Energía
El “colonialismo verde” se impone en el plan europeo para la acumulación de materias primas

Un informe destapa la lógica detrás de la estrategia europea para el acaparamiento de materias primas imprescindibles para la transición ecológica.
Triangulo del litio - 2
Triángulo del litio entre Bolivia, Chile y Argentina. Observatori del Deute en la Globalització (ODG)
12 ene 2024 05:18

El cambio climático, la baja tasa de crecimiento de la economía capitalista y las tensiones geopolíticas son las tres claves detrás de la Ley de Materias Primas Críticas (CRMA, por sus siglas en inglés), cuyo marco general fue aprobado el pasado 12 de diciembre por el Parlamento Europeo. The Raw Materials Rush (La fiebre de las materias primas), un informe publicado esta semana por el Transnational Institute incide en la incompatibilidad de la ley con los objetivos de reducción de emisiones, y en el hecho de que la Ley sigue la “lógica de comercio e inversión de siempre”.

Se trata de una carrera que afecta al conjunto del planeta, tanto en la tierra como, eventualmente, en los océanos. Este miércoles, 10 de enero, Noruega anunció que va a intensificar la búsqueda de metales preciosos en las aguas profundas, una decisión con la que se ha adelantado a un posible acuerdo sobre minería en aguas internacionales.

El texto final de la Ley aprobada en diciembre incluye una adenda sobre la posibilidad de explorar en el fondo marino “sí se desarrolla una tecnología que garantiza que no se va a dañar el ecosistema”, de forma que no se excluye una posibilidad que, según los expertos, puede tener consecuencias desastrosas sobre la vida marina. Hasta el momento, sin embargo, se trata de la tierra y de una ecuación aparentemente simple: la UE quiere tener acceso a las materias primas necesarias para un futuro “verde”, pero ese acceso está asociado a la explotación de ecosistemas y la violación de derechos humanos, especialmente en comunidades indígenas. 

Pese a que estuvo encima de la mesa de los legisladores durante el proceso de negociación de la ley, el reconocimiento explícito y vinculante del derecho de los Pueblos Indígenas al Consentimiento Libre, Previo e Informado, propuesto por el Parlamento Europeo y exigido por las organizaciones de los Pueblos Indígenas no fue incluido en el texto.

Unión Europea
Unión Europea La industria de las armas se sale con la suya en una ley estratégica para la transición verde
Más minería en nombre del Green New Deal. La clasificación de materiales estratégicos de la UE vuelve a supeditar los ecosistemas a los intereses de los halcones militaristas.

Competición entre imperios

La Ley de Materias Primas Críticas es un inventario de los materiales considerados críticos para la transición de la economía en las coordenadas “verdes” del nuevo pacto (Green New Deal) en el que la Comisión Europea ha cifrado la hoja de ruta para el conjunto de la UE y más concretamente para el Plan Industrial del Pacto Verde (GDIP), lanzado hace un año, que lanza una apuesta estratégica por las inversiones en tecnologías más limpias, potenciando específicamente la energía eólica y la solar fotovoltaica.

En la actualidad, la Unión Europea depende entre el 75% y el 100% de las importaciones de terceros países para el 80% de las materias consideradas críticas

El plan consiste en atraer la mayor cantidad de materiales críticos, diversificando las fuentes para su obtención, y capitalizar al máximo la fase de mayor extracción de valor, es decir, que el procesamiento de estas materias primas y metales se realice en suelo europeo. Para ello, se requerirán ingentes cantidades de metales como el aluminio, el cobre o el níquel. En un escenario de alta demanda, en el ecuador del siglo –2050– se requerirán 200 mil millones de toneladas de aluminio, un elemento que se usa en las baterías de litio-ion, las pilas de combustible, las turbinas eólicas, los motores a tracción y las solares fotovoltaicas.

Para ese objetivo, en el que la UE se ha propuesto competir con China —y también lo tiene que hacer con Estados Unidos— que, es al mismo tiempo, uno de los grandes proveedores de estas materias primas. En la actualidad, la Unión Europea depende entre el 75% y el 100% de las importaciones de terceros países para el 80% de las materias consideradas críticas.

Lucía Bárcena es una de las responsables del informe del TNI, un documento que detalla cuál es el proceso político y económico puesto en marcha para la obtención de esas 34 materias primas estratégicas: “El principal problema”, explica Bárcena “es que la regulación en ningún momento trata el tema de la reducción del consumo de materias primas, por el contrario establece una serie de objetivos para facilitar la extracción y el acceso a más materias primas”. 

