Sahara Occidental

La semana política
Nuestra parte en esta historia

El Gobierno de Pedro Sánchez presenta su plan de futuro España 2050 durante una semana en que el recuerdo del papel español en África ha vuelto a aparecer en las vallas de Ceuta y Melilla.
Pablo Elorduy
22 may 2021 06:07

La pandemia ha provocado una voluntad de repliegue en el Estado nación. La opinión pública ha girado la cabeza al interior de las sociedades, sea en parte por el duelo o por la incertidumbre hacia el futuro. El afuera genera dudas, se está más resguardado en compañía de los demonios familiares, de lo conocido. Pero, esta primavera, las sociedades golpeadas por el mayor acontecimiento mundial de lo que va de siglo —el coronavirus— se han despertado con la reaparición consecutiva de dos fantasmas dejados en el armario del siglo XX: la situación en los territorios ocupados en Palestina y el Sáhara Occidental.

Hay algo de vieja normalidad en los espasmos violentos del sistema en Rabat y Jerusalén. Pero también son un anticipo de próximos capítulos por venir. En el caso del conflicto entre Israel y Palestina, los analistas escriben que se inicia una nueva etapa de movilización, marcada también por el progresivo alejamiento de parte del establishment estadounidense de la doctrina de que “Israel tiene derecho a defenderse” con la que se justifica el apartheid, el lanzamiento de misiles y los ataques mediante drones y los desalojos de la población palestina.

La parte de historia que nos toca es la relacionada con Marruecos, con el Sáhara Occidental —la provincia 53— con la descolonización de África y con la gestión de las fronteras externas de la UE. La doctrina de no hacer nada no soluciona ningún problema, el riesgo es que esos problemas regresen en un momento de volatilidad y zozobra. Es lo que ha pasado esta semana.

El reemplazo

Las críticas a la gestión sanitaria también se enmarcan en el tan falso como moderno aislacionismo político, que tiene un pesado pero también un efectivo componente sentimental: el de la excepcionalidad. Cuando se esgrime que este es el “peor Gobierno del mundo”, lo que se subraya no se basa tanto en datos comparados —aunque se esgriman datos e informes sacados de una especie de bazar académico operativo 24/7— sino la emoción de que solo importa “lo de aquí”. Es algo que se expresa en confusos discursos sobre “la patria” o el “hacer patria” que se aplican en uno y otro sentido pero que no se sostiene en un debate sobre derechos humanos.

El efecto de la dejación de funciones por parte de Marruecos era previsible: un pequeño Desastre del 98 en 72 horas, que el lunes 24 de mayo ya habrá sido completamente archivado

Esta semana se ha jugado de nuevo la carta de la agonía. Del cielo nacionalista al suelo del desastre nacional siempre hay un par de metros. La decisión de Marruecos de relajar durante 48 horas su función de gendarme de los pasos fronterizos de Ceuta y de Melilla —una crisis controlada y previsible, como señaló pocas horas después de que comenzase la activista Helena Maleno— ha generado un incendio político de nuevo en torno a la excepcionalidad. El mito de la caída, en este caso de Ceuta a manos de negros y marroquíes, ha removido las pasiones y la respuesta ha vuelto a ser confusa y equívoca.

El efecto de la respuesta de Marruecos a la autorización de asistencia médica al líder del Frente Polisario era previsible: un pequeño Desastre del 98 en 72 horas. Un tema del año que el lunes 24 de mayo ya habrá sido completamente archivado. Una crisis nacional de bolsillo, cerrada antes de que comience el segundo fin de semana sin estado de alarma.

No importa. La clave principal es que el pensamiento de extrema derecha ha encontrado un nuevo principio de realidad desde el que enarbolar su recurrente despliegue de emocionalidad. Al hablar de la “invasión” y el “efecto llamada” se sigue el libreto de las teorías del “gran reemplazo”, un modelo de internacionalismo de la conspiración que sirve de pretexto para cualquier propuesta de restricción de derechos humanos: desde los campamentos de Huelva hasta los territorios ocupados de Jerusalén Este. La base sentimental para la expansión del fascismo en el siglo XXI.

