Genocidio
“En Alemania, si eres pro-palestino, harán todo lo posible por intimidarte. No nos dejaremos silenciar”

Aliada incondicional de Israel, Alemania es uno de los países donde más se están persiguiendo las protestas contra el genocidio en Gaza. La palestina Fairouz Qasrawi, aporta una panorámica de cómo se vive la represión y la censura en el país.
Palestina Hannover H&M

Presidente de la Asociación Al Quds de Solidaridad con los pueblos del mundo árabe

1 may 2024 07:27

La relación formal de Alemania con Israel se concretó en 1952 (Acuerdo de Luxemburgo) uniendo el establecimiento de relaciones diplomáticas y el pago de reparaciones por el exterminio de seis millones de personas judías, (11 millones de personas más, principalmente civiles soviéticos y polacos, personas con discapacidad, prisioneros políticos y de guerra, personas gitanas, sucumbieron en los campos de concentración alemanes). Hasta el año 2021 el monto que Alemania destinó a Israel fue de más de 80.000 millones de euros de los cuales 29.000 millones fueron para víctimas que residían en Israel. Aparte de estos pagos el compromiso también suponía ayuda económica y técnica. De hecho Alemania es el primer socio de Israel dentro de la UE y existe un fuerte flujo comercial y de investigación, así como la compra venta y donación de armamento.

Recientemente ha resurgido en el debate público el pasado colonizador de Alemania en África donde cometió un genocidio contra los herero y nama, grupos étnicos de la actual Namibia. En este marco, se ha producido un cruce de acusaciones y respuestas por parte de políticos de ambos países. Ante la acusación de Sudáfrica de genocidio por parte de Israel en Gaza, Alemania ha optado por intervenir en nombre de Israel, un paso que va demasiado lejos para el presidente de Namibia, Geingob, quien pidió a Alemania que “reconsiderara su decisión de intervenir como tercera parte en defensa”. Según recordaba un artículo reciente en Euronews, “tras un largo periodo de vacilación, Alemania reconoció en 2021 los crímenes coloniales cometidos en Namibia como genocidio, aunque no existe un reconocimiento legal”.

Todos estos antecedentes enmarcan las decisiones actuales de Alemania respecto al genocidio en Gaza. Fairouz Qasrawi, estudiante y activista palestina que ha residido en varias ciudades germanas, nos ofrece una panorámica de cómo se viven las protestas en el país, y qué consecuencias tiene el férreo apoyo de Berlín a la causa sionista.

¿Podrías hacernos una breve semblanza de tus orígenes y de los últimos años de estancia en Alemania?
Mi padre es palestino, nació y se crio en la ciudad de Tulkarem, en el norte de Cisjordania. Mi madre nació en Colonia, y vivió en Alemania hasta casarse. Yo misma nací también en Alemania, pero me crié en Francia y en España. Nos mudamos a España después de yo cumplir los seis años, y me quedé aquí hasta completar mis estudios universitarios. Me mudé a Alemania en octubre de 2019, a Hannover, donde hice mi doctorado en biología molecular y del desarrollo. Terminé el doctorado en junio de 2023, y ahora en enero empiezo un nuevo trabajo en Múnich.

Hay mucho racismo hacia musulmanes y las comunidades árabes en general en Alemania. La gente dice que los refugiados sirios, por ejemplo, “no se integran, sólo quieren dinero del Estado”

Sobre la juventud y su compromiso social y participación política, ¿encuentras muchas diferencias entre España y Alemania?
Los adolescentes y sobre todo jóvenes adultos en Alemania son muy activos en política y activismo, pero es sobre todo con relación al cambio climático y el medio ambiente. Muchos son vegetarianos o veganos. También defienden los derechos humanos, pero en mi opinión lo hacen de forma selectiva. Muchos estuvieron boicoteando el mundial de fútbol de 2022, cuando tuvo lugar en Qatar. También hay un gran apoyo y preocupación hacia la comunidad ucraniana. Pero cuando se trata de Palestina, muchos se callan. “Es demasiado complicado”, dicen. Muchos otros apoyan a Israel argumentando que los árabes son machistas y homófobos. Hay mucho racismo hacia musulmanes y las comunidades árabes en general en Alemania. La gente dice que los refugiados sirios, por ejemplo, “no se integran, sólo quieren dinero del Estado, son delincuentes,” etc. Lo cierto es que varios estudios han mostrado que la gran mayoría no sólo habla un alemán perfecto, sino que siguen estudios universitarios y trabajan a la par para poder financiarse ellos mismos. Además, no hay una correlación con el aumento de refugiados árabes y la delincuencia.

