Pensamiento
Póker de opresiones

Invocar a la arcadia de nuestros padres solo revela la incapacidad de imaginar alternativas a modelos que ya hemos sufrido y seguimos sufriendo. La precariedad versus el privilegio es la trampa, lo que genera la competencia, y no la diversidad.
manifestación por un 1ºde Mayo interseccional y de clase - 8
Manifestación por un 1 de mayo interseccional y de clase, Madrid 2021 Elvira Megías
30 may 2021 08:00

Hace tiempo un grupo de madres fantaseábamos con la idea de inventar un juego de mesa de la opresión. Una frivolidad surgida al calor de la confianza y en uno de esos pocos ratos en los que las obligaciones laborales y familiares nos dejan para tomarnos con menos gravedad las cuestiones importantes. En el juego, partías con una serie de condicionantes al azar: podía tocarte ser una mujer, sin papeles, con estudios, y sin cargas familiares. O podía tocarte ser un hombre, racializado, con papeles y cuatro hijos. Podías caer en la casilla en la que tus padres te dejaban un piso en herencia, o bien en esa otra en la que tienes un accidente laboral y no te renuevan el contrato.

En el juego, como en la vida, se intersectaban cuestiones mal llamadas identitarias, como la orientación sexual o la condición de género, con aquellas asociadas a lo material como el patrimonio o la situación laboral. En ese reparto azaroso, tu punto de partida podía oscilar de un lado a otro del espectro del privilegio, y ninguna de las cartas, ejes de opresión, era menos importante que otra: todas sin excepción determinaban el lugar que te corresponde habitar en el mundo y las herramientas de las que dispones para transformarlo.

Sin deternos en quién ejerce la portavocía esta vez, no es nuevo el discurso que ignora la crítica a la economía y al neoliberalismo de la mal llamada “izquierda posmoderna”

Esta propuesta banal condensa en una dialéctica simple parte del debate que ha surgido en las redes y en especial al interior de la izquierda en los últimos días. Sin deternos en quién ejerce la portavocía esta vez, no es nuevo el discurso que ignora la crítica a la economía y al neoliberalismo de la mal llamada “izquierda posmoderna”. José Luis se queja de que la primera línea del frente en Colombia esté ocupada en parte por mujeres trans. Antonio identifica a los varones con uñas pintadas y los taconazos con locazas serviles al establishment. Angelines añora la posibilidad que tuvieron nuestros padres de tener hijos en la veintena e hipotecarse con más o menos facilidad. Y el corifeo de opinadores aplaude y se lamenta desde sus múltiples tribunas de la caza de brujas de la que es objeto. 

Mientras tanto, las mujeres y disidencias sexuales y de género continúan señalando que los derechos civiles son el principio de la igualdad material. Que la precariedad forma parte de nuestras vidas, especialmente de las personas trans. El movimiento antirracista, desde Black Panthers hasta Black Lives Matter, sigue apuntando al racismo como origen de la discriminación, y sostiene ante todo una crítica a los orígenes económicos de la desigualdades. Por su parte, el feminismo ha realizado la crítica más importante a la organización neoliberal de la vida de las últimas décadas, señalando el punto más débil de sus principios: el mercado solo funciona si mantiene a un alto porcentaje de la población sosteniéndolo en la sombra.

El reaccionarismo dentro la izquierda muestra inquina por todo lo que no se asemeje al clásico sujeto de la lucha de clases, al que supuestamente debemos apelar y no molestar, por miedo a que la ultraderecha se adelante en presentar un frente trabajador y patriota más convincente, un escenario en el que la identidad del presunto obrero no sea rebatida y su estabilidad sea lo prioritario. O bien, se trata de una cuestión de estrategia: el aparato que coopta cualquier atisbo transformador intenta neutralizar al feminismo a través de su caricatura institucional y mercadea con consignas antirracistas o por la visibilidad del colectivo LGTBQI+ para descafeinarlas del todo. Esa lectura es la que compra el marco del establishment, y es el hombre de paja con el que ciertas voces se aseguran el repoker: apuestan bajo por miedo a perder su buena mano, apelando a una cultura aspiracional que ya se desintegró para muchas y que además solo es posible sobre sus espaldas. Se cierran filas enarbolando la estabilidad familiar, la estabilidad económica, y la fiesta en paz, defendiendo un modelo cauto que piensa que cualquier pasado socialdemócrata fue mejor, con pretensiones de universalidad pero que se queda en el regusto a lo que ya ha sido refutado.

