Elecciones generales del 28 de abril
28-A: ¿Qué futuro nos tocará vivir?

Voces de distintos ámbitos sociales y culturales llaman a la movilización electoral frente a la involución civilizatoria del bloque reaccionario.

15m 2011
Una imagen de la Puerta del Sol, en la primera semana del movimiento 15M. Olmo Calvo
Varios autores y autoras
24 abr 2019 11:12
A punto de acabar la segunda década del siglo XXI, tenemos la certeza de que la misma será recordada en nuestro país como la década ilusionante. Esta ilusión comenzó un 15 de mayo de 2011 con el arranque de un grito en mitad de la plaza:
¡INDIGNAOS!

Muchas y muchos habíamos dejado de votar, o votábamos solo ocasionalmente o de mala gana, en unas elecciones que se asemejaban al turnismo político de la Restauración borbónica, en un claro paralelismo histórico con el bipartidismo que trajo la llamada Transición. Pero aquel grito nos despertó, espabiló de pronto nuestros sueños y supimos que había toda una generación joven, harta del engaño de buena parte de la clase política, siempre en connivencia con ese otro poder aún mayor que es el poder de las grandes empresas y de los grandes empresarios.

Las grandes alamedas se abrieron para dejar paso a quienes pretendían construir una sociedad mejor. Las plazas y las calles se llenaron de gente y se recuperó el ejercicio del apoyo mutuo y de la asamblea, cuyo significado literal es el de reunión de personas y cuyo sentido político es el de lugar donde se toman las decisiones entre todas y todos, sin que nadie sea más que nadie ni la palabra de alguno valga más que la de otros.

Desde entonces las cosas parecen haber cambiado algo. Gente honesta, a la que no se esperaba, ha comenzado a participar en la vida política de las instituciones, en su triple escala territorial: estatal, autonómica y municipal; gente comprometida continúa ocupando las calles, en defensa de sus derechos o de los derechos de los más débiles, a pesar de la continua obstaculización del ejercicio de la libre expresión; gente preocupada ha dicho de una vez por todas ¡basta! y ha cambiado su estilo de vida, antes impuesto por un determinado modelo y a partir del momento en que se toma conciencia más respetuoso con el entorno humano y natural.

El grado de la democracia se mide en virtud de la participación y compromiso de su ciudadanía en la gestión de los asuntos públicos

Ahora llega un nuevo ciclo electoral, al que se suman los diversos intentos por parte de la política corrupta y de sus mecenas por crear opciones que mantengan el estado previo al 15 de mayo de 2011. La triple derecha, encabezada por un partido que ha sido condenado como tal por lucrarse de forma ilícita en perjuicio de los intereses de la ciudadanía, anda crecida con un nuevo discurso excluyente, que criminaliza a las personas por sus ideas, propone un modelo de Estado racista y aboga por una supresión tajante de las libertades, mientras prepara el terreno económico de la especulación y la privatización de los servicios públicos. Entre sus filas se escuchan voces que reclaman desde el derecho a usar armas de fuego hasta negar la asistencia sanitaria a las personas por razón de sexo o de lugar de procedencia.

Recientemente una instancia judicial ha certificado lo que ya muchas y muchos sabíamos. El Gobierno de turno, independientemente de sus siglas, ha empleado los recursos del Estado para fabricar pruebas falsas, practicar la extorsión e incriminar de forma rastrera a un partido de la oposición. Todo ello con intención de impedir posibles resultados electorales adversos. En dicha labor han colaborado y colaboran diversos medios de comunicación de renombre nacional, en justa práctica de lo que Valle Inclán denominó “fondo de reptiles”.

Y a pesar de lo escandaloso que resulta que esta teoría de la conspiración haya pasado a ser un hecho constatado, avalado por un juez, con pruebas fehacientes, aquí parece no haber pasado nada. Ni esos medios ni los grandes partidos han denunciado un sucio affaire que cuestiona la validez real de la democracia. De este modo se cumple la máxima “de lo que no se habla no existe”, y se evita así crear en el seno de la sociedad un debate necesario para la regeneración de nuestro sistema democrático, que falta le hace.

