Literatura
Ana, Valentina y la verdad

Ana y Valentina caen y se levantan. Caen otra vez y vuelven a levantarse. Saben que la verdad social se hace: no se descubre, no espera escondida la llegada de una interpretación.

Belén Gopegui

Escritora

16 ago 2017 15:22

Algunos libros aparecidos este año no privatizan sino que, vale decir, nacionalizan la experiencia y el lenguaje. Hablemos de dos.

Ana, de Roberto Santiago, se ajusta a las convenciones del género de thriller judicial. Una brillante abogada en el pasado y hoy adicta a la autodestrucción acusa de la muerte de su hermano a un gran casino. Hasta aquí, la clásica historia de Hollywood donde el villano es una “corporación maligna” y que, según dice Mark Fisher en Realismo capitalista, lejos de movilizar, adormece, pues el capitalismo se alimenta de la distancia entre la actitud subjetiva interna y las creencias que manifestamos en nuestra conducta. Fisher se apoya en Zizek: podemos fetichizar el dinero, o participar sin problema en el intercambio constante con grandes corporaciones, porque ya hemos tomado una distancia irónica con respecto a él, o a ellas, en nuestras mentes.

La novela Ana, sin embargo, aun cuando posee la misma intensidad que las buenas películas de juicios, atraviesa la distancia que separa el pensamiento del acto. Argumenta que el casino, y el Estado que se alimenta con sus impuestos, no es malo por estar regido por unos hombres malos: lo es por llevar a cabo su función, por comportarse como debe comportarse en el ámbito de las reglas vigentes. En Ana, la actitud interna no existe sin la externa. Los abogados peliculeros luchan contra los villanos para derrotar el exceso y poner en su lugar a lo legal. Así ratifican la existencia de dos mundos: la trampa y la honradez, lo oculto y lo visible. Ana, en cambio, lucha contra un solo mundo en donde los casinos son legales. Puede que algunos cometan más infracciones de la cuenta. Pero el problema no es la infracción, como sucede en Hollywood: es su existencia.

Aquí Ana se encuentra con Valentina, la protagonista de Yo misma, supongo, una novela de corte bien distinto y que sin embargo comparte su aspiración a terminar con el dualismo en que nos suele encerrar gran parte de la literatura: la percepción subjetiva tomada no ya como guarida, sino como coto privado de caza. De nuevo, los dos mundos: el relato y la cosa, el cuerpo y el alma, la cosa y su interpretación —distinta de su explicación, pues explicar es extender, desplegar—, lo privado y lo público, el acto y las palabras que lo salvan. Valentina, una mujer sin dinero en un mundo masculino, no se salva literaturizando su vida. Hay en la manera de contar de Natalia Carrero una potencia real. Esa potencia, como de otro modo sucede en Ana, puede ser revulsiva, esto es, provocar una reacción brusca con efectos beneficiosos, y también infunde valor: lo que no hace es envolver, idealizar. La experiencia será bella o terrible, bella y terrible, pero las palabras no serán usadas como un filtro, no permitirán que, una vez más, lo privado, el uso privado del lenguaje, se convierta en mercancía con la que revestir, seleccionar y separar la vida interior de la conducta exterior. Tampoco a Ana le sirve “descubrir” a los culpables: porque el problema no es el corrupto oculto de turno, el problema es llamar juego a un entorno donde quienes se la juegan solo pueden perder. Ana y Valentina caen y se levantan. Caen otra vez y vuelven a levantarse. Saben que la verdad social se hace: no se descubre, no espera escondida la llegada de una interpretación. Consideran que leer es vivir en un puente entre lo que te cuentan y lo que hacemos.

Archivado en: Literatura
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Literatura
Azahara Palomeque “Yo quería hacer una novela que fuera un torrente de voz”
Azahara Palomeque realiza en su última obra, ‘Huracán de negras palomas’, un ácido repaso de la desigualdad, la racialización y la soledad, en el marco de unos Estados Unidos de difícil redención ética.
Literatura
Literatura La Feria del Libro de Buenos Aires, sin plata
La 48º edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires no es una más, se volvió un síntoma de la situación del libro y su industria en la Argentina gobernada por la extrema derecha.
O prelo
O prelo Collige, Kylie Jenner, rosas
A editora Catro Ventos trae á lingua galega Na sala dos espellos, de Liv Strömquist.
saltarin
28/8/2017 11:33

