Desahucios
Dos familias con menores, pendientes de su desalojo del Cortijo de la Nocla

Ambas familias han presentado alegaciones al desalojo anunciado por el Ayuntamiento de Granada, en las que recuerdan el Real Decreto-ley 37/2020, que establece “la suspensión durante el estado de alarma del procedimiento de desahucio”.
Asentamiento Cortijo de la Nocla (Granada)
Asentamiento en el Cortijo de la Nocla (Granada) | Foto cedida por Médicos del Mundo

Las dos familias que residen actualmente en el Cortijo de la Nocla, propiedad compartida proindivisa del Ayuntamiento y el Arzobispado de Granada, presentaron ayer en el Registro del Consistorio un escrito de alegaciones para frenar la amenaza de su desalojo. En él piden que se considere su situación de precariedad, los menores que residen en el cortijo y la ausencia de alternativas habitacionales dignas. Las familias habían recibido de manos de la Policía Local de Granada la orden de desalojo hace cinco días, firmada por la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento; sorprendentemente, sin que la otra copropietaria del terreno, el Arzobispado de Granada, tuviera conocimiento, según aseguran en una nota de prensa. Estas familias residen en tres chabolas cuidadosamente construidas en el interior del recinto amurallado de la antigua casa nazarí, completamente destruida en la actualidad, y carecen de agua, luz eléctrica y servicios sanitarios. 

En su escrito, las familias alegan que el uso de este espacio para residir no es algo reciente, sino habitual desde hace años, por diferentes familias, dada la carencia de vivienda pública en Granada y las dificultades que tienen para acceder a la vivienda en mercado libre por sus elevados precios de alquiler. Así, alegan que residen allí “para buscarse un techo y una seguridad, especialmente para sus hijos menores, dada la inacción y la dejación de funciones de los responsables municipales en procurar una alternativa digna habitacional”. Además, insisten en que el desalojo ahora, en plena ola de frío invernal y en pleno rebrote de la pandemia de COVID-19, contraviene el Real Decreto-ley 37/2020, que decreta “la suspensión durante el estado de alarma del procedimiento de desahucio”. Todo ello se agrava más por la existencia de menores de edad residiendo en este asentamiento. Estos menores están escolarizados en la zona, y su desalojo a la vía pública sin otra alternativa de convivencia familiar aceptable, constituiría una agresión directa a sus derechos fundamentales. 

Coronavirus
El Gobierno acuerda parar los desahucios hasta el fin del estado de alarma

Los ministros Pablo Iglesias y José Luis Ábalos llegan a un acuerdo para poner fin a los desahucios de hogares vulnerables al menos hasta el 9 de mayo de 2021, cuando finaliza el segundo estado de alarma por el covid-19.

Las familias han sido apoyadas en la formulación de sus alegaciones por las asociaciones que trabajan en la protección de los derechos de las personas que residen en este y en otros asentamientos chabolistas de la ciudad, como Médicos del Mundo, Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) y Anaquerando. Estas asociaciones denuncian “la falta de respuesta del Ayuntamiento de Granada a la situación de extrema pobreza que se viven en estos asentamientos y el uso cada vez más frecuente de las medidas represivas como los desalojos, que no hacen sino aumentar la vulnerabilidad sin solucionar realmente el problema”. 

La dignificación de las condiciones de vida de los asentamientos y sus alternativas

Pablo Simón y Salvador García, voluntarios de Médicos del Mundo, nos relatan la historia más reciente del Cortijo de la Nocla, un asentamiento que ha albergado a personas sin hogar durante muchos años y que ha sobrevivido diferentes vicisitudes, entre ellas un  incendio. Médicos del Mundo ha elaborado un estudio y seguimiento de la población gitana en Granada y de los distintos asentamientos chabolistas en la ciudad. En este proceso de seguimiento detectaron que el Cortijo de la Nocla estaba habitado de nuevo. A finales de 2019, una familia volvió a una chabola construida allí; esta familia retornó a Rumanía pero, en el curso del confinamiento (marzo-abril de 2020), el Cortijo de la Nocla sirvió de nuevo como refugio a familiares suyos procedentes del Zaidín, dedicados a la recogida de chatarra, que habían tenido problemas para pagar el alquiler de sus viviendas debido a la pandemia. “Una de las mujeres mayores que vive actualmente allí está empadronada en el Cortijo desde 2007, esto demuestra que los asentamientos en este lugar no son actuales como defiende el Ayuntamiento de Granada”, indica Pablo Simón.

