Activismo
Juven e Ita: dignidad para la defensa de los pueblos mayas originarios

El poder económico y la invasión cultural llevan siglos atacando a la dignidad de los pueblos mayas originarios de Guatemala. Sin embargo, existen personas que continúan defendiendo sus identidades. Juventina López y Manuela Xocol son algunas de ellas.

Juventina en El Manchón
Juventina López en una actividad en la comunidad de El Manchón (Guatemala). Imagen: Agareso- Pablo Santiago
Traducido por Elena Martín
28 feb 2019 06:00

Juven lleva un Galaxy H en su pasj. No deja de recibir whatsapps y llamadas, como el típico ejecutivo blanco de una multinacional. Pero nada más lejos de la realidad. Juventina López es guía espiritual, mediadora de conflictos y activista. Es originaria de Cajolá, pero su pueblo fue desterrado y, tras generaciones de lucha, se estableció en Nueva Cajolá (Champerico). Allí trabaja sin descanso para mejorar las condiciones de vida en la comunidad y lucha por la diginidad del pueblo mam.

Retrato Juventina López
Juventina López nunha actividade na comunidade de El Manchón. Imaxe: Agareso- Pablo Santiago

La etnia mam es una de las 24 existentes en Guatemala, cada una de ellas con un idioma, traje y cultura propios: Achi, Akateco, Awakateco, Chalchiteco, Ch’orti, Chuj, Garifuna, Itza, Ixil, Jacalteco, Kaqchikel, K’iche, Mam, Mopan, Poqomam, Poqomchi‘, Q’anjob’al, Q’eqchi’, Sakapulteco, Sipakapense, Tektiteko, Tz’utujil, Uspanteko y Xinka. La población de todas ellas supone casi la mitad de la población de Guatemala, sin embargo el 90% de los medios de comunicación son en español y no hay espacio para la expresión de los pueblos originarios.

Por el derecho a la comunicación lucha Manuela Xocol, a la que llamaremos Ita por deseo de su abuela, quien le puso ese nombre para recordarle que es única. Ita se define como “una mujer del pueblo maya k’iche, comunicadora comunitaria y feminista”. Es una de las 500 mujeres que integran Asomujerdi, asociación que promueve la radio comunitaria La Voz de Racantacaj, desde donde, en k’iche, forma a mujeres periodistas para que difundan la cultura de su pueblo y demanden los derechos que les arrebataron.

Minorización de las culturas propias

Ita y Juven trajeron sus historias y sus luchas a Galicia de la mano de la Coordinadora Galega de ONGD. Paseando por Compostela no dejan de preguntar por las calles, las costumbres de Galicia y el gallego. “Vemos que en las ciudades se habla poco gallego. En Guatemala pasa lo mismo: la gente se adapta al momento social y empiezan a hablar en español. A veces porque les da vergüenza, por las humillaciones de no expresarse como ellos. La presión social hace que cambies de idioma e incluso de forma de ser”, dice Juventina. Según el Instituto Galego de Estatística (IGE), en las ciudades solo un 13% de las personas habla siempre en gallego. Ita Xocol también encuentra semejanzas con la situación en Guatemala y lo relaciona con la pérdida de memoria de los territorios que están siendo ‘invadidos’ culturalmente, en este caso por la misma lengua.
“¿Como es posible arruinar la forma de vivir de nuestros abuelos y abuelas? Nosotras no lo vamos a perder porque es nuestro y no nos tuvimos que apropiar de elementos de otras culturas

“Es necesario hablar de la cultura de nuestros antepasados, conocer el pasado para que nuestros hijos no repitan los mismos errores y sientan orgullo de lo nuestro. La pérdida del idioma y de los trajes regionales en Galicia también es responsabilidad de los padres que no enseñan gallego a sus hijos.” A pesar de conversar sobre el autoodio que compartimos gallegos y mayas, Ita mantiene la esperanza: “como es posible arruinar la forma de vivir de nuestros abuelos y abuelas? A pesar de la invasión extranjera, nosotras no lo vamos a perder porque es nuestro y no nos tuvimos que apropiar de elementos de otras culturas”. 

Juven e Ita
Juventina López e Ita Xocol en Vilagarcía na súa visita a Galiza. Emerson Díaz

Juventina López cuenta que la conquista española en el siglo XVI acabó por desterrar de su territorio al pueblo mam siglos despues. “Tras la independencia, en 1888, una de nuestras zonas fue invadida y el Estado le dio la tierra a los milicianos, que eran parte del ejército. Nuestros abuelos empezaron a exigir las tierras y el gobierno nos dio solo una extensión de cinco caballerías”.

