Carta desde Europa
Alemania, calma antes de la tormenta

No hay motivo alguno para creer que la paz europea de Merkel se prolongará una vez que sea de nuevo entronizada.

angela merkel
Wolfgang Streeck

Director emérito del Max Planck Institute for the Study of Societies de Colonia.

Todos sus artículos en El Salto.

17 ago 2017 11:34

Éste es un verano caracterizado por una engañosa tranquilidad, que transcurre bajo la larga sombra, o el sol temprano, de las elecciones alemanas del próximo 24 de septiembre. Angela Merkel, la virtuosa de lo que ella denomina la “desmovilización asimétrica”, ha logrado acallar temporalmente todos y cada uno de los asuntos, europeos y domésticos, que podrían interponerse, por una u otra razón, en el camino de su reelección. Por nombrar sólo unos pocos, mencionemos los siguientes: el enésimo “rescate” del Estado griego se logró que fuera aprobado en medio un silencio casi total; el difunto banco Monte dei Paschi di Siena fue salvado con recursos fiscales procedentes de las arcas del Estado italiano, lo cual ha incrementado el endeudamiento del país, mientras el Banco Central Europeo y el Gobierno alemán fingían mirar hacia otro lado; respecto a los refugiados, Merkel se las ha arreglado para defender tanto las fronteras abiertas como el “acuerdo” con Erdogan, consiguiendo, al mismo tiempo, que Grecia e Italia mantengan por el momento atrapados a los migrantes; Trump fue hábilmente empleado como espantapájaros con el que detener el avance del nacionalismo derechista en Holanda, Austria, Francia y Alemania; y Macron, el yerno perfecto de “Europa”, está prometiendo “reformas estructurales” al estilo alemán sin, por el momento, pedir nada a cambio, o sólo sottissima voce.

Los expertos politólogos apreciarán la última maniobra de Merkel. En junio, los tres partidos entre los que ella elegirá a su próximo socio de coalición –el SPD, los Verdes y el liberal FDP– habían hecho del “matrimonio para todos”, esto es, para los diversos tipos de familias, una condición sine qua non para unirse a un Gobierno de Merkel. Pocos días después, la canciller, en una entrevista concedida a una publicación mensual dirigida al público femenino, declaró que el “Ehe für alle” [matrimonio para todos] era un tema moral no sometido a la disciplina de partido y, en consecuencia, un asunto que atañe a la conciencia individual de los miembros del Bundestag. Esto hizo que se esfumara la obligación de obediencia que pesa sobre su propio grupo parlamentario, cuyos diputados leyeron la noticia en la prensa. El Bundestag solo tardó unos días en aprobar la ley del “matrimonio para todos”, sacando el asunto de la disputa electoral. Merkel, sin duda, votó “no”, mientras que, de nuevo fuera del debate parlamentario y en un escenario controlado por sus asesores de alto nivel, se declaraba a favor de los derechos de adopción completos para las parejas homosexuales.

Por supuesto, no hay motivo alguno para creer que la paz europea de Merkel se prolongará una vez que sea de nuevo entronizada. La razón por la que “Europa” ha aceptado someterse a la anestesia alemana es obligar a Merkel a recompensar a sus socios europeos tras las elecciones. (Es interesante constatar, por otro lado, que nadie en Europa hay puesto sus esperanzas en una alternativa roji-roji-verde, bajo el mando del desventurado Schultz, cuya breve primavera se ha convertido en un invierno ignominioso).

Que Merkel no haya hecho nada para desbaratar las expectativas europeas, las ha convertido, en la práctica, en promesas implícitas respecto a las que los europeos pronto le pedirán cuentas. Los griegos, apoyados por el FMI, de nuevo exigirán el perdón de la deuda, lo cual constituye una línea roja para Alemania, que entiende que Italia está esperando a que se siente tal precedente. A corto plazo, Italia pedirá que otros bancos italianos sean rescatados, quizá recurriendo a la garantía conjunta de depósitos europea, lo cual es una anatema para los ahorradores alemanes, y ello para que Renzi pueda regresar al poder este otoño tras la celebración de elecciones anticipadas.