Esta investigadora denuncia que la Ley CRMA solo supone el paso de los combustibles fósiles a la energía verde, pero se mantienen los mismos patrones globales de producción y consumo intensivos en energía, “así como las jerarquías globales que generan desigualdad, empobrecimiento y desposesión”.

Neocolonialismo
El colonialismo verde que viene
El fracaso de las conferencias climáticas amenaza con traer una era de colonialismo verde.


El plan contempla un principio de abastecimiento por el que, al menos el 10% del consumo anual de materias primas críticas (CRM) de la UE debe extraerse del interior de la UE. Pero, para las investigadoras del TNI, lo que delata el programa es otro objetivo. Al marcar que el 40% del consumo anual de materias CRM procesadas (fundidas y refinadas) debe proceder de la UE, la verdadera carrera “radica en asegurar el acceso a la extracción de las materias primas primarias, que es el primer paso de la cadena de valor”.

Para Bárcena, el plan de la Comisión Europea parte de la constatación de que la UE nunca será autosuficiente en varios de los materiales necesarios “por lo que ha desarrollado un estrategia muy sofisticada que presenta como un win win para los países del Sur global, pero que realmente es más de lo mismo, ellos venden sus materias primas y la UE los procesa, para revenderlos en tecnología renovable”. 

Esto lleva, a juicio de las autoras del informe, a un modelo de “Colonialismo verde”, que Bárcena denuncia como “la extensión de las relaciones coloniales de saqueo y desposesión en la era del capitalismo verde, con el desplazamiento de los costos sociambientales hacia los países y comunidades periféricas y priorizando las necesidades energéticas y ambientales (como el agua) de una región del mundo sobre otra”. Si bien, como matiza la propia Bárcena, el hecho de que China, a través de su plan Made in China 2025, se haya orientado hacia el procesamiento de materiales, previa extracción en terceros países, permite hablar de “imperialismo verde”, debido a que China no tiene el pasado colonial que sí tienen Europa o Estados Unidos.

En la actualidad, y según un estudio de Nature citado por el TNI, ocho de cada diez proyectos mineros para la extracción de níquel, cobre y zinc se encuentran en territorios de pueblos indígenas, y más de un tercio de los proyectos minerales relevantes para la transición energética “se encuentran en o cerca de territorios indígenas o tierras de agricultores que enfrentan una combinación de riesgo hídrico, conflictos e inseguridad alimentaria”.

Multinacionales
La arquitectura jurídica de la impunidad

En la segunda entrega de esta serie de tres cortos documentales, se describe cómo la lex mercatoria afianza y fortalece el poder de las grandes corporaciones transnacionales.


La forma de llevarlo a cabo son los acuerdos unilaterales y tratados comerciales que incorporan restricciones a la exportación, posibles impuestos a la exportación, cuotas o prohibiciones. Los mecanismos de resolución de disputas, ISDS, son fórmulas disuasorias contra la legislación considerada “proteccionista”. El informe de TNI destaca un ejemplo, como son las limitaciones a las exportaciones de níquel y bauxita desarrolladas por el Gobierno de Indonesia para situar al país en el punto de procesador dentro de la cadena de suministro global. Las empresas mineras internacionales, sin embargo, han impugnado esas medidas utilizando varios canales, desde reclamaciones legales nacionales hasta reclamaciones ISDS, previstas en acuerdos internacionales de inversión. La UE, detalla el TNI también reaccionó y presentó en 2019 una demanda contra Indonesia en la Organización Mundial de Comercio.

