Día de las Fuerzas Armadas
Objeción al gasto militar: la guerra empieza aquí, en tu declaración de la renta

Como cada año durante estos meses, el Estado llama a nuestras puertas para recordarnos nuestra obligación de contribuir al mantenimiento de sus arcas, y como cada año también, centenares de personas aprovechan el verse convertidas por un momento en sujetos activos para hacer política antimilitarista de base.

Obispos en el desfile
Momentos antes de comienzo del desfile del día de las Fuerzas Armadas en Logroño Irene Martínez
27 may 2018 14:15

Como cada año durante estos meses, el Estado llama a nuestras puertas para recordarnos nuestra obligación de contribuir al mantenimiento de sus arcas, y como cada año también, centenares de personas aprovechan el verse convertidas por un momento en sujetos activos para hacer política antimilitarista de base.

Estas personas calculan qué parte de sus impuestos sobre la renta corresponden a lo que destina el Gobierno en los PGE --presupuestos generales del estado-- al funcionamiento de la maquinaria militarista.

Muchos dejan de pagar una pequeña parte para destinarla a otros fines no militaristas como proyectos sociales, solidarios y ecológicos que defiendan la naturaleza y la sociedad frente a sus verdaderas amenazas. Mediante este gesto simbólico, pero desobediente, de alterar su declaración del IRPF de manera abierta y pública, estas personas expresan su rechazo al militarismo, la guerra y sus preparativos económicos. Es lo que se conoce como Objeción Fiscal al Gasto Militar, una campaña colectiva de desobediencia civil de más de 30 años de existencia, promovida cada año por grupos antimilitaristas y pacifistas que hacen suya cada vez más organizaciones y movimientos.

La objeción al gasto militar busca cada año abrir un debate social profundo sobre el gasto militar, las prioridades económicas de la sociedad y un cambio de paradigma en el modelo de defensa que lo aleje de la opacidad, el elitismo y el uso de la dominación y la violencia que caracterizan a las estructuras y la ideología militares. La objeción al gasto militar cuestiona el actual modelo de defensa militarista, que prioriza la preparación para la guerra, como se refleja año tras año en los Presupuestos del Estado.
Los números no engañan: según los cálculos de grupos investigación para la paz como Utopía Contagiosa, para 2018 las partidas para finalidades estrictamente militares ascienden en total a 22.678,62 millones de euros, o en términos relativos, 61 millones diarios, 493 euros per cápita, o casi el 2% del PIB y el 5% de los PGE.

Esta cantidad se calcula tomando la definición de la mismísima OTAN de lo que se debe considerar como gasto militar y simplemente sumarle los intereses de la deuda achacables a este gasto. Esto supone una cifra 2,68 veces mayor que la que se publicita bajo el nombre de “gasto en defensa”, engaño bajo el que, en realidad, se esconde el presupuesto del Ministerio de Defensa únicamente. Es decir, que 14.222,66 millones de euros, casi dos terceras partes del gasto militar total, se encuentran escondidos en partidas de otros ministerios que no son el de Defensa, especialmente la de la Guardia Civil en el Ministerio de Interior, las pensiones militares y los intereses de la deuda pública. En concreto, Utopía Contagiosa ha hallado repetidamente partidas de tipo estrictamente militar en 12 de los 13 ministerios.

Eso se llama engaño a la opinión pública, camuflaje y opacidad. Y también sobrecoste, porque siguiendo el estudio de Utopía Contagiosa, “entre 2002 y 2015 se gastaron 19.298,63 millones de euros más en lo militar que lo que previamente se había presupuestado (+19’96 %), lo cual deja claro que la práctica no es puntual sino una de las características de la política presupuestaria española”.

Estas cifras podrían ser todavía más hinchadas en próximos años si se hace realidad el anuncio reciente de la actual ministra de Defensa, Mª Dolores de Cospedal, de que el gasto del Ministerio de Defensa se multiplicaría por dos en los próximos años para hacer frente a los pagos de los Programas Especiales de Armamento (PEA). Estos programas acumulan una deuda cercana a 21.000 millones de euros, que se tendrá que satisfacer en los próximos años por la compra de tanques Leopard, aviones de combate Eurofighter, helicópteros Tigre y aviones de transporte A400M, entre otros. La ministra también anunció la apertura de un nuevo ciclo de producción y adquisición de armamento, lo cual abultará más estas cifras.

