Nevada enero 2021 - 4

La semana política
Silencio, nieve, improvisación, oportunidad

La Comunidad de Madrid se ve desbordada por un temporal de nieve.
Pablo Elorduy
16 ene 2021 06:26

Lo más llamativo fue el silencio. Un tipo de silencio que no es habitual en una ciudad habitualmente alterada. Ni coches ni autobuses pasaban ya por la calzada. Tardarían dos días en volver a transitar (algunos, no muchos). La nieve, lo segundo más llamativo, ya estaba cayendo a una velocidad nunca vista. Se iba a convertir en el primer gran desastre meteorológico del siglo en la ciudad. La primera sacudida del cambio climático en Madrid. 

Pero, al principio, era el silencio y la quietud lo que llamaba la atención. Una sensación extraña, ajena a los habitantes de esa ciudad al menos hasta marzo del año pasado. En diez meses se ha suspendido el tiempo de aceleración en el que habían vivido antes y ha entrado el silencio como una posibilidad. Un silencio rotundo, como el que buscan cuando cogen sus coches y se alejan de la ciudad. Pero distinto, porque no hay que perseguirlo, no es una meta ni un alivio efímero. Simplemente estaba ahí. Cayendo con la nieve.

Tampoco hubo que ir a buscar la nieve. Durante toda la semana iba a estar en todas partes. Desde la tarde del viernes todo iba a girar en torno a la nieve. 

En un año hemos aprendido que la política moderna se basa más en improvisar que en cualquier modelo de planificación o proyección sobre el futuro

El sábado iba a ser un día feliz, un recuerdo imborrable en la memoria colectiva. Hubo caídas y traumas, claro. También miles de personas alucinando. Niños y niñas jugando durante horas. Muñecos, iglús, construcciones, bolas, congas. Paseos alucinados y con cierto riesgo. Los árboles, cuando revientan por el exceso de nieve, parecen estallar. Un día feliz, a pesar de todo. 

El tercer elemento iba a ser la improvisación. En un año hemos aprendido que la política moderna se basa más en improvisar que en cualquier modelo de planificación o proyección sobre el futuro. Aprovecha la ola o trata de respirar antes de que te sumerja. Al menos en este lugar del mundo, la institución no ve la nieve hasta que le llega a las rodillas. 

Isabel Díaz Ayuso afirma cinco días después de la nevada que “nadie fue capaz de detectar semejante borrasca”. La presidenta se sitúa en pie de igualdad con cualquier vecino, con quienes se sorprendieron con la desaparición repentina del tráfico, con quien bajó a las pistas de esquís improvisadas y sin forfait. Una más, perdida entre una multitud de gente alucinando.

El problema, siempre hay un problema, es que Díaz Ayuso no es una más. Lo dice la Agencia Estatal de Meteorología, lo dice Protección Civil. Le avisaron de la alerta, sabían lo que tenían que hacer para evitar lo que pasó, que la nieve se solidificase. Faltó que hicieran una representación con muñecos de nieve.

Da igual, Díaz Ayuso es así. El PP no se cansa de recordarlo. No se eligió a alguien que aportara soluciones en tiempo de crisis, sino a alguien con dotes de Jóker. El papel que le corresponde es subrayar y no corregir la idea de que Madrid es una excepción. La tierra del histrionismo. Un sitio en el que todo ocurre al revés: los ricos pagan menos impuestos y, a cambio, la Comunidad se endeuda para que ellos cumplan sus sueños.

Martínez Almeida insta a los madrileños a dejar sus desperdicios en un “cuarto de basuras” que, para gran parte de la población es el equivalente en metros al “discreto estudio con múltiples oportunidades” que han visto en Idealista

Pero antes que aprovechar la oportunidad (a eso llegaremos luego) hay que improvisar. Lo primero es cerrar los colegios, “es ya una tradición”, escribe Carlos Prieto. Que cada quien se apañe. ¿Querías conga? Pues al día siguiente coge la pala y ponte a cavar. Hasta donde va a llegar la Comunidad de Madrid es a darte el teléfono de quien fabrica palas. ¿Os gusta pasar tiempo con vuestros hijos? Vais a ver. La plataforma tecnológica Educamadrid da problemas a seis de cada diez profesores, dice uno de los sindicatos del ramo. El profesorado denuncia que está caída desde el lunes a las nueve de la mañana. Que cada palo aguante su vela.

