Ciberactivismo
Primavera Árabe: la revolución que sí fue televisada, pero en internet

La Galería Tossal de València acogerá durante todo el mes de octubre una exposición con miles de fotos y vídeos recogidos hace una década por periodistas y activistas en aquellas convulsas jornadas de protesta
Primavera arabe 10 años después - 2
Activistas Libios queman una foto de Muamar el Gadaffi / Mostra de València-Cinema del Mediterrani
1 oct 2021 08:06

Gil Scott-Heron lanzó en 1971 un tema que se convirtió en un himno contracultural y antisistema: “The revolution will not be televised”. El título fue recuperado en 2003 por los cineastas irlandeses Kim Bartley y Donnacha O’Briam en su documental sobre la derrota del golpe de estado contra Hugo Chávez en Venezuela. La provocativa reflexión de Scott-Heron se confirmaba: las revoluciones se producen en vivo y no podemos esperar que una cámara nos la retransmita hasta nuestros televisores. Sin embargo, todo pareció cambiar el 17 de diciembre de 2010 cuando un vendedor ambulante, Mohamed Bouazizi, se inmoló en la localidad tunecina de Sidi Bouzid. Su desesperado gesto de protesta encendió la llama de una revolución que se extendió por Túnez y después por Egipto, Libia, Siria y la mayoría de países árabes. Los acontecimientos se precipitaban. Caían gobiernos, se reprimía a multitudes, estallaban guerras civiles devastadoras. Y, desmintiendo al poeta y músico norteamericano, todo sucedía en directo en nuestras pantallas. Solo que no era la televisión la que nos hacía partícipes de aquel torrente de imágenes sino un nuevo medio: Facebook. La Primavera Árabe se convertía así en la primera revolución de la historia retransmitida por internet.

Ha pasado una década de aquellos acontecimientos, cuyas consecuencias todavía lastran a no pocos de sus protagonistas. Y como marcan las conmemoraciones es momento de hacer balance. También de los cambios que se impusieron en el consumo simbólico de las imágenes. Ese es el objetivo que se propone la exposición 'Primavera Árabe, 10 años después' que durante todo el mes de octubre acoge la Galeria Tossal de València dentro de las actividades paralelas de la Mostra València-Cinema del Mediterrani. La exposición reúne miles de fotografías y videos de aquellas jornadas, en su mayoría grabados de forma muy rudimentaria con teléfonos móviles y compartidos de inmediato en las redes sociales, aunque también incluye trabajos de fotoperiodismo, portadas de revistas y libros o se acerca a la influencia que aquellos acontecimientos han tenido en la cinematografía árabe.

Ramón Alfonso, crítico, profesor de Historia del Cine y comisario de la exposición, destaca que la muestra pretende ser una viaje diez años atrás, a los días mismos de las revueltas y subraya la importancia que aquellos hechos, tan heterogéneos en sus causas y desenlaces, tuvieron en nuestra forma de percibir las imágenes. “Asistimos a la transformación, la mutación, que han experimentado las imágenes en el siglo XXI: cómo imágenes que en su origen son privadas se convierten en fuentes de información”, comenta. Un fenómeno que en su opinión no se entiende sin la inmediatez que permiten las por entonces nuevas redes sociales. “Facebook y las redes sociales trajeron gracias a las posibilidades de compartir, una nueva vida digital que acelera la recepción de imágenes y provoca que lo que vemos a través del ordenador y los teléfonos móviles, tenga una sensación de existencia mayor que lo que no vemos”.

Aunque para conseguirlo Facebook no estuvo solo. Contó con la ayuda indirecta de una medio audiovisual más institucionalizado, aunque, eso sí, también de nuevo cuño: Al Jazeera. El canal catarí fue clave en la legitimación de las imágenes y videos compartidos por internet al incluirlos en sus informativos. No obstante, para Alfonso la relación entre el canal de televisión y las redes sociales tuvo puntos de encuentro y desencuentro y destaca la influencia determinante de las segundas en nuestra nueva forma de acercarnos a las imágenes. “Las Primaveras Árabes podrían haber ocurrido igual sin las redes sociales, pero su alcance simbólico no habría sido el mismo. Y lo simbólico es muy importante, casi decisivo”, afirma.