Se cierran filas enarbolando la estabilidad familiar, la estabilidad económica, y la fiesta en paz, defendiendo un modelo cauto que piensa que cualquier pasado socialdemócrata fue mejor

Cuando se reivindicaba hace diez años “la posibilidad de una narrativa estable de vida, frente a la inestabilidad de la de las vidas insertas en la lógica neoliberal” en palabras de David Becerra, se hacía con la vecinas del barrio en situación administrativa “irregular”, con afectadas por la especulación inmobiliaria en cualquiera de sus consecuencias, con mujeres víctimas de la violencia de género, con colectivos, no ya en riesgo de exclusión, sino en la exclusión misma, con establecimientos de barrio y con muchas familias que se sostienen gracias a una economía sumergida. Aquella que habitamos gran parte de la izquierda brilli brilli. Se hacía con toda esa gente que nunca tendrá una hipoteca para que tú puedas tener una. Y lo hacemos hoy.

Invocar a la arcadia de nuestros padres solo revela la incapacidad de imaginar alternativas a modelos que ya hemos sufrido y seguimos sufriendo. La precariedad versus el privilegio es la trampa, lo que genera la competencia, y no la diversidad. Seguir invalidando esta diversidad como herramienta de transformación es comprarle el marco al peor conservadurismo de derechas, y mantenernos a muchas en un escenario salvaje que no es ningún juego.

En nuestro póker no había posibilidad de ganar individualmente. Pensábamos que sería más pedagógico si solo se podía ganar cuando todas las participantes conseguían llegar hasta el final independientemente de su punto de partida. Cosas de madres. 

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Palestina
Palestina Françoise Vergès: “La liberación de Palestina sería una verdadera sacudida para el mundo”
La politóloga antirracista Françoise Vergès radiografía el momento de quiebre en el que se encuentra el relato del excepcionalismo occidental que abandera Israel, y analiza los movimientos que le plantan cara desde las acampadas o el Sur global.
Policía
Espionaje político Juancar, otro policía infiltrado en los movimientos sociales de Madrid
El Salto desvela la identidad del agente policial Carlos P.M., que pasó dos años infiltrado en movimientos sociales de Madrid bajo la falsa identidad de un joven estudiante.
Literatura
Opinión Lectura enemiga y lectura aliada
La lectura enemiga aprueba las infiltraciones, las escuchas ilegales, el patrullaje cibernético, se sienten autorizados a meter las narices en las ideas que movilizan la vida de los otros.
#91388
1/6/2021 16:16

Nazistorradas aparte, no estoy de acuerdo con todo el artículo.

Cuando se dice "interseccional" no se habla del agrupamiento de distintos colectivos para luchar contra la opresión.

Cuando se habla de la diferencia entre ricos y pobres no se habla de los privilegios que tiene occidente en respecto a los demás lugares del mundo.

Cuando se habla de razas y/o etnias no se habla de que dentro de esas razas y/o etnias existen las malas y las buenas por igual (incluidos los blancos y los negros también).

Cuando se habla de "Imperio" o de "imperialismo" no se habla de que muchas personas de diferentes razas y/o etnias estuvieron implicadas en el "Imperio" o "imperialismo".

Cuando se habla de "familia" o "grupo familiar" no se habla de que algunas "familias" o "grupos familiares" son tóxicos o están corruptos.

Cuando se habla de "amigos" o "amistad" no se habla de que, a veces, las cosas se acaban.