Los bomberos forestales, personal laboral público, están en sus casas. Seis días después de la nevada denuncian que tienen 20 camiones y 200 efectivos parados, y Madrid es un rosario de árboles tronchados.

La basura se acumula en los contenedores y el alcalde, José Luis Martínez Almeida insta a los madrileños a dejarla en un “cuarto de basuras” que, para gran parte de la población es el equivalente en metros al “discreto estudio con muchas oportunidades. Mejor ver” que han visto en Idealista. El viernes, una semana después del “está todo controlado” del alcalde, la basura se desparrama entre montañas de nieve. La recogida no empezó hasta el jueves.

Nevada Dehesa de la Villa arboles  - 2
Árboles caídos en la Dehesa de la Villa (Madrid), el 14 de enero de 2021. David F. Sabadell

Al lado de la empresa

En diez meses se ha producido un cambio de época. Una ciudad arrogante, con gobernantes arrogantes y la capacidad para poner patas arriba a todo el país a través del control (arrogante) del debate público y los medios de comunicación del nacionalismo español más cateto y que han quedado atrapados en una retórica que se agota en sí misma. No ayudan cuando vienen mal dadas. O siempre ayudan en la misma dirección.

El miércoles después de la gran nevada, en un auditorio en una de las zonas nobles de la capital ─la calle Ortega y Gasset─, tuvo lugar uno de los actos del Spain Inverstor’s Day. Acudió la presidenta de la Comunidad de Madrid, que enarboló el mismo discurso que podría haber dado en enero de 2020, antes del covid, el silencio y la nieve. “No estamos más que para estar al lado y no en el medio de la empresa”, explicó, con esas palabras literales, Díaz Ayuso. Sugerente, tal vez, para los empresarios con ganas de invertir en Madrid. Demasiado, para quienes piensan que quizá la función de una gestora de lo público no es estar al lado de la empresa, sino gestionar lo público. Tener algún plan en el improbable caso de que se necesite una intervención política rápida ante un desastre natural o una pandemia.

La nueva orden ─la oportunidad─ es la colaboración público-privada, sin la que ya no se puede entender la vida del capitalismo post-pandémico. El Ibex ya ha resuelto que los 140.000 millones del plan de recuperación son su vía de recuperación. El temporal Filomena es otro filón. Pablo Casado confundió ambos términos, pidiendo para solventar los efectos de Filomena lo que la Unión Europea ha dicho explícitamente que es para solventar los efectos del covid.

El viernes, el exconcejal de Hacienda del Ayuntamiento, Carlos Sánchez Mato, publicó en su cuenta de Twitter la justificación de los 1.398 millones en los que la alcaldía de Martínez Almeida ha cifrado la magnitud del desastre provocado por el temporal. Destaca una cifra: mil millones bajo el escueto epígrafe de “impacto en la economía madrileña”. Solo eso, sin los 398 millones en daños que sí están medianamente justificados, es más del doble de lo que se sufragó para contrarrestar el impacto del terremoto de Lorca, en 2011. Un terremoto tras el que se contabilizaron 1.164 viviendas demolidas.

Son mil millones en un pie de página que, en caso de que el Consejo de Ministros no trague, será munición del PP y de los medios del nacionalismo español contra el Gobierno. Y aún falta por llegar la declaración de daños de la Comunidad de Madrid.

La ciudad bajo la marca

Sin embargo, no había ninguna empresa capacitada para acometer la tarea de restauración de la normalidad tras la nevada ─ni siquiera para escribir en un papel el sobrecoste acordado─, y ni por asomo se planteó formar una cuadrilla municipal para despejar el caos a base de trabajo público. A cambio, se confió en un discurso motivacional que, tras diez meses de pandemia, solo tiene sentido como parodia.

La realidad es que la vuelta al colegio se producirá por lo menos diez días después de la nevada, en gran medida gracias a asociaciones de madres y padres del alumnado que se han encargado, con sus fuerzas y sus propios fondos, de limpiar las entradas a los colegios. 

