Análisis
Las islas Malvinas, hoy: asunto vigente, reclamo justo y devolución necesaria

Desde 1833, las islas Malvinas se encuentran ocupadas por el Reino Unido. La devolución del archipiélago a la República Argentina es una cuestión pendiente de los procesos de descolonización y una espina clavada en el orgullo nacional argentino. Que el Gobierno de Alberto Fernández haya puesto de nuevo el asunto en primer plano internacional podría ser importante en el presente ciclo electoral.
Islas Malvinas
Señal en las islas Malvinas. Foto de Tjeerd Wiersma

Como un eco siempre presente resuena en Argentina la cuestión de las islas Malvinas. La recuperación del control fáctico de “la perdida perla austral” es tarea pendiente por mandato constitucional para todo gobierno que asuma el control del aparato estatal de la República Argentina. “Ningún suelo más querido en la patria en la extensión” es un lema que, aunque retórico, ilustra la capacidad que aquel lugar en el Atlántico tiene para amortiguar una grieta que atraviesa la política nacional de arriba a abajo: la del antiperonismo frente al “movimiento nacional y popular”.

Con mayor o menor compromiso en la práctica, casi todo dirigente político argentino comparte la consigna de que las Malvinas son argentinas. Conviene matizar, no obstante, que no todos abordan con la misma vehemencia el reclamo ante la comunidad internacional y ante el Reino Unido. Es por eso que el Gobierno argentino de Alberto Fernández rompió a inicios de marzo el pacto Foradori-Duncan. “Retomar las negociaciones por la cuestión de la soberanía” y cumplir “con el mandato de la Asamblea General y del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas” fue la contundente propuesta del ministro de Relaciones Exteriores del país, Santiago Cafiero.

América Latina
América Latina La nueva ola de presidentes progresistas abre una segunda oportunidad para la integración latinoamericana
La última cumbre de la Celac y la nueva hornada de presidentes de izquierda renueva las expectativas de una integración alternativa superadora de la institucionalidad tradicional de la OEA, dominada por los intereses de Estados Unidos.

Buenos Aires vuelve a poner sobre el tablero internacional una de las principales cuentas pendientes de los procesos descolonizadores a lo largo del globo. Lo hace unilateralmente, sin pedir permiso y en aviso directo al máximo cargo en materia de asuntos exteriores del Reino Unido, James Cleverly (secretario de Estado para las Relaciones Exteriores). El simbolismo de este formato de anuncio es significativo a nivel diplomático: Argentina no “pide” nada al Reino Unido, sino que informa una decisión tajante que debería desarrollarse en los próximos meses.

Políticamente, la ruptura del pacto Foradori-Duncan es una declaración de intenciones en sí misma; el acuerdo, firmado durante la presidencia de Mauricio Macri, otorgaba concesiones excepcionales al país europeo para la explotación económica de las islas Malvinas, contraviniendo el mandato constitucional argentino por el que el país ratifica su ”legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional”.

Motivaciones e importancia del reclamo argentino

14 de junio de 1982: Argentina es derrotada en la Guerra de las Malvinas. Para muchos lectores en nuestro país, esta puede ser una de las escasas referencias históricas al asunto de estas islas. Y, para algunos, la legitimidad histórica del reclamo soberano que realiza el país sudamericano sobre el archipiélago atlántico quedó empañada por el contexto nacional del conflicto. Leopoldo Galtieri representaba en aquel momento al debilitado régimen represivo del país, encargado del genocidio ideológico perpetrado sobre las militancias peronistas, marxistas y de otras tendencias revolucionarias. 30.000 fueron los militantes que la Junta y su entramado despótico hizo desaparecer.

La avanzada militar contra los británicos que arrancó en abril de 1982 fue un intento desesperado de la Junta Militar por legitimarse a la interna en el marco de un régimen enormemente represivo, desindustrializador y enfocado a la extranjerización de los activos económicos del país. Para la contienda, además, envió a jóvenes de clase trabajadora, con nula o escasa experiencia militar, y les dotó de recursos insuficientes. Sin embargo, la gestión y la funcionalidad que la dictadura quiso dar a la cuestión Malvinas no debe nublar el juicio histórico del reclamo por su soberanía. Las Madres de la Plaza de Mayo afirmaban ya en su día que “las Malvinas son argentinas; los desaparecidos también”.

