Música
“Me gustaría ser como Raffaella Carrà”

La Chula Potra: nieta y biznieta de molineras de Alli, mondongueras de Pamplona, campaneras de Azagra, jornaleras del Conde de Guendulain y milicianas de la Guerra Civil. Graduada en Magisterio, licenciada en Historia, locutora en Eguzki Irratia, activista en el centro comunitario Auzoenea de Iruñea, autora de La otra experiencia —ensayo crítico del cooperativismo vasco y de su malograda rama revolucionaria—, madre precaria de tres hijos, euskaldunberri y cantante.

chula potra
La Chula Potra, durante la entrevista. Ione Arzoz
7 sep 2017 15:19

¿Qué hace una señora de 46 años cantando rap?
Siempre había querido contar historias, y esta es una manera rápida de hacerlo y de cobrar algo de dinero. No es como escribir un libro, que es lento y una ruina económica.

¿Y qué tal como escritora?
Una experiencia apasionante, si exceptuamos la parte de la distribución y la venta, que fue un calvario. Rescaté del olvido, junto con Andoni Esparza, que fue uno de sus promotores, la utopía económica que fue sepultada por el régimen franquista. Ese señor, ya fallecido, aún tiene el récord de incomunicación en comisaría del Estado español, con 18 días. Estuvo ocho años sin pasaporte y, muerto Franco, tuvo un juicio en el que salió absuelto de todas las acusaciones, pero ya daba igual porque la oligarquía había conseguido su objetivo: enterrar el proyecto de un modelo productivo antagonista en Euskal Herria.

¿Cómo empezó esta vocación musical tardía?
Los caminos del señor son inescrutables. En 2004 me fui a vivir a Zubieta a aprender euskera. Llevaba seis años escribiendo el bando de los carnavales del Casco Viejo de Pamplona, y allí, entre el sonido de los joaldunak y las canciones de Camarón y Leño, me salió un rap para el pregón de aquel año. Fue de manera bastante natural. Dicen que viajando te conoces a ti misma: yo, entre montañas y niebla, descubrí que soy una vasca castellanoparlante de barrio obrero.

¿Pánico escénico al principio?
Qué va. Fue un concierto de una canción en el gaztetxe Euskal Jai, con una base de Ion Celestino y un sampler del Dantza zure botilarekin de Tijuana in Blue. Algo especial y muy bonito.

¿Una cosa rara?
En las actuaciones pasan cosas raras muchas veces. La semana pasada estuve en una sociedad de Berriozar: once de la noche, los hombres emborrachándose en la barra. Empiezo a cantar con mi traje plateado, se acercan los niños y las niñas, se ponen en círculo, y allí estuvimos, cantando, moviendo los brazos y riéndonos. Un concierto infantil.

Eres una artista intergeneracional…
Me lo pasé muy bien. En el fondo, me gustaría ser como Raffaella Carrà, y que los txikis de hoy en día se diviertan bailando mis canciones cuando sean mayores.

Vaya, ¿cómo definirías tu estilo?
Si hubiera empezado con el rap en 1987 con 17 años, aparte de contemporánea de Tupac Shakur, habría sido una mezcla de Aurora Beltrán y Eskorbuto. Ahora mismo, a pesar de que han pasado 30 años, diría que lo mío es old school.

¿Queda tiempo para la música con tres pequeños a tu cargo y una familia monoparental?
Complicado, porque la doble jornada no se puede conciliar. Es imposible. No se pueden hacer bien dos jornadas laborales. Y la maternidad es el oficio más viejo del mundo. Yo, para empezar, trabajo de madre, y luego está todo lo demás.

Después de muchos años me he dado cuenta de que lo único que he querido de verdad en esta vida es ser madre… y, por cierto, ser madre es lo que más me ha enfrentado al sistema capitalista en el que vivo. Tendría que ser un trabajo público, remunerado por el Estado.

El día que yo me muera hablarán de Barcina, y el día que ella se muera hablarán de mí

¿Y económicamente cómo te va?
Difícil. Mi mundo es la hostelería, pero el dinero escasea. Tengo rachas de suerte, voy apañándome.

Mundo precario…
Y a mucha honra. Yo no soy de moverme por otras latitudes, me van más los viajes interiores. No tengo coche, ni ganas de tenerlo. La ropa me da igual, todo lo que llevo puesto es reciclado. Soy una madre proletaria, pero no tengo especial interés en cambiar de estatus social, aunque sí me gustaría tener el frigo lleno de comida ecológica, o poder salir a tomarme cervezas de vez en cuando.

Se puede vivir con calma y que, de repente, todo se acelere, como le ocurrió a Elhadji Ndiaye…
Creo que enviaba piezas mecánicas a Senegal para la venta. Fue vergonzoso cómo se manchó su nombre sin que él pudiera defenderse. Yo no me creo esa historia de que estuviera traficando con heroína. Hace cuatro meses que murió en comisaría y todavía no sabemos nada.

