Filosofía
Bolcheviques constructores de dios

El movimiento Construcción de dios desempeñó un cierto papel en los iniciales debates entre los bolcheviques y apuntaba a una inteligente estrategia política que poco tenía que ver con la religión o el misticismo.

Máximo Gorki
Máximo Gorkii
Profesor de Filosofía. Universidad de Zaragoza
6 oct 2020 10:00

Que el ateísmo es uno de los temas centrales de la cultura del XIX es un hecho suficientemente conocido y subrayado. De Baudelaire a Mallarmé, de Feuerbach a Nietzsche, pasando, cómo no, por la figura de Marx, el ateísmo adquiere una relevancia que le había sido vedada a lo largo de la historia, a pesar de que, ciertamente, sea posible señalar ciertas figuras, Epicuro, Lucrecio, Spinoza, que ya lo tomaron por bandera, de manera más o menos explícita. También es cierto que la Modernidad, y en especial la Ilustración, venían propiciando un proceso de secularización en el que la figura de dios perdía ese papel central que tradicionalmente había ocupado. Pero el siglo XIX ve estallar el ateísmo con una potencia hasta ese momento inimaginable, lo que, evidentemente, promoverá un encendido debate en muy diversos ámbitos.

Dios en la literatura rusa

La literatura rusa es uno de esos ámbitos en los que el tema de dios adquiere unas tonalidades más llamativas y se convierte en metáfora de la pugna entre occidentalistas y eslavófilos, aunque la cuestión desborde, sin ninguna duda, dicho conflicto. Pero pocos lugares como las obras de los grandes novelistas rusos, en especial Dostoyevski y Tolstoi, para encontrar una profunda reflexión sobre las consecuencias, especialmente en el ámbito de la moral, de la pretendida muerte de dios y lo que entienden su necesario corolario, el nihilismo. Podría decirse que en ambos autores el vínculo entre moralidad y dios es indisoluble pues, de otro modo, el crimen, la maldad, quedaría sin castigo y el ser humano carecería de cualquier asiento para su actuar, todo estaría permitido. Desde esa perspectiva, encontramos en ellos una perspectiva que podríamos calificar de tradicionalista que, sin embargo, no está exenta de una profunda crítica social y de la reivindicación de una nueva sociedad más ajustada a los parámetros de un cristianismo que ha resultado, en el transcurso de los siglos, profundamente desvirtuado por las jerarquías eclesiásticas.

Su manifiesto literario lo constituye una breve novela de Gorkii, 'Mis confesiones'. En ella se narra la historia de Matvei […] [quien] comienza con unas muy convencionales formas de religiosidad para finalizar [...] entendiendo que dios no es, en realidad, sino el pueblo comprometido en la defensa de lo común.

Sin embargo, hay una experiencia en Rusia, que abarca decididamente lo literario y lo político, en la que la cuestión de dios y del ateísmo ha sido tratada de un modo ciertamente peculiar y que tengo la sospecha de que fue muy mal entendida en su momento. Me refiero al movimiento Construcción de dios (Bogostraitel´stvo), del que formaron parte Maxim Gorkii, Anatoli Lunacharskii y Aleksandr Bogdanov entre otros. El movimiento de la Construcción de dios arranca inmediatamente después de la Revolución de 1905 y está vinculado a algunos dirigentes bolcheviques, aunque en absoluto gozó del apoyo de la dirección del Partido, que, más bien, lo sometió a fuerte crítica. Crítica que procede, fundamentalmente y según entiendo, del desconocimiento de lo que suponía el proyecto de Construcción de dios que, pese a su nombre, poseía una vocación señaladamente atea.

Podría decirse que su manifiesto literario lo constituye una breve novela de Gorkii, Mis confesiones, publicada en 1908. En ella se narra la historia de Matvei, un joven huérfano con un complejo periplo vital que busca dar sentido a su vida a través de dios, lo que le lleva al contacto con diferentes personajes que le harán modificar finalmente, de modo radical, su concepto del mismo. En efecto, el recorrido espiritual de Matvei comienza con unas muy convencionales formas de religiosidad para finalizar, influido fundamentalmente por el anciano Iona y el obrero Mijailo, entendiendo que dios no es, en realidad, sino el pueblo comprometido en la defensa de lo común.

