorientación y la enajenación de los propios sujetos sociales.
Crónica
Justicia En la sala de un juicio a una madre protectora
Esta es una crónica de un juicio a una mujer que pidió medidas por sospechar de abusos sexuales a su hija en el domicilio paterno sin que ninguna institución moviera un dedo y, un mes después, cogió un vuelo a su país para intentar protegerla.
Editorial
Editorial Justicia irracional
Por acción o por omisión, las instituciones violentan a las mujeres. Se llama violencia institucional.
Más noticias
Relato
Relato Rendirse
A mi pesar me tocaba compartir mesa con aquellos documentos y, como estaba de los primeros (no lo habría imaginado al llegar), ya no conseguía quedar por encima, con lo que me gusta.

Recomendadas

Consumo
David Sánchez “Shein está diseñado para crear adicción a través de patrones muy oscuros”
David Sánchez Carpio es director de la Federación de Consumidores y Usuarios (CECU), una de las organizaciones que han denunciado al gigante chino de venta de ropa por internet ante la Comisión Europea. “No hay que culpabilizar a los consumidores".
Violencia machista
El Estado que revictimiza Violencia institucional: “Si lo hubiera sabido antes, no hubiera denunciado nunca”
Rocío ha sufrido violencia psicológica, física y sexual por parte de su expareja. Y también violencia institucional en todas las puertas de la red de recursos institucionales que ha ido atravesando.
Galicia
Galicia Activistas bloquean una planta de Altri en Portugal y avisan de que frenarán su expansión en Galicia
El grupo atrancó con cadenas y soldadura las entradas de la planta de Celbi en Leirosa, en la mayor acción directa hasta el momento contra la expansión de la multinacional papelera en territorio gallego: “O povo é quem para Altri”.
Rap
Los Chikos del Maíz “La música urbana está llena de fachas y votantes de Vox”
Tras un fin de gira accidentado, Toni y Nega dan una tregua indefinida a su proyecto con dos conciertos en Madrid. Horas antes de llenar la sala en la primera cita, visitan la redacción de El Salto.