Opinión
8M: Las deudas del feminismo con el antirracismo

Sin menospreciar la alianza sincera que muchas feministas blancas han establecido con nosotras, no podemos obviar que, en términos generales, el feminismo, dicho así a secas, continúa siendo muy blanco y muy hegemónico.
Encuentro internacional Feminista intervención Regularización Ya
Mesa antirracismo en el Encuentro internacional feminista, intervención de Regularización Ya Elvira Megías
8 mar 2023 07:32

Me pasa con el discurso feminista hegemónico que me produce una gran pereza. Pereza intelectual y emocional. Antes me daban ganar de debatir, o por lo menos me indignaba. Ahora ni eso. Escuchar a todas esas mujeres blancas tránsfobas, abolicionistas, salvadoras, sabelotodo y moralmente “superiores” me produce tal nivel de hartura que, cuando las escucho, mi mente hace clic y paso automáticamente a otra cosa.

Recuerdo cuando, cada año, acudía a las marchas del 8-M en el bloque de las mujeres/feminidades racializadas con ilusión, con ímpetu, sintiendo que desde el feminismo estaba todo por construir y organizar. Pero hace rato abandoné esa esperanza.

Para mí el punto de inflexión se produjo en junio de 2018 cuando el movimiento antirracista de Madrid organizó una concentración frente al Ministerio del Trabajo en apoyo a las mujeres marroquíes jornaleras de Huelva, quienes habían denunciado agresiones sexuales por parte de sus empleadores. En aquella ocasión, pese al llamamiento masivo que se hizo y pese a que se contactó directamente con la Comisión 8M de Madrid, a la concentración acudimos básicamente las personas del antirracismo, más una que otra feminista blanca.

Para ser justas, es necesario decir que siempre hay excepciones y que algunas mujeres blancas han sabido actuar de aliadas cuando se las ha necesitado. Pero esto también ha sido fruto del arduo trabajo que se ha hecho desde el antirracismo

Por esas mismas fechas en diversas ciudades de España se producían manifestaciones multitudinarias en apoyo a la mujer víctima de los violadores conocidos como La Manada. Familias enteras y cientos de miles de mujeres se volcaban a las calles para mostrar su indignación frente a este caso. Y en las redes sociales mujeres famosas, actrices, cantantes, periodistas, deportistas y políticas compartían con decisión e indignación los lemas #HermanaYoSíTeCreo y #SiTocanAunaNosTocanAtodas.

¿Qué ocurría para que luego no llegaran ni veinte feministas a la concentración en apoyo a las mujeres marroquíes de Huelva?, ¿por qué ninguna famosa se posicionaba en redes sociales ante este tema, ni se volcaban miles de feministas a las calles para denunciar las agresiones sexuales perpetradas contra un grupo de mujeres migrantes en situación de vulnerabilidad?

La respuesta es simple: el feminismo blanco-hegemónico nunca nos has visto como una igual, por eso si nos tocan a nosotras, ellas no se sienten tocadas, por eso los problemas de las mujeres y feminidades racializadas nunca serán los problemas de “la” mujer, y por eso nuestras demandas nunca serán una prioridad en su agenda.

¿Y las feministas blancas aliadas?

Para ser justas, es necesario decir que siempre hay excepciones y que algunas mujeres blancas han sabido actuar de aliadas cuando se las ha necesitado. Pero esto también ha sido fruto del arduo trabajo que se ha hecho desde el antirracismo, desde nuestros cuerpos, discursos y reivindicaciones, que han ido permeando poco a poco determinados espacios y debates. Se me viene a la cabeza la gran labor de incidencia política y social realizada por las compañeras trabajadoras del hogar y los cuidados, quienes en su lucha por la ratificación del Convenio 182 de la OIT consiguieron que muchas feministas blancas las apoyaran.

Algo similar ocurre con el trabajo de las compañeras de #RegularizaciónYa, cuya visión estratégica ha permitido incorporar voces heterogéneas a la campaña, entre ellas, las de feministas blancas.

Pero estas alianzas ¿representan un cambio de fondo en el feminismo hegemónico? Sin menospreciar la alianza sincera que muchas feministas blancas han establecido con nosotras, no podemos obviar que, en términos generales, el feminismo, dicho así a secas, continúa siendo muy blanco y muy hegemónico. Que tal vez ha asumido una parte del discurso de las mujeres racializadas, pero que aún está muy lejos de asumir una postura honestamente antirracista.