Los abuelos —como se refiere a sus antepasados— fueron a recibir las tierras pero nunca pudieron vivir en ellas. “Unos años después llegó la bananera —empresa norteamericana vinculada a la United Fruit Company— y el presidente entregó esa finca a 79 familias que no tenían nada que ver con la población originaria. En la práctica la finca quedó bajo el control de un finquero familiar del presidente”.

Insiste Juventina en recordar a su abuelo Eulalio Rafael Chum, quien creó en 1945 un equipo para intentar recuperar las tierras: “Muchas personas fueron perseguidas y asesinadas pero no se consiguió nada”.

Con la llegada al poder de Arbenz en 1950, se promueve una reforma agraria que recupera las tierras. El gobierno gringo, viendo amenazados los intereses de sus empresas, apoya a los militares fascistas de Guatemala. Unos años despues comenzaría el conflicto armado. “Nuestra gente vivía en la finca cortando café; entonces los empresarios generaban mucho beneficio a cargo de la población y en 1988 nos hartamos, fuimos a las autoridades, a Quetzaltenango, y al final dijeron ‘si, esa propiedad es vuestra’”.

Cuando quisieron recuperar su tierra con los documentos de propiedad, el finquero los amenazó y la situación se estancó. En 1992, cientos de personas recorrieron kilómetros hasta la capital para reclamar la tierra que les pertenecía. La respuesta del gobierno llegó en forma de represión. “Mucha gente fue desalojada y hubo unos 20 muertos. Al final, solo conseguimos una fracción de la tierra”. En esa tierra está hoy la comunidad de Nueva Cajolá, donde viven Juven e su familia.

En 1992, ciento de personas recorrieron kilómetros hasta la capital para reclamar la tierra que les pertenecía. La respuesta del gobierno llegó en forma de represión: “Mucha gente fue desalojada y hubo unos 20 muertos”

El del pueblo mam es solo un ejemplo de represión a los pueblos mayas originarios. Ita matiza que no hubo una reparación tras la guerra que afectó al país entre 1960 y 1996. “Tras el conflicto armado se violaron los derechos de muchas de nuestras hermanas. Después, en los acuerdos de paz, no hubo participación de los pueblos originarios que estaban siendo esclavizados y nos pusieron el nombre de ‘indígenas’. Estamos en contra de esa palabra”.

En los acuerdos de paz no hubo participación de los pueblos originarios que estaban siendo esclavizados y nos pusieron el nombre de ‘indígenas’ Estamos en contra de esa palabra”

Desde la radio que lidera, La Voz de Racantacaj, tratan temas que afectan a la comunidad que no tienen espacio en radios comerciales. “Hablamos de problemáticas sociales y formamos a niñas para que sean periodistas y a veces entrevistan a autoridades. Así aprenden desde la infancia por qué luchamos como pueblo”.

Ita radio comunitaria
Ita Xocol nunha cerimonia maia na radio comunitaria que lidera en Nahualá. Imaxe: Agareso-Xes Chapela.

La represión continúa

Para Ita Xocol, los acuerdos de paz perpetuaron la ocultación de los pueblos originarios por parte del poder político y económico: "Decidieron por nosotras y dieron frecuencias de emisión a los medios comerciales. Aún hoy las radios comunitarias son criminalizadas por defender los derechos de los pueblos. Nos intimidan y hacen creer a nuestra gente que las radios comunitarias son piratas, pero no es así. Incluso hay asesinatos por comunicar la verdad. Yo lidero un medio comunitario y si nos encuentran pueden llevarse los aparatos de radio y meter a las líderes en la cárcel”.
“Decidiron por nós e deron frecuencias de emisión aos medios comerciais. (...) Yo lidero un medio comunitario y si nos encuentran pueden llevarse los aparatos de radio y meter a las líderes en la cárcel

Juventina López también denuncia la criminalización de las activistas en Guatemala. “Pueden hacer dos cosas: una, cerrarte la puerta, y dos, eliminarte. Así son las cosas. El Estado y el mismo Presidente tienen personas controlando la lucha de las comunidades”. A pesar de la represión del Estado, Juven e Ita no piensan dejar de trabajar por los suyos. “Decimos la verdad por nuestro pueblo y nuestra tierra. Confío en la naturaleza, en nuestros mártires, 200.000 desaparecidos en el conflicto armado... Esas personas, niños, niñas, mujeres y ancianas nos dan fuerza para seguir adelante y llegará un día que triunfaremos. Es sistema se acabará”, dice Juventina con contundencia. Ita concluye: “Mientras estemos vivas estaremos luchando, como hizo Berta Cáceres, a la que asesinaros por transmitir la verdad”.