En las votaciones de los diferentes landers en los medios españoles se destaca la emergencia del partido de extrema derecha Alternativa por Alemania (AfD). ¿Crees que se está produciendo, además de un ascenso de este partido, un aumento cuantitativo de la juventud de ideología neonazi?
Desde luego que me preocupa mucho el apoyo que están recibiendo los partidos de extrema derecha, no sólo en España y Alemania, sino en toda Europa. En Alemania el partido de extrema derecha (AfD) ahora mismo tiene un 22,6% de apoyo de la población, dejándolo como segunda fuerza. Esto ha aumentado mucho en los últimos años, lo cual ha tenido como consecuencia un aumento de neonazis, de grupos que comparten sus ideas.

Cuando se produjo el ascenso y toma del poder en Alemania en los años 30, sus dirigentes comenzaron a perseguir a judíos, comunistas, homosexuales, etc. Estos movimientos neonazis, ¿son también antisemitas o apoyan a Israel?
Los movimientos neonazis son muy antisemitas, pero también muy islamófobos. Estos movimientos no se posicionan a favor de Palestina, sino en contra de todas las comunidades que no sean blancas. En estos movimientos hay muchísimo racismo, que se extiende desde judíos hacia musulmanes y árabes en general.

El partido de extrema derecha alemán (AfD), que en mi opinión es equivalente a Vox en España, no ha dejado muy clara su posición hacia Israel. Después del 7 de octubre, se han posicionado claramente en contra de Hamás, pero dentro del partido hay una división sobre el apoyo a Israel o no. Sin embargo, igual que en los movimientos neonazis, no hay que confundir este no-apoyo hacia Israel con una posición a favor de Palestina. Este partido quiere librar Alemania de árabes al igual que de judíos.

Análisis
Análisis ¿Qué está pasando en Alemania? Estado, memoria y sustracción de derechos civiles
Repasar lo que está pasando en Alemania ante la masacre en Palestina nos habla del proyecto occidental en su conjunto y del derrumbe del marco (históricamente selectivo) de derechos humanos establecido tras la Segunda Guerra Mundial.

En cuanto la posición del gobierno de Alemania según afirmaba el politólogo Thorsten Benner en una entrevista en El País, no es real que exista el apoyo total a cualquier decisión israelí o que, por ejemplo, se obvie la masacre en Gaza. Según este autor Alemania busca su propio beneficio, y además es el Estado que mas recursos envía a Palestina. ¿Estás de acuerdo con esa descripción?
Para nada. Alemania siempre ha apoyado a Israel de forma incondicional y es totalmente cómplice en el genocidio que se está llevando a cabo en Gaza. Aún ahora, después de más de 100 días de guerra en los que Israel ha cometido varios crímenes de guerra, el gobierno alemán mantiene que Israel es una democracia, y que tienen derecho a defenderse. Lo que Israel está haciendo en Gaza no es defensa propia, ni es la erradicación de Hamás. Es el genocidio del pueblo palestino, es limpieza étnica de Gaza. Pero Alemania jamás lo dirá. Los políticos siguen insistiendo en que Israel no está violando la ley internacional, pero tras el caso de Sudáfrica contra Israel frente a la Corte Internacional de Justicia y el contenido documental, ahora está más claro que nunca. Alemania ha rechazado respaldar a Sudáfrica.