Y eso supone al menos dos noticias. Una, que cierto espíritu comunitario sobrevive al paseo triunfal del neoliberalismo en Madrid. La segunda noticia es que, es evidente, no basta con el espíritu comunitario para poner en marcha otra vez la actividad de la ciudad. Y que está más que justificada esa renuncia a participar como “buenos ciudadanos” en la restauración del desastre. Ese espíritu funciona cuando hay un objetivo claro ─conseguir que reabran los colegios─ pero falla cuando se trata de salvarle la cara a unas instituciones políticas que lo han hecho todo para sabotear las redes comunitarias.

Mientras la ciudad se desmorona, el Ayuntamiento prosigue su plan para desmantelar los espacios vecinales que son el vivero de esas redes vecinales. El día de la nevada, caía el solar de Antonio Grilo en Malasaña. Una semana después, el Espacio Vecinal de Arganzuela sigue tratando de postergar su final, decretado por la Junta de Distrito para principios de febrero.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Solo para socias
Solo para socias Nueva carta mensual: “Redactor en crisis”, por Pablo Elorduy
Después de La Semana Política, el coordinador de Política de El Salto regresa a un formato periódico.
La semana política
La semana política Lo que pasó, pasó
Hora de algunas despedidas. Ada Colau tiene difícil volver a ser alcaldesa de Barcelona y la izquierda tiene difícil volver a convocar el espíritu de una época en la que pudieron cambiar muchas cosas.
La semana política
La Semana Política La nave del misterio electoral
La compra de votos en Melilla y otros puntos del Estado agita la última semana de campaña y muestra el auge del conspiracionismo.
#80434
20/1/2021 15:23

Porque se censuran comentarios?

0
0
#80173
18/1/2021 11:17

hay algo que hacer? pues traigan más voluntarios el mes que viene!

0
0
#80046
16/1/2021 12:15

Es increíble que no hayan sido capaces de retirar millones de toneladas de nieve. Cualquier desastre metereologico debería achacarse siempre al cambio climático a partir de ahora y los organizativos a Ayuso. Si hubiera seguido gobernando Carmena y UP en Madrid habriamos evitado el desastre gracias a las asociaciones vecinales, espacios ocupados y huertos urbanos.

6
6
#80063
16/1/2021 14:44

Entrénate un poco más.

5
3
#80080
16/1/2021 18:48

Es que la gente que no es de UP es muy tonta

1
4
#80044
16/1/2021 12:09

en Getafe gobiernan “los nuestros” y no haceis “noticias” estando igual alomejor, solo alomejor no esta mal Madrid por el gobierno y alomejor, solo alomejor no hariais lo mismo si gobernaran los nuestros

3
3
#80052
16/1/2021 13:01

Criticar la coalición es de dere has, centrémonos en el PP. En Getafe deberíamos de entender que se están dejando la piel para solucionarlo y además trabajan para la gente y por la gente.

4
1
#80073
16/1/2021 17:44

El ayuntamiento de Getafe no declaró estar preparado para 20 cm de nieve en vísperas dela tormenta, y seguro que no estaba bailando un día antes con los reyes magos

1
2
#80036
16/1/2021 11:39

Pero porque no habláis de Toledo y otras ciudades donde también ha caído la nevada? Sera porque gobiernan los nuestros? Es muy triste seguir viendo como cada dia hacéis la “noticia” de turno que no aporta nada y que es injusta y lo dice alguien que es de izquierdas pero esto ya le da demasiada vergüenza ajena.

2
4
#80058
16/1/2021 14:06

quizás porque el salto es un periodico de madrid...

2
0
#80088
16/1/2021 22:02

Entonces es un medio facha

3
3
#80907
25/1/2021 10:39

¿Es facha por ser de Madrid? Lo que sí es de fachas es prejuzgar a las personas por su lugar de procedencia.

0
0
#80035
16/1/2021 11:23

Más banderas, más banderas... Traigan banderas más GRANDES !

