Pista de aterrizaje
Sol Salama: “La literatura escrita por mujeres me habla al oído”

Sol Salama se entregó a los libros y creó Tránsito para editar “libros salvajes”.

Sol Salama Entrevista
Sol Salama, creadora de Tránsito Editorial. Detrás, Brönte. David F. Sabadell

En medio de un duelo “feroz”, Sol Salama (Madrid, 1986) se entregó a los libros y creó la editorial Tránsito. “Mi vida, tal y como la conocía, estalló; y de las cenizas surge Tránsito”, explica. Su línea de vida la llevó de la traducción al periodismo cultural pasando por la fotografía y el collage. Ahora se refugia —acompañada de su perra Brönte— en un proyecto cuya intención declarada es la de editar “libros salvajes”.

Siguiendo tus huellas, veo que ya has vivido en tránsito antes de la editorial. ¿Un camino con curvas?
Más bien una línea recta con algunos desvíos. Soy una persona muy inquieta y todos esos desvíos me han ayudado a darme cuenta, por fin, de que lo que deseaba era hacer libros.

¿Qué es transitar y para qué sirve?
Transitar, del latín transitare, es ir de un lugar a otro. Atravesar, moverse, cambiar. Y todo cambio trae aprendizaje. Creo que los buenos libros son aquellos que producen un cambio, por sutil que sea, en quien los lee. Tienen ese tremendo valor. Por eso para mí leer es transformación, tránsito.

Tránsito Editorial se estrena con una novela de la uruguaya Fernanda Trías. ¿Cómo llegaste a La azotea y qué hay en ella?
Llegué a ella gracias a una amiga escritora a la que admiro, Lara Moreno. La azotea fue el primer libro que contraté para Tránsito, el primer manuscrito que me pellizcó. Es un libro tan bello como cruel, y un poco kafkiano. La prosa de Fernanda Trías es hipnótica, aguda, precisa y tiene un ritmo vertiginoso. En cien páginas, La azotea nos habla del miedo, de las obsesiones más íntimas, de los vínculos que construyen —y destruyen— la familia, de la violencia y del anhelo de una libertad que no se sabe si existe.

La “autoficción” es un género que levanta polémicas por la misma razón por la que a mí me cautiva: porque la línea se difumina

El siguiente título lleva una palabra con una carga enorme: memoria. ¿Te pellizca la memoria? 

La memoria siempre ficciona un poco y la ficción está, inevitablemente, cargada de memoria. El segundo título de Tránsito, La memoria del aire, es un relato autobiográfico, contundente y poético, en el que la autora, la belga Caroline Lamarche, por fin alza la voz para nombrar y ahondar en las violencias del amor romántico. Voy a publicar, sobre todo, libros unidos a la memoria, a lo vivido, porque como lectora siempre he disfrutado mucho del tinte autobiográfico, de la “autoficción”, un género que levanta polémicas por la misma razón por la que a mí me cautiva: porque la línea se difumina.

Has dicho que quieres que Tránsito sea una colección de textos “descarnados y salvajes”. Define brevemente “libros salvajes”.
Los libros salvajes son para mí aquellos que nos sacuden. Los que nos dan vueltas y vueltas en la cabeza tiempo después de haberlos leído. Los que meten el dedo en la llaga de lo que nos chirría, lo que nos duele, lo que no comprendemos. Los libros salvajes son los que nacen de un lugar tremendo y se escriben por necesidad. No tienen por qué ser trágicos, pero no están escritos para entretener sino para ayudarnos a entender el mundo y las emociones, que es por lo que creo que muchas personas leemos.

Como editora se me desvía la mirada hacia las historias narradas por mujeres por una razón muy sencilla: me identifico con ellas, hablan de las cosas que me preocupan

Los “libros salvajes”, ¿llevan necesariamente una firma de mujer? Por cierto, ¿son feministas?
No necesariamente, ni una cosa ni otra. Hay libros salvajes escritos por hombres, por supuesto. Sin embargo, a mí, como editora, sí se me desvía la mirada hacia las historias narradas por mujeres por una razón muy sencilla: me identifico con ellas, hablan de las cosas que me preocupan. La literatura escrita por mujeres me habla al oído.