En efecto, Matvei, rememorando ese “valle de lágrimas santificado por la religión” del que nos habla, allá por 1844, Marx en su magnífica Introducción a la crítica de la filosofía del derecho de Hegel, confiesa que es el carácter penoso de su vida el que le lleva a acercarse a dios. Pero ese acercamiento a dios, por ser precisamente una estrategia de protección frente al dolor del mundo, le lleva a alejarse de los hombres. Un dios que, por otro lado, posee unos perfiles contradictorios que desconciertan a Matvei. La ausencia de misericordia de un dios capaz de aniquilar a la humanidad en episodios como los del Arca de Noé o de Sodoma y Gomorra, enfatizados por otro de los personajes, irritan a un Matvei que no sabe dar respuesta a los interrogantes que su fe le lanza a la cara.

Esa insatisfacción acentúa la búsqueda de Matvei, que se encuentra en su camino con el anciano Iona, también nombrado Iengudile. El anciano, en su conversación con Matvei, se lanza a una radical descalificación de la religión tradicional, en la que entiende que los poderosos intentan utilizar a dios como un instrumento para dominar al pueblo a través de la imposición de una verdad, propia y particular, que se presenta como si de la Verdad se tratase. Frente a esa concepción de dios y la religión, Iona reivindica al pueblo, el mayor de los mártires, como el verdadero creador de dioses. El pueblo, unido en lo que de común tiene, se convierte en “el dios de la tierra, luminoso y esplendente; el dios universal que abarca y lo contiene todo”. Dios de la tierra, es decir, un dios inmanente que, lejos de ausentarse de los seres humanos, es la expresión de la comunión entre estos. Hasta el punto de que “el día en que el pueblo comprendió que la igualdad entre los hombres era indispensable, aquel día nació Jesús”.

Del mismo modo que el “Deus sive Natura” de Spinoza no es sino una estrategia atea para borrar el nombre de dios de la reflexión filosófica, la construcción de dios borra al dios transcendente de la religión para promover un dios inmanente de la política, el pueblo.

El periplo de Matvei finaliza, por indicación de Iona, en compañía de Mijailo y su tío, que trabajan en la fábrica Isetsky y suponen el primer contacto del protagonista con el entorno fabril. Mijailo profundiza en los planteamientos de Iona y realiza una profunda crítica del individualismo, del yo que “es incapaz de crear. Es ciego, sordo y mudo, en presencia de la vida”. Para Mijailo, dios desapareció el día en que los seres humanos se dividieron en siervos y señores, pero “el día en que toda la libertad del pueblo converja a un mismo punto (…) Dios resucitará”. Estas reflexiones acaban configurando la propuesta teórica de la novela, la idea de la construcción de dios, pero entendiendo a dios como el pueblo, tal como se muestra en la oración final que entona un arrebatado Matvei y con la que concluye la novela: “¡Pueblo! ¡Tú eres mi Dios, creador de todos los dioses, que has formado con las bellezas de tu espíritu, con la ansiedad y el trabajo de tus investigaciones! Que no haya en el mundo otros dioses que tú, pues tú eres el Dios único, creador de milagros. Ahora vuelvo a los sitios donde los hombres liberan las almas del yugo de la ignorancia y de la superstición, donde unen al pueblo en una sola fuerza, mostrándola a su misma faz, que nunca había visto, ayudándole a adquirir conciencia del poder de su propia voluntad; y le señalan la única ruta verdadera que conduce a la unión universal en nombre de una gran obra: en nombre de la creación de Dios”.