“Las Primaveras Árabes podrían haber ocurrido igual sin las redes sociales, pero su alcance simbólico no habría sido el mismo. Y lo simbólico es muy importante, casi decisivo”

Las redes sociales convirtieron a las Primaveras Árabes en un aluvión de imágenes, un sinfín de fotografías y videos rudimentarios, testimonio inmediato de las revueltas. Una saturación de instantáneas y grabaciones que, paradójicamente, ha sido incapaz de dejar una imagen icónica de la revolución. Hoy no recordamos entre todas ellas ninguna equivalente al miliciano de Robert Capa en la guerra civil española, ni a la bandera roja ondeando en el Reichstag; tampoco a la de la niña vietnamita captada por la cámara de Nick Ut cuando huía del napalm, ni como la de aquel hombre solitario que detenía una columna de tanques en la plaza de Tiananmen. “En las Primaveras Árabes encontramos imágenes impresionantes, como las manifestaciones en la plaza Tahrir, pero falta esa imagen que capta el espíritu del momento”, señala Ramón Alfonso. A su juicio, “eso tiene que ver con la relación que mantenemos con las imágenes en el siglo XXI; tras la caída de las Torres Gemelas hay un cambio absoluto, después de aquello ya no es posible esa imagen icónica, sino que lo que viene es un puzzle, un amontonamiento de imágenes”

Pero las Primaveras Árabes no solo evidencian nuestra dificultad para sentirnos impactados y conmovidos por una imagen. También hay un cambio en el punto de vista que se sitúa detrás de una cámara que ahora aparece integrada en un teléfono móvil. “En las imágenes de actualidad del siglo XX se percibe una actitud ligada a una épica casi lírica así como una cierta mirada artística. En las Primaveras Árabes la perspectiva del momento desaparece. Son imágenes violentas, muy agresivas, como las registradas en videos amateurs, donde lo que importa es la urgencia por dejar testimonio inmediato. Pero no existe una consciencia de estar captando un momento de la historia, y mucho menos una mirada artística”.

Primavera arabe 10 años después - 1
"Primavera Árabe. 10 años después" | Fotografía cedida por Mostra de València-Cinema del Mediterrani.

Tampoco la mirada del cine profesional ha tenido éxito hasta ahora de plasmar el espíritu de aquellas intensas jornadas. Y eso que en algunos casos, el cine supo anticiparse y reflejar, especialmente en Egipto, el malestar latente que acabaría estallando en las revueltas. Es el caso de títulos como El edificio Yacobian (2006), de Marwan Hamed, una película basada en la novela homónima de Alaa al-Aswany que radiografía buena parte de las contradicciones sociales y culturales del Egipto prerevolucionario, o el filme de Yusry Nasrallah Mujeres de El Cairo (2009) en el que se da voz a las mujeres y se desnudaba la corrupción y violencia del régimen. Aunque tal vez la cinta más premonitoria, y no solo por su enfoque crítico, fue Microphone (2011), del realizador independiente Ahmad Abdallah. En sus primeros planos el filme incluía un grafiti en el que podía leerse “La revolución empieza aquí”. Microphone se estrenó el el 25 de enero de 2011, el mismo día en que estallaban protestas en la plaza Tahrir.

Sin embargo, es significativo que al comenzar las protestas Ahmad Abdallah renunciara a plasmar su compromiso con la revolución poniéndose detrás de una cámara. A su juicio, le faltaba distanciamiento para aproximarse desde una óptica artística a los hechos que estaban aconteciendo. Por ello, y no es menos significativo, Abdallah decidió concretar su militancia en aquellos días organizando un media center desde la misma plaza Tahrir para filtrar y distribuir entre los medios de comunicación la caótica cascada de imágenes que les iban llegando a través de las redes sociales. Para el cineasta lo prioritario entonces era la inmediatez. Y esa inmediatez marcó y ha seguido marcando las formas en que el cine árabe se ha aproximado a aquellas revoluciones.

“Tras las Primaveras Árabes han surgido nuevas miradas jóvenes y nuevas sensibilidades en las cinematografías árabes, pero eso no ha dado forma a un nuevo movimiento reconocible.”

“Muchas de las grabaciones realizadas para el cine, han buscado dejar testimonio de los hechos, tanto desde el documental como desde la ficción, y a menudo borrando las barreras entre documental y ficción”, señala Alfonso; “han buscado dejar testimonio, pero no han llegado a recoger el espíritu de esos días”. Para el crítico cinematográfico, las Primaveras Árabes no han supuesto para el cine de estos países el surgimiento de un nuevo movimiento como pudo suponer en 1967 el estreno de Le chinoise de Godard, otro filme premonitorio de una revolución. Ni tampoco un revulsivo y una proyección como, por ejemplo, se experimentaron en los noventa con la consolidación del nuevo cine asiático. “Tras las Primaveras Árabes han surgido nuevas miradas jóvenes y nuevas sensibilidades en las cinematografías árabes, pero eso no ha dado forma a un nuevo movimiento reconocible. Hay nuevas miradas, pero sigue siendo muy complicado hacer cine y abordar determinadas temáticas”, comenta Ramón Alfonso. De hecho, no son pocos los cineastas árabes que siguen topándose con problemas para abordar algunos temas como, por ejemplo la institución militar. Unas cortapisas que no solo llegan de la censura institucional sino también de la presión social del fundamentalismo religioso: la cineasta Nadia El Fani recibió amenazas de muerte por su película Ni Allah ni maître (2011), en la que defendía la libertad de conciencia, mientras que el también realizador tunecino Nouri Bouzid fue agredido en la calle por integristas islámicos.

