Sanidad pública
Luisa Lores: “Imos cara a unha sanidade ‘yankee’ na que a promoción da saúde non importa”

Luisa Lores foi directora do Complexo Hospitalario de Pontevedra, é experta en procesos de privatización sanitaria e activista da Asociación Galega en Defensa da Sanidade Pública (AGDSP). Falamos con ela para coñecer os perigos do modelo sanitario que se está a impor no país.

Luisa Lores Sanidad
Luisa Lores, radióloga e activista da sanidade pública da AGDSP. Pablo Santiago
27 feb 2018 12:10

Luisa Lores foi directora do Complexo Hospitalario de Pontevedra, é experta en procesos de privatización sanitaria e activista da Asociación Galega en Defensa da Sanidade Pública (AGDSP). Falamos con ela para coñecer os perigos do modelo sanitario que se está a impor no país.

Que buscan as empresas ‘infiltradas’ na sanidade pública galega?
Defender os seus intereses. A industria alimentaria quere influír na sanidade pública porque é unha das causas principais dos nosos padecementos, financiando sociedades de endocrinoloxía e mesmo unha sociedade de pediatría que financia Artiach. Outro xeito é influenciar no pensamento médico financiando congresos: a Universidade de Santiago está totalmente infiltrada pola industria farmacéutica e a cátedra USC-Novartis pagada por Roche. Outra forma máis directa é participar dentro da clínica: a área de Corazón do CHUS vai comezar a co-xestionarse con Medtronic, a empresa de tecnoloxía médica máis grande do mundo. Se os médicos dubidan en poñerche un marcapasos o máis seguro é que cho poñan porque o vende Medtronic.

Que danos supuxeron este tipo de prácticas?
En 2017, o 50% do gasto sanitario foi para privatizacións, fármacos e tecnoloxía. En 2018, o 70%, agravando o problema. A sanidade agora vive da enfermidade, non lle interesa a saúde. É coma se unha fábrica de coches fabricase coches peores para vivir de arranxalos. En Galicia somos o segundo consumidor de antibióticos de España, que está 16 puntos por riba da media europea. Considérase que nos nenos o 90% dos antibióticos están mal receitados e, segundo o Sergas, os menores de tres anos consomen entre dúas e tres pautas, con todos os problemas que producen.

É como se unha fábrica de coches fabricase coches peores para vivir de arranxalos

Quérennos enfermos?
Non, pero tampouco parece que fagan nada para evitalo. Ti les: “Os casos de cancro de mama dobraranse en 2020”. Non vas facer nada? No ano 2000 había 15.000 novos casos en España e en 2017, máis de 27.000. En vez de preocuparse polo aumento, preocúpanse en facer cribados para diagnosticar e radiar. Neste tempo ninguén veu ao hospital facer un estudo para saber o que está pasando, non lles importa. A min si que me importa, pero non mo deixan facer porque a historia clínica electrónica está xestionada por Indra e non me dá ferramentas para facelo.

En paralelo, denúncianse colapsos nas urxencias.
Imos cara a unha sanidade yankee na que a promoción da saúde non importa. No 2018, só un 11% do orzamento vai á atención primaria, xa hai lista de espera e hai casos que precisan unha resposta inmediata, polo que a xente recorre a urxencias e acaban colapsándose. Mentres haxa unha porta de urxencias, os recortes non van levantar ás masas porque sempre queda esa opción; unha sanidade de batalla, moi medicalizada, con moitas placas e análises que xeran unha falsa tranquilidade, pero poida que o problema de base non se detecte e atrase a diagnose.

Cal é o camiño para resolver estas problemáticas?
O primeiro é devolver os datos ao sistema público: o I+D+i conta con profesionais en Galicia que somos os que temos que avaliar a nosa práctica, facer unha auditoría continuada e unha diagnose de saúde da poboación. O segundo é potenciar a atención primaria facendo programas de promoción da saúde. Por último, desprivatizar os centros. É mentira que o privado funcione mellor. Desprivatizando reduciríase a medicalización da poboación, o gasto en fármacos e tecnoloxía e centrariámonos nos coidados e na educación. Sería un cambio ao sistema de Alma-Atá.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Sanidad pública
Sanidad a la madrileña Vecinas y vecinos de Madrid acampan frente al Hospital Doce de Octubre de Madrid
El colectivo prevé permanecer frente al gran hospital madrileño para mostrar su rechazo al deterioro de la sanidad pública y programa actividades para los próximos tres días.
#9452
1/3/2018 9:56

Buen artículo que hace pensar !!....hay una frase que dice.."mientras haya puertas de urgencias...los recortes no van a levantar las masas ..LA FALSA TRANQUILIDAD"....Desconocía tb que la empresa Indra gestionaba las historias clínicas...y que un profesional no pueda acceder a según que datos para hacer estudios....me parece más que indignante....