No sé si Alemania es el Estado que más recursos envía a Palestina, pero lo que sí sé, es que después del 7 de octubre quisieron interrumpir estas “ayudas” y frenar el apoyo económico hacia Palestina. Además, es importantísimo recalcar que este dinero se envía a la Autoridad Palestina (AP, “gobierno” en Cisjordania, bajo el mando del presidente Abbas). La AP es una entidad extremadamente corrupta, que tiene lazos muy estrechos con el gobierno de Israel. La mayoría de los ciudadanos en Cisjordania ven a la AP como extensión de Israel en Palestina. Por lo tanto, estos recursos que Alemania envía a la AP no ayudan a los palestinos.

En el artículo se argumenta que Alemania no está a favor de Israel por haberse abstenido de votar a favor o en contra de un alto al fuego en Gaza en la ONU el pasado mes de diciembre. Para mí, esto es una prueba más. Me parece increíble que un país que en otras ocasiones (Mundial de fútbol en Qatar, guerra en Ucrania, etc.) se posiciona supuestamente “a favor de derechos humanos”, pueda abstenerse en una votación para un alto al fuego.

Alemania mantiene una y otra vez que “la seguridad y existencia de Israel es razón de Estado alemana”. De hecho, se está intentando pasar una ley para que las personas que pidan la nacionalidad alemana deban no solo indicar su posición frente al “conflicto”, sino también respaldar el “derecho de existencia” del Estado de Israel. Esto ya se ha aprobado en el estado federado de Sajonia-Anhalt. Me gustaría recalcar, que muchísimas personas que ahora mismo piden la nacionalidad alemana son refugiados sirios, muchos de los cuales tienen raíces palestinas.

En Alemania el apoyo a Palestina es inmediatamente denominado antisemita. Aquí la mayoría de la gente no conoce el término “antisionista”, ni conocen la diferencia con el antisemitismo

Algunos países europeos como Francia y Reino Unido son muy restrictivos en el tema de las manifestaciones de apoyo a Palestina, desde prohibiciones de manifestaciones hasta el uso de banderas palestinas o kufiyas, ¿qué grado de libertad existe en Alemania al respecto?
En Alemania el apoyo a Palestina es inmediatamente denominado antisemita. Aquí la mayoría de la gente no conoce el término “antisionista”, ni conocen la diferencia con el antisemitismo. Muchas de las manifestaciones que se organizan son canceladas, sobre todo en Berlín, donde hubo una prohibición de manifestaciones y otros eventos pro-palestinos desde abril 2022 hasta octubre 2023, bajo el pretexto de que “los jóvenes árabes tienden a la violencia y al antisemitismo”. Además, siempre operan de la misma manera. Para hacer una manifestación, hay que pedir un permiso, el cual siempre se nos concede. Pero uno o dos días antes de la fecha de la manifestación, la policía la prohíbe. Esto asegura que no haya tiempo suficiente para ir a juicio antes de que tenga lugar la manifestación.

Yo he estado en varias manifestaciones a favor de Palestina en diferentes ciudades en Alemania, incluyendo Hannover, Gotinga, Braunschweig, Múnich y Berlín. La única ciudad donde efectivamente hubo violencia fue en Berlín, pero esta violencia no fue empezada por los participantes de las manifestaciones, sino por la policía. Cada vez restringen más lo que podemos decir en estos eventos, y slogans como “from the river to the sea, Palestine will be free” (desde el río [Jordán] hasta el mar [Mediterráneo], Palestina será libre) se consideran antisemitas y están prohibidos. Si alguien lo dice, es detenido. Otras cosas que no podemos decir son “Israel, asesino” e incluso en Berlín en noviembre se prohibió decir “parad la guerra”.

En cuanto a símbolos como la bandera o el pañuelo palestino (Kufiyas), de momento están permitidos, pero en Berlín sé que detuvieron a varias personas que llevasen la Kufiya después del 7 de octubre. También se prohíben símbolos de diversas organizaciones que Israel denomina terroristas, como Samidoun o AlHaq.

