En saco roto (textos de ficción)
El prado de la fiesta

Acerca de Manuel se contaban historias contradictorias. Unos lo creían hijo de un indiano arruinado. Otros aseguraban que su padre había muerto en un naufragio. En alguna tarde de sopor, recuerdo que me dijeron que hay historias que es mejor no contar.
Javier de Frutos
20 mar 2022 06:00

Lo recuerdo acodado en la barra de zinc, con los ojos muy claros, dejándose invitar, pronunciando sentencias que nadie escuchaba. Acababa de cumplir 50 años, pero aparentaba algunos más con sus andares esforzados y la cabeza hundida entre los hombros. Nadie como él pasaba las horas muertas en la penumbra del bar. Quizá contaba las moscas que se quedaban pegadas en una tira amarillenta o puede que su concentración estuviera orientada a encontrar una frase ocurrente. ¿De qué trabajaba? De albañil a ratos, de ayudante del peón caminero, de enterrador vocacional y de lo que surgiera. Aunque no hiciera nada, siempre daba la impresión de estar a punto de acometer una empresa, de iniciar un viaje. Entonces alguien lo recogía en un coche y se lo llevaba —tal vez a alguna obra, a la hierba seca, a descargar camiones— y al cabo de unas horas lo dejaba de nuevo en la plaza del pueblo, con una bolsa de plástico en una mano, la camisa abierta y el paso tambaleante. Bajo la noche estrellada que anunciaba buen tiempo, lo observábamos mientras caminaba hacia su casa y era muy probable que alguien le hiciera un comentario que él no se molestaba en responder.

Se llamaba Manuel y he olvidado su apellido —si es que alguna vez lo supe—. Vivía con su madre en una casa alejada de la plaza. Su madre no salía nunca. El médico la visitaba una vez a la semana y Manuel siempre andaba trajinando recetas y pastillas. Sobre la casa habitada por Manuel y su madre corría el rumor de que estaba construida encima del antiguo cementerio.

Acerca de Manuel se contaban historias contradictorias. Unos lo creían hijo de un indiano arruinado. Otros aseguraban que su padre había muerto en un naufragio. En alguna tarde de sopor, recuerdo que me dijeron que hay historias que es mejor no contar.

Estas escenas que trato de recordar ocurrieron en un pueblo de Asturias a mediados de los años 80 del siglo pasado.

En las vísperas de las fiestas de julio, Manuel tocaba las campanas para llamar a la novena. El domingo, durante la procesión, sostenía el pendón con aire circunspecto y marcaba el paso de los devotos ocasionales que ese día, una vez al año, llevaban las imágenes que el incendio había respetado. Entre la humareda que se desató una noche en el interior de la iglesia, Manuel había jugado el papel de héroe. Le gustaba contar que había salvado primero las tallas más valiosas. Si tenía público, solía enredarse en su teoría sobre el inicio de las llamas: las velas, el viento, la ventana abierta de la sacristía, las telas que cubrían las imágenes, los bancos recién barnizados.

¿Cómo ocurrió? ¿Se quedó dormido entre la hierba y no despertó? ¿Tuvo tiempo de sentir que todo se acababa mientras trataba de pedir ayuda? ¿Se desplomó en segundos o fue una caída lenta en la que trató de asirse a lo que fuera? Nadie lo supo.

El lunes de resaca amaneció nublado. Sobre las once de la mañana, Andrés, el hijo del panadero, comenzó a rastrillar el prado de la fiesta. Entre los dientes del garabatu iban quedando plásticos, cristales, chapas de refrescos, corchos de sidra, banderines y pequeños voladores. Lo vi de lejos. Me acerqué para preguntarle si necesitaba ayuda. Se dejó ayudar y me alejé con el primer saco de desperdicios. Cuando lo estaba volcando en el barril de hierro oxidado de la plaza, escuché el grito de Andrés. Estaba junto al seto, arrodillado. Pronunciaba palabras que he olvidado y repetía “Manuel, Manuel…”. No me acerqué. Otros lo hicieron antes que yo. Mantuve la distancia. No sé si ante la muerte o ante el pueblo. Quizá ante ambos.

Sí asistí al entierro. En los corrillos, a la salida de la iglesia, decían que tarde o temprano tenía que reventar, que demasiado había aguantado, que al menos no había sufrido. Luego, caminamos tras el coche fúnebre. No llovía. Recuerdo los perfiles muy nítidos de la escena recortados ante el sol de julio. Puedo ver aún a la madre enlutada encabezando el cortejo.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