La funcionalidad que la dictadura quiso dar a la cuestión Malvinas no debe nublar el juicio histórico del reclamo por su soberanía. Las Madres de la Plaza de Mayo ya afirmaban que “las Malvinas son argentinas; los desaparecidos también”

Desde la perspectiva histórica y del derecho internacional, es difícil sostener que las islas Malvinas no son argentinas. Las mismas se encuentran ocupadas por el Reino Unido desde 1833 y pobladas por los colonos británicos, a los que Londres ha definido durante décadas como “islanders”. En este punto es preciso traer a colación el principio legal uti possidetis iuris, central en los procesos de independencia nacional de los siglos XIX y XX surgidos como consecuencia de las resistencias a lo largo del globo frente a las dinámicas de la etapa imperialista del modo de producción capitalista. En base, el concepto postula que a los nuevos estados nacidos de procesos de liberación nacional les corresponde conservar las antiguas fronteras de las posesiones del imperio que, hasta el momento, dominaba a la nación bajo la forma de una colonia. En América Latina, Simón Bolívar fue quizá el primer gran precursor de esta idea: a los pueblos que se sacudieran el yugo del Imperio español les correspondían sus fronteras previas.

¿De qué manera opera el principio uti possidetis iuris en la cuestión de las islas Malvinas? En última instancia, es uno de los principales puntos sobre los que se asienta el reclamo argentino por la recuperación fáctica de la soberanía del archipiélago. Todo concepto legal debe ponerse sobre la mesa atendiendo a un contexto histórico determinado, por lo que conviene conocer la cronología que atraviesa a este asunto. Las Provincias Unidas del Río de la Plata fue un ente de autogobierno devenido de varios procesos independentistas surgidos en el seno del Virreinato del Río de la Plata a inicios del siglo XIX, que dieron de sí la efectiva emancipación de numerosos territorios respecto a España, por un lado, y la separación de algunos de ellos del proceso de emergencia de aquel estado nacional que hoy conocemos como República Argentina (las actuales Bolivia o Paraguay son un ejemplo de ello).

Siguiendo el principio legal que se ha expuesto, a las Provincias Unidas del Río de la Plata que fueron establecidas en 1810 les correspondían por herencia una variedad de territorios, entre los que se encontraban las islas Malvinas (por haber sido hasta entonces posesión del Imperio español). Alrededor de 1831, emana la Confederación Argentina como resultado de procesos políticos internos de las propias Provincias Unidas (en adelante, a los distintos estados-nación resultantes se les denominará simplemente como “Argentina”). Por aquel entonces, Argentina se encontraba ya poblando y explotando los recursos del archipiélago de la mano de Luis María Vernet, habiendo establecido su comandancia en la isla Soledad.

Argentina
Argentina Medio mandato: la encrucijada del peronismo
La derrota electoral del oficialismo peronista en la elecciones primarias obligatorias produjo un terremoto político en el seno del gobierno junto con una crisis interna muy profunda.

En 1833, una Argentina inestable internamente y débil militarmente recibió un aviso por parte de Gran Bretaña: se iba a proceder a la ocupación de las islas por medio de la fuerza. El bando argentino no prestó batalla, conocedor de su desventaja, y el imperio europeo comenzó una ocupación que se extiende hasta nuestros días y cuyo origen bélico sustenta el reclamo argentino 190 años después, ya que el país sudamericano nunca reconoció la legitimidad de aquel evento. Y, aunque sea uno de los argumentos más recurrentes por parte de Gran Bretaña, lo cierto es que el poblamiento inglés a través de “islanders” —en la práctica, colonos— no es algo notable, sino más bien un proceso habitual en las ocupaciones militares perpetradas por los imperios: nutrir el territorio con asentamientos de ciudadanos de la metrópoli es tan antiguo como el propio imperialismo.

Así pues, ¿por qué es tan importante que las islas Malvinas sean devueltas a Argentina? En realidad, hay que considerar dos prismas: uno nacional y otro regional que, en el fondo, se encuentran íntimamente relacionados. En el presente, el imperialismo es “el principal instrumento de dominación del capitalismo” y tiene lugar mediante “despliegues militares, presiones diplomáticas, chantajes económicos y sojuzgamiento culturales”. A su vez, el sistema imperialista hoy no está compuesto por múltiples polos de poder imperial que compiten frontalmente entre sí (este era el funcionamiento del imperialismo a finales del siglo XIX y durante la primera mitad del siglo XX, que fue a su vez correctamente descrito por Lenin).