En España existen redes de apoyo y una estructura de ONG que se ha organizado para trasladar a la clase política la denuncia de la destrucción de bienes y la matanza indiscriminada de personas en Gaza y Cisjordania, solicitando desde el cese de las actividades bélicas hasta sanciones económicas ¿qué respuesta ha dado la sociedad alemana al ataque total del ejército de Israel contra la comunidad palestina?
Para mí lo más llamativo es la enorme ayuda económica de Alemania a Israel. En el año 2022, el gobierno de Alemania le proporcionó al ejército israelí tanques, armas, bombas y muchos otros recursos militares en un valor de unos 30 millones de euros. En el año 2023, en respuesta a los eventos del 7 de octubre, la ayuda militar subió hasta más de 300 millones de euros.

En cuanto a la sociedad alemana, la mayoría no se implican. El problema es que hay muy poca información, ya que los medios alemanes no tratan el tema. Se habla poquísimo de la guerra en general, y las atrocidades que comete Israel ni siquiera son mencionadas. Por lo tanto, no hay respuesta ninguna por parte de la sociedad. Las organizaciones pro-Palestinas hacen todo lo posible por llamar la atención, manifestaciones, eventos políticos y culturales, noches de cine, etc., pero muchas de estas organizaciones se consideran antisemitas. La política es totalmente pro-Israel. Nadie se atreve a criticar al gobierno israelí, ni las atrocidades que está cometiendo en Gaza.

En Alemania existe una importante comunidad de población judía ¿cómo está reaccionado ante la situación creada? ¿se sienten seguros en la actual Alemania? ¿temen agresiones? ¿están de acuerdo con la invasión de Gaza?

No me siento del todo cómoda hablando por una comunidad a la cual no pertenezco, pero desde mi punto de vista la población judía también está dividida. Hay un grupo grande de judíos que se posicionan a favor de Palestina, y por lo tanto completamente en contra del genocidio que está ocurriendo en Gaza. Esta comunidad colabora mucho con grupos activistas pro-Palestina. De hecho, hay un gran número de judíos alemanes que están criticando al gobierno alemán por su apoyo incondicional a Israel. Pero por otra parte siempre habrá gente que lo ve totalmente diferente, que piensa que la invasión de Gaza es algo necesario, para “defender y proteger” a los judíos.

En Alemania ha aumentado el antisemitismo en los últimos años, y según algunas fuentes también desde el 7 de octubre 2023. Pero estos ataques antisemitas no se llevan a cabo sólo por comunidades árabes y/o musulmanas, como pretenden los medios de comunicación. Estos ataques se producen por grupos racistas, de todas las etnias. Sé que muchos sionistas han declarado no sentirse seguros en manifestaciones pro-Palestinas en Alemania. Pero yo nunca he visto ningún tipo de antisemitismo en estas manifestaciones u otros eventos.

En este lugar también me gustaría añadir que en Alemania también han aumentado mucho las agresiones hacia musulmanes, y las comunidades árabes en general. Pero de esto no se habla en los medios alemanes.

Respecto a los medios de comunicación y su información sobre Palestina, ¿encuentras diferencias entre España y Alemania?
Rotundamente sí. Los medios de comunicación españoles (realmente, El País, que es el periódico español que yo sigo) siempre han mostrado una posición “neutra” ante Palestina e Israel. En estos artículos se muestran las dos versiones, se habla con un lenguaje relativamente neutro, y se crea espacio para la voz palestina además de la israelí. He de decir, que inmediatamente después de los ataques del 7 de octubre, también el periodismo español ha dejado mucho que desear, mostrando una posición más bien pro-israelí, lo cual se ha visto claramente en otros medios internacionales como BBC o The Guardian, que yo seguía. Pero esto se ha corregido en las últimas semanas, tras el aumento de la ofensiva israelí.