Esta falta de debate y preocupación colectiva interesa a quienes sintieron inquietud tras el 15-M, ante el riesgo de perder sus privilegios. Llevan ya casi diez años intentando que las aguas vuelvan a su contaminado cauce, que es el del vacío moral, la perversión de los derechos humanos y la abulia de la ciudadanía frente a los tejemanejes políticos y económicos de los mercados.

El grado de la democracia se mide en virtud de la participación y compromiso de su ciudadanía en la gestión de los asuntos públicos. Vista la deriva de los acontecimientos de los últimos años y oído el discurso de esa nueva derecha de ordeno y mando que ha renacido sin tapujos ni cargos de conciencia, no podemos dejar nuestro futuro al azar, porque puede suceder que en breve seamos castigados por el simple hecho de manifestar con libertad nuestras objeciones y desacuerdos. La deriva autoritaria del Estado, animada por el aplauso de una sociedad aturdida por una derecha que atribuye la culpa de sus males a falsos enemigos creados, puede ser una realidad más pronto que tarde, tal y como ya nos ha enseñado en otras ocasiones la historia.

Necesitamos sacar nuestro voto de izquierdas a la calle y ocupar de nuevo las plazas y grandes alamedas. La década que vivimos no debe ser el recuerdo de otro intento baldío más por lograr una vida digna de ser vivida. Ahora toca defender en las urnas el proyecto político que antes defendimos en las calles. La izquierda debe ganar estas elecciones. Solo si sumamos también los votos de quienes hemos sido siempre críticas y críticos con los partidos que nos piden ese voto de izquierdas, podremos asegurar que, pase lo que pase, no dejamos nuestro futuro al azar.

Suscriben este texto: Antonio Orihuela, Carlos Martínez-Blay, Chema Álvarez, David Jiménez Urbán, Elizabeth Duval, Fernando Llorente, Francisco Espinosa Maestre, Francisco Moriche, Guadalupe Cáceres Casillas, Jaime G. Muela, Javier Acedo, Jónatham Moriche, María Maza, Natividad Vázquez, Víctor Prieto

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Memoria histórica
Memoria de un brigadista El día que le encontréis, leedle estos versos: memoria y olvido en el Frente de Extremadura
El Gobierno de Extremadura pretende prorrogar el trato que la dictadura franquista dio a unas víctimas y a otras, mediante una ley de concordia que de nuevo condena al olvido a quienes lucharon en defensa de la democracia. Para resistir, recordemos.
Centrales nucleares
Antinuclear Colectivos en Lucha Extremadura convoca charlas informativas por toda la región
Tienen por objetivo informar a la ciudadanía de las alternativas energéticas y desmontar los bulos que existen en torno a la Central Nuclear de Almaraz.
Energía nuclear
Cerrar Almaraz Una primavera para empezar a cerrar Almaraz
Unas palabras para explicar la urgencia del necesario cierre de la contestada central nuclear de Almaraz y sus argumentos.
#33419
24/4/2019 14:41

O votamos ahora o después vendrán los lamentos, como pasó en Andalucia

5
0
#33415
24/4/2019 11:32

Fundamental movilizar al electorado de izquierdas. La abstención puede dar el gobierno a la suma de derechas y ultraderecha