Hoy, el imperialismo es un ente colectivo encargado de aplicar estrategias adaptadas para asegurar la dominación del bloque de Estados Unidos y sus aliados (entre ellos, el Reino Unido) a lo largo del globo. A veces hace falta una guerra directa por los recursos naturales (Iraq), otras veces se precisan sanciones e injerencias diplomáticas para tumbar un gobierno díscolo (Venezuela), en otras ocasiones el juego consiste en bloquear el crecimiento económico de un país mediante la guerra comercial y la presión militar en sus fronteras (China)... y la lista de fórmulas de intervención imperialista sigue y sigue.

Las islas Malvinas son un puente con la Antártida, espacio que apunta a erigirse como uno de los grandes locus de la disputa internacional por los recursos naturales a lo largo del siglo XXI

¿Y qué tienen que ver las islas Malvinas en todo esto? Potencialmente, mucho. Para el bloque imperialista en su conjunto y para el Reino Unido en particular, conservar al archipiélago bajo ocupación significa dotarse de una privilegiada base de operaciones en el Cono Sur. En lo inmediato, su empleo como tal parece disparatado, pero la lucha de clases tiene lugar a escala internacional y una hipotética proliferación de gobiernos desperiferizantes y progresistas en Argentina y en la región habría de lidiar con la presencia de un enclave geoestratégico central en manos de un estado (y de sus aliados) con unos intereses económicos específicos en América Latina que la historia se ha encargado de demostrar y que poco tienen que ver con las agendas de desarrollo autocentrado de movimientos políticos como el peronismo.

Además, no debe obviarse que las islas Malvinas son un puente con la Antártida, espacio que apunta a erigirse como uno de los grandes locus de la disputa internacional por los recursos naturales a lo largo del siglo XXI. La devolución de las Malvinas a Argentina es central para los movimientos antiimperialistas latinoamericanos en su impulso por dar profundidad a agendas de desarrollo autónomo y de abandono de la dependencia económica frente a los centros imperialistas. En el futuro, este territorio marítimo podría servir al eje imperialista como herramienta de presión contra determinados gobiernos en el Cono Sur.

Las islas Malvinas y un 2023 electoral

La ruptura del pacto Foradori-Duncan no llega en un momento cualquiera; Argentina afronta en 2023 un ciclo electoral que será fundamental para el futuro inmediato de la región. El 13 de agosto tendrán lugar las particulares PASO (elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) y el 22 de octubre el país vivirá unos nuevos comicios presidenciales (y, si fuera necesario, en noviembre se llevaría a cabo un balotaje).

Prematuramente, se atisban tres grandes espacios políticos con posibilidades de obtener la presidencia: a) el actual oficialismo, agrupado en torno al Frente de Todos y representante del peronismo, el kirchnerismo y otras corrientes desperiferizantes, redistributivas/keynesianas, latinoamericanistas y progresistas; b) Juntos por el Cambio, representante del espacio político tradicional de la derecha argentina vinculada al empresariado agropecuario y defensora de la consolidación del vínculo con Estados Unidos; y c) la corriente “libertaria” encarnada en la figura de Javier Milei, un ferviente anticomunista, antiperonista, antifeminista y antiestado.

Sidecar
Legados peronistas
Ninguna de las dos principales fuerzas políticas argentinas es capaz de presentar una visión hegemónica. Los kirchneristas carecen de un diagnóstico unificado de los problemas del país, mientras que los macristas se aferran a uno manifiestamente equivocado.

En honor a la verdad, la cuestión Malvinas ha estado vigente durante los cuatro años de la actual presidencia peronista de Alberto Fernández: a través de campañas, declaraciones en la escala internacional y actos públicos, el Estado argentino ha intensificado la reactivación de la demanda por la soberanía efectiva del archipiélago desde que Mauricio Macri abandonó la Casa Rosada. Sin embargo, ninguno de los movimientos realizados hasta ahora por la administración Fernández está a la altura de la ruptura del pacto anunciada por Cafiero; se trata de un verdadero golpe sobre la mesa a escala internacional que, a su vez, puede jugar un cierto papel en el proceso electoral.

Si bien las encuestas preelectorales en Argentina no pesan tanto como en España, sí pueden servir hasta cierto punto como un termómetro que dibuja un mapa en el que Juntos por el Cambio se colocaría a la cabeza, seguido de cerca por el Frente de Todos y con Javier Milei manteniendo una cierta cercanía como tercera fuerza. Las elecciones de medio término de 2021 reflejaron esta situación: Juntos por el Cambio ganó en el grueso del país, el oficialismo recibió un duro golpe y los libertarios obtuvieron sorprendentes resultados allí donde se presentaron (especialmente en la ciudad de Buenos Aires).