La versión española enarbola el miedo a una “avalancha” de jóvenes “en edad militar”, según el primer provocador de la extrema derecha, dispuestos a subvertir el orden internacional para tomar la plaza mediterránea e integrarla en Marruecos. La cosa es más compleja, como muestra el hecho de que Pablo Casado haya salido escaldado por una reunión hace escasas semanas con partidos marroquíes que reclaman la soberanía sobre Ceuta y Melilla, pero la palabra “traición”, junto con “invasión” funcionan perfectamente para el objetivo de que todo parezca siempre a punto de romperse. Una condición imprescindible para la expansión del discurso fascista.

Ese discurso consigue su objetivo de mostrar a un Gobierno débil. Paradójicamente se acusa de blando al partido que ha convertido a Marruecos en un socio prioritario; que ha utilizado como moneda de cambio al Sáhara Occidental; que no ha dudado ni por un segundo en aplicar devoluciones en caliente y en lanzar al ejército para mostrarse como el partido del orden que siempre fue, el que diseñó la política de fronteras que sigue toda Europa, el padre espiritual del Frontex. Se acusa de poner España en peligro al partido que, para bien y para mal, ha definido el papel de la España actual en el mundo.

Pedro Sánchez Plan 2050
Pedro Sánchez durante la presentación del plan España 2050. Pool Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa

El futuro que viene

La historia ha vuelto a sacudir al PSOE en la semana que ha lanzado su proyecto de futuro. Un ejercicio voluntarioso y voluntarista para escapar de la angustiosa certeza de que el proyecto actual del neoliberalismo vive en el tiempo de descuento.

Frente a la política de la excepcionalidad, España 2050, el documento entregado el jueves pretende que el país se enganche o converja con los Estados punteros de la Unión Europea en materia de desempleo juvenil, emisiones de gases de efecto invernadero o abandono escolar. La música suena como un plan para la vieja España dentro de la vieja Europa.

Consideraciones utilitaristas como el hecho de que, para sostener el mercado laboral y las pensiones, es necesaria la integración de “cientos de miles de inmigrantes cada año” justificarían por sí solas un giro total en la política de externalización de fronteras y la desaparición de los mecanismos de control y coerción aplicados hasta ahora para sustituirlos por mecanismos de extensión de derechos. De seguir ese plan, basado únicamente en consideraciones económicas productivistas, no sería necesario untar a Marruecos para que ejerza de cancerbero en Ceuta. La migración sería aceptada como un proceso natural, consecuencia en gran medida de la crisis climática, la guerra o el acaparamiento de recursos en los lugares de origen de miles de migrantes. Pero no se habló en esos términos este jueves durante la presentación de España 2050.

No se quiere confrontar la delirante teoría del gran reemplazo con el reconocimiento de esa parte de la historia asociada al colonialismo que sigue delante nuestro en cada momento. Por tanto, el sustrato del fascismo sigue nutriéndose de esas omisiones y confusiones, y la retórica voluntarista y las promesas de futuro de nada sirven.

Desde hace décadas, prospecciones como España 2050 han sido material de programas electorales y de documentos similares o complementarios —el plan presentado el jueves cita hasta 21 distintos— pero habitualmente han chocado con una realidad dura: el hecho de que para ponerlos en marcha no hace falta consenso si no confrontación política.