6
0
Universidad pública
Acampadas propalestinas “Es nuestro deber señalar la complicidad de nuestras universidades con el genocidio”
Arrancan las acampadas universitarias en Madrid para exigir el fin de las relaciones con Israel y el apoyo a las víctimas del genocidio. Las acciones de protesta están ubicadas en Ciudad Universitaria, centro simbólico de la lucha universitaria.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Israel ataca Rafah y se hace con el paso fronterizo con Egipto
Tel Aviv da la espalda a las negociaciones internacionales que piden un alto el fuego e invade Rafah, el último refugio de los palestinos de la Franja expulsados por la ofensiva israelí.
Elecciones
Elecciones Aliança Catalana: a las puertas del Parlament de Catalunya atizando la xenofobia y escondiendo la ‘estelada’
El partido liderado por Sílvia Orriols llega con una campaña mediática promovida por los principales medios españolistas del Estado, con el discurso antiinmigración como punta de lanza y con el deseo explícito de hacerse con parte del voto de Vox.
Sphera
Libertades civiles La secuela de un infiltrado
Los nuevos movimientos ecologistas llevan tiempo siendo objeto de vigilancia y criminalización por parte de los cuerpos de seguridad del estado y la judicatura.
Crisis climática
Nuevo hito climático El pasado mes fue el abril más caluroso jamás registrado
Con una temperatura promedio del aire en la superficie de 15,03ºC, el pasado mes fue 0,67ºC más caluroso que el promedio de dicho mes entre los años 1991-2020 y 0,14ºC más que el anterior récord, el de abril de 2016.
Cómic
Julie Doucet “Cada cómic es un experimento, no me gusta ceñirme a categorías asignadas por otros”
Julie Doucet, icono del cómic alternativo y feminista de los años 90, publica ‘El río’, su nueva novela gráfica que constituye un hito editorial, dado que llevaba un cuarto de siglo alejada del medio.

Últimas

Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Palestina
Opinión Israel deja a la humanidad sin refugio
Otra vez Israel nos demuestra que puede hacer lo que quiera. Sus tentáculos de intereses económicos y sus sofisticadas bombas son capaces de asesinar a la justicia misma.
Sanidad pública
Sanidad Pública Aumenta el gasto en conciertos sanitarios mientras el Ministerio crea un observatorio de la corrupción
Organizaciones como Mareas Blancas piden la derogación de la ley 15/97, al tiempo que esperan el borrador de una nueva ley de gestión pública que el Ministerio de Sanidad estaría ultimando con los diferentes grupos parlamentarios.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Podemos amenaza con romper con el Gobierno si no aprueba una nueva moratoria hipotecaria
La medida vence el próximo 15 de mayo y protege al menos a 30.000 hogares. La PAH defiende que la ley no solo tiene que ser prorrogada sino mejorada para que llegue a las familias que la necesitan.
Más noticias
Contaminación
Contaminación Los entornos escolares suspenden en calidad del aire
Un informe analiza 114 entornos escolares de cinco provincias y los resultados son alarmantes: ninguno cumple las recomendaciones de la OMS. Solo una quincena de municipios de los 149 obligados a ello ha implantado su zona de bajas emisiones.
Análisis
Análisis Mercados de carbono sesgados, distorsionados y debilitados
Un reciente documento del Fondo Monetario Internacional reconocía que «las diferencias existentes entre los precios eficientes y los precios al por menor de los combustibles son enormes y generalizadas».
Gasto militar
Gasto militar El Gobierno reconoce 22.000 millones de nuevos programas de armas, el doble del presupuesto de Defensa
La cifra admitida por el Gobierno se queda corta, según denuncia el Grupo Tortuga, ya que esconde sobrecostes, créditos a coste cero y otros gastos asociados a esta nueva escalada armamentística.

Recomendadas

Universidad pública
Protestas contra el genocidio El consejero de Educación de Madrid pide sacar “la política” de la facultad de Políticas
La Comunidad de Madrid reacciona contra una declaración universitaria que exige al Santander, con quien la UCM mantiene un convenio, que deje de financiar proyectos contaminantes y a la industria armamentística corresponsable del genocidio en Gaza.
Lawfare
CLOACAS DEL ESTADO Manos Limpias: génesis de la querella como arma política de la ultraderecha
Ruiz-Mateos fue pionero en presentar demandas y personarse como acusación particular en causas judiciales sobre la corrupción del PSOE. Miguel Ángel Rodríguez y Manos Limpias sofisticaron este ‘modus operandi’ con bulos desde “pseudomedios”.