Para hacernos una idea más clara del volumen de gasto que todo esto supone, se puede poner en comparación con, por ejemplo, los recortes en gasto público en sanidad, educación, pensiones o paro que se produjeron en 2013 —uno de los peores años de las políticas de ajuste estructural austericida—, que alcanzaron los 39.000 millones de euros. El tratamiento de los enfermos de hepatitis C supone 727 millones, el gasto anual en las prestaciones del paro supone unos 26.000 millones, la sanidad pública ha sufrido recortes de casi 10.000 millones, y la educación de 7.000 millones mientras que el rescate bancario se llevó 100.000 millones de las arcas del Estado. También podríamos citar el coste de la reclamada revalorización de las pensiones con el IPC, que supondría no más de 4000 millones de euros al año.

Estos recursos derrochados en la preparación de la guerra se podrían desviar a satisfacer las necesidades básicas de la población y a promover valores igualitarios y no violentos que superen los valores del miedo y la agresión que promueve el sistema militarista que sufrimos.

La respuesta del fisco ante el reto de las personas que deciden hacer objeción al gasto militar ha sido hasta ahora la de la persecución selectiva. La persona objetora no oculta su acción, la reconoce y la explica en una carta dirigida al ministro de Hacienda para dejar fuera de toda duda que no comete un “fraude”, sino que lleva a cabo un acto político basado en valores compartidos.

A pesar de esta comunicación, solo reciben una notificación de Hacienda un porcentaje variable de las declaraciones con objeción al gasto militar, según el territorio. Es estos casos, Hacienda trata la objeción como una declaración “errónea” y envía la declaración “correcta”, informando sobre plazos y vías de recurso. Esto es así desde que se sentó un importante precedente judicial en marzo de 2006, cuando el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya estimó parcialmente el recurso presentado por el objetor Joan Surroca y decidió anular la sanción que quería aplicar contra él la Agencia Tributaria, si bien le obligaba a abonar las cantidades reclamadas por el fisco. Desde entonces, al no poder ser sancionada, la objeción al gasto militar se halla en el terreno de la “alegalidad”: Hacienda ha dejado de considerar punible la objeción fiscal y se limita a reclamar el dinero desviado más los intereses de demora que corresponda, y si el pago no se produce en unos meses, embargar la cantidad objetada en espera de la resolución de los posibles recursos planteados.

A pesar de esta esperanzadora sentencia, en estos años pocas personas han sido las que han decidido explorar la vía contencioso-administrativa para defender su acción frente a Hacienda. En el actual contexto son casi nulas las posibilidades de obtener una sentencia favorable a la objeción al gasto militar, y esta opción solo cobra el sentido que le otorgue el rodear los casos de una campaña pública antimilitarista, con el propósito de extender la crítica al gasto militar, animar a otras personas a practicar la objeción fiscal y que le pierdan el miedo a "plantarse" ante Hacienda.

Concretamente, en València, dos objetores al gasto militar llegaron a plantear recursos ante el Tribunal Superior de Justícia de la Comunitat Valenciana con la ayuda de Antimilitaristes-MOC. El recurso presentado continuaba la vía administrativa iniciada tras negarse a acatar los requerimientos de la Agencia Tributaria para que pagara las cantidades detraídas de sus declaraciones. Tras superar las etapas anteriores de escritos a la Agencia Tributaria y el Tribunal Económico Administrativo Regional (TEAR), en sus recursos al TSJCV defendían su acción como expresión de derechos fundamentales como el de libertad ideológica, que no solamente ampara formas de pensar basadas en convicciones profundas, sino también la acción coherente con ellas, y pone límites al poder del Estado.