Dios o el pueblo

Del mismo modo que el “Deus sive Natura” de Spinoza no es sino una estrategia atea para borrar el nombre de dios de la reflexión filosófica, la Construcción de dios borra al dios transcendente de la religión para promover un dios inmanente de la política, el pueblo. Como también escribió Marx en la mencionada obra, la crítica de la religión se convierte en crítica de la política. Mientras el ateísmo de Mallarmé es el gesto enrabietado de una intelligentsia burguesa individualista que no quiere perder protagonismo y que, por ello, se lanza a la creación literaria, tal como explica Sartre en su magnífica biografía existencial Mallarmé. La lucidez y su cara de sombra, aquí el ateísmo, porque de ateísmo estamos hablando, adquiere unos evidentes tintes políticos.

El gesto de la Construcción de dios, y de sus protagonistas, es de una enorme audacia, pues utiliza el concepto de dios para vaciarlo de su contenido tradicional y transformarlo en el nombre de un sujeto político llamado a instaurar la igualdad sobre la tierra. Quizá una inteligente estrategia para hacer llegar el mensaje revolucionario a una sociedad tan tradicional y supersticiosa como la agraria rusa. La dirección bolchevique, con Lenin a la cabeza, no entendió la apuesta y consideró la Construcción de dios como un movimiento religioso, místico, que se infiltraba en el bolchevismo, por lo que se aprestó a combatirlo y ridiculizarlo. Sin embargo, este movimiento nos deja uno de los gestos políticos y teóricos de una mayor singularidad en el ámbito de los movimientos revolucionarios. Marx había sido muy claro en su posición respecto a la función de consuelo que ofrece la religión, una función que consideraba comprensible, pero que debía ser desplazada por una acción política que borrara, precisamente, las huellas del sufrimiento. No es casual que en ese mismo texto, Marx utilice por primera vez con profusión el concepto de proletariado como ese sujeto que va a encarnar la revolución política. Un sujeto no muy diferente de ese pueblo, dios inmanente, que ha venido a acabar con toda transcendencia divina y que es el que reivindican quienes abogan por la construcción de dios.

Filosofía
Stalin: enterrar a Marx
El Instituto Marx-Engels fue creado por la naciente Revolución Rusa para promover la edición de Marx. Stalin decidió poner fin a esa tarea.
Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Travestis
La literatura no puede tener como fin la propia literatura porque las palabras siempre dicen cosas por lo que hay que decir cosas con ellas.
Literatura
Día das Letras Galegas As poetas queer ante Luísa Villalta: “A poesía é unha ferramenta para poder cambiar o espazo que habitamos”
Afra Torrado, Cinthia Romero e Lara Boubeta, tres poetas disidentes galegas, xúntanse para reflexionar sobre o seu vínculo coa poesía, a importancia de referentes na literatura e a implicación que ten o Día das Letras Galegas.
#71691
10/10/2020 10:49

Es curioso que a pesar de la muerte de Dios sigamos construyendo dioses y religiones, a veces para justificar nuestras privilegiod y otras veces para lograr un mundo mejor. Creo que ahí está la diferencia entre una fe falsa y una verdadera, en si me justifica mi interés o mr entrega a trabajar por el bien de todos, este o no basada mi actitud en la creencia en un Ser supremo que garantice el final triunfante de la lucha por la justicia o en la creencia en una Nada que, como la misma palabra expresa, no garantiza nada.

