Mientras la indignación crece entre los asistentes a estos eventos al igual que entre las bandas que deciden cancelar su participación en ellos, ninguno de los festivales interpelados ha reaccionado, ni han contestado a las preguntas que les enviamos de forma previa a la publicación de estas informaciones. Tan solo el Sónar de Barcelona ha movido ficha, bloqueando el acceso a sus publicaciones en la red social X (antes, Twitter) y con un comunicado que condena la violencia pero…. sin una sola mención explícita al Estado de Israel ni al pueblo palestino.
Un tímido e insuficiente intento para gran parte de los artistas que han pasado o tenían previsto actuar en este festival el mes que viene, quienes se han apresurado a emitir un contundente manifiesto que no para de sumar adhesiones.
La información que publicamos el martes ha tenido ecos en otros medios de comunicación como Público, ElDiario, Marca o Abc, también en la agencia EFE, y ha llevado al ministro de Cultura a manifestar que fondos como KKR "no son bienvenidos en la cultura española". Ernest Urtasun, eso sí, no dijo nada de otra pregunta que trasladamos a su equipo, sobre el hecho de que la Biblioteca Nacional de España (BNE) utilice un software israelí, Alma, de la compañía Ex libris para la gestión de su archivo.