Feminismos
Antirracismo Se buscan feminismos que impugnen las fronteras
Mientras algunas asambleas y comisiones del 8M apuestan por incluir una mirada antirracista, colectivos y activistas lamentan que la lucha contra la ley de extranjería y por los derechos de las personas migrantes no sea aún prioridad para la agenda feminista.

Solo así se explica lo ocurrido el 9 de febrero en el Congreso de los Diputados cuando se votó la moción de censura contra el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, por su gestión en la masacre de Melilla en la que fallecieron al menos 37 personas migrantes. Tanto el PSOE como PODEMOS, partidos que se autoproclaman feministas, votaron en contra de esta moción.

En contra votó la ministra de Igualdad, Irene Montero, la misma que dos semanas después, en su discurso de inauguración del Encuentro Internacional Feminista, afirmara que se está construyendo un “feminismo que es transinclusivo, antirracista, interseccional y antineoliberal”.

Cuando estaba votando la moción de censura ¿no recordó Irene Montero el clamor del antirracismo que desde el minuto uno ha exigido que tanto Marlaska como el gobierno de Pedro Sánchez asuman su responsabilidad por la tragedia de Melilla? ¿Se puede considerar Irene Montero una feminista blanca aliada cuando vota en contra del clamor del antirracismo?

No nos equivoquemos. Ser mujer y autoproclamarse feminista no convierte a esa persona en una aliada de las mujeres racializadas. Ser aliada es mucho más que incluir cuatro palabras bonitas en un discurso

Menos discurso, más acción

Si las personas fallecidas en Melilla hubiesen sido 37 mujeres blancas, Irene Montero no sólo habría votado a favor de la moción de censura contra Marlaska, probablemente también habría renunciado a su silla de ministra. Lo habría hecho por convicción y por coherencia política. Lamentablemente, cuando se trata de personas racializadas, a las feministas blancas aliadas se les olvida toda convicción y toda coherencia.

No nos equivoquemos. Ser mujer y autoproclamarse feminista no convierte a esa persona en una aliada de las mujeres racializadas. Ser aliada es mucho más que incluir cuatro palabras bonitas en un discurso. Ser aliada implica actuar en consecuencia y significa pasar a la acción, por ejemplo, votando acorde a las demandas del antirracismo; impulsando un debate a nivel parlamentario con participación de movimientos sociales con el fin de derogar la Ley de Extranjería y, junto con ello, plantear el cierre de todos los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE); sacando adelante la Ley Orgánica contra el Racismo y no dejarla morir en un cajón; o aprobando la ILP presentada por la campaña #RegularizaciónYa que permitiría regularizar a 500 mil personas migrantes.

En el Encuentro Internacional Feminista organizado por Montero participaron varias compañeras de #RegularizaciónYa. Me dio una alegría inmensa verlas allí, puño en alto. Toda mi admiración por cada una de ellas, por poner el cuerpo y representarnos a todas.

Entre las compañeras que asistieron se encontraba la escritora peruana Gabriela Wiener, cuyo discurso suscribo y aplaudo: “(…) si el feminismo no se la juega este año 2023 por el antirracismo así como se la ha jugado por la comunidad LGTBQI y la Ley trans que todas aplaudimos, si no nos dejan esto aprobado, habremos fracasado como feministas antirracistas (…)”. “Se lo pregunto a la ministra Montero”, “¿Se va a apoyar la aprobación de la ILP ReguYa, tanto como la Ley Orgánica contra el Racismo, al punto de que si mañana fueran las elecciones presidenciales condicionarían a estas leyes un segundo hipotético Gobierno de socios?”

La pregunta queda hecha.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Racismo
Análisis Corporativismo racial penitenciario
Las personas migrantes en situación irregular, si se hallan en la cárcel no tienen ningún problema administrativo para trabajar, pero estando en libertad deben empezar el arduo camino de regularizar su situación administrativa.
Literatura
Azahara Palomeque “Yo quería hacer una novela que fuera un torrente de voz”
Azahara Palomeque realiza en su última obra, ‘Huracán de negras palomas’, un ácido repaso de la desigualdad, la racialización y la soledad, en el marco de unos Estados Unidos de difícil redención ética.
El Salto Twitch
Antirracismo Frente a su racismo, respuesta comunitaria antirracista
El tema de “Entre el nopal y el olivo” de hoy nace desde la reflexión (no nuestra y no nueva) de cómo responder desde la colectividad a la violencia racista. Cómo imaginamos un horizonte antirracista. Cómo pensar estrategias juntas.
isa
8/3/2023 10:25

El feminismo, dicho así a secas, sigue siendo muy blanco, muy hegemónico....y burgués, de elitismo intelectual, y poco o nada implicado en el antirracismo, el antimilitarismo y el anticapitalismo...