Que se muera un pobre no es noticia…
Ya. El día que yo me muera hablarán de Barcina y el que día que ella se muera hablarán de mí. A mí La Bofetada me va a perseguir hasta el final.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Música
Música y política Israel gana Eurovisión 2024 antes de la final
Tímidos gestos de protesta de los artistas, actos de censura por parte de la organización y llamamientos al boicot en la semana grande de Eurovisión, un evento que se dice apolítico para justificar la participación de Israel.
Música
La revuelta La fiesta y la revuelta
Del Congo Square de las comunidades negras de Nueva Orleans a los carnavales del Movimiento de los sublevados de la tierra, la música y la fiesta han ido de la mano de la subversión política y social.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sumar pisa el acelerador y se anima al choque con Sánchez
En el grupo parlamentario están decididos a aprovechar la crisis de los “días de reflexión” para marcar perfil propio y recobrar iniciativa con medidas de agenda “social y democratizadora”.
Sanidad pública
Sanidad Pública Madrid ha aumentado un 140% el presupuesto dedicado a privatizaciones sanitarias en la última década
Catalunya lidera el porcentaje de gasto en conciertos, con un 22,6%, seguida de Madrid, con un 12,3%, mientras el nuevo proyecto de ley no blinda los contratos con entes privados.
Migración
Migración y Asilo La Europa Fortaleza ya está en marcha en Líbano
Líbano devuelve 200 refugiados a Siria en el primer retorno supuestamente voluntario desde que Von der Leyen anunciara el pacto anti-inmigración con Beirut.
Contigo empezó todo
El Salto libros El Salto lanza su propia línea editorial con un libro sobre la otra historia de España
El Salto Libros se estrena con el volumen ‘Contigo empezó todo’, del periodista Eduardo Pérez, otra visión de la historia de España a través de 30 episodios olvidados. Suscríbete y te lo enviamos gratis.
Entrevista La Poderío
Cristina Consuegra “La cultura es aquello que te posiciona contra la barbarie”
A Cristina Consuegra es difícil encajarla en una cosa. Consuegra es un torbellino de colores que lo lleva to' palante. Lo mismo organiza un festival de cine de índole nacional en los barrios, que la escuchas en la radio, por citar algo. Consuegra es mucha Cristina y Cristina es demasiada Consuegra.
Opinión
Geopolítica El efecto mariposa en la geopolítica de nuestro tiempo
El planeta se encuentra inmerso en cuatro encrucijadas, cada una de las cuales por sí misma, tiene la potencia para dislocar el mundo que conocimos.

Últimas

Cómic
Cómic ‘Grandville’, de ucronías antropomórficas y viñetas ‘steampunk’ victorianas
‘Grandville’, el cómic creado por Bryan Talbot, situó París en una realidad alternativa donde es la ciudad más grande de un mundo poblado por animales, y advirtió del riesgo de creer que los horrores pasados no se repetirán.
LGTBIfobia
Lesbicidio Cientos de personas en vigilia ante la embajada argentina: “Fue lesbicidio”
Una vigilia en el centro de Madrid señala la responsabilidad del gobierno de Milei en el asesinato de tres mujeres lesbianas en Buenos Aires que fueron quemadas vivas el pasado 6 de mayo: “Es el responsable”.
Palestina
Acampadas pro palestinas La acampada de la Universitat de València cambia de estrategia
La asamblea anuncia que levanta la ocupación permanente de un espacio del campus y que seguirán realizando acciones de protesta.
Movimientos sociales
Opinión Garanticemos la autonomía de los movimientos
Hay que establecer unas relaciones sanas de respeto mutuo y de no injerencia con los partidos y sindicatos que postulan un cambio social profundo
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Sidecar
Sidecar Fantasmas de 1968
Las universidades estadounidenses se han transformado paulatinamente en organizaciones policiales y carcelarias público-privadas, que responden ante los benefactores y los políticos, no ante los estudiantes ni el profesorado.
Neocolonialismo
Francia El níquel, la batería detrás del proyecto de recolonización de Macron en Nueva Caledonia
Las protestas de la población canaca se producen contra una reforma electoral que beneficiará aún más a los colonos asentados recientemente en la isla. De fondo están los beneficios de la minería de níquel, que la metrópolis quiere acaparar.
Literatura
Día das Letras Galegas As poetas queer ante Luísa Villalta: “A poesía é unha ferramenta para poder cambiar o espazo que habitamos”
Afra Torrado, Cinthia Romero e Lara Boubeta, tres poetas disidentes galegas, xúntanse para reflexionar sobre o seu vínculo coa poesía, a importancia de referentes na literatura e a implicación que ten o Día das Letras Galegas.

Recomendadas

LGTBIAQ+
Lesbofobia El triple lesbicidio en Argentina evidencia el impacto de los discursos de odio
La escasa repercusión mediática de un brutal feminicidio de tres mujeres lesbianas en una pensión de Buenos Aires alerta sobre la normalización de los discursos estigmatizantes.
Cuidados
Darcy Lockman “Antes de los niños no hay mucho que hacer y la desigualdad se tolera más fácilmente”
La psicóloga explica con datos en ‘Toda la rabia’ por qué la crianza intensifica la desigualdad en las parejas pese a todos los incentivos para que los hombres cuiden.
Instituciones culturales
Descolonizar el museo Colombia pide a España que devuelva el Tesoro de los Quimbayas
El Ministerio de Cultura de Colombia solicita formalmente el retorno de la colección Quimbaya que se encuentra en el Museo de América en Madrid.