Es innegable que la puesta del elemento Malvinas encima de la mesa puede agitar el árbol electoral. El marco de la soberanía nacional y el antiimperialismo es un marco ganador para el peronismo

En esta tesitura, y pese a que el accionar diplomático del Gobierno argentino no sorprende con esta modificación del statu quo de la cuestión Malvinas (de hecho, rema en una dirección similar a la mostrada durante toda la legislatura), es innegable que la puesta del elemento Malvinas encima de la mesa puede agitar el árbol electoral. El marco de la soberanía nacional y el antiimperialismo es un marco ganador para el peronismo: históricamente, ha sido su militancia y su dirigencia quien más compromiso ha mostrado al respecto de la recuperación de las islas (el operativo Cóndor llevado a cabo en 1966 por miembros de la Juventud Peronista es un hito a este respecto). El peronismo en general y el Frente de Todos en particular necesitan activar correctamente una suerte de “teclas” a lo largo de los próximos meses para conservar la dirección del aparato estatal de Argentina.

En el marco de severas dificultades para la aplicación de medidas de protección social (la mayúscula deuda contraída con el FMI durante el mandato de Macri, el estallido de la pandemia, etc.), el gobierno de Alberto Fernández no ha sido capaz de sostener un firme apoyo popular. Al contrario de lo ocurrido durante los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner, el presidente Fernández no ha mantenido una postura de confrontación con determinados sectores de poder en el país, dificultando la aplicación de medidas que pudieran favorecer de forma nítida a las clases trabajadoras. A su vez, el mandatario ha auspiciado un clima de desmovilización en el seno del movimiento peronista que ha pesado en su capacidad para generar una suerte de “albertismo”.

El Frente de Todos afronta el ciclo electoral del 2023 en desventaja, pero con vida. Y, en este contexto, postularse como el defensor natural de la soberanía argentina sobre las islas Malvinas podría llegar a actuar como verdadero balón de oxígeno en unas elecciones cruciales para una América Latina que parece estar viviendo una suerte segunda ola soft de gobiernos progresistas.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

LGTBIAQ+
Lesbofobia El triple lesbicidio en Argentina evidencia el impacto de los discursos de odio
La escasa repercusión mediática de un brutal feminicidio de tres mujeres lesbianas en una pensión de Buenos Aires alerta sobre la normalización de los discursos estigmatizantes.
Argentina
Argentina Las razones de la segunda huelga general contra Javier Milei
Las centrales obreras argentinas protestan este 9 de mayo contra la media sanción del Congreso al proyecto de la llamada “Ley Bases” que impulsa el presidente. El texto busca eliminar una enorme cantidad de derechos para la clase trabajadora.
Literatura
Literatura La Feria del Libro de Buenos Aires, sin plata
La 48º edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires no es una más, se volvió un síntoma de la situación del libro y su industria en la Argentina gobernada por la extrema derecha.
Hodei Alcantara
Hodei Alcantara
10/4/2023 13:32

Es evidente que la soberanía. sobre las islas Malvinas pertenecen exclusivamente a Argentina, igual que el Sáhara Occidental a los saharauis. Las fronteras coloniales deben de ser respetadas, pero la ONU no hace nada frente a los intereses capitalistas de EE.UU y GB. Sus corporaciones siempre van a querer dominar los recursos y riquezas del continente.
Para ello, hace falta una izquierda unida en todo el continente y que desarrolle las capacidades productivas internas, derribando la dependencia corporativa que siguen sufriendo. En ello, además del Frente de Todos, se encuentra el Frente de Izquierdas que lucha por una transformación social en favor de los trabajadores.

1
0
Euskal Herria
Euskal Herria El ‘Triángulo de las Bermudas’ de los fondos Next Generation engulle la transición ecosocial
Cubren el 18% de la inversión de Mercedes en Araba: 185 de 1.000 millones de euros para empezar a fabricar furgonetas eléctricas al alcance de bolsillos pudientes. Los Next Generation están condicionados a contrarreformas y una deuda mutualizada.
Residuos
Residuos Una investigación constata que Ecoembes manipula las cifras de recogida selectiva de botellas
El estudio de la consultora Eunomia reduce la tasa de recogida selectiva de botellas de plástico al 36%, mientras que Ecoembes aduce un 71%. La cifra es clave: si no llega al 70%, España deberá implantar un sistema de devolución y depósito.
Italia
Derechos a la salud ¿Se hunde la sanidad pública en Italia? Los ricos se saltan la cola
La desinversión en sanidad de los últimos años ha conducido a una carencia de profesionales sanitarias y a la proliferación de servicios de urgencias privados, en los que se paga para sortear las largas esperas que afectan a los centros públicos.
República
Movilización en Madrid Izquierda Unida, Podemos y más de cien organizaciones apoyan la marcha republicana del 16 de junio
Promovida por ateneos republicanos, la marcha republicana acumula más de cuatro mil firmas de apoyo y quiere cortocircuitar los fastos del décimo aniversario de la coronación de Felipe de Borbón.
Palestina
Acampadas pro palestinas La Universidad de Sevilla y la Universitat de València rompen relaciones con Israel
La acampada de la Universidad Politécnica de València sufrió ayer un intento de desalojo fallido y el centro ha cancelado la feria de empleo prevista para hoy por la presencia de la protesta.