Cuando se habla de "política" y/o "políticos" no se habla de que no todos son malas personas.

Y cuando se habla de "sexo" o "sexualidad" se omite que existe un flujo hormonal muy grande que en definitiva crea el género.

Por lo demás, bien. Buen artículo y muy bien pensado.

14
1
#91376
1/6/2021 15:05

La “interseccionalidad” es una cosa mu buena, nos pone todo en el escaparate para que podamos arreglar lo que salga más barato.
(Fdo. el rico del barrio)

2
21
#91308
31/5/2021 18:05

Empezamos mal el artículo si consideramos "reaccionarismo de la izquierda" a cualquiera que no comulgue con el texto de Rocío. Aquí lo que hace la autora es darnos un claro ejemplo de la falsa dicotomía, estableciendo la pauta y su oposición, es decir, manipulando el debate. Pasemos por alto semejante aberración dialéctica y vayamos a analizar el escrito en sí, por otro lado, tan en boga en esa nueva izquierda "gourmet", tan inclinada a traducir del inglés al castellano todo lo que salga de los USA. Hay que estar en la onda ¿o ya no se dice así?, cachís, seré unos de esos "invocadores de la arcadia".
Es curioso como este tipos de textos no se aguantan ni conceptualmente ni empíricamente, caen por las contradicciones flagrantes:
La primera: La autora huye de categorizar como identitarias las cuestiones de orientación sexual o condición de género, pero sin embargo, le otorga una a la clase trabajadora y habla del "sujeto clásico de la lucha de clases". ¿Y cuál es?, pues nada, Rocío se despacha a gusto y utiliza un cliché estereotipado para hablarnos de Antonio, José Luis y una vecina suya que tiene en el ático.¿Eso no son prejuicios?
Segunda: Ir repartiendo privilegios a diestro y siniestro supone, en último término, legitimar las desigualdades sociales y diluir las responsabilidades del sistema capitalista en el impacto diario de nuestras vidas... exactamente como hace Becerra. No es casualidad que lo menciones, lo que es raro es que se haga desde una posición de izquierdas. Tienes a otros economistas liberales como Jeremy Rifkin por si otro día quieres ilustrarnos con sus ideas.
Esta repartición de privilegios a modo de juego (muy interesante y significativo la propuesta de las madres) otorga al privilegiado, de clase media, una autoridad moral que no tiene y permite que artistas del mismo estrato social den lecciones al anarcosindicalismo, como ha ocurrido recientemente. Les permite presentarse como víctimas, es decir, ser (o parecer) lo que no son.
Tercero: Al importar estrategias de los USA e intentar contextualizarlas aquí se cae en el ridículo. Intentar quemar la estatua de Colón teniendo la mitad del Eixample construido con el sudor de los esclavos de las colonias, cuando no con su propio comercio, es ridículo. Si tuvimos hasta un expresident del Govern descendiente de negreros!!. Es más, cuando se importan, sin una visión crítica, las teorías americanas, se importa también el marco conceptual: El del país capitalista por referencia, donde es más fácil que un afroamericano sea presidente que montar un sindicato en Amazon. Donde las desigualdades sociales producto del sistema capitalista se racializan presentándose como una cuestión identitaria y no de clase, con la consiguiente imposibilidad de resolución y su aceptación en último término. En los USA hay ayudas que funcionan por tu origen étnico, ¿alguien se las imagina aquí?, ¿de verdad queréis adoptar ese modelo? ¿entonces porqué lo ponéis de ejemplo?.
Para terminar y no agobiar: Si cogéis un término como "Intersección" deberías de saber que cuando se da entre dos rectas, lo hace en un único punto, si tenemos en cuenta que las rectas son ilimitadas: ¿De verdad queréis construir algo cuando la incidencia es la mínima posible?
Un saludo

4
19
#91472
2/6/2021 13:18

Muy bien dicho

0
10
#91242
30/5/2021 12:17

Solamente un pequeño apunte sobre el mensaje de la pancarta en la foto que ilustra el artículo. Cualquiera entiende casi todo lo que dice, casi, porque eso de interseccional, esa creación lingüística, es una típica palabreja de enrteradill@s, de las que se saben ell@s, pero nadie más. Qué atrevida es la vanguardianza .