En los medios alemanes casi nunca se les da el espacio a las voces palestinas. No se representa su punto de vista, ni su versión de los hechos, sino que se limitan a repetir lo que dice el gobierno de Israel

Los medios alemanes son muy diferentes. Ya no suelo mirarlos, porque cada vez que lo intento me da fatiga. La primera diferencia es la cantidad de noticias sobre el tema. Hay poquísima información sobre Palestina, se le atribuye poquísimo tiempo y espacio a estos reportajes y artículos. La segunda es que en los medios alemanes casi nunca se les da el espacio a las voces palestinas. No se representa su punto de vista, ni su versión de los hechos, sino que se limitan a repetir lo que dice el gobierno de Israel. La tercera, es el lenguaje que se usa. A los palestinos se les deshumaniza, se les refiere como números o “daño colateral”, muchas veces se les tacha de agresores o incluso terroristas. Los palestinos “mueren” y tienen “personas menores de edad”. En contraste, los israelíes son “víctimas”, son “asesinados” y tienen “niños”. Vi un post en Instagram sobre la actual guerra contra Gaza de ZDF/ARD que es el servicio público de radio y tele en Alemania, en el cual ni siquiera se mencionaron los entonces 15.000 muertos palestinos, sólo los 1.200 israelíes.

Recomendaría a los interesados en el tema Palestina e Israel seguir medios de comunicación árabes, como Middle East Eye y AlJazeera. También me parece importantísimo aprovechar la época digital en la que vivimos, y hacer uso de las redes sociales, como Instagram o TikTok, ya que en estas redes es donde se puede observar la realidad sin filtros ni ediciones. En estas redes es donde los residentes y los periodistas gazatíes se juegan la vida para mostrarnos lo que está ocurriendo en el día a día en Gaza, y cuáles son las atrocidades cometidas por el ejército israelí. Algunas cuentas importantísimas son @motaz_azaiza @wizard_bisan1 @mohammedelkurd @byplestia

En los últimos años se están manejando distintas opciones para superar la situación política y social creada desde 1948 (aunque el problema está presente desde finales del siglo XIX), así se habla de un estado binacional, de federalismo, etc. Desde tu punto de vista cuál crees que sería el más acertado.
Hay principalmente dos “soluciones” populares que se presentan ante esta situación en Palestina e Israel: la solución de dos Estados (uno judío y uno árabe) contra la de un Estado. La de dos Estados se intentó implementar en los años 90 con los acuerdos de Oslo, en los que la franja de Gaza y parte de Cisjordania quedaron bajo el control de los palestinos. En mi opinión esta “solución” ha fallado. Primero, porque para que realmente funcione, Palestina debe ser internacionalmente reconocida como Estado con un gobierno propio y sin estar bajo control de Israel (lo que a día de hoy no es el caso). Además, Israel debe abandonar sus asentamientos (ilegales bajo ley internacional) en Cisjordania y finalizar el asedio de Gaza. Muchos países aún se aferran a esta solución, Alemania es uno de ellos, cuando llevamos más de 30 años viendo que no funciona.

Otras “soluciones” son un estado únicamente judío (y la expulsión de todos los palestinos), o bien un estado únicamente árabe (y la expulsión de todos los judíos). Para mí, la única solución viable es la creación de un único Estado aconfesional para todos (desde el río hasta el mar), en el que se finaliza el régimen de Apartheid creado por Israel, y todos los habitantes tengan los mismos derechos independientemente de su religión y/o etnia. Sin embargo, me temo que esta solución es un tanto utópica. Israel jamás permitirá que esto suceda, y mientras tenga el respaldo de EEUU y de la UE, se hará lo que Israel diga.

Recientemente, la prohibición de un Congreso sobre Palestina en Berlín, dio una muestra de hasta qué punto Alemania censura las voces contra el genocidio.
Yo misma tuve intención de ir. Ya en las semanas previas al Congreso me llegaron noticias de que no estaba bien visto por las autoridades alemanas y sobre todo la policía en Berlín, y en los medios alemanes se denominaba “un congreso antisemita”. Este congreso se organizó en colaboración con el grupo activista Judische Stimme für gerechten Frieden im Nahost [Voz judía por una paz justa en el Oriente Medio]. A propósito, a este grupo le bloquearon su cuenta bancaria en marzo, en un claro intento de impedir la celebración del congreso.