Y tú, como editora... ¿eres feminista y salvaje?
Sí, claro, soy feminista. Ojalá actualmente esto fuese una obviedad y no tuviera que decirlo. Y sí, también me considero salvaje: no estoy nada domesticada ni como mujer ni como editora. Me gusta rebelarme, cuestiono todo y disfruto saliéndome de la norma. Ahora he de encontrar la inteligencia para, siendo así, espontánea, honesta, salvaje y a ratos descontrolada, conducir Tránsito por la marejada y hacer que perdure.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Culturas
Izaskun Mata Coloma, agitadora cultural “Estoy entre Alejandro Sanz y Evaristo”
En sus genes hay fusilados de la Guerra Civil, huelgas del metal en Tubacex, trabajadoras en fábricas de telas, orfelinatos, amas de casa, limpiadoras y camareras. Fue jugadora de fútbol y regentó una taberna. Organiza y participa en slams, y tiene un grupo de poesía musical con su hermana.
Pista de aterrizaje
Fátima Ait-Benali, inmigrante marroquí “Al final ganamos, vivimos donde queremos”
Turquía, Grecia, Albania... Tres años de travesía, penurias y adversidades. De vivir en la calle, de jugarse la vida a cada paso. Otro horizonte, un futuro. Fátima Ait-Benali dejó atrás su ciudad natal, Tan-Tan, en el sur de Marruecos, y en marzo de 2019 culminó su cruel periplo en Bilbao.
Pista de aterrizaje
Edurne Lekunberri Urmeneta, maestra “Buscamos un dolmen”
Euskaldunberri venida al mundo en 1976, su abuelo paterno fue el último vascoparlante de Ilurdotz.
Investigación
Investigación Diez millones a dedo en cinco años: así pagaron Feijóo y Rueda la lealtad de la prensa afín con dinero público
Desde ‘La Voz de Galicia’ hasta el canal de extrema derecha de Javier Negre, los últimos dos presidentes de la Xunta de Galicia han repartido entre la prensa más acrítica con la gestión de sus gobiernos al menos 3.686 contratos sin concurso previo.
Genocidio
Genocidio Los Gobiernos europeos reprimen las muestras de apoyo a Palestina ante la inminente masacre de Rafah
Estados Unidos suspende por el momento la entrega de bombas a Israel ante la perspectiva del arrasamiento de Rafah. La UE organiza un seminario con el ministro de Exteriores y sus gobiernos reprimen las muestras de apoyo a Palestina.
Universidad pública
Acampadas propalestinas “Es nuestro deber señalar la complicidad de nuestras universidades con el genocidio”
Arrancan las acampadas universitarias en Madrid para exigir el fin de las relaciones con Israel y el apoyo a las víctimas del genocidio. Las acciones de protesta están ubicadas en Ciudad Universitaria, centro simbólico de la lucha universitaria.
Genocidio
Genocidio Boicot a Eurovisión: porque las canciones no tapan genocidios
El próximo 11 de mayo se celebra el clásico Festival de Eurovisión, esta vez en la ciudad sueca de Malmö, en el que participa un país investigado actualmente por genocidio y que desde hace décadas comete crímenes contra la humanidad.
Opinión
Opinión ¿Por qué lo hacen?
Los estudiantes que ocupan Bolonia y otros lugares no pueden detener el Holocausto. Pero pueden señalar que estamos del lado de los colonizados de todo el mundo y que desertamos de la guerra que los nuevos Hitler nos están imponiendo.
Palestina
Universidades Estudiantes de la Universidad de Alicante acampan para pedir el final del genocidio
Comienzan la acampada con una jornada en la que han realizado charlas, asambleas y un taller de pancartas en el campus de San Vicent del Raspeig.

Últimas

Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Desempleo
Reforma Podemos apoyará el nuevo decreto de subsidio al no incluir el recorte en la cotización para mayores de 52 años
Este acuerdo desatasca la Componente 23 para la recepción de fondos Next Generation y fue tumbado el pasado enero en el Congreso con los votos en contra de Podemos, PP, UPN y Vox.
Elecciones
Elecciones Aliança Catalana: a las puertas del Parlament de Catalunya atizando la xenofobia y escondiendo la ‘estelada’
El partido liderado por Sílvia Orriols llega con una campaña mediática promovida por los principales medios españolistas del Estado, con el discurso antiinmigración como punta de lanza y con el deseo explícito de hacerse con parte del voto de Vox.
Crisis climática
Nuevo hito climático El pasado mes fue el abril más caluroso jamás registrado
Con una temperatura promedio del aire en la superficie de 15,03ºC, el pasado mes fue 0,67ºC más caluroso que el promedio de dicho mes entre los años 1991-2020 y 0,14ºC más que el anterior récord, el de abril de 2016.
Educación pública
Huelga de profesorado La Marea Verde vuelve a vaciar las aulas para tomar las calles de Madrid
Con un seguimiento que supera el 65% la primera jornada de huelga del profesorado madrileño transcurre entre piquetes y marchas por todos los puntos de la Comunidad de Madrid para exigir que se reviertan los recortes.
Más noticias
Sphera
Libertades civiles La secuela de un infiltrado
Los nuevos movimientos ecologistas llevan tiempo siendo objeto de vigilancia y criminalización por parte de los cuerpos de seguridad del estado y la judicatura.
Energía nuclear
Cerrar Almaraz Una primavera para empezar a cerrar Almaraz
Unas palabras para explicar la urgencia del necesario cierre de la contestada central nuclear de Almaraz y sus argumentos.
Ecología
¿RENOVABLES? La lucha contra los megaproyectos eólicos en Euskal Herria
Dicen querer luchar contra el cambio climático, pero el despliegue renovable no va acompañado por medidas reales para reducir el consumo fósil.
Aborto
"Mi voz, mi decisión" Madrid se llena de estatuas masculinas en favor del aborto
Una acción del colectivo Violetas(N) viste al famoso Oso y el Madroño o al exministro Alonso Martínez con el pañuelo verde en defensa del derecho al aborto, dentro de la campaña “Mi voz, mi decisión” para combatir el auge de la extrema derecha.

Recomendadas

Cómic
Julie Doucet “Cada cómic es un experimento, no me gusta ceñirme a categorías asignadas por otros”
Julie Doucet, icono del cómic alternativo y feminista de los años 90, publica ‘El río’, su nueva novela gráfica que constituye un hito editorial, dado que llevaba un cuarto de siglo alejada del medio.
Universidad pública
Protestas contra el genocidio El consejero de Educación de Madrid pide sacar “la política” de la facultad de Políticas
La Comunidad de Madrid reacciona contra una declaración universitaria que exige al Santander, con quien la UCM mantiene un convenio, que deje de financiar proyectos contaminantes y a la industria armamentística corresponsable del genocidio en Gaza.