4
51
#91295
31/5/2021 15:06

Podemos ponernos de meta para el 2021 dejar de hacer como que los pobres no entienden las palabras de más de tres sílabas? Es un poquito condescendiente pensar que si no has ido a la uni te da un sarpullido cuando lees palabras que no conocías.
Interseccional, referente a una intersección, punto donde dos o más líneas, o en este caso dos o más luchas, se cruzan. En el contexto de la pancarta, un primero de mayo interseccional es un primero de mayo que entiende que las diversas luchas (feminismo, antirracismo, derechos LGBTI, lucha de clases) se solapan, se cruzan, y han de hallar este punto de encuentro y usarlo para su beneficio.

49
1
#91291
31/5/2021 14:27

La “interseccionalidad” es un invento ideológico del sistema (eufemismo de “interferencia”) que progresa porque materialmente conviene, para crear cursillos, cátedras, miles de tesis y puestos de trabajo para especialistas en la “intersección”.
Es un nuevo amaño en el juego de cartas que describe el artículo, pues cualquiera entiende que si eres negro y homosexual pero dueño de una gran empresa, ganas en el juego (revientas hasta al blanco cishetero, pero pobre y sin trabajo digno).
Las opresiones que han metido, para interferir, obedecen a prejuicios, son ideológicas. La opresión del capital y en el trabajo son materiales, medibles, no son fruto de prejuicios. Se pide igual consideración hacia blancos y negros, lo mismo que hacia ricos y pobres.
Y no es lo mismo. (Es una trampa genial).

4
50
Palestina
Palestina Salamanca y La Rioja se suman a las más de 300 acampadas universitarias contra el genocidio
Estudiantes de ambos centros universitarios instalarán hoy las tiendas, cerca de sus respectivas bibliotecas, impulsados por la chispa que ha prendido alrededor del mundo y coincidiendo con el 76 aniversario de la Nakba.
Videovigilancia
Derechos y libertades Videovigilancia algorítmica en nombre de la seguridad de los Juegos Olímpicos de París
Aunque las autoridades francesas aseguran que no se utilizará el reconocimiento facial durante los Juegos Olímpicos de París, existe el temor de que el uso de la videovigilancia algorítmica se convierta en permanente.
Palestina
Palestina Françoise Vergès: “La liberación de Palestina sería una verdadera sacudida para el mundo”
La politóloga antirracista Françoise Vergès radiografía el momento de quiebre en el que se encuentra el relato del excepcionalismo occidental que abandera Israel, y analiza los movimientos que le plantan cara desde las acampadas o el Sur global.
Industria armamentística
Industria armamentística La Junta de Andalucía reúne en Sevilla a 250 empresas armamentísticas cómplices con el genocidio en Palestina
La Junta de Andalucía organiza la Aerospace and Defense Meetings ADM 2024 en Sevilla que congregará a cientos de empresas armamentísticas en pleno genocidio de Israel contra el pueblo palestino y en un contexto de rearme en la UE
Análisis
Análisis Israel nunca tuvo derecho a existir
Sobre Israel hay quienes se sobresaltan al escuchar que no tiene derecho a existir. Inmediatamente le atenazan décadas de falsos axiomas y propaganda de occidente para sostener su colonia en Palestina.
Agroecología
Día de la Persona Agricultora Milikua: “Las tareas del campo cobran valor cuando las hacen los hombres"
La autora del libro 'Sobre la tierra, bajo la sombra' (Consonni, 2023) reflexiona en el Día de la Persona Agricultora sobre el papel que ha tenido y tiene la mujer en el campo, su representación en los espacios de poder o sobre el Estatuto Vasco de las Mujeres Agricultoras
Sanidad pública
Sanidad a la madrileña Vecinas de Madrid escenifican la tragedia de la sanidad pública en una acción sorpresa en el Metro
El próximo domingo 19 de mayo a las 12:00 horas cuatro columnas desde Nuevos Ministerio, Plaza España, Hospital de La Princesa y Atocha partirán hacia Cibeles en la que se espera otra masiva marcha en defensa de la sanidad pública.