Francia querrá una u otra respuesta a los proyectos favoritos de Macron, el “ministro de Finanzas europeo” y el presupuesto de la Eurozona. Sobre ambos asuntos, Alemania ha decidido, por el momento, mantener una calculada ambigüedad, mostrándose públicamente partidaria de las iniciativas, pero dotando a ambas de un significado opuesto al atribuido por los franceses: la creación de instituciones, cuya tarea sería implementar unos presupuestos equilibrados y la colocación de los “fondos estructurales” bajo control intergubernamental. (Por supuesto, muchos otros países de la Eurozona querrán beneficiarse de ese “presupuesto de inversión” concebido al estilo francés y dirigido por un «ministro de Finanzas europeo» también conformado al estilo francés).

Los refugiados, en la medida en que sigan todavía llegando, tendrán que ser distribuidos de alguna manera y, en este caso, Alemania necesita, por razones domésticas, que otros países, en concreto Polonia y Hungría pero también Francia, se hagan cargo al menos de algunos de ellos. Y también deberá abordarse el Brexit. En este caso, Alemania debe proteger sus intereses económicos, mientras que Francia y los países mediterráneos quieren librarse de Gran Bretaña de una vez por todas para así poder presionar mejor a Alemania en pos de la “unión cada vez más estrecha” contemplada en el Tratado de Maastricht, la cual incluye la “solidaridad europea” en forma de redistribución económica internacional.

Sobre todos estos asuntos, el espacio de maniobra de Merkel será extremadamente reducido. Dice la sabiduría política alemana que el escenario después de las elecciones es el escenario antes de las mismas, para indicar que en Alemania la campaña electoral es permanente. Un año después del inicio del próximo mandato de Merkel, en otoño de 2018, la CSU, el partido bávaro hermano de la CDU y socio de coalición indispensable, tendrá que defender su mayoría absoluta en casa, en Baviera. Por razones difíciles de explicar resumidamente, cualquier resultado por debajo del 50 por 100 de los sufragios sería un desastre para la CSU, que también tendría repercusiones trascendentales en el Gobierno federal de Berlín. Para seguir siendo el partido del estado bávaro que ha sido desde la década de 1950, la CSU debe impedir, sobre todo, que los electores de derecha opten por votar a Alternative für Deutschland. Si el Gobierno de Merkel hiciera concesiones significativas a Europa, ello sería difícil y Merkel lo sabe. Las expectativas de que la política europea de Alemania dé la espalda, inmediatamente después de la reelección de Merkel, a las políticas “antiausteridad” vigentes en el continente serán probablemente decepcionadas.

Incluso si Baviera quedara a salvo en manos de la CSU, las cosas no necesariamente mejorarían. Aproximadamente un año después de las elecciones bávaras, Merkel tendrá que decidir si opta a una quinta legislatura en 2021. Hay para ella excelentes motivos para retirarse, porque ésta parece ser la única forma en que un canciller alemán puede dejar el cargo con dignidad. Sepan ustedes que todos sus predecesores fueron desalojados bien por su socio de coalición (Adenauer, Kiesinger, Schmidt), por su propio partido (Erhard, en cierto sentido Brandt) o por los votantes (Kohl, Schröder). Si Merkel quiere evitar su destino, su partido esperará que entregue el cargo a su sucesor o sucesora más o menos a medio mandato, para permitir que concurra a las siguientes elecciones desde su puesto de canciller. No está claro quién puede ser el sucesor o la sucesora, pero la mejor posicionada parece ser la ministra de Defensa, Ursula von der Leyen. Sea ella, o cualquier otro candidato, cabe dudar razonablemente de que tenga la autoridad suficiente para hacer las concesiones europeas correspondientes, que otros países demandarán con más urgencia que nunca, y de que consiga que las apruebe el Bundestag dos años antes de las siguientes elecciones federales.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Carta desde Europa
Carta desde Europa De la integración a la cooperación: menos Europa para más Europa
Las clases políticas nacionales se aferran a la Unión Europea porque han aprendido a utilizarla como escenario para la prosecución de sus intereses nacionales.
Carta desde Europa
Carta desde Europa Los peligros de la lealtad inquebrantable a Estados Unidos
La vía para que Alemania se asegure la paz en lugar de la guerra es liberarse del control geoestratégico de Estados Unidos.
Carta desde Europa
Carta desde Europa La Unión Europea, la OTAN y el próximo nuevo orden mundial
La invasión rusa de Ucrania parece haber respondido a la cuestión del orden europeo posneoliberal resucitando el modelo de la Guerra Fría, considerado obsoleto desde hace mucho tiempo: una Europa unida liderada por Estados Unidos.
Genocidio
Genocidio Los Gobiernos europeos reprimen las muestras de apoyo a Palestina ante la inminente masacre de Rafah
Estados Unidos suspende por el momento la entrega de bombas a Israel ante la perspectiva del arrasamiento de Rafah. La UE organiza un seminario con el ministro de Exteriores y sus gobiernos reprimen las muestras de apoyo a Palestina.
Universidad pública
Acampadas propalestinas “Es nuestro deber señalar la complicidad de nuestras universidades con el genocidio”
Arrancan las acampadas universitarias en Madrid para exigir el fin de las relaciones con Israel y el apoyo a las víctimas del genocidio. Las acciones de protesta están ubicadas en Ciudad Universitaria, centro simbólico de la lucha universitaria.
Opinión
Opinión ¿Por qué lo hacen?
Los estudiantes que ocupan Bolonia y otros lugares no pueden detener el Holocausto. Pero pueden señalar que estamos del lado de los colonizados de todo el mundo y que desertamos de la guerra que los nuevos Hitler nos están imponiendo.
Palestina
Universidades Estudiantes de la Universidad de Alicante acampan para pedir el final del genocidio
Comienzan la acampada con una jornada en la que han realizado charlas, asambleas y un taller de pancartas en el campus de San Vicent del Raspeig.
Desempleo
Reforma Podemos apoyará el nuevo decreto de subsidio al no incluir el recorte en la cotización para mayores de 52 años
Este acuerdo desatasca la Componente 23 para la recepción de fondos Next Generation y fue tumbado el pasado enero en el Congreso con los votos en contra de Podemos, PP, UPN y Vox.
Elecciones
Elecciones Aliança Catalana: a las puertas del Parlament de Catalunya atizando la xenofobia y escondiendo la ‘estelada’
El partido liderado por Sílvia Orriols llega con una campaña mediática promovida por los principales medios españolistas del Estado, con el discurso antiinmigración como punta de lanza y con el deseo explícito de hacerse con parte del voto de Vox.

