Laboral
Personal técnico de teatros nacionales: razones para una huelga

Imagina que llevas más de quince años trabajando para una empresa con contratos temporales de un mes, catorce días, tres meses, casi seis… Más de quince años así, siendo parte de ese cincuenta por ciento de la plantilla temporal que hace que las cosas funcionen. Imagina que te gusta tu trabajo, que siempre buscas los cursos más apropiados para renovar tus conocimientos (cursos que pagas tú de tu bolsillo, claro, y que haces en tu tiempo de ‘no empleo’ porque la formación permanente de las trabajadoras y trabajadores es un derecho que en tu empresa sólo tienen quienes han ganado la condición de fijeza).
Imagina que tu empresa es una empresa pública, que accedes al empleo a partir de unos procesos selectivos donde se evalúan los estudios y la experiencia. Te presentas a su convocatoria de oposición porque quieres un puesto estable y porque estás obligada a ello ya que la bolsa de empleo se hace a partir de las personas que han superado este concurso oposición. Nunca salen a concurso muchas plazas pero cada dos años ahí estás tú, sacando tiempo entre el trabajo y las cargas familiares (los años pasan) para estudiar para la Opo y asegurarte de que sigues trabajando.
Un día los sindicatos que te representan deciden firmar un nuevo convenio aceptando el encuadramiento profesional que exige Europa y prescinden de ti y de tus compañeras y compañeros. ¿Cómo te quedas?
Un día los sindicatos que te representan (UGT, CSIF, CCOO y CIG) deciden firmar un nuevo convenio aceptando el encuadramiento profesional que exige Europa y prescinden de ti y de tus compañeras y compañeros. ¿Cómo te quedas? Pues cabreada, claro, indignada. Tú sabes que no hay derecho a esto. Y empiezas una HUELGA.
Somos los técnicos y técnicas de los Teatros Nacionales. Nos encargamos del vestuario y del maquillaje, de los decorados, de las luces, de las proyecciones y el sonido, de la regiduría, de la producción, etc. Sabemos de nuestro oficio y lo desempeñamos tras las bambalinas en los teatros del Centro Dramático Nacional, en el teatro de la Zarzuela, en la Compañía Nacional de Teatro Clásico, en la Compañía Nacional de Danza y en el Ballet Nacional de España.
Los sindicatos que nos representan aceptaron el encuadramiento profesional que les planteó Función Pública en base al nuevo Marco Español de Cualificaciones (se realiza para igualarse al europeo, evitar desfases y facilitar la movilidad laboral). Lo hicieron deprisa y corriendo. Europa llevaba años exigiendo la equiparación de títulos e inyectando dinero en España para la adaptación de nuestro sistema educativo al europeo pero ni el Estado y ni las Comunidades configuraron a tiempo todas las formaciones profesionales que el Marco Europeo de Cualificaciones exige.
Si nos ves de negro por la calle, con una X blanca en la camiseta, recuerda: somos técnicas y técnicos de teatro en huelga. Si escuchas “soy utilera, no artista fallera” entiende que nos quejamos porque nos exigen ir a estudiar allí donde no se aprende de nuestra profesión
La plataforma de afectadas por la Oferta de Empleo Público del 2018 pide una familia profesional del espectáculo en vivo que integre en su seno todas las cualificaciones profesionales de los oficios escénicos. Ésta es una petición que no se resuelve a corto plazo. Por eso exigimos que mientras esto no esté a nuestro alcance, se nos reconozca la capacitación laboral a través de los Certificados de profesionalidad. Las Comunidades Autónomas tienen que convocar los procesos de certificación y no lo están haciendo. El Congreso tiene que avanzar en su Proyecto de Real Decreto del 2019 por el que se establece el marco español de cualificaciones para el aprendizaje permanente. Ante la urgencia, exigimos al Ministerio de Función Pública un periodo de transitoriedad, una moratoria real donde se reconozca nuestra experiencia y formación (reglada y no reglada). Estamos ante la mayor oferta de empleo público de nuestros oficios de la última década. De ésta dependemos para seguir trabajando en lo que sabemos.
Si nos ves de negro por la calle, con una X blanca en la camiseta, recuerda: somos técnicas y técnicos de teatro en huelga. Si escuchas “soy utilera, no artista fallera” entiende que nos quejamos porque nos exigen ir a estudiar allí donde no se aprende de nuestra profesión. Al grito de “¿Quien mató mis profesión? Función Pública, Señor!” señalamos a quien tiene hoy en su mano arreglar el despropósito. Si nos ves, ya sabes ¡Únete! En las tablas, lo que nos pasa a una nos pasa a todas.
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