2
0
sanidade publica
28/2/2018 12:09

Alucino co da empresa Indra! É que o controla todo neste estado! Estamos en mans de esa corporación! Dende o sufraxio ate o historial clínico.

3
0
Reducción de jornada
Laboral Los convenios colectivos del País Vasco tienen la jornada anual más baja y los de Canarias, la más alta
La jornada anual varía muy lentamente desde que el Ministerio de Trabajo tiene una serie histórica, apenas 22 horas desde 2001. El País Vasco aventaja en 49 horas a esa media estatal en los convenios colectivos firmados.
Laboral
Laboral Xavier Minguez: “Ni la rabia contra la empresa ni el orgullo de éxito de una huelga son solo tuyos”
Xavier Minguez es profesor de psicología social y análisis de resolución de conflictos en la UPV/EHU y ha realizado para el sindicato ELA la investigación ‘Un acercamiento psicosocial a la huelga’.
Tribuna
Tribuna Se trata de recuperar nuestra vida
Pese haberse demostrado que la productividad aumenta con la disminución de la jornada, seguimos teniendo la misma jornada laboral.
1 de mayo
1 de mayo Un centenar de sindicalistas de CGT ocupan el edificio de la patronal catalana en Barcelona
“Ahora que la tecnología, la digitalización y los medios de producción han avanzado, es el momento de poner encima de la mesa la reducción de la jornada laboral sin recorte salarial en todos los centros de trabajo”, han reclamado.
Crisis climática
Crisis climática ¿Cómo abordar transiciones ecosindicales?
Con aun mucho que recorrer en este camino, queremos compartir algunas de las reflexiones que extraemos de este proceso de construcción ecosindical.
Cuidados
Cuidados Lavar el cuerpo de una anciana
Ir contra el pudor impuesto es sin duda una acción feminista, como también lo es defender el derecho al mismo en distintos contextos o situaciones.
Reducción de jornada
Resultado consulta a socias A nuestras socias les parece bien que trabajemos 32 horas a la semana, nosotras dudamos
Una encuesta lanzada a las socias de El Salto refleja una alta simpatía hacia la reducción de jornada laboral a 32 horas a la semana, tanto como apuesta política en general como medida a aplicar en nuestro medio.
Genocidio
Fairouz Qasrawi “En Alemania, si eres pro-palestino, harán todo lo posible por intimidarte”
Aliada incondicional de Israel, Alemania es uno de los países donde más se están persiguiendo las protestas contra el genocidio en Gaza. La palestina Fairouz Qasrawi, aporta una panorámica de cómo se vive la represión y la censura en el país.

Últimas

El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: Una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Sidecar
Sidecar La izquierda gana terreno en Corea del Sur
El 10 de abril, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, y su conservador Partido del Poder Popular sufrieron una sorprendente derrota a manos del progresista Lee Jae-myung y su Partido Democrático.
Racismo
Opinión El caso de Silvia irá al Supremo
El TSJPV no tiene en cuenta la sospechosa desaparición de las grabaciones que en la vista oral inculpaban al ertzaina por maltrato a la mujer migrada y racializada que detuvieron en 2018
Más noticias
Cine
Cine El caso Asunta sigue haciendo caja
Diez años después, todo sigue igual. La industria del espectáculo sigue explotando el asesinato de una adolescente y los medios de comunicación nos venden ropa vieja como alta cocina, adobada con titulares llenos de adjetivos, misterios y morbo.
Lanaren Ekonomia
Lanaren Ekonomia Maiatzaren Lehena
Sindikalagenda eta gero, Jon Kortazar Billelabeitia historian doktorea eta EHUko irakasle eta ikertzailea elkarrizketatu dugu, Maiatzaren Lehenaren jatorria, bilakaera historikoa eta gaur egun munduan zein Euskal Herrian duen eragina aztertzeko.
Genocidio
Genocidio Las acampadas por Gaza se expanden mientras Netanyahu espera noticias de La Haya
Desde que estudiantes de la Universidad de Columbia levantaran la primera acampada, iniciativas similares se están repitiendo llamando al fin del genocidio. En Gaza, Israel castiga a la población superviviente a una muerte silenciosa, denuncia MSF.
Banca
Beneficios caídos del cielo Los grandes bancos reciben 7.000 millones de dinero público mientras pagan mil de impuesto a la banca
Los altos tipos de interés que asegura el Banco de España a entidades financieras les generan siete veces más dinero que el impuesto que pagaron por sus beneficios extraordinarios en 2023.
Análisis
Análisis Qué significan las acampadas de estudiantes en solidaridad con Gaza
La colaboración y complicidad de los gobiernos occidentales con Israel ante los crímenes que está cometiendo en Palestina han abierto una gran brecha entre instituciones y ciudadanía, y han puesto de manifiesto las contradicciones y límites del relato de Occidente sobre sí mismo.