El cine egipcio, por otro lado, también nos permite sacar a la luz otro fenómeno sobre el que siempre es interesante reflexionar: la ambivalencia de las imágenes. En vísperas de la revolución las televisiones egipcias emitían el trailer de la película Sálvanos, presidente, de Sameh Abdel Aziz. En él podían verse imágenes de una manifestación en la que los participantes portaban fotografías de Hosni Mubarak y mostraban su confianza en el presidente para afrontar las dificultades de la vida. Aquella promoción se detendría al iniciarse las protestas, la película se adaptó a las circunstancias cambiando las manifestaciones de apoyo a Mubarak por otras de rechazo al depuesto presidente y se estrenaría con un nuevo título, El grito de una hormiga.

Primavera arabe 10 años después - 3
"Primavera Árabe. 10 años después" | Fotografía cedida por Mostra de València-Cinema del Mediterrani.

El filme de Abdel Azzid, que incluso llegaría a proyectarse en el festival de Cannes, es sin duda un ejemplo de manual de travestismo político y visual. Pero lejos de ser un caso aislado, podría también incitarnos a reflexionar sobre el papel de estas imágenes y las redes sociales diez años después de las Primaveras Árabes. Porque resulta cuanto menos llamativo que esa supuesta democratización mediática que generó tal aluvión visual que hizo imposible concretar una imagen icónica de la revolución, fuera más efectiva para dejarnos instantáneas de su fracaso con la fuerza del cuerpo asesinado de Gadafi en Libia o la desoladora visión de un Alepo destruido en Siria. Como también resulta de interés pararse a reflexionar por qué la ventana abierta al mundo de internet se mantuvo cerrada a las protestas y matanzas que ocurrían por otras latitudes árabes como Yemen, Bahrein o Iraq, de las que apenas tenemos conciencia visual.

Detenerse en estos aspectos quizá nos obligue a repensar la relación entre internet y las Primaveras Árabes desde un prisma diferente: ¿Facebook catapultó a las revoluciones árabes o las revoluciones árabes le sirvieron a Facebook para legitimarse y consolidarse? Posiblemente las respuestas que extraigamos nos ayuden a entender por qué hoy, diez años después de las Primaveras Árabes, las mismas redes sociales que entonces encarnaron la libertad y la esperanza son ahora un agujero negro de fake news y conspiraciones reaccionarias.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Artes escénicas
Artes Escénicas ‘iSlave’: tecnología, esclavos y consumo
En ‘iSlave’, el compositor Alberto Bernal propone, junto a Mar Gómez y Pablo Ramos, reflexionar en el escenario sobre la esclavitud que la tecnología provoca en este sistema a un lado y otro de la pantalla.
Culturas
Miguel Brieva “El futuro deseable y posible tiene que ser sin redes sociales”
A Miguel Brieva los grandes relatos le producen urticaria por esa visión apocalíptica que proyectan en muchas ocasiones. Desde su posición como autor, opta por crear mensajes que difunden la cooperación y la empatía como salvavidas.
Inteligencia artificial
Susie Alegre “La IA generativa permite que la desinformación se cree en minutos”
La abogada británica Susie Alegre, especializada en derechos humanos en la era digital, reivindica nuestra privacidad como barrera de protección ante las manipulaciones y advierte sobre el peligro que viene.
Policía
Espionaje político Juancar, otro policía infiltrado en los movimientos sociales de Madrid
El Salto desvela la identidad del agente policial Carlos P.M., que pasó dos años infiltrado en movimientos sociales de Madrid bajo la falsa identidad de un joven estudiante.
Opinión
Opinión Infiltrados en la democracia
Un nuevo caso de infiltración policial subraya la permanencia de una serie de prácticas que amenazan derechos fundamentales y tienen potencial delictivo.
Sanidad
Sanidad Universal El Gobierno aprueba un proyecto de ley para volver a la sanidad universal
La norma, que deberá atravesar el trámite parlamentario para su aprobación, pretende retornar a la situación anterior a 2012, cuando Rajoy eliminó la universalidad en la atención sanitaria.
Catalunya
Catalunya El Senado veta la Amnistía y la Audiencia Nacional intenta que los imputados de Tsunami abandonen el exilio
El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, les ha llamado a declarar desde Barcelona el 22 de mayo, antes de que se apruebe la ley. Les imputa terrorismo, un delito por el que no podrían ser amnistiados.
Genocidio
Human Rights Watch Israel ha lanzado al menos ocho ataques sin aviso previo contra organizaciones humanitarias
La organización no gubernamental Human Rights Watch acusa a Israel de atacar centros y convoys de ayuda humanitaria y advierte a los países que suministran armas a las FDI que eso contraviene el derecho internacional.
Genocidio
Movilizaciones Estudiantes por Palestina, el “no en nuestro nombre” global
Las acampadas se extienden por todo el mundo. La represión de algunas de ellas no consiguen limitar el alcance de una forma de protesta que desafía a los Estados y que Israel considera una amenaza que pone en riesgo su impunidad.
Sidecar
Sidecar Un régimen de guerra global
Los conflictos armados están atrayendo a algunos de los actores más poderosos de la escena internacional, lo cual invoca el espectro de la escalada nuclear.
Palestina
Movimiento BDS Archivada la denuncia por una acción de boicot a McDonald's
Un juzgado de Madrid considera que en el despliegue de la pancarta “Ahora sí, boicot McDonald's. Llámame McGenocidio” no existió delito.