Todos los participantes contuvimos la respiración, temiendo cada día que se prohibiese. Sin embargo, hasta el 11 de abril, día antes del inicio del congreso, los organizadores nos aseguraron que se mantenía en pie. El 12 de abril, fueron unos mil participantes a Berlín con intención de asistir a esta conferencia. Directamente al inicio, la policía de Berlín le denegó la entrada a la gran mayoría (muchos de los cuales viajaron expresamente a la capital para asistir), y tras solamente dos horas, prohibieron el congreso por completo. Yo finalmente no pude acudir, pero conozco a varias personas que estuvieron ahí, y me informaron de que había muchos más agentes de policía presentes que propios participantes, y que emplearon una violencia desproporcionada. Esta violencia por parte de la policía de Berlín en eventos pro-palestinos no es nada nuevo. Se ve de forma repetida en manifestaciones y protestas, concretamente en una protesta pacífica en la estación central de trenes de Berlín que tuvo lugar el pasado 29 de marzo, donde muchas personas resultaron heridas.

Se detuvo a varios de los organizadores del Congreso, sin razón aparente (puesto que el congreso se organizó de manera correcta, y los grupos organizadores habían obtenido todos los permisos para seguir adelante con la conferencia), al día siguiente se organizó una manifestación en contra de la prohibición del congreso, en la cual nuevamente se ejerció mucha violencia policial y muchos arrestos sin base legal y válida.

La represión anti-palestina en Alemania es cada vez más pronunciada. Yo como palestina en Alemania siento miedo cuando salgo a la calle con mi kufiyah

En este congreso iba a participar el doctor británico-palestino Ghassan Abu-Sittah (rector de la universidad de Glasgow), para compartir sus experiencias en la franja de Gaza en estos últimos meses. Abu-Sittah fue detenido en el aeropuerto de Berlín, donde lo interrogaron durante varias horas, y finalmente se le denegó la entrada al país, sin razón fundada. Esta censura e injustificada prohibición de entrada contraviene todos los valores de la UE y de cualquier estado social democrático y de derecho. Demuestra una vez más el profundo racismo hacia los palestinos que muestra el gobierno alemán.

La represión anti-palestina en Alemania es cada vez más pronunciada. Yo como palestina en Alemania siento miedo cuando salgo a la calle con mi kufiyah. Siento miedo cuando voy a manifestaciones pacíficas, por si ese día me toca a mí ser detenida por alzar mi voz y dar mi opinión sobre un genocidio. No me atrevo a hablar abiertamente del tema en el trabajo, puesto que aún estoy en la fase de prueba, y conozco personalmente a alguien a quien le echaron de su nuevo trabajo por su postura pro-palestina.

Considero imprescindible reiterar que esto está ocurriendo de forma rutinaria en Alemania, un país de la UE, supuestamente democrático, en el cual “se respetan derechos humanos”, “los inmigrantes son bienvenidos” y donde supuestamente existe la libertad de expresión. Esto claramente sólo es cierto si el colectivo en cuestión son blancos cristianos, que se posicionan a favor de Israel. Los palestinos somos continua y sistemáticamente silenciados. En Alemania, si eres pro-palestino, eres antisemita, y harán todo lo posible por intimidarte. Pero no nos dejaremos intimidar. No nos dejaremos silenciar. Seguiremos luchando por nuestros derechos, y por los derechos de nuestros hermanos en Gaza y en Cisjordania.

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Acaido
1/5/2024 15:40

El genocidio, el apartheid, el colonialismo, la confiscación y expulsión de la población autóctona, pinten como lo pinten es supremacismo, repugnante racismo, fascismo no tiene excusa.
Alemania no se avergüenza de su pasado.

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Paco Caro
1/5/2024 13:14

Normalizar el genocidio con las excusas de luchar contra el "terrorismo", y el "derecho a la defensa", normalizar la represión contra la contestación a ese genocidio, nos pone a todo los seres humanos en un grave peligro. "Primero fueron a por los palestinos..."

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