La Constitución y las leyes internacionales protegerían este derecho, exista o no una legislación que lo regule. Además, y más importante aún, sostiene el recurso, la desobediencia civil, que es la objeción fiscal pacifista, es también una garantía del derecho político colectivo a un orden internacional justo y unas relaciones internacionales pacíficas. Estas personas no estaban buscando meramente amparo en contra de una decisión administrativa injusta, sino que tratan de seguir un imperativo ético de ayudar a difundir la objeción fiscal, usando sus casos como altavoz de estos planteamientos.

La resolución del tribunal no estuvo desde luego a la altura de estas argumentaciones, como era de temer. El TSJCV no entra en ningún momento en el fondo de la argumentación y despacha en unos pocos folios el recurso: el derecho a la objeción de conciencia no ampara la objeción fiscal, todos los españoles tienen el deber de sostener a las Fuerzas Armadas, los contribuyentes no tienen permitido decidir el destino de sus impuestos. Esto refuerza la idea de reservar la vía legal a casos que se puedan rodear de campañas públicas lo suficientemente fuertes como para compensar la más que probable acumulación de sentencias negativas a objeción al gasto militar.

En los próximos años, las campañas locales que promueven la objeción al gasto militar deberían conseguir, por un lado, aumentar el volumen de los apoyos sociales, y por otro, que crezca el número de personas que la emplean, convertirla en algo más normal y accesible, sin que a la vez se reduzca su valor como gesto de desobediencia. Lo que no cuesta nada tampoco vale nada y carece de importancia política y potencia transformadora. Convertir la objeción fiscal en algo tan fácil como firmar una declaración o rebajarla a 1 euro, no ayuda ni a aumentar su incidencia en el debate público ni creo que a la larga tampoco haga que aumenten las cifras de participación.

Nunca como en estos últimos años habían estado tan presentes perspectivas críticas contra la inversión estatal en el sostenimiento de la maquinaria militar de guerra, y nunca había sido asumida y promovida por tantas organizaciones y movimientos diferentes. De los grupos antimilitaristas principalmente depende el que este debate público creciente no se enquiste únicamente en aspectos cuantitativos, en cuál sería un volumen adecuado para el gasto militar, y consiga socavar los cimientos ideológicos que perpetúan la propia existencia de los ejércitos, para llegar a una “revolución copernicana” que haga girar la idea de defensa sobre las libertades, los derechos y la noviolencia.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Ejército
Ciudadanos de Uniforme denuncia irregularidades en los cuarteles de Badajoz y Cáceres
El grupo Ciudadanos de Uniforme, a través de su canal de Telegram, ha denunciado numerosas irregularidades en los cuarteles del Ejército Español de Badajoz y Cáceres.
Día de las Fuerzas Armadas
Armas y desfiles
Es complicado descifrar cuál es el objetivo final de un desfile militar, la normalización de las armas y la guerra nunca optarán al consenso.
Memoria histórica
Memoria histórica Relatores de la ONU piden a España que actúe contra las leyes antimemoria de tres autonomías
Los relatores internacionales denuncian las posibles vulneraciones de derechos de dos normas en proceso y una aprobada por los Gobiernos de coalición de Partido Popular y Vox en tres comunidades autónomas.
Periodismo
Periodismo Desinforma, que algo queda
En la fecha que se conmemora el Día de la Libertad de Prensa, hay que analizar sus dimensiones, la opacidad en el reparto de la publicidad institucional, la necesidad de la alfabetización mediática y qué medidas concretas pueden llevarse a cabo.
Educación pública
Educación a la madrileña Huelga de profesorado en Madrid o cómo organizar la protesta desde abajo
El profesorado madrileño convoca los próximos 8 y 21 de mayo dos jornadas de huelga para que se reviertan los recortes de la época Aguirre en una protesta que tuvo su génesis al margen de la mesa sectorial.
Rap
Rap Viaje a los orígenes del hip hop en España: “Nadie esperaba ganar dinero con el rap”
El historiador Nicolás Buckley y el periodista Jaime Valero, exredactor jefe de HipHop Life, publican Maestro de ceremonias, un libro sobre la historia de la cultura hip hop en España.
Análisis
Análisis No dejemos de hablar de Siria
La situación humanitaria en Siria se endurece en un contexto de inestabilidad regional, mientras que la ayuda internacional que el país recibe es muy inferior a la necesaria.
Represión
Represión La Policía detiene por segunda vez en 2024 al portavoz del SAT, Óscar Reina
La Policía Nacional ha detenido al Portavoz del Sindicato Andaluz de Trabajadores, Óscar Reina, durante la mañana del jueves en Navarra. El líder del SAT es uno de los sindicalistas que más detenciones acumula dentro del Estado español.