La diferencia entre estos grupos familiares y otros asentamientos en la ciudad es que estas familias han hecho una inversión monetaria para construir sus edificaciones: “tienen una base de arena y cemento, las casas son de madera, con un techo impermeable al agua; son bastante sólidas, preparadas, no son como las chabolas que se construyen habitualmente con materiales reciclados de la chatarra”, apunta Salvador García. La explicación dada por estas familias, de cinco adultos y tres menores, es que ahí viven niños y quieren tener una vivienda digna para ellos. Médicos del Mundo contactó con estas familias, según las personas voluntarias de la ONG, para incluirles en un programa de emergencia alimentaria desarrollado durante el confinamiento para dar respuesta a las familias que lo necesitaban y paliar un servicio que el Ayuntamiento de Granada no estaba asumiendo. 

Médicos del Mundo acusa al Ayuntamiento de Granada de una actitud agresiva e irrespetuosa con los derechos fundamentales de las personas, “y no sólo en este caso, también en otros”

Médicos del Mundo contactó con el Arzobispado de Granada, copropietario del Cortijo, y ha mantenido una relación fluida en un proceso de negociación en el que representantes de la Curia han realizado visitas al asentamiento. “La negociación era muy positiva, ellos iban a solicitar al Ayuntamiento el suministro de servicios básicos de agua y luz para estas familias, además de informar que las familias no se iban a mover si no se les proporcionaba una alternativa coherente con su situación. En esas estábamos cuando llegó por sorpresa la orden municipal de desalojo”. Médicos del Mundo acusa al Ayuntamiento de una actitud agresiva e irrespetuosa con los derechos fundamentales de las personas, “y no sólo en este caso, también en otros: en el Camino de Ronda con ‘Las casas del butano’, el caso de la Azucarera, etc.” y entiende que la solución proporcionada por el Ayuntamiento es inasumible para las familias porque “es una solución de unos meses, una no solución”.

La alternativa del Ayuntamiento para este problema es separar a las familias: enviar a los hombres a un refugio y a las mujeres y los niños a otro “y que se deshagan de su material de trabajo, el del transporte de la chatarra con la que sobreviven”. También les ofrecieron una vivienda compartida con otra familia, de Provivienda, “que actualmente no dispone de viviendas así que se encontrarían en una lista de espera”, lamenta Salvador García.

Una respuesta municipal insuficiente

Sonia Sahli, coordinadora de la Asociación Gitana Anaquerando, nos cuenta que el conflicto con el desalojo de este cortijo, que refleja historias de vida muy duras, se repite cada poco tiempo y no se les da ninguna solución por parte de las instituciones; “con suerte”, un alojamiento temporal o en un albergue donde se les da instrucciones de lo que tienen que hacer y cuándo lo tienen que hacer “tratándoles de una manera absolutamente infantilizada”. Además, subraya, el albergue municipal no es sino “una subcontrata barata a una entidad”.

