Campofrío
Ni con espumillón

Como en las navidades de los últimos años, Campofrío lanza una ambiciosa campaña publicitaria con el lema «La verdad, aunque duela, es lo único que importa». Aprovechando la ocasión que nos brinda la compañía mexicana, analizamos #LaVerdadDeCampofrío.

campofrio
Imagen del anuncio de Campofrío
Portavoz de la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial
30 dic 2019 08:30

«La verdad, aunque duela, es lo único que importa», dice Campofrío en su anuncio navideño. Pues, sí, por eso cada vez somos más las personas que estamos difundiendo la realidad que el marketing de las grandes empresas cárnicas pretende ocultar. No deja de resultarnos llamativo que hablen de fake news quienes fabrican una realidad paralela a medida de un sector que es cualquier cosa menos transparente y que invierte grandes cantidades de dinero para que se hable de las personas famosas que salen en su último anuncio en lugar de los productos que venden, cómo se producen y qué consecuencias tienen. Pero no es de extrañar que los anuncios navideños de Campofrío se alejen tanto de lo que realmente es su actividad económica: no es fácil vender deforestación, contaminación, resistencia a los antibióticos, explotación laboral, animales hacinados…

La verdad es que la mayor parte de lo que vende Campofrío son ultraprocesados y que desde la medicina y la nutrición se nos advierte de que estos productos contribuyen al aumento de enfermedades cardiovasculares, diabetes y cánceres gástricos. Estamos hablando de una mezcla de restos cárnicos procedentes de macromataderos, grasas, sal, estabilizantes, aromas artificiales y conservantes, entre otros. Para vender productos insanos haciéndolos pasar por alimentos saludables y naturales hay que alejarse un tanto de la verdad. Y tanto se aleja Campofrío, que dirige sus campañas a la esencia de ser de España siendo una empresa… mexicana. Una nacionalidad que no le impide aprovechar jugosas ayudas públicas españolas (además de llevarse sus buenos dineros de la Política Agraria Común de la UE). Porque la realidad es que la «carne barata» de las empresas como Campofrío nos sale muy cara a los contribuyentes.

La verdad es que la ganadería industrial, que es a lo que se dedica Campofrío (por si alguien se había despistado con tanto anuncio hablando de otra cosa), de ganadería no tiene más que el nombre y es una industria que contamina el agua, el aire y los suelos, por lo que constituye un grave riesgo para la salud pública, como bien saben los cientos de municipios españoles contaminados por nitratos en los que no se puede beber agua del grifo ni cocinar con ella.

La verdad es que la producción ganadera de las empresas como Campofrío solo necesita al campo para verter sus residuos. El alimento para millones de animales que nunca pastarán al aire libre procede en su mayor parte de monocultivos de los países del Sur. El monocultivo de soja para piensos (en el Estado español, el 92 % de la soja importada se dedica a piensos industriales) deja un rastro de comunidades desplazadas, personas expuestas a las fumigaciones desde el aire con agrotóxicos tan potentes como el glifosato, deforestación e incluso asesinatos de las personas que se oponen.

Contrapublicidad de la campaña de Campofrío.

La verdad es que España es el país europeo con un mayor uso de antibióticos veterinarios, el triple de los que se utilizan en Alemania y hasta siete veces el máximo recomendado por Europa. Mientras, las resistencias antimicrobianas producen cada vez más muertes (más de 3000 al año solo en España). No en vano, la OMS asegura que en 2050 la resistencia antimicrobiana podría causar más muertes que el cáncer. Pero la realidad es que las explotaciones industriales son auténticas fábricas de enfermedades y las condiciones de vida de los animales conllevan una elevada mortandad. Para que el mayor número posible de animales llegue a los macromataderos se les sobremedica: se administra fármacos a animales incluso estando sanos.

La verdad es que, como los animales, también las personas trabajadoras son tratadas como mercancías; con «falsos autónomos» que se pagan hasta las herramientas para trabajar sin vacaciones, ni bajas por enfermedad, en largas jornadas en entornos tan estresantes y propensos a lesiones como son los macromataderos.

La verdad es que todo este afán productivo no está destinado a alimentar a la población, sino a exportar: en España se produce un 170 % de lo que se consume. Y es importante saber quién produce toda esa carne. En el caso del porcino, debido al modelo de integración imperante (grandes empresas que se ocupan de todo el ciclo, desde la fabricación de piensos hasta la venta final, para maximizar ganancias), un 75 % de las explotaciones están en manos de megacárnicas que están expropiando recursos naturales del mundo rural como el agua; un bien escaso en España (el país europeo con un mayor riesgo de desertificación). La automatización de las instalaciones para ahorrar mano de obra requiere ingentes cantidades de agua de limpieza que, a su vez, genera un residuo altamente contaminante, los purines.