Últimas

Contigo empezó todo
El Salto libros El Salto lanza su propia línea editorial con un libro sobre la otra historia de España
El Salto Libros se estrena con el volumen ‘Contigo empezó todo’, del periodista Eduardo Pérez, otra visión de la historia de España a través de 30 episodios olvidados. Suscríbete y te lo enviamos gratis.
Educación pública
Educación inclusiva Ayuso deja sin plaza en colegios ordinarios a ochenta alumnos y alumnas con autismo
Familias, agrupadas en la plataforma Defensa del Alumnado TEA, contabilizan ya casi un centenar de denegaciones para que alumnos y alumnas acudan a colegios ordinarios.
Memoria histórica
Memoria democrática El rechazo a la Ley de la Concordia se hace visible en las calles de València y Alicante
Asociaciones memorialistas del País Valencià se movilizan por la legitimación del franquismo en la Ley de la Concordia, que califican como un retroceso en la memoria histórica.
El Salto Twitch
El Salto TV Los ricos ya no lloran, los ricos evaden
En el programa Economía Cabreada del 28 de mayo debatimos sobre impuestos en el marco europeo a las puertas de las elecciones con Susana Ruíz de Oxfam y Carlos Cruzado, del Sindicato de Técnicos de Hacienda.
Palestina
Palestina El estudiantado cordobés se moviliza por Palestina: encierro en la UCO y exigencias al rector
Medio centenar de jóvenes han pasado la noche del martes en la Facultad de Filosofía y Letras, sumándose así a la ola internacional de apoyo a Palestina en las universidades.
Ocupación israelí
ACUERDOS CON ISRAEL Un grupo de la UPV/EHU colabora en un proyecto europeo con un centro israelí vinculado al genocidio
QUENCH es una colaboración científica con el Israel Institute of Technology, que desarrolla los bulldozers teledirigidos usados en las demoliciones de casas palestinas.
Bebés robados
Bebés Robados La ley de bebés robados vuelve al Congreso por tercera vez
Siete años después de su primera entrada en la cámara, la propuesta de ley para la investigación del robo de bebés durante el franquismo y los primeros años de la democracia será tramitada de nuevo gracias a la lucha de las asociaciones.
Sumar
Propuesta de Sumar España es uno de los siete países de la Unión Europea sin prestaciones universales para la crianza
Todos los países del norte y el centro de la Europa de los 27 tienen ayudas para la crianza, que van desde los casi 50 euros mensuales en Eslovaquia, Letonia y Bulgaria a la 'Kindergeld' de Alemania (250 euros) y los 373 euros de los Países Bajos.

Recomendadas

Inteligencia artificial
Inteligencia artificial IA y crisis climática: las grandes tecnológicas escogen España para instalar sus gigantescos centros de datos
El boom de la IA ha disparado las necesidades de computación de los centros de datos y su consumo de agua. Las grandes tecnológicas buscan nuevas regiones para instalarlos. España entre ellos.
Unión Europea
Fronteras La ultraderecha prepara su asalto al Parlamento Europeo capitalizando el discurso antiinmigración
Las encuestan apuntan a una mayor representación en la Eurocámara de los dos espacios políticos de extrema derecha, mientras los países que demandan un endurecimiento del Pacto de Migración y Asilo son mayoría.
Memoria histórica
Eduardo Pérez “Quería recordar a las mejores generaciones que han pasado por España”
El periodista Eduardo Pérez, colaborador habitual de El Salto, firma ‘Contigo empezó todo’ un libro que rescata 30 momentos estelares de la otra historia de España, olvidada, silenciada y vilipendiada por el relato oficial.
Albania
Turistificación La otra cara de la Riviera Albanesa
La apuesta del Gobierno albanés de poner el futuro económico en manos del sector turístico está llevando a una masificación del sector que se traduce en la degradación del medio ambiente y un fuerte encarecimiento de la vivienda.