8
0
Barcelona
Barcelona El Lokal se queda en el Raval
En un giro inesperado de su historia, el mítico espacio libertario El Lokal, de Barcelona, ha tenido que decidir si mudarse o firmar un contrato de compra-venta para preservar su espíritu, a ras del Raval.
Palestina
Noura Erakat “Nuestra lucha por salvarnos como palestinos es también una lucha para salvar el mundo”
La organizadora y abogada defensora de la Campaña en Estados Unidos por el fin de la ocupación israelí Noura Erakat respondió a las preguntas de Olga Rodríguez para la entrevista de la revista trimestral de primavera de El Salto.
Opinión
OPINIÓN Cuando el dolor es (casi) lo de menos
El 12 de mayo se celebra el Día Mundial de la Fibromialgia, el Síndrome de Fatiga Crónica/Encefalomielitis Miálgica y la Sensibilidad Química Múltiple, un conjunto de enfermedades que afectan de manera desproporcionada a las mujeres.
Música
Música y política Israel gana Eurovisión 2024 antes de la final
Tímidos gestos de protesta de los artistas, actos de censura por parte de la organización y llamamientos al boicot en la semana grande de Eurovisión, un evento que se dice apolítico para justificar la participación de Israel.
Análisis
IPC y Salarios ¿Es la inflación igual para todos?
El IPC y la inflación, para el cálculo del incremento de salarios y de pensiones, son ambos un continuo y acumulativo vector de desigualdad social.
La vida y ya
La vida y ya Una línea imaginaria
Querían que supieran lo que les pasa. El miedo. La llave en la mano en el camino de vuelta de noche. El mirar atrás. El caminar deprisa. El mensaje de: “Ya llegué a casa”.
Palestina
Acampadas pro palestinas Las acampadas advierten que el comunicado de los rectores busca la desmovilización
En diferentes comunicados y ruedas de prensa, las asambleas de las acampadas califican de hipócrita e insuficiente la posición de la CRUE

Últimas

Literatura
Opinión Lectura enemiga y lectura aliada
La lectura enemiga aprueba las infiltraciones, las escuchas ilegales, el patrullaje cibernético, se sienten autorizados a meter las narices en las ideas que movilizan la vida de los otros.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Crisis climática
Crisis climática El podio en emisiones y el vertido de Perú centran la triple protesta en la junta de accionistas de Repsol
La nula reducción de emisiones por parte de la empresa española que más contribuye a la crisis climática y su escasa respuesta ante el desastre de la refinería peruana de La Pampilla en 2022 han centrado las protestas de las organizaciones sociales.
Más noticias
Ocupación israelí
Palestina Una manifestación estatal conmemora la fecha de Al Nakba palestina en Madrid
Este sábado se realiza la tercera marcha unitaria que hará no solo de conmemoración de Al Nakba de 1948 sino que se suma a la intensa movilización mundial de protesta contra el genocidio palestino.
Opinión
OPINIÓN Cuando el dolor es (casi) lo de menos
El 12 de mayo se celebra el Día Mundial de la Fibromialgia, el Síndrome de Fatiga Crónica/Encefalomielitis Miálgica y la Sensibilidad Química Múltiple, un conjunto de enfermedades que afectan de manera desproporcionada a las mujeres.
Ayuntamiento de Madrid
Lucha vecinal El pelotazo de los curas salesianos con una pista de pádel que provoca la indignación vecinal
Con un informe pericial que demuestra que el sonido que genera la pista de pádel dentro de los domicilios supera lo que marca la ley, vecinas y vecinos de Tetuán denuncian el uso lucrativo de un espacio educativo como es el colegio San Juan Bautista.

Recomendadas

Catalunya
Elecciones en Catalunya Andrés García Berrio: “Nuestro objetivo es evitar el retorno de la sociovergencia y las medidas del pasado”
Entrevista con el abogado y activista Andrés García Berrio, que da el salto a la política como número tres en la lista de Comuns Sumar en la provincia de Barcelona.
Extrema derecha
Perspectivas electorales La ultraderecha en Austria aprende a cabalgar el tigre
El Partido de la Libertad de Austria (FPÖ) lidera desde hace meses los sondeos para las próximas elecciones europeas en el país centroeuropeo, con entre un 22% y un 28% de la intención de voto.
Crisis climática
Ana Moreno, científica “La política no está entendiendo la gravedad de la emergencia”
Ana Moreno, investiga Instituto Pirenaico de Ecología, fue invitada a hablar ante el Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza sobre el porqué de la acción de desobediencia civil protagonizada por Rebelión Científica en abril de 2022 en el Congreso.
Universidad
Movilizaciones Las universidades españolas romperán las relaciones con los centros israelís que no se comprometan con la paz
La junta de rectores y rectoras, que agrupa a 76 universidades de España, 50 públicas y 26 privadas, emite un comunicado en el que anuncia que se revisarán los acuerdos de investigación con actores israelíes que no se comprometan con la paz.