LGTBIAQ+
No binaries, espacio público y derechos humanos

Lo que se vota hoy en la Asamblea de Madrid son simple y llanamente derechos humanos, los de las mujeres y los de las personas no binarias: el derecho a estar en el espacio público, el derecho a ser también para las instituciones, el derecho a la protección frente al odio.
17 mar 2022 06:01

Hoy las personas no binarias damos un pequeño paso en nuestra lucha, hoy por primera vez en la Comunidad de Madrid, una institución —o más bien parte de ella— reconoce nuestra existencia más allá de nombrarlos en un acto celebrado en conmemoración del Mes del Orgullo o del Mes de la Memoria Trans. Entramos un poco más en el espacio político, tomamos otro huequito del espacio público que como personas nos pertenece.

Hoy en la Asamblea de Madrid se votarán derechos humanos. Más Madrid lleva al pleno la Proposición de Ley de Igualdad efectiva entre hombres y mujeres, que entre un amplio marco de acciones para la igualdad efectiva entre géneros, reconoce el derecho que debemos tener las personas no binarias a nuestra identidad. Un derecho fundamental cuya proclamación se solicita desde Naciones Unidas y el Consejo de Europa e intrínsecamente unido a la dignidad y al desarrollo personal consagrados por la Constitución, pero cuyo ulterior reconocimiento hasta ahora nos ha negado el ordenamiento jurídico del Estado español —a diferencia de otros países donde se ha reconocido como Canadá, Islandia, Argentina, Dinamarca o Australia, por ejemplo—.

El reconocimiento de las personas no binarias en Madrid no entró en su día expresamente en la Ley 2/2016, que hace unos meses los movimientos ultraderechistas que han tomado parte de las instituciones de la Comunidad intentaron derogar. Canarias, sin embargo, sí que ha reconocido expresamente nuestros derechos fundamentales, y lo han hecho de manera unánime en un parlamento autonómico no enfangado por la extrema derecha que aprovecha cualquier pequeña intervención para atacar a colectivos disidentes y oprimidos.

Para que salga adelante el avance de derechos de parte del colectivo hemos sido moneda de cambio, al igual que lo han sido les disidentes de género migrades y les menores

Nuestro reconocimiento no ha sido de momento posible a nivel estatal, por una ley trans que terminó desapareciendo y fundida con una ley LGBTI atascada como si nos pudiéramos permitir esperar a que la foto de su aprobación definitiva sea más conveniente. Para que salga adelante el avance de derechos de parte del colectivo hemos sido moneda de cambio, al igual que lo han sido les disidentes de género migrades y les menores, quedando finalmente fuera de toda ley a la espera de que una enmienda haga un reconocimiento de derechos humanos.

Si miramos a los datos, no puede sino concluirse la necesidad de esta ley para nosotres. Las personas no binarias tenemos importantes barreras en acceso a empleo, a asistencia sanitaria por el estigma, o a riqueza en general. Somos víctimas de una importante violencia física, psicológica y estructural, en las calles, en los centros educativos, en los trabajos, en muchos núcleos familiares y en las instituciones. Esto repercute desde esa discriminación estructural en salud en una peor calidad de vida, sufrimos un mayor número de eventos cardiovasculares, tenemos unas tasas de consumo de tabaco superior al de la población cis, más infecciones por VIH, más cáncer y peor salud mental, con tasas de suicidio hasta seis veces superiores a las del resto de la población.

Esta ley supone, en caso de ser aprobada, el establecimiento de mecanismos y recursos que aseguren nuestra igualdad real y efectiva, con normas específicas contra toda forma de discriminación. Se reconoce el derecho de representación en los ámbitos de decisión públicos y privados así como en los órganos directivos de las Administraciones madrileñas, la igualdad en el empleo, en educación, investigación y salud, ser tenides en cuenta en las evaluaciones de impacto de género y en las estadísticas (lo que abre muchas puertas a su vez a la investigación y la lucha por derechos), el derecho a la visibilización y campañas de sensibilización y formación inclusiva de empleades públiques. Y esto es algo que como sociedad debería enorgullecernos, pues cualquier ley que avance en la igualdad es algo que una sociedad democrática no puede sino celebrar.

La institución en su conjunto no nos reconocerá salvo sorpresa o que el espíritu de Alberto Casero invada masivamente el pleno

Sin embargo, pese a la buena noticia que es para el colectivo que esto llegue a la Asamblea de Madrid para su admisión a trámite, la institución en su conjunto no nos reconocerá salvo sorpresa o que el espíritu de Alberto Casero invada masivamente el pleno. Y no lo hará situada entre el odio por el odio y el odio desde el academicismo. Sobre el odio por el odio poco hay que decir, las instituciones están totalmente ensuciadas por el discurso de odio contra los colectivos oprimidos disidentes —en los dos últimos plenos de la Asamblea de Madrid Vox ha realizado la misma pregunta LGBTIQAfoba al gobierno autonómico— hasta tal punto que corremos el riesgo de normalizar intervenciones vejatorias que no hacen sino aumentar la violencia que sufrimos en la calle.