Últimas

Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda El Gobierno amplía la moratoria hipotecaria unas horas antes de su vencimiento
Cuando faltaban unas horas para el fin de la moratoria hipotecaria que beneficia a 30.000 familias, el Consejo de Ministros aprueba su prórroga hasta 2028. La PAH anuncia que seguirá luchando por una “solución definitiva”.
Crisis climática
Industria y crisis climática La transición de la industria del acero choca con los límites del hidrógeno verde
La industria siderúrgica debe reducir en un 93% sus emisiones para que el aumento de la temperatura global se mantenga un 1,5º C por debajo de los niveles preindustriales. Y el hidrógeno verde no es suficiente para transformar la industria del acero.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Un vídeo muestra las técnicas violentas de las agencias de desocupación
Una grabación realizada con móvil muestra la utilización de técnicas de violencia física por parte de trabajadores de una empresa de desocupación, un sector que ha escapado hasta ahora de la regulación y cuenta con la complicidad de la Policía.
Elecciones
Elecciones catalanas El triunfo de Sánchez e Illa en el embrollo catalán
Los socialistas derrotan con claridad al independentismo, pero lo tendrán complicado para formar gobierno y la derechización de la política catalana no es una buena noticia para el PSOE.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Sanidad pública
Privatización sanitaria Una nueva ley para “limitar” la participación de las empresas en la sanidad pública
El Ministerio de Sanidad lanza a consulta un proyecto de ley de gestión del sistema nacional de salud que pretende poner coto a las privatizaciones aunque sin eliminar esta posibilidad de manera explícita.
Historia
Historia ‘Japó Roig’: la historia olvidada de la izquierda nipona en plena Guerra Fría
Ferran de Vargas publica ‘Japó Roig’ (Manifest, 2024), en el que reconstruye la historia de la izquierda revolucionaria japonesa desde el final de la II Guerra Mundial hasta 1972.

Recomendadas

Ocupación israelí
Guerra contra Gaza Crece el debate en EE UU por su responsabilidad en la masacre de Gaza
Un informe del Departamento de Estado admite por primera vez que las bombas de 900 kg suministradas por EE UU se han podido utilizar de forma indiscriminada contra civiles.
Salud
Salud perinatal Susana Carmona: “No encuentro nada más feminista que estudiar lo que pasa en nuestros cuerpos”
La psicóloga clínica Susana Carmona recoge en ‘Neuromaternal’ casi todo lo que la neurociencia puede enseñar sobre las madres. Por ejemplo que la maternidad, como la adolescencia, es una época de neuroplasticidad y de adaptación.
Palestina
Noura Erakat “Nuestra lucha por salvarnos como palestinos es también una lucha para salvar el mundo”
La organizadora y abogada defensora de la Campaña en Estados Unidos por el fin de la ocupación israelí Noura Erakat respondió a las preguntas de Olga Rodríguez para la entrevista de la revista trimestral de primavera de El Salto.
Barcelona
Barcelona El Lokal se queda en el Raval
En un giro inesperado de su historia, el mítico espacio libertario El Lokal, de Barcelona, ha tenido que decidir si mudarse o firmar un contrato de compra-venta para preservar su espíritu, a ras del Raval.