0
0
Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas las entradas
Movimiento BDS
Palestina La Universidad Autónoma de Barcelona y la ciencia europea al servicio de Israel
Una investigación destapa los lazos entre la universidad catalana y el entramado universitario israelí, así como sus vínculos con tecnologías armamentísticas.
Sanidad pública
Sanidad pública “Sanidad de calidad, eso sí es libertad”: miles de personas protestan contra Díaz Ayuso
Una nueva gran marcha recorre Madrid para denunciar el abandono de la sanidad pública y el apoyo del Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso a la privada.
Migración
Migraciones Patera vacía: navegando en la necropolítica migratoria
Seguimos a un grupo de gente que se resiste a aceptar el designio de la suerte y del azar que hace que haya víctimas o supervivientes de manera injustamente aleatoria.
Periodismo
Jesús Cintora “Nunca había estado tanto tiempo fuera de la televisión o la radio... no sé por qué será”
El expresentador de Las mañanas de Cuatro publica ‘El precio de la verdad’ (Editorial B, 2024), un ensayo sobre el estado actual del periodismo español.
Contigo empezó todo
El Salto libros El Salto lanza su propia línea editorial con un libro sobre la otra historia de España
El Salto Libros se estrena con el volumen ‘Contigo empezó todo’, del periodista Eduardo Pérez, otra visión de la historia de España a través de 30 episodios olvidados. Suscríbete y te lo enviamos gratis.
Que no te lo cuenten
Que no te lo cuenten De infiltrados y organizaciones humanitarias
VV.AA.
Destacamos un nuevo caso de agentes policiales infiltrados en movimientos sociales y recordamos que Israel ya lleva 8 ataques a entidades de ayuda humanitaria
La vida y ya
La vida y ya Acampadas
Alguien anuncia el comienzo del taller y se acerca un montón de gente. Practican cómo resistir de forma activa y no violenta ante la policía.

Últimas

Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sumar pisa el acelerador y se anima al choque con Sánchez
En el grupo parlamentario están decididos a aprovechar la crisis de los “días de reflexión” para marcar perfil propio y recobrar iniciativa con medidas de agenda “social y democratizadora”.
Cómic
Cómic ‘Grandville’, de ucronías antropomórficas y viñetas ‘steampunk’ victorianas
‘Grandville’, el cómic creado por Bryan Talbot, situó París en una realidad alternativa donde es la ciudad más grande de un mundo poblado por animales, y advirtió del riesgo de creer que los horrores pasados no se repetirán.
Más noticias
Que no te lo cuenten
Que no te lo cuenten De infiltrados y organizaciones humanitarias
VV.AA.
Destacamos un nuevo caso de agentes policiales infiltrados en movimientos sociales y recordamos que Israel ya lleva 8 ataques a entidades de ayuda humanitaria
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Opinión
Geopolítica El efecto mariposa en la geopolítica de nuestro tiempo
El planeta se encuentra inmerso en cuatro encrucijadas, cada una de las cuales por sí misma, tiene la potencia para dislocar el mundo que conocimos.
LGTBIfobia
Lesbicidio Cientos de personas en vigilia ante la embajada argentina: “Fue lesbicidio”
Una vigilia en el centro de Madrid señala la responsabilidad del gobierno de Milei en el asesinato de tres mujeres lesbianas en Buenos Aires que fueron quemadas vivas el pasado 6 de mayo: “Es el responsable”.
Palestina
Acampadas pro palestinas La acampada de la Universitat de València cambia de estrategia
La asamblea anuncia que levanta la ocupación permanente de un espacio del campus y que seguirán realizando acciones de protesta.

Recomendadas

Migración
Migración y Asilo La Europa Fortaleza ya está en marcha en Líbano
Líbano devuelve 200 refugiados a Siria en el primer retorno supuestamente voluntario desde que Von der Leyen anunciara el pacto anti-inmigración con Beirut.
Entrevista La Poderío
Cristina Consuegra “La cultura es aquello que te posiciona contra la barbarie”
A Cristina Consuegra es difícil encajarla en una cosa. Consuegra es un torbellino de colores que lo lleva to' palante. Lo mismo organiza un festival de cine de índole nacional en los barrios, que la escuchas en la radio, por citar algo. Consuegra es mucha Cristina y Cristina es demasiada Consuegra.
LGTBIAQ+
Lesbofobia El triple lesbicidio en Argentina evidencia el impacto de los discursos de odio
La escasa repercusión mediática de un brutal feminicidio de tres mujeres lesbianas en una pensión de Buenos Aires alerta sobre la normalización de los discursos estigmatizantes.