Últimas

Opinión
Opinión Infiltrados en la democracia
Un nuevo caso de infiltración policial subraya la permanencia de una serie de prácticas que amenazan derechos fundamentales y tienen potencial delictivo.
Catalunya
Catalunya El Senado veta la Amnistía y la Audiencia Nacional intenta que los imputados de Tsunami abandonen el exilio
El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, les ha llamado a declarar desde Barcelona el 22 de mayo, antes de que se apruebe la ley. Les imputa terrorismo, un delito por el que no podrían ser amnistiados.
Genocidio
Human Rights Watch Israel ha lanzado al menos ocho ataques sin aviso previo contra organizaciones humanitarias
La organización no gubernamental Human Rights Watch acusa a Israel de atacar centros y convoys de ayuda humanitaria y advierte a los países que suministran armas a las FDI que eso contraviene el derecho internacional.
Palestina
Movimiento BDS Archivada la denuncia por una acción de boicot a McDonald's
Un juzgado de Madrid considera que en el despliegue de la pancarta “Ahora sí, boicot McDonald's. Llámame McGenocidio” no existió delito.
Más noticias
Sidecar
Sidecar Un régimen de guerra global
Los conflictos armados están atrayendo a algunos de los actores más poderosos de la escena internacional, lo cual invoca el espectro de la escalada nuclear.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda El Gobierno amplía la moratoria hipotecaria unas horas antes de su vencimiento
Cuando faltaban unas horas para el fin de la moratoria hipotecaria que beneficia a 30.000 familias, el Consejo de Ministros aprueba su prórroga hasta 2028. La PAH anuncia que seguirá luchando por una “solución definitiva”.
Sidecar
Sidecar Problema Trump
Los críticos siempre han tratado a Trump como un desgracia que hay que deplorar, más que como un problema que hay que resolver.
Crisis climática
Industria y crisis climática La transición de la industria del acero choca con los límites del hidrógeno verde
La industria siderúrgica debe reducir en un 93% sus emisiones para que el aumento de la temperatura global se mantenga un 1,5º C por debajo de los niveles preindustriales. Y el hidrógeno verde no es suficiente para transformar la industria del acero.

Recomendadas

Genocidio
Movilizaciones Estudiantes por Palestina, el “no en nuestro nombre” global
Las acampadas se extienden por todo el mundo. La represión de algunas de ellas no consiguen limitar el alcance de una forma de protesta que desafía a los Estados y que Israel considera una amenaza que pone en riesgo su impunidad.
Ocupación israelí
Guerra contra Gaza Crece el debate en EE UU por su responsabilidad en la masacre de Gaza
Un informe del Departamento de Estado admite por primera vez que las bombas de 900 kg suministradas por EE UU se han podido utilizar de forma indiscriminada contra civiles.
Salud
Salud perinatal Susana Carmona: “No encuentro nada más feminista que estudiar lo que pasa en nuestros cuerpos”
La psicóloga clínica Susana Carmona recoge en ‘Neuromaternal’ casi todo lo que la neurociencia puede enseñar sobre las madres. Por ejemplo que la maternidad, como la adolescencia, es una época de neuroplasticidad y de adaptación.
Palestina
Noura Erakat “Nuestra lucha por salvarnos como palestinos es también una lucha para salvar el mundo”
La organizadora y abogada defensora de la Campaña en Estados Unidos por el fin de la ocupación israelí Noura Erakat respondió a las preguntas de Olga Rodríguez para la entrevista de la revista trimestral de primavera de El Salto.