Sí que da que pensar

6
0
Investigación
Investigación Diez millones a dedo en cinco años: así pagaron Feijóo y Rueda la lealtad de la prensa afín con dinero público
Desde ‘La Voz de Galicia’ hasta el canal de extrema derecha de Javier Negre, los últimos dos presidentes de la Xunta de Galicia han repartido entre la prensa más acrítica con la gestión de sus gobiernos al menos 3.686 contratos sin concurso previo.
Educación pública
Huelga de profesorado 30.000 profesores de la Escuela Pública madrileña echan un pulso a Ayuso en el primer día de huelga
Cerca de 30.000 profesores y profesoras han marchado la tarde del miércoles como colofón a la primera jornada de huelga, de las dos convocadas para este mes. La próxima cita será el 21 de mayo.
Palestina
Universidades Estudiantes de la Universidad de Alicante acampan para pedir el final del genocidio
Comienzan la acampada con una jornada en la que han realizado charlas, asambleas y un taller de pancartas en el campus de San Vicent del Raspeig.
Análisis
Análisis Del Black Lives Matter a la lucha por Palestina: la internacionalización del antirracismo
No se entiende un posicionamiento tan claro desde el centro del imperialismo como es el de las acampadas, sin ponerle una genealogía de lucha, de construcción de pedagogía, de resistencia y confrontación por parte de las poblaciones racializadas.
Genocidio
Genocidio Boicot a Eurovisión: porque las canciones no tapan genocidios
El próximo 11 de mayo se celebra el clásico Festival de Eurovisión, esta vez en la ciudad sueca de Malmö, en el que participa un país investigado actualmente por genocidio y que desde hace décadas comete crímenes contra la humanidad.
Genocidio
Genocidio Los Gobiernos europeos reprimen las muestras de apoyo a Palestina ante la inminente masacre de Rafah
Estados Unidos suspende por el momento la entrega de bombas a Israel ante la perspectiva del arrasamiento de Rafah. La UE organiza un seminario con el ministro de Exteriores y sus gobiernos reprimen las muestras de apoyo a Palestina.
Opinión
Opinión ¿Por qué lo hacen?
Los estudiantes que ocupan Bolonia y otros lugares no pueden detener el Holocausto. Pero pueden señalar que estamos del lado de los colonizados de todo el mundo y que desertamos de la guerra que los nuevos Hitler nos están imponiendo.

Últimas

Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Sphera
Libertades civiles La secuela de un infiltrado
Los nuevos movimientos ecologistas llevan tiempo siendo objeto de vigilancia y criminalización por parte de los cuerpos de seguridad del estado y la judicatura.
Desempleo
Reforma Podemos apoyará el nuevo decreto de subsidio al no incluir el recorte en la cotización para mayores de 52 años
Este acuerdo desatasca la Componente 23 para la recepción de fondos Next Generation y fue tumbado el pasado enero en el Congreso con los votos en contra de Podemos, PP, UPN y Vox.
El Salto Radio
El Salto Radio Roses amb espines: feministes
Encentem una sèrie radiofònica sobre les pioneres del periodisme en català amb la història de Dolors Monserdà, Carme Karr i Llucieta Canyà.
Más noticias
Universidad pública
Acampadas propalestinas “Es nuestro deber señalar la complicidad de nuestras universidades con el genocidio”
Arrancan las acampadas universitarias en Madrid para exigir el fin de las relaciones con Israel y el apoyo a las víctimas del genocidio. Las acciones de protesta están ubicadas en Ciudad Universitaria, centro simbólico de la lucha universitaria.
Elecciones
Elecciones Aliança Catalana: a las puertas del Parlament de Catalunya atizando la xenofobia y escondiendo la ‘estelada’
El partido liderado por Sílvia Orriols llega con una campaña mediática promovida por los principales medios españolistas del Estado, con el discurso antiinmigración como punta de lanza y con el deseo explícito de hacerse con parte del voto de Vox.
Crisis climática
Nuevo hito climático El pasado mes fue el abril más caluroso jamás registrado
Con una temperatura promedio del aire en la superficie de 15,03ºC, el pasado mes fue 0,67ºC más caluroso que el promedio de dicho mes entre los años 1991-2020 y 0,14ºC más que el anterior récord, el de abril de 2016.
Educación pública
Huelga de profesorado La Marea Verde vuelve a vaciar las aulas para tomar las calles de Madrid
Con un seguimiento que supera el 65% la primera jornada de huelga del profesorado madrileño transcurre entre piquetes y marchas por todos los puntos de la Comunidad de Madrid para exigir que se reviertan los recortes.
Sphera
Libertades civiles La secuela de un infiltrado
Los nuevos movimientos ecologistas llevan tiempo siendo objeto de vigilancia y criminalización por parte de los cuerpos de seguridad del estado y la judicatura.

Recomendadas

Cómic
Julie Doucet “Cada cómic es un experimento, no me gusta ceñirme a categorías asignadas por otros”
Julie Doucet, icono del cómic alternativo y feminista de los años 90, publica ‘El río’, su nueva novela gráfica que constituye un hito editorial, dado que llevaba un cuarto de siglo alejada del medio.
Universidad pública
Protestas contra el genocidio El consejero de Educación de Madrid pide sacar “la política” de la facultad de Políticas
La Comunidad de Madrid reacciona contra una declaración universitaria que exige al Santander, con quien la UCM mantiene un convenio, que deje de financiar proyectos contaminantes y a la industria armamentística corresponsable del genocidio en Gaza.