Lucha contra el capitalismo

Como en el caso de Berta, la represión a activistas en Centroamérica acostumbra a ocultar intereses económicos. Juventina López denuncia una corrupción sistémica en Guatemala y una relación entre gobiernos y empresas. “Nos quieren callar, limitar nuestros espacios y que no se sepa lo que pasa para mantenerse en la cúpula de los poderosos. El capitalista defiende los abusos de poder económico, sus mansiones, su plata. Que van a hacer con tanta plata cuando mueran? Mantienen ese capital económico-político para sostener un exterminio, una desigualdad y una pobreza que perpetúa las condiciones injustas”.

Para Ita Xocol, la lucha contra el capitalismo y la represión a los pueblos originarios pasa por la unión de las comunidades: “Somos mayoría, pero nos engañan y nos meten ideas falsas en la cabeza”.

El capitalista defiende los abusos del poder económico, su plata. Que van a hacer con tanta plata cuando mueran? Mantienen ese capital económico-político para sostener un exterminio, una desigualdad y una pobreza que perpetúa las condiciones injustas”

Como siempre, la pobreza afecta más a los colectivos desfavorecidos. En Nahualá, donde vive Ita, las mujeres son las más perjudicadas: “Trabajamos para evitar problemas como los embarazos de adolescentes: si una niña se queda embarazada a los 13 años, ni trabaja ni estudia y acaba cayendo en la pobreza más extrema”.

La prohibición y el estigma del aborto y los feminicidios son dos de los problemas que más afectan a lass mujeres en Centroamérica. El peso de los evangélicos y el escaso compromiso politico dificultan que la situación mejore. Recuerda Juventina la existencia de una ley contra el feminicidio en Guatemala, pero reconoce que la mayoría de los asesinatos machistas quedan impunes.

Evitar la emigración de las comunidades

En este contexto de falta de oportunidades, muchas personas optan por emigrar a Estados Unidos. Juventina lo intentó en la adolescencia, pero terminó siendo perseguida por el ejército y detenida por la policía en la frontera: “Emigrar no es fácil, sobre todo para mujeres, niñas y niños. Yo estuve tres meses en la cárcel y al salir ya no intenté volver a cruzar. Lo superé y ahora uso esa fuerza para luchar a nivel comunitario”.

Juventina tiene claro que no volvería a emigrar, pero se indigna ante la criminalización de la caravana migrante: “La gente no emigra si no los empobrecen y si tienen calidad de vida. Al no tenerla, buscan un refugio donde vivir y educar a sus hijos”.

Caravana migrante niña
Familias caminan en la caravana migrante desinformemonos.org
“Emigrar no es fácil, sobre todo para mujeres, niñas y niños. Yo estuve tres meses en la cárcel y al salir ya no intenté volver a cruzar. Lo superé y ahora uso esa fuerza para luchar a nivel comunitario”

Sobre el futuro, Juventina piensa que la clave es “mejorar la estrategia colectiva y comunitaria para promover el desarrollo humano de las personas, y no construir hoteles y carreteras que no aportan nada a las comunidades”. Ita habla de “encontrar nuevas formas de economía alternativa con un enfoque social”. 

Al acabar la entrevista, nos preguntan sobre los celtas, los pueblos originarios de Galicia, y no entienden por qué hay tanto árbol “maderable”, en referencia al eucalipto. Nos damos cuenta de que, aunque a miles de kilómetros, no somos tan diferentes.

Juven e Ita se quedan en O Grove, en una charla organizada por la Deputación de Pontevedra. Comiezan hablando en mam y k’iche. Al terminar, su lucha y la de todas las comunidades de Latinoamérica reciben la admiración de una sala llena de gente. El mensaje fundamental queda claro, como dice la canción de Calle 13: “Trabajo bruto pero con orgullo; aquí se comparte, lo mío es tuyo”. Mucho nos queda por aprender.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