Desde la entidad aseguran llevar mucho tiempo “dándole vueltas al asunto” y una de las posibles soluciones que les parece que podría ser viable es el registro de terrenos o espacios públicos sin uso en la actualidad, para que la gente pudiera construirse allí sus propias viviendas. Se trata de una iniciativa que se está llevando a cabo en diferentes ciudades del mundo como en Barcelona o Los Ángeles, que trata de buscar soluciones para no reubicar a estas personas en viviendas que no corresponden con su modo de vida. Como explica Sonia, “si ponemos a alguien acostumbrado a vivir en espacios abiertos en un piso de 40 metros cuadrados, esto les supone un cambio tan profundo que muchos no pueden superar” y añade que es una idea generalizada pensar que la gente que tiene necesidades no puede tener criterios de cómo puede vivir. Consideran muy extendida la mentalidad de “que se conformen con lo que les damos que mucho es” y que hay una tendencia a imponer soluciones sin tener en cuenta la posibilidad de facilitar las herramientas para que las personas que padecen un problema sean quienes den con la tecla de la solución. 

120 plazas municipales para personas sin hogar

A finales de diciembre de 2020, el Ayuntamiento  de Granada hizo recuento de las plazas disponibles para personas sin hogar: 50 en la Casa de Acogida para Personas Sin Hogar Madre de Dios, en calle Varela; 36 plazas en el Centro de Acogida Mujeres y Familias, que gestiona la asociación Ocrem; 10 en el modelo de atención Housing First, 15 en viviendas sociales comunitarias y otras 10 en el Centro de Encuentro y Acogida (CEA).

Derecho a la vivienda
Un paso en firme frente a la indigencia
En Granada, cerca de 150 personas se han visto obligadas a vivir en la calle. Son historias de abandono, pero también de lucha por mejorar sus condiciones de vida.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Podemos amenaza con romper con el Gobierno si no aprueba una nueva moratoria hipotecaria
La medida vence el próximo 15 de mayo y protege al menos a 30.000 hogares. La PAH defiende que la ley no solo tiene que ser prorrogada sino mejorada para que llegue a las familias que la necesitan.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Vivir y resistir en Andalucía, la comunidad con más desahucios del Estado español
En Andalucía, la comunidad con mayor número de desahucios, se producen 11 al día. En todo el territorio surgen experiencias que luchan por la vivienda digna en un lugar donde tener un techo “se ha vuelto una utopía”.
Desahucios
Desahucios Una persona desahuciada hace nueve meses en Móstoles muere mientras seguía viviendo en la calle
Su fallecimiento lo ha denunciado Stop Desahucios Móstoles, la asamblea de vivienda a la que pertenecía y le acompañaba en el proceso de conseguir una vivienda pública, siendo una persona vulnerable y enferma.
#80420
20/1/2021 12:19

Lo que no entiendo es por qué en unos barrios de España estamos luchando entre desahucios, mosquitos, ratas, suciedad, pobreza y una progresiva merma y cierre de servicios (urgencias médicas, bibliotecas, etc...) y en otros barrios cercanos te encuentras a 5 jardineros cuidando del precioso césped natural que hay frente a chaletazos y pisos de lujo. Tiene que haber un Mínimo Básico de Participación en la Economía de estas personas. No se las puede apartar de la utilización de la divisa, porque daría la falsa sensación de que la divisa es papel pintado y la esppeculación de la vivienda les genera a los de siempre más dinero que todo el valor del oro del mundo. Si viven en Europa, deberían poder participar en el Euro.