Un enfrentamiento también con esa parte de nuestra historia que no reconocemos como nuestra: el expolio, la esclavitud, la guerra, y con sus ramificaciones en el presente: el acaparamiento de recursos, la violencia en nombre de los intereses de la Marca España. Si no, cualquier plan estará expuesto a que los fantasmas vuelvan una y otra vez, a recordarnos lo que fuimos y a impedirnos mirar hacia adelante.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Solo para socias
Solo para socias Nueva carta mensual: “Redactor en crisis”, por Pablo Elorduy
Después de La Semana Política, el coordinador de Política de El Salto regresa a un formato periódico.
La semana política
La semana política Lo que pasó, pasó
Hora de algunas despedidas. Ada Colau tiene difícil volver a ser alcaldesa de Barcelona y la izquierda tiene difícil volver a convocar el espíritu de una época en la que pudieron cambiar muchas cosas.
La semana política
La Semana Política La nave del misterio electoral
La compra de votos en Melilla y otros puntos del Estado agita la última semana de campaña y muestra el auge del conspiracionismo.
#91047
26/5/2021 13:53

Las contínuas referencias al abandono del Sáhara por parte de españa para explicar en parte al menos, los hechos de hoy en día, casi me parecen viciados, o viciosos. La tropa de desharrapados de los últimos días en ceuta y melilla, no tienen ni puta idea de lo que es el Sáhara o de lo que fué la Marcha Verde. Son gente pobre que, simplemente, quiere salir de la pobreza. También son gente que es utilizada o se deja utilizar, en tanto no quieren o pueden cambiar una sociedad, la marroquí, feudal. Un país en manos de una monarquía sátrapa que sólo piensa en el dinero, en robar a su propio pueblo. Entonces, me pregunto, hasta que punto todo esto no son más que caprichosos movimientos de ajedrez de un tirano infantil. Así, en tiendo quieran venir, les deseo lo mejor como personas, pero no debemos cargar con la dejación de funciones de un canalla, porque lo contrario, es hacerle el juego y refrendar las injusticias de ese país.

1
1
#90839
23/5/2021 21:30

Artículo con DOS partes:
- Un problemón no atendido, ahora y siempre, presente.
- La presentación de un destino deseado para dentro de tres décadas.
(Espero que en Europa, donde se intenta hacer política de lo urgente en una situación sobrevenida e impredecible, no crean que el pueblo español sea tan ignorante como para estar resignados a fabricar con un plano la Historia de aquí a mitad de siglo. "¡Los tratan como a niños!", pueden pensar, y me da vergüenza).

1
4
#90780
22/5/2021 21:04

El pasado de lo que hizo España con el Sáhara Occidental nos va a perseguir de por vida, si no se cumplen las resoluciones de la ONU. Los chantajes migratorios, los chantajes pesqueros y los chantajes territoriales siempre volverán si no se resuelve el tema de la descolonización del Sáhara.

Las miradas de largo alcance, la mirada a largo plazo, siempre son útiles, en teoría. Su utilidad depende de quiénes la tengan. Si es la sociedad pensando en común, si es la inteligencia colectiva, es probable que sea útil mirar a largo plazo, pero si se trata de cuatro expertos, por muy expertos que sean, los que planifican el futuro es muy probable que sus propuestas no tomen tierra, que no enraícen y queden en agua de borrajas. O el futuro lo pensamos entre todxs o no habrá futuro o será muy negro.

3
5
#90752
22/5/2021 15:12

Pobre hombre, no tiene ni idea de que va a pasar mañana y nos intenta vender la moto con lo que va a ocurrir en 30 años. Ni Iker Jiménez.