Últimas

Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Crisis climática
Nuevo hito climático El pasado mes fue el abril más caluroso jamás registrado
Con una temperatura promedio del aire en la superficie de 15,03ºC, el pasado mes fue 0,67ºC más caluroso que el promedio de dicho mes entre los años 1991-2020 y 0,14ºC más que el anterior récord, el de abril de 2016.
Educación pública
Huelga de profesorado La Marea Verde vuelve a vaciar las aulas para tomar las calles de Madrid
Con un seguimiento que supera el 65% la primera jornada de huelga del profesorado madrileño transcurre entre piquetes y marchas por todos los puntos de la Comunidad de Madrid para exigir que se reviertan los recortes.
Sphera
Libertades civiles La secuela de un infiltrado
Los nuevos movimientos ecologistas llevan tiempo siendo objeto de vigilancia y criminalización por parte de los cuerpos de seguridad del estado y la judicatura.
Energía nuclear
Cerrar Almaraz Una primavera para empezar a cerrar Almaraz
Unas palabras para explicar la urgencia del necesario cierre de la contestada central nuclear de Almaraz y sus argumentos.
Ecología
¿RENOVABLES? La lucha contra los megaproyectos eólicos en Euskal Herria
Dicen querer luchar contra el cambio climático, pero el despliegue renovable no va acompañado por medidas reales para reducir el consumo fósil.
Aborto
"Mi voz, mi decisión" Madrid se llena de estatuas masculinas en favor del aborto
Una acción del colectivo Violetas(N) viste al famoso Oso y el Madroño o al exministro Alonso Martínez con el pañuelo verde en defensa del derecho al aborto, dentro de la campaña “Mi voz, mi decisión” para combatir el auge de la extrema derecha.
Palestina
Opinión Israel deja a la humanidad sin refugio
Otra vez Israel nos demuestra que puede hacer lo que quiera. Sus tentáculos de intereses económicos y sus sofisticadas bombas son capaces de asesinar a la justicia misma.

Recomendadas

Cómic
Julie Doucet “Cada cómic es un experimento, no me gusta ceñirme a categorías asignadas por otros”
Julie Doucet, icono del cómic alternativo y feminista de los años 90, publica ‘El río’, su nueva novela gráfica que constituye un hito editorial, dado que llevaba un cuarto de siglo alejada del medio.
Universidad pública
Protestas contra el genocidio El consejero de Educación de Madrid pide sacar “la política” de la facultad de Políticas
La Comunidad de Madrid reacciona contra una declaración universitaria que exige al Santander, con quien la UCM mantiene un convenio, que deje de financiar proyectos contaminantes y a la industria armamentística corresponsable del genocidio en Gaza.