La verdad es que España lleva incumpliendo los límites europeos de emisión de amoníaco, un gas contaminante, desde que entraron en vigor en 2010; fundamentalmente debido a las explotaciones porcinas y avícolas industriales. Una industria con importantes emisiones de gases de efecto invernadero por estar basada en el transporte de materias primas, medicamentos, animales vivos y productos ya procesados (lo que la hace altamente dependiente de los combustibles fósiles) no tiene cabida en un contexto de emergencia climática.

La verdad es que en la provincia de Murcia hay muchos días que resulta imposible trabajar en las faenas agrícolas o en los huertos familiares por el tamaño y cantidad de moscas que atraen las explotaciones industriales. Que se producen vertidos ilegales de purines en Ourense, Huesca, Catalunya (incluso en masas de agua destinadas al consumo humano) que la ciudadanía denuncia, pero las sanciones son escasas en número y en importe. Que el Gobierno catalán invierte seis millones de euros anuales en dotar de infraestructuras alternativas a las poblaciones con los acuíferos contaminados. Un dinero que es de todos y todas y que podría invertirse en sanidad, enseñanza... Que el sector (y las Administraciones cómplices) nos cuentan que esta industria fija población en la «España vaciada»; pero Huesca, la segunda provincia con más censo porcino de todo el Estado español, pierde población continuamente desde 2010, coincidiendo con el inicio del boom del porcino industrial. Que el Gobierno de Aragón admite que casi una quinta parte de los municipios aragoneses están contaminados por los purines, siendo esta y no otra la principal fuente de contaminación del agua en Aragón.

La verdad es que España está abrazando un modelo que otros países están dejando de lado por sus nefastas consecuencias socioeconómicas, ambientales y sanitarias. Y esto no se tapa ni con espumillón.

Una campaña con respuesta
Además de la respuesta de la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial, Igualdad Animal, a través del vídeo #FakeCapofrio (también empleado como hastag en Twitter) y una recogida de firmas respondía a la compañía mexicana y solicitaba acceso a la organización y a periodistas para grabar en sus mataderos.

Pese al «buen rollo» de las distintas campañas de Campofrío, esta no es, ni mucho menos, la primera vez que crean polémica, algo de lo que se vanaglorian en el spot. Ya en 2.017, la campaña «Hijos del Entendimiento» recibió el Galardón del Público, con más del 40 % de los votos, dentro los Premios Sombra otorgados por Ecologistas en Acción a la peor publicidad del año.

Para entender mejor la estrategia de este tipo de anuncios, en enero de 2018, Angel Encinas, Profesor Honorífico de CC.SS. en Castilla León, analizaba la publicidad disfrazada de preocupaciones sociales y buenas intenciones, a través, entre otras campañas, de la de Campofrío de aquellas navidades.
Sobre este blog
Consumo que Suma es un espacio, coordinado por el área de Consumo de Ecologistas en Acción, en el que reflexionar sobre el consumo en un sentido amplio y plural, pero siempre desde un punto de vista político, incluyendo análisis en torno a la sociedad de consumo que tanto condiciona nuestra forma de vivir, la denuncia de sus impactos sociales y ambientales o la propuesta de alternativas que sirvan para sumar en el avance hacia un mundo mejor. En este blog se quiere dar voz a aquellos colectivos y personas que trabajan estos temas. Para hacernos llegar tus artículos nos puedes escribir a consumoquesuma@elsaltodiario.com
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Publicidad
El anuncio de Campofrío, el peor del año

La campaña Hijos del entendimiento, de Campofrío, ha ganado el Premio del Jurado de los Premios Sombra a la peor publicidad del año. Emma Gascó, integrante del jurado, explica sus motivos.

Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
#45285
31/12/2019 11:02

Gracias por este gran artículo lleno de verdades incómodas

3
1
#45290
31/12/2019 11:38

La autora vive del sistema capitalista como todos y contamina igual que todos

4
9
#45295
31/12/2019 13:32

Iual que todos no sabes..
Por otro lado, a intoxicar mejor vete a okdiario

1
1
#45318
1/1/2020 13:41

en ese medio fue donde salieron los papeles de Barcenas? y otros casos comprometidos para la derecha? pues ya ha hecho maa que este medio

0
1
#45334
1/1/2020 21:08

Y dale, oye....
Pues nada, vete a tu sitio natural y déjanos tranquilos

1
0
#45350
2/1/2020 9:47

tranquilo en tu burbuja

0
0
#45348
2/1/2020 9:46

verdades incomodas...

0
1
#45721
10/1/2020 11:37

Los incómodos y cansino sois vosotros, creéme.