8
4
Genocidio
Genocidio Los Gobiernos europeos reprimen las muestras de apoyo a Palestina ante la inminente masacre de Rafah
Estados Unidos suspende por el momento la entrega de bombas a Israel ante la perspectiva del arrasamiento de Rafah. La UE organiza un seminario con el ministro de Exteriores y sus gobiernos reprimen las muestras de apoyo a Palestina.
Universidad pública
Acampadas propalestinas “Es nuestro deber señalar la complicidad de nuestras universidades con el genocidio”
Arrancan las acampadas universitarias en Madrid para exigir el fin de las relaciones con Israel y el apoyo a las víctimas del genocidio. Las acciones de protesta están ubicadas en Ciudad Universitaria, centro simbólico de la lucha universitaria.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Israel ataca Rafah y se hace con el paso fronterizo con Egipto
Tel Aviv da la espalda a las negociaciones internacionales que piden un alto el fuego e invade Rafah, el último refugio de los palestinos de la Franja expulsados por la ofensiva israelí.
Elecciones
Elecciones Aliança Catalana: a las puertas del Parlament de Catalunya atizando la xenofobia y escondiendo la ‘estelada’
El partido liderado por Sílvia Orriols llega con una campaña mediática promovida por los principales medios españolistas del Estado, con el discurso antiinmigración como punta de lanza y con el deseo explícito de hacerse con parte del voto de Vox.
Sphera
Libertades civiles La secuela de un infiltrado
Los nuevos movimientos ecologistas llevan tiempo siendo objeto de vigilancia y criminalización por parte de los cuerpos de seguridad del estado y la judicatura.
Crisis climática
Nuevo hito climático El pasado mes fue el abril más caluroso jamás registrado
Con una temperatura promedio del aire en la superficie de 15,03ºC, el pasado mes fue 0,67ºC más caluroso que el promedio de dicho mes entre los años 1991-2020 y 0,14ºC más que el anterior récord, el de abril de 2016.
Cómic
Julie Doucet “Cada cómic es un experimento, no me gusta ceñirme a categorías asignadas por otros”
Julie Doucet, icono del cómic alternativo y feminista de los años 90, publica ‘El río’, su nueva novela gráfica que constituye un hito editorial, dado que llevaba un cuarto de siglo alejada del medio.

Últimas

Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Ecología
¿RENOVABLES? La lucha contra los megaproyectos eólicos en Euskal Herria
Dicen querer luchar contra el cambio climático, pero el despliegue renovable no va acompañado por medidas reales para reducir el consumo fósil.
Aborto
"Mi voz, mi decisión" Madrid se llena de estatuas masculinas en favor del aborto
Una acción del colectivo Violetas(N) viste al famoso Oso y el Madroño o al exministro Alonso Martínez con el pañuelo verde en defensa del derecho al aborto, dentro de la campaña “Mi voz, mi decisión” para combatir el auge de la extrema derecha.
Palestina
Opinión Israel deja a la humanidad sin refugio
Otra vez Israel nos demuestra que puede hacer lo que quiera. Sus tentáculos de intereses económicos y sus sofisticadas bombas son capaces de asesinar a la justicia misma.
Más noticias
Sanidad pública
Sanidad Pública Aumenta el gasto en conciertos sanitarios mientras el Ministerio crea un observatorio de la corrupción
Organizaciones como Mareas Blancas piden la derogación de la ley 15/97, al tiempo que esperan el borrador de una nueva ley de gestión pública que el Ministerio de Sanidad estaría ultimando con los diferentes grupos parlamentarios.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Podemos amenaza con romper con el Gobierno si no aprueba una nueva moratoria hipotecaria
La medida vence el próximo 15 de mayo y protege al menos a 30.000 hogares. La PAH defiende que la ley no solo tiene que ser prorrogada sino mejorada para que llegue a las familias que la necesitan.
Contaminación
Contaminación Los entornos escolares suspenden en calidad del aire
Un informe analiza 114 entornos escolares de cinco provincias y los resultados son alarmantes: ninguno cumple las recomendaciones de la OMS. Solo una quincena de municipios de los 149 obligados a ello ha implantado su zona de bajas emisiones.

Recomendadas

Universidad pública
Protestas contra el genocidio El consejero de Educación de Madrid pide sacar “la política” de la facultad de Políticas
La Comunidad de Madrid reacciona contra una declaración universitaria que exige al Santander, con quien la UCM mantiene un convenio, que deje de financiar proyectos contaminantes y a la industria armamentística corresponsable del genocidio en Gaza.
Lawfare
CLOACAS DEL ESTADO Manos Limpias: génesis de la querella como arma política de la ultraderecha
Ruiz-Mateos fue pionero en presentar demandas y personarse como acusación particular en causas judiciales sobre la corrupción del PSOE. Miguel Ángel Rodríguez y Manos Limpias sofisticaron este ‘modus operandi’ con bulos desde “pseudomedios”.