Respecto al odio desde el academicismo, hablo de ese academicismo de torre de Babel que  desde lo alto, desde su privilegio, o no puede o simplemente no quiere ver las consecuencias de su marco teórico, las consecuencias en las vidas, en las muertes. Un academicismo que desde la prensa describe nuestros derechos como banales, que se olvida de la interseccionalidad en su lucha, se olvida de les pobres, les racializades, les migrantes, les queer —en el sentido más amplio y reapropiado del término—.

Finalmente ese odio en lo que se materializa es en una lucha contra los derechos humanos. La semana pasada veíamos de nuevo una de las pocas manifestaciones que se han producido en el Estado español en contra de los derechos LGBTIQA+, y una de las primeras que lo hacen sin portar grandes banderas de España entre las que alguna casualmente aparece un pollo negro pintado, sin símbolos neonazis o sin grupos ultracatólicos. Dos odios, que incluso en esa manifestación, han resuelto sus diferencias —por llamar de alguna manera la persecución constante de la derecha a todo lo que le suene a feminismo— y se han convertido en aliados en la lucha contra los derechos humanos de algunes.

Cabe preguntarse, dado que no es comprensible que el academicismo niegue la evidencia científica reiterada y de más alto nivel, si lo que molesta no es lo de siempre, que las voces excluidas del debate público empiecen a tomar su espacio legítimo

La evidencia muestra que el reconocimiento de las personas no binarias no pone en peligro ninguna lucha ni a ninguna persona. Cabe preguntarse, dado que no es comprensible que el academicismo niegue la evidencia científica reiterada y de más alto nivel, si lo que molesta no es lo de siempre, que las voces excluidas del debate público empiecen a tomar su espacio legítimo, que aunque sea de manera muy marginal los espacios de disidencia comiencen a solaparse con los espacios oficiales de poder.

Pese a que hoy celebremos un paso en las instituciones, no debemos olvidar que estar en el debate público supone colocarse en el centro de la diana del odio, un odio que está suponiendo el primer retroceso en derechos en décadas para el colectivo LGBTIQA+. Pero no entramos hoy al espacio político, ser una persona no binaria —al igual que formar parte de otros grupos disidentes— y seguir con vida es un acto político, ser no binarie y vivir a la par que sobrevivir es un acto de poder. Defender algo tan sencillo como nuestra existencia ocupando nuestro legítimo lugar en los espacios que tradicionalmente se nos han negado, desde las calles y los colectivos hasta las instituciones, supone un fuerte activismo. Llevamos en esa diana del odio todas nuestras vidas, cada vez que hemos reclamado nuestro reconocimiento en nuestro día a día, que hemos sufrido violencia por ellos en nuestros centros educativos, muchas familias, centros laborales... Porque como bien sabemos todos los colectivos disidentes, ser sujeto político no es únicamente serlo en el debate hegemónico, sino que reafirmamos nuestra voces políticas a diario.

Lo que se vota hoy en la Asamblea de Madrid son simple y llanamente derechos humanos, los de las mujeres y los de las personas no binarias. El derecho a estar en el espacio público, el derecho a ser también para las instituciones, el derecho a la protección frente al odio. El reconocimiento de derechos es una de las principales limitaciones a otro tipo de poderes, y el momento histórico actual requiere de tales limitaciones. Hoy damos otro paso en la conquista de nuestros derechos, y eso es una buena noticia. Somos muches y cada vez más visibles, y hemos llegado al espacio público para quedarnos, es algo que desde el activismo siempre hemos tenido claro, ni un paso atrás.

Proposición de Ley de Igualdad Efectiva Entre Hombres y Mujeres, presentada por Más Madrid by El Salto periódico on Scribd