Las recomendaciones de las autoras de The Raw Materials Rush inciden en una transformación radical del paradigma en la firma de acuerdos comerciales, para que la Unión Europea pase a facilitar apoyo activo a los países del Sur global para desarrollar sus propias capacidades de fabricación, además, indican que la protección ambiental y los derechos humanos deben tener prioridad sobre los intereses corporativos en acuerdos futuros, de los que deben desaparecer las cláusulas asociadas a los tribunales ISDS y sus sucesoras, los tribunales de arbitraje ICS.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Centrales nucleares
Antinuclear Colectivos en Lucha Extremadura convoca charlas informativas por toda la región
Tienen por objetivo informar a la ciudadanía de las alternativas energéticas y desmontar los bulos que existen en torno a la Central Nuclear de Almaraz.
Gas fósil
Entre 2021 y 2023 Europa triplica la importación de gas de EE UU a pesar de las prohibiciones sobre el fracking
El 88% del gas estadounidense se obtiene mediante fracking, una técnica que los principales importadores europeos prohíben en su suelo, incluida España.
Energía nuclear
Sudáfrica Asalto nuclear a las libertades en Sudáfrica
La industria muestra su desprecio por los procesos democráticos y los grupos de la sociedad civil.
Genocidio
Genocidio Los Gobiernos europeos reprimen las muestras de apoyo a Palestina ante la inminente masacre de Rafah
Estados Unidos suspende por el momento la entrega de bombas a Israel ante la perspectiva del arrasamiento de Rafah. La UE organiza un seminario con el ministro de Exteriores y sus gobiernos reprimen las muestras de apoyo a Palestina.
Universidad pública
Acampadas propalestinas “Es nuestro deber señalar la complicidad de nuestras universidades con el genocidio”
Arrancan las acampadas universitarias en Madrid para exigir el fin de las relaciones con Israel y el apoyo a las víctimas del genocidio. Las acciones de protesta están ubicadas en Ciudad Universitaria, centro simbólico de la lucha universitaria.
Opinión
Opinión ¿Por qué lo hacen?
Los estudiantes que ocupan Bolonia y otros lugares no pueden detener el Holocausto. Pero pueden señalar que estamos del lado de los colonizados de todo el mundo y que desertamos de la guerra que los nuevos Hitler nos están imponiendo.
Palestina
Universidades Estudiantes de la Universidad de Alicante acampan para pedir el final del genocidio
Comienzan la acampada con una jornada en la que han realizado charlas, asambleas y un taller de pancartas en el campus de San Vicent del Raspeig.
Desempleo
Reforma Podemos apoyará el nuevo decreto de subsidio al no incluir el recorte en la cotización para mayores de 52 años
Este acuerdo desatasca la Componente 23 para la recepción de fondos Next Generation y fue tumbado el pasado enero en el Congreso con los votos en contra de Podemos, PP, UPN y Vox.
Elecciones
Elecciones Aliança Catalana: a las puertas del Parlament de Catalunya atizando la xenofobia y escondiendo la ‘estelada’
El partido liderado por Sílvia Orriols llega con una campaña mediática promovida por los principales medios españolistas del Estado, con el discurso antiinmigración como punta de lanza y con el deseo explícito de hacerse con parte del voto de Vox.

Últimas

Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Crisis climática
Nuevo hito climático El pasado mes fue el abril más caluroso jamás registrado
Con una temperatura promedio del aire en la superficie de 15,03ºC, el pasado mes fue 0,67ºC más caluroso que el promedio de dicho mes entre los años 1991-2020 y 0,14ºC más que el anterior récord, el de abril de 2016.
Educación pública
Huelga de profesorado La Marea Verde vuelve a vaciar las aulas para tomar las calles de Madrid
Con un seguimiento que supera el 65% la primera jornada de huelga del profesorado madrileño transcurre entre piquetes y marchas por todos los puntos de la Comunidad de Madrid para exigir que se reviertan los recortes.
Sphera
Libertades civiles La secuela de un infiltrado
Los nuevos movimientos ecologistas llevan tiempo siendo objeto de vigilancia y criminalización por parte de los cuerpos de seguridad del estado y la judicatura.
Energía nuclear
Cerrar Almaraz Una primavera para empezar a cerrar Almaraz
Unas palabras para explicar la urgencia del necesario cierre de la contestada central nuclear de Almaraz y sus argumentos.
Ecología
¿RENOVABLES? La lucha contra los megaproyectos eólicos en Euskal Herria
Dicen querer luchar contra el cambio climático, pero el despliegue renovable no va acompañado por medidas reales para reducir el consumo fósil.
Aborto
"Mi voz, mi decisión" Madrid se llena de estatuas masculinas en favor del aborto
Una acción del colectivo Violetas(N) viste al famoso Oso y el Madroño o al exministro Alonso Martínez con el pañuelo verde en defensa del derecho al aborto, dentro de la campaña “Mi voz, mi decisión” para combatir el auge de la extrema derecha.
Palestina
Opinión Israel deja a la humanidad sin refugio
Otra vez Israel nos demuestra que puede hacer lo que quiera. Sus tentáculos de intereses económicos y sus sofisticadas bombas son capaces de asesinar a la justicia misma.

Recomendadas

Cómic
Julie Doucet “Cada cómic es un experimento, no me gusta ceñirme a categorías asignadas por otros”
Julie Doucet, icono del cómic alternativo y feminista de los años 90, publica ‘El río’, su nueva novela gráfica que constituye un hito editorial, dado que llevaba un cuarto de siglo alejada del medio.
Universidad pública
Protestas contra el genocidio El consejero de Educación de Madrid pide sacar “la política” de la facultad de Políticas
La Comunidad de Madrid reacciona contra una declaración universitaria que exige al Santander, con quien la UCM mantiene un convenio, que deje de financiar proyectos contaminantes y a la industria armamentística corresponsable del genocidio en Gaza.