2
0
Genocidio
Genocidio Eslovenia lanza el proceso de reconocimiento de Palestina y España e Irlanda lo harán este mes
El Gobierno habría fijado la fecha del 21 de mayo para hacer efectivo el reconocimiento del Estado palestino. Desde Sumar piden acortar los tiempos y hablan de “inacción”.
Genocidio
Genocidio Boicot a Eurovisión: porque las canciones no tapan genocidios
El próximo 11 de mayo se celebra el clásico Festival de Eurovisión, esta vez en la ciudad sueca de Malmö, en el que participa un país investigado actualmente por genocidio y que desde hace décadas comete crímenes contra la humanidad.
Universidad
Movilizaciones Las universidades españolas romperán las relaciones con los centros israelís que no se comprometan con la paz
La junta de rectores y rectoras, que agrupa a 76 universidades de España, 50 públicas y 26 privadas, emite un comunicado en el que anuncia que se revisarán los acuerdos de investigación con actores israelíes que no se comprometan con la paz.
Palestina
Acampadas universitarias Primera victoria para la acampada propalestina de Barcelona
El claustro de la Universitat de Barcelona ha aprobado una moción de apoyo a Palestina que exige a los órganos de gobierno romper relaciones con universidades, institutos de investigación o empresas israelíes.
Investigación
Investigación Diez millones a dedo en cinco años: así pagaron Feijóo y Rueda la lealtad de la prensa afín con dinero público
Desde ‘La Voz de Galicia’ hasta el canal de extrema derecha de Javier Negre, los últimos dos presidentes de la Xunta de Galicia han repartido entre la prensa más acrítica con la gestión de sus gobiernos al menos 3.686 contratos sin concurso previo.
Educación pública
Huelga de profesorado 30.000 profesores de la Escuela Pública madrileña echan un pulso a Ayuso en el primer día de huelga
Cerca de 30.000 profesores y profesoras han marchado la tarde del miércoles como colofón a la primera jornada de huelga, de las dos convocadas para este mes. La próxima cita será el 21 de mayo.
Argentina
Argentina Las razones de la segunda huelga general contra Javier Milei
Las centrales obreras argentinas protestan este 9 de mayo contra la media sanción del Congreso al proyecto de la llamada “Ley Bases” que impulsa el presidente. El texto busca eliminar una enorme cantidad de derechos para la clase trabajadora.

Últimas

Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Servicios públicos
Servicios públicos CC OO advierte del colapso de la atención al público de la DGT ante la falta de más del 50% del personal
El refuerzo de 150 trabajadores temporales (nueve meses) acaba en junio y apenas ha aliviado un servicio público que empuja a la ciudadanía a las gestorías, a posponer los exámenes de conducir y a dejar de trabajar, en el caso de los transportistas.
Palestina
Universidades Estudiantes de la Universidad de Alicante acampan para pedir el final del genocidio
Comienzan la acampada con una jornada en la que han realizado charlas, asambleas y un taller de pancartas en el campus de San Vicent del Raspeig.
Crisis climática
Nuevo hito climático El pasado mes fue el abril más caluroso jamás registrado
Con una temperatura promedio del aire en la superficie de 15,03ºC, el pasado mes fue 0,67ºC más caluroso que el promedio de dicho mes entre los años 1991-2020 y 0,14ºC más que el anterior récord, el de abril de 2016.
Opinión
Opinión El enemigo justo
Los jóvenes napolitanos han encontrado el camino correcto, no desde el antifascismo de pura fachada, sino desde la solidaridad con el pueblo palestino.
Opinión
Opinión ¿Por qué lo hacen?
Los estudiantes que ocupan Bolonia y otros lugares no pueden detener el Holocausto. Pero pueden señalar que estamos del lado de los colonizados de todo el mundo y que desertamos de la guerra que los nuevos Hitler nos están imponiendo.
El Salto Radio
El Salto Radio Roses amb espines: feministes
Encentem una sèrie radiofònica sobre les pioneres del periodisme en català amb la història de Dolors Monserdà, Carme Karr i Llucieta Canyà.

Recomendadas

Cómic
Julie Doucet “Cada cómic es un experimento, no me gusta ceñirme a categorías asignadas por otros”
Julie Doucet, icono del cómic alternativo y feminista de los años 90, publica ‘El río’, su nueva novela gráfica que constituye un hito editorial, dado que llevaba un cuarto de siglo alejada del medio.
Universidad pública
Protestas contra el genocidio El consejero de Educación de Madrid pide sacar “la política” de la facultad de Políticas
La Comunidad de Madrid reacciona contra una declaración universitaria que exige al Santander, con quien la UCM mantiene un convenio, que deje de financiar proyectos contaminantes y a la industria armamentística corresponsable del genocidio en Gaza.