0
0
#45351
2/1/2020 9:47

eso si que es una verdad incomoda

0
0
#45720
10/1/2020 11:36

Yo no sé si este mensaje apocalíptico de que nos vamos a morir todos en breve por culpa de las empresas malignas ayuda mucho la verdad, yo sinceramente esto cansado. La realidad es que nunca tuvimos tanta seguridad alimentaria como ahora, nunca tuvimos alimentos de tanta calidad, a la gente cada vez más le gusta comer de todo y confía en lo que come y lo disfruta, poruqe además desde hace años que viven mejor y más tiempo. Yo le spediría que dejen de meter miedo gratuito y amargarnos la vida. Pienso que todo este apocalipsis les terminará explotando en la cara a todos los eco, bio, natu, vegani y demás expertos en el Marketing del miedito.

1
0
#45270
30/12/2019 19:34

Ánimo Rosa. Ni caso a mezquindades. Bravo por EL SALTO.

3
2
#45289
31/12/2019 11:37

La culpa es de los que no piensan como yo!

0
6
#45245
30/12/2019 12:59

La culpa es de los demás. Te has preguntado alguna vez las toneladas de CO2 que generan los articulos del blog al año alojados en un centro de datos? y que puedas tener una vida digital? Todos contaminamos guste o no pero la culpa siempre es de los demás

3
12
#45255
30/12/2019 13:45

Claro, pero no es lo mismo fumarse un cigarrillo que un cartón....

4
1
#45258
30/12/2019 14:39

Mantener un blog es el cartón aunque lo propio no se quiera ver a todos nos gustan las comodidades capitalistas modernas. Y el postureo también nos gusta a todos. Pongamos ECO delante de cada palabra y sintámonos mejor

1
6
#45273
30/12/2019 20:03

Tan válida como otra cualquiera la razón que te has buscado hoy para defender la inmovilidad ante acciones posibles... Cada una sabe lo que le moviliza y para qué se nutre en lugares donde no se siente alimentada... Personalmente, difiero contigo: no creo que este artículo, ni este sitio web en concreto, utilicen el prefijo "eco-" tan demagógicamente como sugieres...

3
1
#45288
31/12/2019 11:37

Solo se expone que disfrutar de la tecnología y las comodidades del sistema capitalista generan huella al planeta de manera irremediable. Si te sientes mejor pensando que un post “eco” mitiga la huella...pero bueno culparemos a los demás aunque contaminemos todos porque claro nosotros tenemos mas conciencia que ellos pero que bien que van las modernidades

1
2
#45271
30/12/2019 19:43

Las armas c las q defenderse d un enemigo q esclaviza y q expolia lo q corresponde al sostenimiento d la pueden ser perfectamente las propias armas del enemigo. O acaso has visto a los Yemeníes contrarrestar la violencia Saudí con caballos y cimitarras.

0
3
#45239
30/12/2019 10:21

Buen e indispensable artículo. Por otro lado, creía saber que Campofrío era una empresa de propiedad china.

8
3
Sobre este blog
Consumo que Suma es un espacio, coordinado por el área de Consumo de Ecologistas en Acción, en el que reflexionar sobre el consumo en un sentido amplio y plural, pero siempre desde un punto de vista político, incluyendo análisis en torno a la sociedad de consumo que tanto condiciona nuestra forma de vivir, la denuncia de sus impactos sociales y ambientales o la propuesta de alternativas que sirvan para sumar en el avance hacia un mundo mejor. En este blog se quiere dar voz a aquellos colectivos y personas que trabajan estos temas. Para hacernos llegar tus artículos nos puedes escribir a consumoquesuma@elsaltodiario.com
Ver todas las entradas
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.
Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.

Últimas

Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Crisis energética
Análisis Los aerogeneradores no son molinos, son gigantes
El megaproyecto eólico del Clúster Maestrazgo, punta de lanza del capitalismo verde, destruirá un área natural de alrededor de 1325 campos de fútbol.
Ecofeminismo
COP29 La brecha de género en las Cumbres del Clima
VV.AA.
Las cumbres del clima no están aisladas del resto de espacios políticos y también están atravesados por las dinámicas patriarcales, pero ¿en qué lo notamos? ¿cómo abordan las negociaciones climáticas las políticas de género?
Más noticias
Galicia
Galicia Activistas de Greenpeace instalan ‘una celulosa’ en la sede de la Xunta en protesta contra Altri
Los ecologistas han realizado una acción en la sede del Gobierno gallego de Alfonso Rueda para animar a gallegos y gallegas a asistir a la manifestación de este domingo en la Praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
Comunidad de Madrid
Educación pública El Gobierno de Ayuso recula y aplaza hasta junio los despidos masivos en Educación
Integradoras sociales, enfermeras, educadoras, auxiliares y otros perfiles de personal laboral se enfrentaban a la incertidumbre de ser cesados en plenas vacaciones de Navidad.

Recomendadas

Fronteras
Túnez Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes
Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.