2
0
Policía
Espionaje político Juancar, otro policía infiltrado en los movimientos sociales de Madrid
El Salto desvela la identidad del agente policial Carlos P.M., que pasó dos años infiltrado en movimientos sociales de Madrid bajo la falsa identidad de un joven estudiante.
Elecciones
Elecciones catalanas El triunfo de Sánchez e Illa en el embrollo catalán
Los socialistas derrotan con claridad al independentismo, pero lo tendrán complicado para formar gobierno y la derechización de la política catalana no es una buena noticia para el PSOE.
Genocidio
Movilizaciones Estudiantes por Palestina, el “no en nuestro nombre” global
Las acampadas se extienden por todo el mundo. La represión de algunas de ellas no consiguen limitar el alcance de una forma de protesta que desafía a los Estados y que Israel considera una amenaza que pone en riesgo su impunidad.
Opinión
Opinión ¿Una primavera Palestina?
Quizá el momento más emocionante que hemos vivido estas semanas ha sido escucha las palabras de agradecimiento de los estudiantes de Gaza, que nos llegaban a través de las redes sociales.
Sidecar
Sidecar Un régimen de guerra global
Los conflictos armados están atrayendo a algunos de los actores más poderosos de la escena internacional, lo cual invoca el espectro de la escalada nuclear.
Sanidad pública
Privatización sanitaria Una nueva ley para “limitar” la participación de las empresas en la sanidad pública
El Ministerio de Sanidad lanza a consulta un proyecto de ley de gestión del sistema nacional de salud que pretende poner coto a las privatizaciones aunque sin eliminar esta posibilidad de manera explícita.

Últimas

Historia
Historia Japó Roig: la historia olvidada de la izquierda nipona en plena Guerra Fría
Ferran de Vargas publica “Japó Roig” (Manifest, 2024), en el que reconstruye la historia de la izquierda revolucionaria japonesa desde el final de la II Guerra Mundial hasta 1972.
Generalitat de Catalunya
Elecciones Catalunya Pere Aragonés abandona la primera línea política tras el batacazo electoral
El candidato de ERC ha asegurado que no recogerá el acta para ser diputado en el futuro parlamento catalán, después de bajar hasta los 20 escaños y asegurar que su partido estará en la oposición.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Palestina
Acampadas Universitarias Palestina Estudiantes de Sevilla acampan contra el genocidio en Palestina a pesar de la represión denunciada
Las estudiantes de la US y la UPO han empezado durante la jornada del lunes dos acampadas en apoyo al pueblo palestino a pesar la represión de las instituciones educativas denunciada por las asambleas estudiantiles
Más noticias
Elecciones autonómicas
Elecciones catalanas Aliança Catalana refuerza la presencia de la extrema derecha en el Parlamento de Catalunya
A los once diputados de la ultraderecha españolista de Vox se suman dos escaños del partido islamófobo de Sílvia Orriols, que consolida el feudo del Ripollès y se expande.

Recomendadas

Ocupación israelí
Guerra contra Gaza Crece el debate en EE UU por su responsabilidad en la masacre de Gaza
Un informe del Departamento de Estado admite por primera vez que las bombas de 900 kg suministradas por EE UU se han podido utilizar de forma indiscriminada contra civiles.
Salud
Salud perinatal Susana Carmona: “No encuentro nada más feminista que estudiar lo que pasa en nuestros cuerpos”
La psicóloga clínica Susana Carmona recoge en ‘Neuromaternal’ casi todo lo que la neurociencia puede enseñar sobre las madres. Por ejemplo que la maternidad, como la adolescencia, es una época de neuroplasticidad y de adaptación.
Palestina
Noura Erakat “Nuestra lucha por salvarnos como palestinos es también una lucha para salvar el mundo”
La organizadora y abogada defensora de la Campaña en Estados Unidos por el fin de la ocupación israelí Noura Erakat respondió a las preguntas de Olga Rodríguez para la entrevista de la revista trimestral de primavera de El Salto.
Barcelona
Barcelona El Lokal se queda en el Raval
En un giro inesperado de su historia, el mítico espacio libertario El Lokal, de Barcelona, ha tenido que decidir si mudarse o firmar un contrato de compra-venta para preservar su espíritu, a ras del Raval.