En saco roto (textos de ficción)
En saco roto Tamujas
Lo que ocurrió fue que nos limitamos a escribir sobre una página en blanco la fecha del día, el nombre de la asignatura y las palabras que el profesor había escrito en el encerado. Eso fue todo.
En saco roto (textos de ficción)
En saco roto No me esperes
Dedicó la tarde del último día del año a teclear en el ordenador un texto en el que intentaba explicarse a sí mismo lo que le había ocurrido durante aquellos 365 días.
En saco roto (textos de ficción)
En saco roto Tres bicicletas
¿Cuánto tiempo duró esa imagen tan nítida? No sabría decirlo. Se evaporó cuando alguien abrió la puerta del portal, se encendió la luz y la claridad se coló en el cuarto.
Genocidio
Tribuna 18 noches en el lado correcto de la historia
VV.AA.
Entre infantilizaciones y denuncias de radicalización, desde la Acampada por Palestina de Madrid reclamamos con voz propia una ruptura de relaciones con Israel.
Desigualdad
Desigualdad Gary Stevenson: “Permitimos que el debate económico esté dominado por ricos y eso conduce a una idiocracia”
El londinense pasó de ser el 'trader' más rentable de uno de los mayores bancos del mundo a convertirse en un activista contra la desigualdad y contarlo todo en su primer libro.
Elecciones
Elecciones europeas La izquierda lleva sus cuentas pendientes a unas Europeas que ponen a prueba el contraataque de Sánchez
El Partido Popular y Vox plantearán una campaña en clave nacional contra el “sanchismo”. El presidente del Gobierno ha salido reforzado en las encuestas tras las elecciones catalanas pero no superará al PP según una reestimación de datos del CIS.
Extractivismo
Extractivismo Varela y su arena: una lucha por la supervivencia en Guinea Bissau
En una pequeña localidad de Guinea-Bissau, un grupo chino, apoyado por actores senegaleses y el propio Estado guineano, planea explotar los recursos minerales y la arena de la región.
Medio ambiente
Estreno 'Altri: a sede insostible’, un documental sobre los futuros efectos de la celulosa proyectada en A Ulloa
Este viernes 24 de mayo, El Salto y Xarda estrenan un proyecto audiovisual sobre cómo una multinacional portuguesa pretende destruir recursos naturales y sociales en el corazón de Galicia con la creación de una pastera diez veces más grande que ENCE.
Contigo empezó todo
El Salto libros El Salto lanza su propia línea editorial con un libro sobre la otra historia de España
El Salto Libros se estrena con el volumen ‘Contigo empezó todo’, del periodista Eduardo Pérez, otra visión de la historia de España a través de 30 episodios olvidados. Suscríbete y te lo enviamos gratis.

Últimas

Palestina
William Schabas “Vemos cómo el derecho internacional puede usarse a favor de los estados del Sur Global”
Este abogado analiza la trascendencia de la solicitud de órdenes de detención contra Netanyahu y Gallant tomada por el Tribunal Penal Internacional en el marco del genocidio llevado a cabo por Israel en Palestina.
Extrema derecha
Opinión “La alianza global de los patriotas” y el oxímoron “anarcocapitalista”
Tanto la extrema derecha de Milei como la de Abascal pueden confluir en que la ‘libertad’ sea reducida sólo al privilegio de acumular, en un ‘fascismo de mercado’.
Genocidio
Genocidio La Corte Internacional de Justicia ordena a Israel detener la ofensiva de Rafah de manera inmediata
El Tribunal de la ONU da un nuevo aviso al Gobierno de Netanyahu y le ordena detener la ofensiva de Rafah ante la constatación de que sus anteriores órdenes no han sido cumplidas.
Barcelona
Espacio público El Parque de Louis Vuitton y el vecindario fuera del Güell
Cientos de vecinos se manifestaron contra la privatización que el Ayuntamiento de Jaume Collboni ha hecho del parque público más emblemático de Barcelona para acoger un desfile de la marca de lujo francesa que patrocina la Copa América de vela.
Arte
Arte El arte visual de Mahmoud Alhaj ilustra la huella de la violencia de Israel en Palestina
El artista Mahmoud Alhaj expone en Barcelona su proyecto ‘Violence 24/7’, una alegoría visual sobre los efectos que la ocupación israelí tiene en los sujetos, la conciencia y la geografía palestina.
Más noticias
Palestina
Palestina Cientos de estudiantes toman la Universidad Humboldt de Berlín en apoyo a Gaza
La ocupación de la institución, renombrada “Instituto Jabalia” en honor al campo de refugiados de Gaza, termina con el desalojo de la policía 30 horas después.
Explotación laboral
Derechos laborales Condenan a Marina Beach por despedir a una trabajadora que se quejó por whatsapp
La trabajadora pidió por el grupo de chat de la empresa que cubrieran las necesidades básicas de material que tenían los empleados y fue despedida.
Minería
Mineras contra el territorio La minera que provocó un conflicto en Groenlandia irrumpe con proyectos en Castilla y León y Extremadura
La polémica compañia australiana ETM, protagonista del convulso proyecto de Kvanefjeld (Groenlandia), tras los planes extractivistas de Villasrubias y El Payo (Castilla y León ) y Salvaleón, en la extremeña Sierra de Gata.

Recomendadas

Sanidad pública
Conciliación en entredicho Enfermeras denuncian que hospitales madrileños están bloqueando reducciones de jornada
De cara al próximo verano grandes hospitales de la Comunidad de Madrid están impidiendo que las profesionales del sector de la enfermería acumulen horas para poder librar días enteros, derecho adquirido que va en retroceso.
Fake news
Investigación Así se financia la desinformación en Murcia: ‘OkDiario’ y ‘EsDiario’, los favoritos de López Miras
El Gobierno murciano ha repartido más de 240.000 euros a medios de desinformación en los dos últimos años. De ellos, Eduardo Inda se ha embolsado casi la mitad y EsDiario 54.355 euros.