Últimas

Comunidad El Salto
Palestina La campaña de apoyo a Gaza de El Salto recauda más de diez mil euros para la UNRWA
El pasado 26 de febrero, tras más de cuatro meses de ofensiva militar de castigo por parte Israel sobre la Franja de Gaza, desde El Salto decidimos ir más allá del periodismo ante la gravedad de los hechos.
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: Una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Sindicatos
1 de mayo Cargas policiales mandan a una persona de 70 años al hospital en el 1 de mayo de Castelló
Desde CGT Castelló anuncian que tomarán medidas legales por las provocaciones y agresiones sufridas por los diferentes cuerpos policiales que han actuado en las cargas.
Más noticias
Francia
1 de mayo La policía carga violentamente contra la manifestación de CGT en París y detiene a 45 personas
Las cargas policiales extremadamente violentas, de la unidad BRV-M, dejaron decenas de heridos. Según CGT en la manifestación participaron más de 50.000 personas.
Derecho a la vivienda
Elecciones catalanas El futuro de la regulación de los alquileres en Catalunya se juega el 12M
El decreto que regula los alquileres de temporada que lanzó el Govern era la pieza que faltaba para que funcionen los topes de los precios. Pero la norma debe ser revalidada con los votos socialistas y convergentes, que se han opuesto a la medida
PNV
CLIENTELISMO El Ayuntamiento de Bilbao coloca como interventor al cuñado de Josu Erkoreka por libre designación
Juan Mari Aburto explicó que Mikel Astorkiza, pareja de una hermana del vicelehendakari, “es el único candidato que cumple con los requisitos del puesto” para el control y fiscalización interna de la gestión económico-financiera.
Opinión
Opinión El debate europeo… contaminado
Hoy más que nunca necesitamos abrir un debate europeo que supere los lugares comunes y el regate corto porque es mucho lo que nos jugamos.
Reducción de jornada
Laboral Los convenios colectivos del País Vasco tienen la jornada anual más baja y los de Canarias, la más alta
La jornada anual varía muy lentamente desde que el Ministerio de Trabajo tiene una serie histórica, apenas 22 horas desde 2001. El País Vasco aventaja en 49 horas a esa media estatal en los convenios colectivos firmados.

Recomendadas

Sidecar
Sidecar Las reglas del juego
Aunque es poco probable que el reciente intercambio de fuego entre Israel e Irán desemboque en una guerra total, este ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de Israel en un momento político decisivo.
Arte contemporáneo
Artivismo Lara Ge: “A través de la práctica creativa nutrimos el espacio comunitario”
Ideadestronyingmuros desarrolla temas sobre feminismo, alternativas de vida al capitalismo y también sobre movimientos migratorios, con una fuerte posición transfronteriza.
En el margen
Francisco Godoy Vega “El ojo del blanco es como el ojo de Dios: es abstracto, es superior y puede verlo todo”
Doctor en Historia del Arte, Francisco Godoy Vega forma parte del colectivo de arte colaborativo Ayllu. Este activista antirracista aborda las consecuencias del supremacismo blanco. En 2023 publicó el libro ‘Usos y costumbres de los blancos’.
Laboral
Laboral Xavier Minguez: “Ni la rabia contra la empresa ni el orgullo de éxito de una huelga son solo tuyos”
Xavier Minguez es profesor de psicología social y análisis de resolución de conflictos en la UPV/EHU y ha realizado para el sindicato ELA la investigación ‘Un acercamiento psicosocial a la huelga’.