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Elecciones
Confluencia y castigo Frenazo al experimento Sumar de cara al 28 de mayo en Tres Cantos y Rivas
Podemos, Más Madrid e IU habían pactado alianzas electorales en Rivas y Tres Cantos de cara al 28M aunque la cúpula estatal morada los ha frenado en seco a la espera de que los acuerdos se amplíen a la capital española y la región.
Isabel Díaz Ayuso
Fracaso en estrados
Somos muchas las abogadas acostumbradas a “perder”. La gracia está en no esconder las orejas, echarle imaginación y paciencia y volver a intentarlo
Euskal Herria
Euskal Herria El ‘Triángulo de las Bermudas’ de los fondos Next Generation engulle la transición ecosocial
Cubren el 18% de la inversión de Mercedes en Araba: 185 de 1.000 millones de euros para empezar a fabricar furgonetas eléctricas al alcance de bolsillos pudientes. Los Next Generation están condicionados a contrarreformas y una deuda mutualizada.
Residuos
Residuos Una investigación constata que Ecoembes manipula las cifras de recogida selectiva de botellas
El estudio de la consultora Eunomia reduce la tasa de recogida selectiva de botellas de plástico al 36%, mientras que Ecoembes aduce un 71%. La cifra es clave: si no llega al 70%, España deberá implantar un sistema de devolución y depósito.
Italia
Derechos a la salud ¿Se hunde la sanidad pública en Italia? Los ricos se saltan la cola
La desinversión en sanidad de los últimos años ha conducido a una carencia de profesionales sanitarias y a la proliferación de servicios de urgencias privados, en los que se paga para sortear las largas esperas que afectan a los centros públicos.
República
Movilización en Madrid Izquierda Unida, Podemos y más de cien organizaciones apoyan la marcha republicana del 16 de junio
Promovida por ateneos republicanos, la marcha republicana acumula más de cuatro mil firmas de apoyo y quiere cortocircuitar los fastos del décimo aniversario de la coronación de Felipe de Borbón.
Palestina
Acampadas pro palestinas La Universidad de Sevilla y la Universitat de València rompen relaciones con Israel
La acampada de la Universidad Politécnica de València sufrió ayer un intento de desalojo fallido y el centro ha cancelado la feria de empleo prevista para hoy por la presencia de la protesta.
Contigo empezó todo
El Salto libros El Salto lanza su propia línea editorial con un libro sobre la otra historia de España
El Salto Libros se estrena con el volumen ‘Contigo empezó todo’, del periodista Eduardo Pérez, otra visión de la historia de España a través de 30 episodios olvidados. Suscríbete y te lo enviamos gratis.

Últimas

Educación pública
Educación inclusiva Ayuso deja sin plaza en colegios ordinarios a ochenta alumnos y alumnas con autismo
Familias, agrupadas en la plataforma Defensa del Alumnado TEA, contabilizan ya casi un centenar de denegaciones para que alumnos y alumnas acudan a colegios ordinarios.
Memoria histórica
Memoria democrática El rechazo a la Ley de la Concordia se hace visible en las calles de València y Alicante
Asociaciones memorialistas del País Valencià se movilizan por la legitimación del franquismo en la Ley de la Concordia, que califican como un retroceso en la memoria histórica.
Ocupación israelí
ACUERDOS CON ISRAEL Un grupo de la UPV/EHU colabora en un proyecto europeo con un centro israelí vinculado al genocidio
QUENCH es una colaboración científica con el Israel Institute of Technology, que desarrolla los bulldozers teledirigidos usados en las demoliciones de casas palestinas.
Más noticias
Bebés robados
Bebés Robados La ley de bebés robados vuelve al Congreso por tercera vez
Siete años después de su primera entrada en la cámara, la propuesta de ley para la investigación del robo de bebés durante el franquismo y los primeros años de la democracia será tramitada de nuevo gracias a la lucha de las asociaciones.
Sumar
Propuesta de Sumar España es uno de los siete países de la Unión Europea sin prestaciones universales para la crianza
Todos los países del norte y el centro de la Europa de los 27 tienen ayudas para la crianza, que van desde los casi 50 euros mensuales en Eslovaquia, Letonia y Bulgaria a la 'Kindergeld' de Alemania (250 euros) y los 373 euros de los Países Bajos.
Sphera
Sphera Vídeo: ¿Qué nos jugamos en políticas de igualdad en las próximas elecciones europeas?
El Parlamento Europeo aprobó hace unas semanas una directiva sobre violencia contra las mujeres. Las políticas públicas contra las violencias machistas son un asunto sobre el que las instituciones europeas pueden incidir. Pero hay otros.
Actualidad LGTBIQ+
Derechos LGTBI+ Las asociaciones LGTBI+ dejan la organización del Gay Games en València
La Fundació València Diversitat, Lambda, Avegal y Dracs acusan a PP y Vox de secuestrar el proyecto y de aplicar políticas de recorte de derechos LGTBIQ+.

Recomendadas

Inteligencia artificial
Inteligencia artificial IA y crisis climática: las grandes tecnológicas escogen España para instalar sus gigantescos centros de datos
El boom de la IA ha disparado las necesidades de computación de los centros de datos y su consumo de agua. Las grandes tecnológicas buscan nuevas regiones para instalarlos. España entre ellos.
Unión Europea
Fronteras La ultraderecha prepara su asalto al Parlamento Europeo capitalizando el discurso antiinmigración
Las encuestan apuntan a una mayor representación en la Eurocámara de los dos espacios políticos de extrema derecha, mientras los países que demandan un endurecimiento del Pacto de Migración y Asilo son mayoría.
Memoria histórica
Eduardo Pérez “Quería recordar a las mejores generaciones que han pasado por España”
El periodista Eduardo Pérez, colaborador habitual de El Salto, firma ‘Contigo empezó todo’ un libro que rescata 30 momentos estelares de la otra historia de España, olvidada, silenciada y vilipendiada por el relato oficial.
Albania
Turistificación La otra cara de la Riviera Albanesa
La apuesta del Gobierno albanés de poner el futuro económico en manos del sector turístico está llevando a una masificación del sector que se traduce en la degradación del medio ambiente y un fuerte encarecimiento de la vivienda.