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Economía social y solidaria
¿Qué hay de nuevo, viejo? La Compra Pública Responsable, la ESS y las Administraciones
En dos horas se tomó el pulso al estado de salud de la CPR después de 4 años de la aprobación de la LCSP. Puede parecer una quimera abarcar todos los temas implicados, sobre todo si se quieren llegar a conclusiones firmes o definir líneas de trabajo futuro. A veces, pienso que corremos el peligro de no poder abarcar lo suficiente, o bien nos repetimos, nos solapamos y no decimos nada nuevo. ¡Oye! Pues parte de razón sí que podría tener. Así, empezó Javier Mendoza de la Universidad de la Laguna, hablándonos de la primera Ley de Contratos de 1852. ¡Ha llovido, pero la importancia de la CPR que se ve reflejada en ese documento ha ido por una deriva perniciosa donde la visión economicista se reducía únicamente al precio como indicador de calidad, dejando de lado el valor real de los bienes y servicios!
La práctica, por el contrario, ha demostrado que esa asimilación del precio con el valor es errónea. Por eso, lo que se considera nuevo para la compra pública, no lo es para muchas personas y organizaciones que nos negamos a creer que el precio es indicio inequívoco de calidad, de justicia ambiental y social, de respeto a los derechos humanos. Además, Javier, también comentó, que ya no es cuestión de fe o de preferencias personales, sino también de eficiencia y es que la incorporación de cláusulas ambientales, sociales y de buen gobierno es una gestión de los recursos en que se maximizan los potenciales impactos de la compra y contratación pública, a la par que busca reducir las externalidades negativas. La CPR y el volumen económico que mueve es sin duda una política palanca para conseguir objetivos de políticas públicas más allá de la mera provisión de bienes y servicios.
Pero, aún poniéndonos en el supuesto de una excelente aplicación de la ley de contratos a nivel técnico, vamos a tener que hacer un esfuerzo extra, porque no es suficiente, la CPR no puede con todo. Queda demostrado que hemos de trabajar con complicidad, reconocimiento y apoyo de nuestros ámbitos cotidianos, para que la compra y contratación responsable pase de la teoría a la práctica efectiva. Mientras se trabaja y se avanza lentamente llegan pandemias, crisis económicas y planes de recuperación que nos hacen dar un paso atrás y nos hacen poner en alerta, otra vez, sobre la gestión de los recursos públicos, de la contratación pública y el papel que deben jugar las pequeñas y medianas empresas y las entidades de la economía social. La CPR se escapa al marco estricto de la aplicación de una ley, existe la necesidad de tener una mirada más amplia en las que se impliquen de manera significativa también la voluntad política, para que las emergencias y las urgencias, no sirvan para justificar la falta de transparencia y se sienten normas que favorecen a las grandes corporaciones tal y como comentó Sandra Vicente, otra de las ponentes del encuentro, integrante de la plataforma Open Generation Eu, cuya web os animo a consultar. Sigamos y apoyemos a la plataforma que busca incidir para unos fondos Next Generation transparentes y accesibles. Spoiler, ya están llegando. Trabajemos para que no se justifiquen más lógicas resultadistas, hay que cuidar los procesos.
Vaya, que en lo macro hay fuerzas que nos dificultan ese acceso de las entidades de la ESS y de las PYMEs a los recursos públicos, pero es que a menor escala y con medidas que la LCSP protege como la reserva de mercado también tenemos mucho margen de mejora, según expuso Jordi López, de REAS Balears . Hay la necesidad de blindar (y crear un registro) los Centros Especiales de Trabajo de Interés Social (CETIS) y por lo tanto, proteger la excepción a la libre concurrencia y así conseguir los objetivos sociales asociados a esta reserva. También se confirma la importancia que el hecho de ser una reserva no significa que se pueda decidir por precio y que el clausulado social es igual de importante que en otro tipo de procedimientos.
Los cambios de hábitos no son fáciles, ni lo fueron, ni lo serán. Pero, volvamos a 1850, pensemos otra vez que no hablamos de cosas extrañas o complicadas, sino que hablamos de cosas de sentido común en las que estamos más o menos de acuerdo. El precio no es el único indicador, importante pero no el determinante. Somos conscientes de la capacidad tractora de la compra y contratación pública, así como de su capacidad de ser política transversal y estratégica. Y aunque hablemos desde nuestro pequeño espacio de trabajo tenemos la misma voluntad de incorporar aspectos ambientales, sociales y de buen gobierno (ASG) en la toma de decisiones, así como la transformación social. Tenemos un marco legal favorable a la incorporación de aspectos ASG y a la promoción de la participación de las PYMES y la ESS y también tenemos un sector que en los últimos años no ha dejado de desarrollarse tanto cuantitativa como cualitativamente ofreciendo cada vez una mayor cantidad de bienes y servicios con atributos ASG y que no, no son asistencia social, es trabajo productivo con alto impacto social. La convergencia entre la ESS y la CPR no es una quimera si no que es real. Pero hay diferentes acciones a realizar para poder reducir la distancia existente entre las dos.
Una de las acciones es la facilitación de herramientas colaborativas que ayuden a la identificación de buenas prácticas en compra y contratación pública, como la página https://contratacionpublicaresponsable.org/ por la cuál hemos navegado en esta jornada de la mano de Pilar Varo, otra de las participantes y miembro de la cooperativa IDEAS. Es deseable que sea una página alimentada y consultada. Sólo así será finalmente un portal de referencia para las personas implicadas en los procesos de licitación. No es la única acción para ir avanzando, pero es una sencilla herramienta que puede tener alto impacto.
No sé si hay de nuevo, pero somos muchas las personas que tenemos ganas de transformar desde nuestros respectivos espacios. Ninguna de nosotras por sí sola tiene razón ni la solución, el apoyo entre las diferentes iniciativas resulta imprescindible. Sólo la combinación de todas ellas podrá lograr dar pasos adelantes firmes y resistentes a las mayores resistencias:
- Si la CPR es todavía extraña para muchos, continuamos formándonos y formemos, tanto para personas políticas, técnicas o entidades de la economía social, sin olvidar la ciudadanía. Difusión, sensibilización, formación, campañas específicas…
- Si la CPR se complica, hagámosla más fácil. Herramientas como el portal web contrataresponsable, están hechas para simplificar (que no hacer) la tarea de búsquedas de buenas prácticas, ejemplos de cláusulas, guías, estado de la actualidad jurídica.
- Si en la CPR somos pocos, juntémonos, continuemos tejiendo redes de conocimiento compartido, de grupos de trabajo mixtos (políticos, técnicos, juristas.), investiguemos. Y, posteriormente, hagámonos oír y miremos incidir en aquellos ámbitos que tocan tanto la CPR como la promoción de la ESS.