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Cine
La impresionante carrera de Daniel Day-Lewis
El actor londinense ha anunciado que El Hilo Invisible será su última película. Historia viva del cine europeo, logró hacerse un hueco en Hollywood gracias a sus papeles en Mi pie izquierdo y En el nombre del padre, donde visibilizó la pobreza irlandesa y la represión inglesa en Irlanda del Norte.
Este año se da una curiosidad en los Premios Óscar: han nominado a un actor que anunció su retiro de la actuación. Sin duda es una buena manera de despedirse del cine, con una nominación. Sin embargo para este actor estar nominado no es algo novedoso ni sorprendente, ya que ha escuchado su nombre entre los candidatos en muchas ocasiones.
Hablamos de Daniel Day-Lewis (Londres, 1957), uno de los actores más laureados de la historia del cine, que se retiró el año pasado tras una exitosa y extraña carrera. Su trayectoria se puede resumir en cinco palabras: pocas películas y muchos premios.Aunque se suele mencionar la anecdótica aparición que tiene en Gandhi (1982), y pese a que tuvo un papel muy secundario en Motín a bordo (1984), podemos establecer la fecha de presentación de Daniel Day-Lewis en la gran pantalla en el año 1985, cuando protagonizó Mi hermosa lavandería y Una habitación con vistas, que fue todo un éxito ese año acumulando ocho nominaciones a los Premios Óscar y catorce a los BAFTA.
Tras una sequía de tres años sólo salvada por un pequeño papel en Nanou (1986), finalmente en 1988 volvió a protagonizar dos largometrajes: La insoportable levedad del ser, dirigida por Philip Kaufman, y Un señorito en Nueva York.
Fue en 1989 cuando su nombre sonó con fuerza, al ganar el Óscar a Mejor Actor por su genial interpretación en Mi pie izquierdo, donde da vida al escritor irlandés Christy Brown, que sufrió una dura parálisis cerebral. Tras este trabajo por el que también ganó el BAFTA y fue nominado al Globo de Oro, se abrió un nuevo paréntesis de tres años.
Regresó con fuerza en 1992 con El último mohicano, por la que fue nominado al BAFTA, y arrasó en 1993 consiguiendo nominaciones al Globo de Oro, BAFTA y Óscar por otro papel irlandés en la estupenda En el nombre del padre. Ese mismo año se naturalizó ciudadano de Irlanda (había nacido en Londres). A estas alturas las estadísticas de Day-Lewis ya sorprendían: una década como actor, apenas ocho papeles protagonistas y tres nominaciones al BAFTA, dos al Globo de Oro y dos al Premio Óscar.
Que se trataba de un actor poco ortodoxo se demostró rápidamente cuando, tras el éxito de los años 1992 y 1993, un nuevo descanso lo apartó de las cámaras. Volvió para hacer dos películas entre 1996 y 1997 y recibir una nominación al Globo de Oro (por The Boxer), y otra vez desapareció durante un tiempo.
Cuando regresó en 2002 tenía 45 años. De la mano de Martin Scorsese, por Gangs of New York fue nominado a todo y ganó el BAFTA. Dos décadas en la industria del cine y Daniel Day-Lewis sólo había hecho diez películas. Como siempre, tras ser nominado al Óscar en 2002 se tomó unas vacaciones de tres años. En 2005 realizó The Ballad of Jack and Rose y, aunque parezca mentira, no recibió ninguna nominación.
En 2007 ganó su segundo Premio Óscar, su tercer BAFTA y su primer Globo de Oro (a la quinta iba la vencida) por Pozos de ambición, tras realizar una de las mejores interpretaciones que ha visto el séptimo arte. En 2009 fue nominado al Globo de Oro (otra nominación más en este galardón) por Nine. Y, de nuevo, vino un parón de tres años.
En 2012 se consagró como uno de los mejores actores de la historia del cine. En su decimoquinto largometraje, Lincoln, consiguió su tercer Premio Óscar a Mejor Actor, lo que le convirtió en el intérprete con más premios en esta categoría, y ganó también los premios BAFTA y Globo de Oro. Como podíais imaginar, tras este éxito Daniel Day-Lewis volvió a desaparecer.
En junio de 2017 anunció que se retiraba de la actuación. A la joven edad de 60 años, y tras haber hecho tan sólo dieciséis películas. Por su último papel, en El hilo invisible (2017), ha sido nominado al Premios Óscar, al Globo de Oro y al BAFTA, con lo que durante su corta filmografía Daniel Day-Lewis ha acumulado un total de seis nominaciones al Óscar, ocho nominaciones al Globo de Oro y siete nominaciones al premio BAFTA, ganando tres Óscar, dos Globos de Oro y cuatro BAFTA. Es decir, nueve premios importantes a Mejor Actor en dieciséis películas. Toda esta información se condensa mejor en un dato muy concreto y sorprendente: ha estado nominado a Mejor Actor en más de la mitad de las películas que ha hecho. Simplemente impresionante. Algo histórico.
Pero más allá de los premios o los récords, la carrera de Daniel Day-Lewis debe ser recordada por la calidad de sus actuaciones, la implicación que dedica para interpretar cada personaje y la diversidad de papeles que ha sido capaz de dominar. Famoso por estudiar minuciosamente cada trabajo en el que se embarca, Daniel Day-Lewis es uno de los grandes actores de nuestro tiempo. Ahora que su carrera ha terminado, es el momento de apreciarla en su conjunto y de saber colocarla bien alto, junto a los más grandes de la actuación.
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