México
Zapatismo EZLN: 40 años descolonizándonos
Hemos aprendido de los pueblos zapatistas a colocar nuestra raíz mesoamericana en el centro y a enfrentarnos a la crisis sistémica actual con las herramientas culturales que nuestra civilización originaria nos aporta.
Argentina
Adriana González Burgos “Señora, señor, así luchamos y resistimos nosotros”
Esta líder kolla del norte argentino denuncia los planes de extraer litio de territorios indígenas y señala las limitaciones de la izquierda y el feminismo blanco para entender la vida y las luchas de los pueblos originarios.
Colombia
Mapas Batalla contra la minería en el corazón de la Amazonía colombiana
La explotación indiscriminada de recursos naturales es el mayor desafío que afrontan las comunidades indígenas del Vaupés, que aún conserva zonas selváticas de la Amazonia en buen estado.
Crisis climática
Crisis climática El maremoto ignorado: la temperatura de los océanos alcanza registros nunca vistos
Los mares del planeta llevan un año batiendo récords de temperatura. Las consecuencias de este fenómeno van desde un incremento de las anomalías meteorológicas a una desestabilización de las corrientes marinas y los patrones climáticos globales.
Crisis climática
Crowdfunding 350.000 euros por denunciar la inacción climática
Un total de 16 integrantes de Rebelión Científica se enfrentan a importantes multas por sus acciones no violentas para denunciar la inacción ante la crisis climática. Activistas medioambientales denuncian un “efecto dominó represivo” en toda Europa.
Música
Música “Stand by your man”: cómo el country posicionó el conservadurismo y la segunda ola feminista en Estados Unidos
A pesar de la imagen conservadora que tiene la música country, artistas como Tammy Wynette, Dolly Parton o Loreta Lynn cantaron y compusieron a finales de los años 60 sobre temas feministas.
Análisis
Genocidio Armas y recursos para los palestinos y sus aliados
Es imposible escuchar ninguna petición de ayuda material, militar y económica para la resistencia armada palestina, o para sus aliados regionales, por parte de la izquierda global.
Opinión
Opinión Hombre blanco busca negro no violento
'La próxima vez el fuego' supone una declaración de principios e intenciones, además de una denuncia del racismo de la sociedad norteamericana que a James Baldwin le tocó vivir, pero que abarca en sus propuestas, por igual, a blancos y negros.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda El Ayuntamiento del Partido Popular de Logroño desahucia a la PAH
Saltándose los protocolos, sin levantar acta ni expediente, el Gobierno del PP del Ayuntamiento de Logroño arrebata el local a la PAH de La Rioja y se lo concede irregularmente a la asociación de Familias Numerosas.
Palestina
Protesta Miles de personas denuncian el genocidio de Israel en Gaza en una manifestación en Donostia
La movilización tenía por lema 'Genocidio Stop' y la han convocado agentes de la cultura vasca, que la han acompañado con actuaciones musicales, bertsos, bailes o ilustraciones

Últimas

Ocupación israelí
Palestina El Salto te ofrece una camiseta para apoyar económicamente a la UNRWA
No cesamos de buscar nuevas vías para visibilizar un mayoritario clamor social que pide un alto el fuego al que apenas se da cabida en el discurso mediático convencional. Todos los beneficios de esta campaña irán destinados a la UNRWA.
Formación El Salto
Formación El Salto Política por todos los medios: periodismo de análisis en la era de la aceleración
Entre el 10 y el 30 de abril, la Escuela de Periodismo Crítico de El Salto desarrolla un curso para aprender a leer y escribir la información política.
Más noticias
Análisis
Lobby bancario Sacrificar el euro digital para que nada cambie
Ante una adopción masiva del euro digital sin límites, los bancos dejarían de ser esenciales y verían disminuida su capacidad para seguir creando dinero.
Antitaurinos
Maltrato animal Un nuevo paso hacia la derogación de la tauromaquia
“El marco legislativo debe cambiar en base a una sociedad con mayor sensibilidad”, argumenta David Calvo, miembro de la Comisión Promotora de #NoEsMiCultura.
Antimilitarismo
Financiación de Israel Una sede del BBVA, “bañada en sangre” por los vínculos del banco con el genocidio palestino
Activistas de Alternativa Antimilitarista-Movimiento de Objeción de Conciencia rocían con pintura roja una sede del BBVA para denunciar el apoyo financiero de la entidad a las compañías que suministran armamento al ejército sionista.
Opinión
Opinión A las armas
Cualquiera que ame la guerra es un idiota. No importa si tienen barba de pasdaran islámico o pelo largo y revuelto de libertario parisino, los peores prorrumpen en enunciados altisonantes con tal de excitar los ánimos excitables.

Recomendadas

Inteligencia artificial
Inteligencia artificial La Unión Europea abraza la ley del algoritmo más fuerte
La inteligencia artificial ya tiene quién la regule. El Parlamento Europeo ha aprobado una ley que no mitiga las preocupaciones por los efectos que puede tener el modelaje algoritmo sobre los derechos fundamentales.
Cómic
François Schuiten “Viví la desaparición de mi perro con tanta violencia que dibujé guiado por la intuición”
Ven la luz las dos últimas obras del autor de cómic belga François Schuiten: ‘Jim’, elegía por su perro fallecido, y ‘El regreso del capitán Nemo’, nueva entrega de la imaginativa serie que desarrolla desde 1983 junto al guionista Benoît Peeters.
Rojava
Pueblo kurdo Alina Sánchez o Legerin: huellas para quien busca
El 17 de marzo de 2018, la internacionalista argentina Alina Sánchez perdía la vida en Rojava.
Análisis
América Latina Bukele, sin contrapesos e internacionalizado
El presidente de El Salvador ha ganado peso como referente de la derecha radical hispanohablante. Su “método”, una combinación de represión, punitivismo y propaganda digital, ha calado en otras experiencias regionales e internacionales.