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Alejandro Amenábar ya ha empezado el rodaje de Mientras dure la guerra, película que enfocará su trama hacia el célebre escritor bilbaíno Miguel de Unamuno. El también vasco Karra Elejalde dará vida al autoproclamado “sumo sacerdote” del Paraninfo de la Universidad de Salamanca, en un reparto que además contará con Eduard Fernández, Santi Prego, Nathalie Poza, Luis Bermejo, Tito Valverde o Luis Callejo, entre otros.
El morbo por ver a Santi Prego encarnando a Francisco Franco ha quedado, sin embargo, algo ensombrecido en el inicio del rodaje por Salamanca. Y la razón se encuentra en la figura del teniente general José Millán Astray, fundador de la Legión Española (en 1920) y que será interpretado por un Eduard Fernández en estado de gracia. Sus recientes papeles en El Niño (2014), en El hombre de las mil caras (2016), en la serie La zona (2017) y en Todos lo saben (2018) han dado lustre a una sólida carrera con multitud de premios y halagos.
Su próximo reto es ponerse en la piel de un Millán Astray cuyos fervientes seguidores ya han generado el primer sobresalto a Amenábar, quien rueda de nuevo en español tras Mar adentro (2004). Pero ese retorno a la lengua patria no satisface a la Plataforma Patriótica Millán Astray, que envió un fax a Mod Producciones, empresa productora del filme, para que el cineasta evite “los viejos topicazos contra el fundador de la Legión” y que el guion no caiga “en esta línea de la mentira”.
Los ultrafanáticos de la Plataforma se amparan en la última investigación del historiador Severiano Delgado, bibliotecario de la propia Universidad de Salamanca, que ha refutado la versión canónica del altercado que se vivió el 12 de octubre de 1936 entre Unamuno y Millán Astray. El paraninfo universitario fue el lugar elegido a nivel institucional para celebrar aquel Día de la Raza, lo que ahora conocemos por Día de la Hispanidad, con la Guerra Civil en pañales y con Salamanca convertida en capital del bando nacional.
Mucho se ha escrito desde entonces sobre el discurso del profesor Francisco Maldonado de Guevara, tildando a vascos y catalanes de “cánceres en el cuerpo de la nación que el fascismo, que es el sanador de España, sabrá como exterminarlos cortando en la carne viva como un decidido cirujano libre de falsos sentimentalismos”. Y mucho se ha recordado la reacción de Unamuno, quien no tenía pensado intervenir hasta que escuchó tal depravación argumentativa.
En el estrado junto a Millán Astray, Carmen Polo, José María Pemán y el obispo Enrique Plá y Deniel, el literato y rector de la Universidad estalló por el cariz que estaba tomando aquel acto reconvertido en propaganda franquista. “Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir, y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil el pediros que penséis en España”.
Así ha pasado a la Historia la interpelación de Unamuno al fundador de la Legión, quien minutos antes había bramado: “Muera la intelectualidad traidora”. Un lance que será pieza clave en la película de Amenábar, pero bajo amenaza de que la Plataforma adopte “todas las acciones legales oportunas en defensa de la verdad y del honor” de Millán Astray. Los veteranos legionarios incluso han augurado que “el ridículo va a ser cósmico” para el director, ganador de ocho premios Goya y también del Oscar a mejor peli de habla no inglesa (en 2005).
Plataforma a favor del callejero rancio
Esta Plataforma se creó en noviembre de 2016 para defender judicialmente el nombre de la calle Millán Astray, que iba a desaparecer del callejero de Madrid capital en virtud del art. 15 de la Ley de Memoria Histórica. Así lo había acordado la Junta del Gobierno capitalino, encabezado por Manuela Carmena, el 18 de julio de 2017; pero el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 7 de Madrid ha obligado al Ayuntamiento a mantener el nombre de dicha calle (en el sureño distrito de Latina) al considerar ese acuerdo “disconforme” a Derecho.
El juez ha considerado que la Junta madrileña lo había decidido “sin que del expediente pueda desprenderse de manera inequívoca que Millán Astray participara en la sublevación militar, ni tuviera participación alguna en las acciones bélicas durante la Guerra Civil, ni en la represión de la Dictadura”. Salvado así por un tecnicismo ambiguo, pues el fundador de la Legión estaba el 18 de julio de 1936 en Argentina dando una conferencia; pero sí que instigó a la represión mediante sus coloquios y con la creación de Radio Nacional de España en enero de 1937.
La sombra del franquismo, a veces de soslayo y otras a pleno pulmón, sigue presente en las instituciones, en la cultura y en el ideario de una sociedad con vaivenes constantes. Raperos huidos de España para no entrar en prisión, actores perseguidos por cagarse en Dios o una estúpida controversia para ver quién tiene la bandera más gorda en cada balcón; son lacras del neofascismo que bien podrían aparecer sin desentonar en Mientras dure la guerra.
Karra Elejalde tiene en su palmarés dos goyas (y una nominación), Eduard Fernández tiene otros dos goyas (y ocho nominaciones), Nathalie Poza tiene otro (y tres nominaciones), Tito Valverde tiene otro (y una nominación), mientras que Luis Bermejo y Luis Callejo tienen ambos dos nominaciones en su bagaje. Ellos guiarán el reparto de un proyecto que quizá devuelva a Amenábar a la primera plana del celuloide español, tras el sinsabor de Ágora (2009) y la rara acogida de Regresión (2015).
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